(Foto de La Familia, noviembre de 1939) |
En la década de los 30’s, el modelo del vestido de novia será
este. Aunque el vestido que diseñó Mainbocher para la duquesa de Windsor (por ser su tercera boda)
es celeste, la hechura “sirena” será la que se imponga en toda las bodas
latinas de la década. Vestido largo,
falda aflautada, cuello cerrado o con escote en “V”.
(Foto de Harpers Bazaar) |
Una hechura similar luce Paquita Benavides hija del Mariscal
Benavides, Presidente del Perú, en su boda en Lima a fines del ‘37.
(Foto de Ecran, enero de 1938) |
El velo ahora pende hacia atrás como una cabellera y
reaparecen las diademas de perlas o
cristales imitando brillantes. Para los tocados más simples están las
guirnaldas de azahares. O se combinan ambas cosas como en la tiara que
María Luisa Valdivieso lució en
su boda y que complementa su vestido, creación de la Casa Worth de Paris.
(Foto de Ecran, mayo de 1938) |
Otra moda son los “cojines” de flores que coronan el velo
como en este tocado que lució la novia magallánica Ofelia Matiotti Palma en
1937.
(Foto de Ecran, diciembre de 1937) |
A fines de los 30’s cuando regresan las crinolinas, las
faldas del vestido de novia se amplían como en esta hechura de La Familia con bordes en el ruedo
imitando pétalos. Pero la misma revista muestra que todavía en México está en
boga la línea “sirena”.
Novias de la clase alta bonaerense de 1939. Cuando Julia Elena Huergo se casa con
el hijo del Marques de Foronda usa un vestido recto con falda semi acampanada
de tres volantes. En vez de bouquet carga un rosario y su velo es la tradicional
mantilla de encaje. Diferente es cuando Marta Campos se casa con el Teniente
Carlos Serú. La novia lleva un vestido última moda, de moaré con falda
acampanada, cuello “pintor” de encaje y su velo está sujeto por una corona de
azahares.
(Fotos de Para Ti, diciembre de 1939) |
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