lunes, 29 de noviembre de 2021

Cristobal Balenciaga: Santo Patróno de la Costura

 


Tuve que rendirme ante la evidencia. Años de ahorro y todavía no tengo para comprarme un clásico de Balenciaga, esos perfumes que cada día son más escasos. Me enfrentaba a una disyuntiva o no hablar de su perfumería o describir la biografía , en todas sus dimensiones, de quien debe considerarse como el santo patrón de la Haute Couture.

El nombre de Balenciaga es conocido hoy, pero por hazañas que avergonzarían a su creador. El modisto vasco dejó de diseñar en 1968 y murió a comienzos de los 70. La franquicia quedó en manos de desconocidos que por medio siglo se calentaron al sol que creó El Rey, pero que no supieron respetar su legado. Lo que ha llevado a tres horrorosas expresiones en este año de gracia del 2021.

Annus Horribilis para el Legado de Balenciaga

El primer regalo que le hace Julien a su hermana Zoya, en el repulsivo Reboot de Gossip Girl,  es un par de zapatos. Mas que zapatos son unas horribles zapatillas de tenis. ¿De cuándo acá, Balenciaga diseña ropa de deporte?


                           Julienne y algo que San Cristobal nunca hubiesen aprobado

En ese derroche de mal vestir que fue la última Metgala, la infaltable Kim Kardashian apareció luciendo algo que era una combinación de uniforme de Fantomas con disfraz de Gatubela. A alguien se le ocurrió que ese tocado enmascarado era una protesta en contra de burkas e hiyabs. Pues las damas musulmanas progresistas le dijeron a la Kardashianvía Twitter que flaco favor le hacía a su causa con un vestuario tan esperpéntico. Flaco favor le hizo a su fundador los modistos de la actual Casa Balenciaga que fueron los culpables de un atuendo estrafalario indigno del gran Cristóbal.


                                                ¿Ahora Balenciaga hace disfraces de Halloween?

Pero lo que tiene a Balenciaga saltando en su tumba es una hechura de pantalones masculinos. En la última colección, han desfilado por la pasarela unos pantalones con corte en la cadera que exponen el calzoncillo. Aparte de vulgares, son un plagio de un estilo que los adolescentes estadounidenses han usado desde hace quince años. La guinda del pastel han sido los BLM que han puesto el grito en el cielo ante los que consideran “apropiación cultural”.



                                         La elegancia de los sagging pants

Aparentemente, los pantalones,   “a mitad del traste” como diría mi madre, son parte de la cultura afroamericana. Mejor aún, de la cultura carcelaria donde la ausencia de cinturones lleva a lucir prendas que se deslizan y muestran la ropa interior. de ahí vienen los sagging pants ¡Que preciosidad!  pero más precioso es que la Casa Balenciaga se sienta obligada a reinventar modas tan…ofensivas.




La mayor ofensa es escuchar,  cuando uno dice “Balenciaga” ,  que te salgan “si yo he comprado sus artículos “o “usado sus perfumes”. ¡No, No y recontra no!  No me voy a esperar a ver que hacen en esa biopia que preparan en Disney para contarles quien fue el (opinión de Servidora y de muchos) el más grande couturier que ha visto la historia

¿Quién se imaginaria que una villa de pescadores de las vascongadas seria la cuna de un diseñador legendario? Sin embargo, fue en Getaria donde Cristóbal Balenciaga vería la primera luz. Cuando falleció en 1972, Women’s Wear Daily dijo “El Rey ha muerto”. Pues en 1895 nadie sospechaba en la Familia Balenciaga que les había nacido un rey.

Hijo de una costurera y un pescador, Cristóbal quedó huérfano de padre muy pequeño. Se crió junto a la madre que le enseñó a coser, y  a los 13 años era aprendiz de sastre.  Según una anécdota de Givenchy, el primer diseño de Balenciaga fue un collar de cuentas para su gato, pero los conocedores sabemos que los michis son reacios a disfraces. Su próxima cliente fue más cooperadora. Según cuenta la leyenda, Balenciaga apenas un adolescente ofreció a la Marquesa de Casa Torres , clienta de su madre, hacerle un vestido.


                             La maquina de costura de la madre del modisto en la que él aprendió a coser.

Fue así como la gran dama, por curiosidad,  contrató al sastrecillo para que le diseñara unos trajes. Asombrada por el trabajo del futuro couturier,  lo apadrinó y envió a hacer un internado con un cotizado sastre en San Sebastián. Para 1913, Cristóbal,  de solo dieciocho años,  era tan de confianza de su patrón que lo enviaba a Paris a comprar telas.  Pero el sueño del adolescente era tener su propia tienda.

Ahorró, estudió francés en Burdeos sabedor de que era el idioma de la clientela que buscaba,  y en 1918 abría su primer negoció en San Sebastián.  Para la mitad de Los Locos 20 ya tenía tiendas en Barcelona y Madrid. Por ese entonces todavía no diseñaba mucho y se concentraba en vender ropa de otros modistos incluyendo quien sería su mayor inspiración, Madeleine Vionnet.

De San Sebastián a Paris

El encuentro entre ambos diseñadores se da en San Sebastián, en 1920 cuando Madame Vionnet ofrece un desfile privado para la Reina Victoria Eugenia. Es la modista la que aconseja a Balenciaga desarrollar su espíritu creativo y dejar de vender (y copiar) a otros.

                                                  Madame Vionnet

La primera etapa de Balenciaga es olvidable y por eso casi no se encuentran fotos de ella. Sin embargo, para mediados de los 30 ya se ha hecho de un nombre y de una clientela exclusiva. En 1933,  confecciona un vestido largo en falla negra para la esposa del nuevo gobernador de Las Canarias, un tal General Francisco Franco. Desde ese instante,  Carmen Polo será clienta del modisto, como lo serán su hija y sus nietas.

En 1936, el estallido de la Guerra Civil hace que las tiendas Balenciaga cierren y el modisto enfile rumbo a Paris. En 1937 abre su tienda parisina. Es ahí que comienza a experimentar con un tipo de hechura muy española. Para eso vuelve la mirada hacia pintores clásicos desde los del Siglo de Oro hasta Goya. Juega con tonos oscuros, borlas, encajes. El experimento acaba en el legendario vestido “Menina” de 1939, inspirado por la magna opus de Velásquez.


                                     El vestido "Menina"inspirado por Velasquez

Hay otro motivo para que el diseñador se instale en la Ciudad Luz. Ahí puede vivir abiertamente con quien será el amor de su vida. Wladzio Jaworowski D’Attainville es un diseñador franco-polaco descendiente de aristócratas de Polonia y Rumania. Además de robar el corazón del modisto vasco, Wladzio pondrá dinero en el negocio de su pareja y le atraerá clientas de la alta sociedad parisina, a la par de diseñar sombreros para realzar los modelos creados por Balenciaga.

Acabada la Guerra Civil, Balenciaga no regresa definitivamente a su patria. Le es más fácil llevar su estilo de vida en París, aun durante la Ocupación Alemana. Aunque todos sus íntimos saben de la homosexualidad del modisto, la naturaleza privada y su devoto catolicismo, hacen que Balenciaga sea discreto. Vive con Wladzio, pero la presencia de su madre bajo el mismo techo otorga un aire de respetabilidad a esa cohabitación.

Esto no quiere decir que Balenciaga no se ocupe de sus boutiques españolas o de su clientela que ahora incluye a su gran musa, Sonsoles de Icaza. El modisto hace visitas esporádicas a Madrid, pero su vida está en Paris. Tampoco es como que vivir bajo el yugo nazi sea muy agradable.

                Javier Rey como Balenciaga y Blanca Suarez como Sonsoles en "Lo que escondían sus ojos"

Los alemanes están empeñados en trasladar la industria de la alta costura a Berlín, a la que pretenden convertir en la capital europea de la moda. Solo los heroicos esfuerzos de Lucien Lelong lo impiden, pero muchas casas de moda son cerradas o tienen que cerrar debido a la falta de telas. A pesar de que entre su nueva clientela se encuentran las esposas del Alto Mando Alemán, Balenciaga llegó a cerrar su tienda.

Estos vaivenes se evidencian en sus diseños de la primera mitad de la década. Tenemos este modelo del ‘41 con falda de crinolina,  confeccionado con yardas de tela . Compárenlo con este dos piezas,  severo y entallado para no desperdiciar material,  diseñado un poco antes de acabar la ocupación en 1944.




El final de la guerra deja a Balenciaga incólume, convertido en uno de los grandes nombres de la costura parisina. Sus diseños siguen teniendo influencia ibera. Entre ellos crea una chaqueta corta, tipo bolero, inspirada en el traje de luces del torero. Aquí vemos lucir una a una nueva clienta del maestro Balenciaga, la soltera más cotizada de la alta sociedad española:  Cayetana Fitzjames, Duquesa de Alba.

                                       Cayetana de Alba con el bolero de Balenciaga

1948 es un año funesto para Balenciaga y su tienda. Su rival Dior ha impuesto un New Look ( que nunca gustó al modisto vasco)  y se establece como el coutourier más famoso del mundo. En el plano personal, las noticias son más tristes. Wladzio fallece sumiendo a su pareja en una noche oscura del alma en la que Balenciaga contempla abandonar el diseño. Según Mary Blume en su libro Balenciaga: The Master of Us All, el Maestro pierde la autoconfianza adquirida, se vuelve melancólico y más privado en lo que toca a su vida personal. Hasta el final de su carrera, el color negro destacará en sus colecciones como recordatorio de su perpetuo luto.

                                     Una de las pocas fotos de Wladzio y Balenciaga

Sin embargo, tal como vimos en mi semblanza de Givenchy, a Balenciaga lo espera más de una década de triunfos. El revolucionará la moda con hechuras inimaginables que rechazan las normas curvilíneas del New Look. Así nacen sus vestidos “globos”, el regreso del camisero de los 20, y el invento del vestido saco que cuelga alrededor del cuerpo de la modelo sin hacer hincapié en lo que sobra e incluso ocultando lo que falta.


                             La Duquesa de Alba modela un Balenciaga para Vogue

La Clientas del Maestro: Marquesas, Princesas y Reinas

En 1968 cuando anunció su retiro,  Cristóbal Balenciaga era un astro e la moda, habiendo vestido por más de una década a luminarias del cine, damas de sociedad, y a la nobleza y a la realeza. Grace Kelly usó sus diseños cuando era estrella de Hollywood y siguió usándolos cuando fue Princesa de Mónaco.


                      

Jackie Kennedy “traicionó” a Oleg Cassini,  su modisto fetiche,  para lucir un Balenciaga.



Balenciaga se caracterizó por vestir generaciones de una misma familia. Diseñó el guardarropa de tres generaciones de mujeres de la Familia Franco. Sonsoles de Icaza lo hizo confeccionar los vestidos de Primera Comunión de sus hijas. Aquí la foto famosa de Sonsoles flanqueada por las dos Carmenes, su hermana y su hija menor que celebraba su puesta de largo. Todas de Balenciaga.

     El Maestro y su musa


                      Sonsoles y sus parientas, todas clientas de Balenciaga

Cuando la primogénita de la Marquesa de Llanzol se casó, Balenciaga diseñó su traje. Es que los diseños más famosos del Maestro fueron sus vestidos de novia,  deade este tradicional de 1939, hasta la ultramoderna simplicidad del de 1967.




En 1947, cuando Aline Griffith, una modelo neoyorquina que se había pasado a guerra espiando para Los Aliados en Madrid, se casó con el Conde de Quintanillas,  fue Balenciaga el encargado de su vestido.

                           La espía vestía de rojo, la novia vestía de Balenciaga

El seguirá vistiendo a la novia cuando como Condesa de Romanones se vuelva arbitro de la elegancia española. Pero sería otro vestido de novia el que convertiría al modisto vasco en el más importante de la corte franquista. Hablo del vestido creado para la boda de Carmencita “Nenuca”, la única hija del Caudillo, cuando ella se casó con el Marqués de Villaverde. .




Veintidós años más tarde, Balenciaga salió de su retiro para confeccionar su última obra maestra, el traje de novia de Mari Carmen Bordiú, hija mayor de Nenuca,  que fue desposada por el Duque de Cádiz. Muchas quisimos ver a Mari Carmen coronada Reina de España, pero Balenciaga si hizo un vestido para unas bodas reales.




En 1958 diseñó el vestido de novia de Fabiola de Mora de Aragón para su casorio con el rey Balduino de Bélgica. La nueva Reina de los Belgas era bisnieta de la Marquesa de Torres, la madrina y primera clienta de Balenciaga. Pocos modistos pueden alardear de haber vestido a tantas generaciones de grandes damas.



                          El vestido de la Reina de Bélgica

En 1968, Cristóbal Balenciaga colgó sus tijeras y aguja, muriendo cuatro años más tarde.  Su negocio pasaría a manos extrañas que no han sabido perpetuar su legado. Eso explica los fashion disasters que se asocian con la firma Balenciaga como también en perfumes ordinarios que hubiesen ofendido el delicado olfato del modisto de Getaria, Pero en vida de Balenciaga el comisionó dos perfumes que ameritarían fama universal.

La Verdadera Perfumería Balenciaga

Fue en 1947 que el Maestro Balenciaga comisiona a Francis Fabron para que le cree Le Dix (el 10) en honor al número de calle de la boutique original . Es un perfume espectacular como todos los productos Balenciaga. Hago memoria porque recuerdo el botellón en el tocador Art Deco de mi madre.



Me dicen que era un floral fresco. ¡Que esperanza! Era un frutal brutal. un cítrico combinado con la esencia del durazno verde, un perfume fuerte, picante,  que daba comezón porque por sobre la ensalada de frutas flotaban los aromas de sándalo, vainilla y almizcle, y para rematar un buen puñado de cilantro.



Ocho años más tarde, Balenciaga vuelve a sacar una fragancia al mercado que será un éxito. Quadrille es la esencia del sabor español con más cuerpo que la Maja de Myrurgia y más picardía que el Tabú de Dana.



Es un frutal porque sus notas altas son melocotón, ciruela y limón que descansan en un cojín de almizcle ambarino, pero el picor se lo dan el cardamomo, los clavos de olor y el fuerte aroma del jazmín. Todavía recuerdo ese perfume tan exitoso y lejano, porque para una niña era imposible imaginarse oliendo así.



Hoy estas dos joyas de la perfumería solo pueden encontrarse, y a altos precios, en sitios especializados como Esty y E-Bay, pero si pueden conseguirlos, háganlo. Es una experiencia única encerrada en un frasco y muy alejada de las boberías que hoy se venden bajo el nombre de Balenciaga. totalmente ajenos al coutourier vasco, ese que Chanel llamaría “el Maestro de Todos Nosotros”.  Tan ajenos como eso que pasa por moda y que promueve la usurpadora Casa Balenciaga.

 

lunes, 22 de noviembre de 2021

Música Latina del Ayer : Chabuca Granda, La Gran Dama de la Canción Sudamericana

 


Este noviembre quise homenajear a personas que admiro en los ámbitos de la moda, la política, la música. Comencé con Givenchy, seguí con Theodore Roosevelt. Ahora me toca atender el pedido de la cumpleañera del mes. La Señora Valentina Párraga me ha solicitado una semblanza de la Gran Dama de la Música Peruana y la más grande compositora de Sudamérica, Chabuca Granda. Vamos a ver como su voz y canciones cambiaron la historia de la música latina.

Las Travesuras Musicales de una Niña Bien

Maria Isabel Granda Larco nació en un asentamiento minero del departamento de Apurímac. Su padre fue el ingeniero de minas Eduardo Antonio Granda San Bartolomé. Su madre , Isabel Larco Ferrari , pertenecía a una importante familia de Trujillo. A pocas horas del nacimiento de Maria Isabel,  ocurrió un incendio en su casa como presagiando el fuego que traería la bebé.

La pequeña Chabuca pasó sus primeros años en la sierra donde su padre era el administrador de la mina Cotabambas. Recordaría más tarde como la abrigaban en invierno para soportar el frio serrano. También debido a que sus ojos eran claros se los protegía del resplandor de la nieve con espejuelos oscuros.

                            Close-up de los fabulosos ojos azules de Chabuca Granda

 Esta vida acabó cuando la niña tenía tes años y medio y su familia se trasladó a Lima donde se instalaron en el barrio de El Barranco. La vida de Chabuca ocurrió sin contratiempos , siguiendo las pautas establecidas para las hijas de familia limeña. La educaron las monjas del Sagrado Corazón y fue en ese plantel donde se descubrió que poseía una voz privilegiada. Pronto lideraba el coro escolar.

Acabados sus estudios secundarios, Chabuca cometió la audacia de continuarlos. No siguiendo una carrera, que eso era indecoroso para las jóvenes peruanas de buena familia, pero si asistiendo a cursos libres en la Universidad de Lima. Con conciencia de que su voz debía ser oída, Chabuca osó cantar en la radio y hasta formó parte de  grupos, el Duo Luz y Sombra  y un trio musical , las Hermanas Gibson.


                                            Etapa de cantante, 1939

Todas estas locuras , que muchos atribuían a una rebeldía propia de adolescente,  acabaron como se esperaba, con el matrimonio. En 1942 , Chabuca contrajo esponsales con el oficial de la aviación brasileña Enrique Fuller Da Costa. El matrimonio duró una década y Los Fuller tuvieron tres hijos: Eduardo, Isabel y Carlos. Ser madre de familia no impidió que Chabuca continuase escribiendo letras de canciones y amando la música. A su marido no le parecía tener una esposa que cantase o compusiese y el matrimonio acabó en 1952.

                             Chabuca camino al altar del brazo de su padre

El divorcio provocó un escándalo en la familia y la sociedad limeña. Chabuca se vio obligada a mantener a sus hijos y el salario de dependienta de tienda no alcanzaba. Recurrió a su talento y se puso a componer, a vender y a cantar . El escándalo fue doble, pero ahora le servía de publicidad. Para 1948 su tema Lima de a de veras había ganado un concurso municipal. Esto la motivó a seguir componiendo.



Los Años de La Flor de la Canela

En esa primera época, Chabuca compondría sus canciones más famosas dedicadas a familiares y a gente de su círculo. Todas eran variaciones del vals criollo.  El vals Gracia fue dedicado a su madre, Señora y Dueña a su comadre y uno de sus temas más conocidos (y mi favorito),  Fina Estampa,  lo inspiró su padre.





Otro muy conocido vals es José Antonio inspirado por un amigo de la familia,  el criador de caballos de paso fino, José Antonio de Lavalle y García.



La más famosa de las composiciones de Chabuca Granda La Flor de la Canela la inspira una humilde lavandera afroperuana llamada Victoria Angulo. A Chabuca la impresiona que , a pesar de sus pocos recursos,  Victoria siempre vista bien y que cultive un estilo elegante y perfecto. “Flor de canela” es una antigua expresión ibero-peruana para indicar un epitome de perfección.



Sin embargo, la gran influencia en la música de la compositora es Lima, una Lima antigua bella y hermosa llena de espacios mágicos y secretos como El Puente de los Suspiros que ella inmortaliza en un vals.



A pesar de la fama que va adquiriendo, no faltan las críticas. Se la acusa de no respetar las convenciones de la música criolla. Eso la tiene sin cuidado. Otras cosas requieren de su atención. Su hábito de fumar ha afectado su garganta. Debe viajar primero a Alemania a tratar sus cuerdas vocales, luego someterse a una operación en la laringe en Estados Unidos. Esta cirugía troca su voz de soprano a la de contralto. Chabuca no se amilana y sigue cantando.

Pensamos siempre en ella como compositora y en sus canciones como interpretadas por voces internacionales. No reparamos en que ella fue quien primero interpretaba cada una de sus composiciones a pesar de que no se tomaba mucho en serio y diría  “Yo canto como un perro o un gato,  si quieres”. . Para distanciarla de esta imagen y comprobar el bello timbre de su voz he escogido un vals que no es de su autoría, pero que interpreta de manera inigualable. Me refiero a Amarraditos.



Reinventando Perú y Otorgándole Respetabilidad a la Música Afro-Peruana

En los 60, precisamente cuando sus discos se están escuchando más allá de las fronteras, entra en una nueva etapa. Sin acusarla de escribir canciones-protesta, su temática se vuelve menos romántica y más social. A pesar de que escribe una canción homenajeando a Javier Heraud, joven poeta asesinado por el ejército, no se puede tildar a Chabuca Granda de sr marxista. Siempre fue conservadora, su visión del mundo fue más bien lirica. Ella sabía romantizar las cosas, sobre todo el Perú.



El Marques de Vargas Llosa diría de ella:” el mundo que inventó en sus canciones sustituyó al Perú real y es a través de aquel que se imaginan o sueñan con la realidad peruana millones de personas en el mundo…”

No es que Chabuca se sustrajese del lado oscuro de la vida. De su segunda etapa he escogido para ilustrar ese punto la canción que escribe a raíz de la muerte de la cantautora chilena Violeta Parra. Sin conocerla, Chabuca se impresiona ante una mujer que en la cúspide de carrera fue empujada al suicidio por un mal amor.



Chabuca, su nombre y su música parecen estar en todas partes. A fines de los 60,  hace la publicidad del Ron Calvo. En 1965,  viaja a Chile a presentarse junto a Oscar Avilés en el Festival de Viña. Su influencia se siente en todo el continente. La cantan grandes de la canción peruana como Lucha Reyes, Tania Libertad, y Betty Missiego, como lo hacen otras voces celebres del continente como Celia Cruz y Gaetano Veloso.

Llega a la Madre Patria donde la harán famosas las voces de Maria Dolores Pradera y Nati Mistral. En Francia las orquestas de Frank Pourcel y Paul Mauriat graban versiones instrumentales de La Flor de la Canela. Para 1977 cuando Chabuca Granda regrese a Viña para el Festival, no será como una cantante más,  sino como miembro del gran jurado. Ya se la considera una maestra de la música folclórica.



Chabuca no se duerme en los laureles . Sigue explorando otros ritmos como jazz y bossa-nova para diversificar el vals criollo. Su próxima aventura será una incursión a la olvidada música afro—peruana. Chabuca comenzó a indagar en ritmos típicos de los negros como la marinera y el landó.

En 1969 se une al movimiento Perú Negro e integra a la orquesta con la que viaja,  instrumentos propios de los ex esclavos como el cajón.  Se dice que el gran guitarrista del flamenco Paco de Lucia al ver el cajón en uno de los tours de Chabuca por España insistió en tener uno para acompañar su guitarra.

Además de esta etapa en la que Chabuca hace respetar la música negra de su país, también apadrina a dos jóvenes promesas , Susana Baca y Eva Ayllón, De Chabuca, dirá Susana  “Adecenta el criollismo y reconoce que los negros éramos elegantes y virtuosos lejos del cliché de ser buenos en la cocina, el deporte y la lujuria.”



Muerte y Legado de Chabuca Granda

La fama perseguía la gran compositora, pero también la mala salud. En 1989, durante un tour en Colombia sufrió su primer infarto. El segundo la encontrará en Lima en 1982. Un tercer infarto la llevó a internarse en la Florida para someterse a una cirugía de corazón abierto en marzo 1983. Unos días después, la compositora fallecerá debido a complicaciones post cirugía.

La reacción a la muerte de Chabuca Granda es portentosa. Su entierro llevará un cortejo de millares de fans y artistas encabezados por Fernando Belaunde, el presidente de la nación peruana,  y el alcalde de Lima. Los pésames llegan de todo el mundo incluyendo de la OEA. Ese es el principio de décadas de homenajes que vendrán en toda las formas.

Para honrar a Chabuca se han hecho obras de teatro, se han escrito libros y se han grabado discos homenaje en los que han participado grandes artistas como Joaquín Sabina, Rubén Blades y Armando Manzanero. En España,  el compositor Manuel Alejandro escribió Chabuca limeña una canción que cantará Raphael.



En el 2016 se incluyó a Chabuca Granda en El Salón de la Fama de los Compositores Latinos. En el 2017 se nombró su obra como Patrimonio Cultural del Perú. En el 2019 su hija Teresa Fuller Granda, en nombre de su difunta madre,  recibió de manos del Ministro de Cultura la condecoración más grande del Perú,  La Orden de El Sol.



Hay dos alamedas en Sudamérica que llevan el nombre de la cantautora. Una en Lima y otra en Buenos Aires. Hay plazas con su nombre en Madrid y en Santiago de Chile,  y este año, en junio, comenzó a circular en Perú un billete de diez pesos con la efigie de Chabuca Granda.

Chabuca dejó escritas más de cuatrocientas canciones , aunque solo ciento cincuenta estén registradas legalmente a su nombre que incluyen rarezas como Le Vals Creole con letra en francés (1969) y la misa criolla de bodas que la compositora estrena en el matrimonio de su hija Teresa.




Chabuca Granda fue una joya internacional de la música latina, revolucionó la música de su país reversionando el vals criollo y acercando la despreciada música afroperuana a las elites. Su amiga Mercedes Sosa diría que Chabuca Granda fue muy importante para los músicos de America Latina.  El poeta Cesar Calvo calificaría a Chabuca como “un genio desde su nacimiento”. Y Vargas Llosa la llamaría “una fabulista sentimental”, calificando su obra como literatura. No está mal para una “Niña Bien” católica y supersticiosa a la vez, que nunca estudió música, pero se enamoró de los valses criollos.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Aromas del Ayer: Givenchy y su Perfumería

 


Llega diciembre,  mes de regalos y muchas veces el regalo más sencillo para ofrecerle a una mujer parece ser un perfume. Con tanta variedad en el mercado, la elección puede ser difícil, pero nunca se falla, ni en precio ni en calidad, cuando se trata de un Givenchy. Pero hablar de la perfumería de Givenchy obliga a hablar de él, uno de los couturiers más influyentes y dignos de admiración en la historia de la moda.

Ignorancias de la MetGala

En la últimay más bochornosa MetGala,  se esperaba que el tema de la noche,  y que se manifestaría en el vestuario de las invitadas,  fuesen los iconos de elegancia estadounidense. Al final todo acabó en un mercado de carne femenina en la que había una competencia de cuál iba más encuerada.

Ese fue el caso de la despistada Kendall Jenner  quien declaró estar homenajeando a Audrey Hepburn. Aparte de que Audrey era inglesa,  nunca hubiese aparecido semi desnuda en un sitio público. Para continuar con el despiste, la modelo dijo que su no-vestido era una imitación de un diseño de Givenchy para la Hepburn en Mi Bella Dama. ¡Ay muchacha! Anda a la escuela antes de hablar. El vestuario de My Fair Lady lo diseñó el fotógrafo Sir Cecil Beaton. Sin embargo la actual Casa Givenchy fue la mas despistada al crear este modelito  que ensucia a la musa de su fundador   y al mismo modisto que   jamás  hubiese desnudado a Audrey de esa manera.

                Kyle y un modelito de la actual casa Givenchy que hubiese horrorizado a su autor y a Audrey

En resumen, se sabe que existió un Hubert de Givenchy, pero tan poco de él , que es posible que su nombre sea difamado por cualquier influencer ignorante, valga la redundancia porque las dos son sinónimos. Por eso hora es de hablar de quien fue este mago de la moda.

El Diseñador más Joven de Paris

Con la biografía de los modistos siempre se parte de ideas preconcebidas como que son todos gays (Givenchy lo era) y que vienen de la pobreza abriéndose paso,  como Cenicienta,  en las pasarelas. Ese no fue el caso de Hubert James Marcel Taffin de Givenchy quien nació en 1927.

Su padre, el Marques de Givenchy venia de una antigua familia de Artois y sus hijos se criaron en la opulencia. Aunque Hubert era el menor y no el que heredaría el marquesado, la costumbre francesa exigía que se le asignase el título de “conde”. El Marques falleció en 1930, y Hubert, de tres años, y su hermano se criaron con su madre y con su abuela materna.




La madre del joven conde venia de una familia de artistas y decoradores. Su padre había sido director de la famosa fábrica de tapices Los Gobelinos. Ese temperamento artístico formó a Hubert y,  a pesar de que se le encaminaba hacia la abogacía, acabada la guerra partió a París a estudiar en la Escuela de Beaux Arts.

Fue en el Paris de posguerra,  donde se comenzaba a revolucionar la moda,  que Hubert encontró su vocación. Comenzó trabajando para el taller del legendario Lucien Lelong, donde haría amistad con Christian Dior, luego pasó al atelier de Jacques Fath y 1950 lo encontró convertido en el director artístico de la Casa Schiaparelli.

En 1952 abrió su propia casa de modas. Era , a los 25 años, el diseñador más joven de Paris, pero, aunque trataba de seguir el estilo de vestir del momento, presentía que todavía no había encontrado una identidad de modisto.  Imperaba el New Look de Dior, pero si algo conocemos de las hechuras de Givenchy ahí no entraban las faldas voluminosas, los cien enaguas,  ni las cinturas de avispas propias de ese estilo.

Audrey y Balenciaga

Dos encuentros lo ayudaron a definirse. uno fue con su ídolo Cristóbal Balenciaga y se dio en Nueva York en 1952. Apadrinado por el doyenne de la moda, Givenchy se atrevió a experimentar y lo vemos en su primer vestuario cinematográfico Sabrina de 1954 que lo llevaría a conocer a su musa.



Ese primero encuentro es épico.  Antes de comenzar a filmar Sabrina, se creía que el vestuario estaría a cargo de Edith Head,  la diseñadora hollywoodense por antonomasia, pero a William Wyler se le ocurrió que Sabrina debía traer algunas prendas como evidencia de su estadía en Paris.

Givenchy recibió noticia de que la actriz “Hepburn ”planeaba visitarlo en su taller. Se volvió loco de alegría. Cuál sería su sorpresa al ver entrar no a su admirada Katherine, sino a una muchachita delgada,  alta, en pantalones Capri escoceses rosa y blanco, camiseta de franela y zapatos bajos.

Molesto, le dijo que no tenía tiempo para diseñar para el cine. Resulta que Audrey lo llevaba monitoreando por mucho tiempo y soñaba con convertirlo en su modisto. Conmovido por esa admiración, el Conde Givenchy le permitió examinar su guardarropa y sus bosquejos. Audrey eligió tres modelos, el traje con el que regresa a Long Island, un vestido negro de cocktail para su primera salida con Linus (Bogie);  y el hoy icónico traje de noche con el que irrumpe en la fiesta de los Laramie.

                                El trio de hechuras de Givenchy para Sabrina

Sin embargo, aunque las tres tenidas aparecen en pantalla, el modisto francés no recibe crédito alguno. Cuando Sabrina gana un Oscar por Mejor Vestuario quien lo recibe será Edith Head que hasta el día de su muerte jurará que los diseños le pertenecen. Algo que los conocedores ya notan es que el vestidito negro de Sabrina, con su hechura bateau y ese escote en forma de V de la espalda,  acusa una influencia francesa.

Dolida por lo ocurrido, Audrey Hepburn exigirá que Givenchy, ahora su amigo de por vida,  diseñe toda su ropa en la pantalla. Para cuando Funny Face es nominada para un Oscar por Mejor Vestuario, el nombre del joven diseñador ya aparece como responsable de un guardarropa muy original.

Para la heroína del filme,  Givenchy elige estilos bohemios de Greenwich VIllage, pero también un aire del París Existencialista donde viaja el personaje. Pantalones pegados a la piel, mocasines y esos sweaters negros ceñidos que Juliette Greco, una de las musas del Existencialismo, había puesto de moda. También Funny Face será recordada como la promotora de los vestidos cortos para novia.



Más corto fue el minivestido rosa con el que Audrey se casaría, en segundas nupcias, con el siquiatra italiano Andrea Dotti. Ese también fue diseño de Givenchy que convirtió a la actriz en su musa. Para ella diseñó el vestido-túnica negro con el que inicia Breakfast at Tiffany’s. Hoy considerado el traje más icónico del cine, ese vestido es un ejemplo del estilo que Givenchy impondría fines de los 50/comienzos de los 60.




Como estoy escribiendo paralelamente algo sobre Balenciaga me es difícil distinguir entre las contribuciones de ambos a la historia de la moda. Todo deviene en un “¿Quien vino primero?” Lo cierto es que en los Cincuenta,  pupilo y maestro trabajaron un tipo de estilo que culmina en su colección en conjunto de 1957.

Nos queda claro que a diferencia de modistos que han buscado deformar el cuerpo de la mujer aplicándole cánones de belleza imposibles, Balenciaga y Givenchy poco caso hacían del cuerpo de sus clientas que solo servía de percha para sus obras de arte. Por eso no les importaban las cinturas estrechas, los bustos pronunciados o el esconder o destacar caderas.

Así vemos en su costura una resurrección del camisero de Los Veinte, bastante suelto y que no necesita de una modelo curvilínea. Ya para comienzos de los 60 resucitan el Corte Imperio que traslada la cintura a debajo del busto y que sirve para su estilo favorito la hechura tubular tipo vestido negro de Diamantes al desayuno. Llegarán aún más lejos con diseños estrambóticos como el Baby Doll,  un corte repolludo y amorfo que hace parecer a la modelo o un bebé o una muñeca de trapo. Otra extravagancia sería los vestidos globos en el que quien la viste desaparece en una prenda esférica.

                                              Abrigos globo
                                      vestidos saco
                               La hechura Baby Doll

 El desfile del 57 fue el paso definitivo para establecer a Hubert de Givenchy como un maestro de la Alta Costura. Las clientas se aglomeraban para ver sus modelos en las pasarelas. A la lista de celebridades se agregó la Primera Dama de los Estados Unidos. Givenchy diseñó la túnica negra y mantilla que Jackie lució en su entrevista con el Santo Padre. El mismo velo acompañó a la Viuda Kennedy al funeral de su marido cuando Jackie vistió un dos piezas negro de Givenchy.



La muerte de Balenciaga en 1972 le dejó al Conde Givenchy un trono desde donde reinaría sobre el mundo de la moda hasta 1995 en que se retiró. Aunque vendió su firma mucho antes, fue quien escogió a sus sucesores. Modistos de la talla de John Galliano y Alexander McQueen estuvieron a cargo de la Casa Givenchy. En el 2019, el también modisto Philippe Venet anunciaba el fallecimiento de quien había sido su pareja por años, Hubert de Givenchy.

Givenchy y sus Perfumes

A grandes rasgos esta es la impresionante trayectoria de uno de los maestros de la alta costura, ¿pero ¿dónde dejamos su perfumería? Fue en 1957, en su ascendencia a la fama,  que Givenchy decidió meterse en el negocio de los perfumes y puso a cargo a su hermano, el Marqués de Givenchy. Aunque su primer perfume fue Le Dé, ese mismo año (57) lanzó al mercado L’Interdit, que hasta hoy es el perfume más conocido y reconocido de la firma.

Creado por Francis Fabron, a pesar de que su nombre se traduce como “Lo Prohibido”, L’ Ínterdit es un inofensivo floral cuya mayor virtud fue que la lo promocionó la propia Audrey Hepburn. No solo lo usaba, sino que le hacía propaganda comercial siendo la primera vez que una actriz de su categoría publicitaba un perfume. Hoy el perfume es publicitado por Rooney Mara.




Por décadas L’Interdit fue la gran y semi única contribución de Givenchy al universo de la perfumería. En 1959 creó su primera colonia para varones,  Monsieur Givenchy. El legendario Freddy Mercury, dependiendo de su estado de ánimo, alternaba entre rociarse con Monsieur Givenchy o con L’ Interdit.

En 1981 las presiones de trabajo y vaivenes económicos llevaron a Givenchy a vender su fábrica de aromas a la Veuve Cliquot, los productores de la famosa champaña. Bajo su patrocinio nació el exótico Ysatis, todavía en producción.

Ysatis es un aroma único. Eso se debe a sus exóticos ingredientes o a la cancelación de otros como las notas altas de gálbano amortiguadas por coco y palo de rosa. La nota media de miel varía el colchón indispensable de rosa y jazmín. En cuanto a las notas bajas donde predominan maderas preciosas, especias y fragancias animales,  se ha introducido un olor asociado con las colonias masculinas, el ron. Dominique Ropion fue el creador de esta maravilla odorífera.



En 1986 Parfum Givenchy fue absorbido por el consorcio de Louis Vuitton. Con ellos iniciaría una nueva etapa de aromas hoy celebres y fáciles de conseguir en todo el mundo. Les paso una mini lista todos probados y aprobados por Servidora que pueden conseguirse en Amazon en USA , Amazon.es, y los Amazon de Latino America. También los trae la sección de Alta Perfumería del Corte Ingles en España y la cadena Ripley en Sudamérica

Amarige 1991. A pesar de sus veinte años en el mercado, sigue siendo uno de los más reconocidos de la perfumería de Givenchy con su combinación exacta de flores y frutas como durazno (melocotón) , mandarina, ciruela y bayas. Lamentablemente, como contiene gardenia, ya no lo puedo usar.



Fleur d’Interdit 994: Aquí hice un poco de trampa porque es un perfume descontinuado, pero todavía se le puede encontrar en sitios como E-Bay y Esty. En 1997, cuando recibí mi primer sueldo en Chile, lo empleé en comprar una botella de este producto Givenchy. Creo que lo que me atrajo fue su envase en cristal labrado con tapita como sombrero. También su color, un rosa anaranjado.



El perfume en si es una maravilla, vibrante, efervescente. Yo lo llamo “el champaña de los perfumes” porque tiene un efecto fizzy como se llamaría en inglés, casi espumoso. Eso lo consiguió Daniel Moliere con una combinación de flores de fino aroma,  con notas altas de jacinto, medias de lila y bajas de heliotropo. Encima hay un efecto frutal que es lo que vuelve el perfume en una noche de carnaval con notas altas de frambuesa, fresa, melón y sandia

Organza 1996: en el 2002, yo estaba,  en términos económicos,  pasando por la mejor etapa de mi vida. Fue entonces que decidí comprarme algún perfume fino, caro, y moderno que me definiese más que las fragancias de droguería o de los catálogos de Avon y L’Bel que me habían acompañado en mi regreso a Chile. Así fui al mesón de perfumería de Ripley y adquirí dos fragancias BLV de Bvlgari y Organza de Givenchy (además me regalaron muestras de Jaipur de Boucheron y un Montblanch , no recuerdo el nombre).

Organza era exquisito, pero no iba conmigo. Era cuestión de piel y a Mauro no le gustaba. Acabé regalándoselo a mi Nana Angelita a la que le sentó divinamente. Mas allá de mi complejo PH, no es un perfume para todos los gustos y el aroma que se siente en la botella no es igual al aplicado a las muñecas o sienes, pero a quien le sienta bien, Organza aporta distinción y frescura.



El nombre se refiere a un tipo de muselina bordada con la que se confeccionan vestidos de novia y de primera comunión y otros trajes de fiesta, también mantelería y visillos para las ventanas. Es una tela muy delicada y primorosa y parece milagro que Sophie Labbé haya podido envasar esa aura tan etérea en un frasco de perfume.

El frasco es otro complemento del perfume tan hechicero. Es un envase tubular en cuyo interior se ve una figura femenina o un maniquí portando un vestido de noche. La tapa tiene “rulos ”evocando un peinado ondulado. Es un perfume totalmente femenino.



La pregunta es cómo se consigue que un perfume huela y se sienta como una tela “crujiente”. Yo recuerdo de pequeña que al ponerme un vestido de organdí creía que me vestían de merengue. Ese es el olor a organza, un olor amerengado, crocante que se consigue lanzando sobre una combinación de flores blancas (gardenia, azahar, madreselvas, nardos y jazmín) esencia de nuez y un espolvoreo de nuez moscada. ¡Es tremendamente original!

Pi 1998 A fines del Siglo XX, Alberto Morilla diseña este perfume para caballeros,  picante, ardiente cuyo nombre griego oculta un muestrario de hierbas de cocina como el estragón, el romero, la albahaca y la esencia de almendra.



Hot Couture 2000 Alberto Morillas volvería a crear perfumes para Givenchy, abriendo el Tercer Milenio con el desilusionante Hot Couture. Dicen que es floral, pero francamente. se trata de frambuesa con pimienta. Hagan la prueba, sazonen un plato de frambuesas con pimienta y verán que el olor es el mismo. Aun así, es muy cotizado y muchas famosas, Ariana Grande y Taylor Swift, entre ellas lo usa.



My Couture: 2003. Diferente es el cuento con MY Couture que estoy usando al final del otoño. Un deliciosa combinación de fresia y grosella y que se vuelve “picaresca” gracias a una buena dosis de almizcle.  Mi única queja es que los frascos de las Couture son feísimos.




Very Irresistible 2003: Hot Couture pasó sin pena ni gloria porque en ese mismo año, la intrépida casa perfumera lanzó al mercado el más famoso,  en lo que va del siglo,  de sus perfumes: Very Irresistible. Este perfume tuvo dos factores a su favor . El primero fue una extensa y llamativa campaña publicitaria a cargo de Liv Tyler. El segundo son sus ingredientes.



Se puede decir que Very Irresistible es un perfume de rosas.  Sus ingredientes incluyen el dulce aroma de la rosa centifolia;  la rosa emoción, una rosa te hibrida; las rosas pasión de tonos blanco y durazno que suelen usarse en ramos de novia; y la rosa fantasía que parece haber sido creada para esta fragancia. Lo que me impide considerar a Very Irresistible como un soliflore rosáceo es la presencia de la hierbaluisa que le da un toque mentolado, el anís que lo hace más dulce que otros perfumes de rosa y la peonia. La combinación rosa/peonia me recuerda otro de mis perfumes favoritos: Stella de Stella McCartney.

Yo vine a conocer el perfume solo cuando volví a Nueva York y fue una de las primeras adquisiciones que hice en la tienda de Fragrance.net. Me encantó. Me encantó su envase que fue el último bonito de Givenchy que en este siglo le ha dado por embotellar sus perfumes en frascos cuadrados sin personalidad.



Very Irresistible viene en una botella asimétrica que recuerda a la de Kenzo Flower, pero que difiere de la del japones en color. Haciendo hincapié en su contenido “rosáceo”, el perfume liquido ha sido teñido en un tono rosa tornasolado que le da belleza y personalidad al producto.

Very Irresistible es un perfume maravilloso cuyo único defecto es que dura poco. Su fragancia se desvanece a la hora de aplicada. Uno debe rociarse a cada rato y así no hay perfume que dure ni presupuesto que aguante.



La inconstancia del olor es algo que parece afectar a todos los perfumes contemporáneos de Givenchy. Lo encuentro en Dahlia Noir, Ange ou Demon y Eaudemoiselle. Aparte de que ninguno es muy aromático, particularmente esa combinación de tomillo, azafrán y mandarina que convierte a Angeo u Demon en un tufo insoportable.

Afoguémosles que los envases son feísimos, cuadrados, hinchados o el del Ange ou Demon que parece la caperuza de Darth Vader. Por eso aconsejo que para regalar o usar,  elijan entre los perfumes de Givenchy pre-2003.



Sigan mi consejo prueben estos perfumes, regálenselos a alguien o alégrense cuando al desenvolver el papel de un presente navideño encuentren un Givenchy. Cuéntenme de sus experiencias pasadas y si van a probarlos después leer el artículo cuéntenme como les fue