lunes, 21 de agosto de 2023

Latinas del Ayer: Novias de Fin de Siglo (1996-1999)

 


El fin de siglo desató una fiebre de bodas de reinas de telenovela: Gaby Spanic, Lucerito y Cathy Fulop (por segunda vez) se casaron . También hubo bodas de la realeza y en Hollywood. se desencadenó una moda de casarse con latinos

1996

Amor al Estilo Latino

Este fue un año de bodas de grandes personalidades latinas o anglos que se casaban con hispanoparlantes. El latino más famoso de la televisión de entonces, Lorenzo Lamas,  se casaba con Shaunda Sand . Sería el cuarto de los cinco matrimonios del “Renegado”.  Ese año el actor español más famoso del mundo,  Antonio Banderas , contrajo matrimonio con Melanie Griffith, madre de su hija Estela.  En Las Vegas, Clint Eastwood desposaba a la periodista chicana Dina Ruiz y en Minneapolis,  Prince se casaba con su corista,  la boricua Mayte García.

                                                     Mr. y Mrs. Eastwood en Las Vegas

El famoso Prince,  conocido por sus extravagancias,  tuvo una boda muy sencilla en la misma iglesia Metodista donde el astro asistiese los domingos de su infancia.  El toque más estrafalario fue que, para eludir a la prensa,  el novio tuvo que viajar en el van en que venían los arreglos florales. La ceremonia fue tan intima que había más flores que personas en el templo. Mayte lució un vestido tradicional de seda y encaje decorado con perlas falsas y cristalería y creado por Bonnie Flesland,  que diseñaba la ropa de Prince.



Rocío y Rocío

Si deseaban una boda estrambótica había que ir a España. En otra entrada hablé de la primera boda de La Mas Grande con Pedro Carrasco. En 1995, Rocío Jurado volvía al altar al casarse con el novillero José Ortega Cano. Para no ser menos un año más tarde se casaba su única hija,  Rocío Carrasco.

Fue en la Ermita de la Virgen en la finca andaluza de la Yerbabuena,  propiedad de la familia,  que Rocío daba el “sí” ante los llorosos ojos de su madre. Poca gracia le hacía a La Jurado entregar a su tan consentida niña a un mero guardia civil. ¿Pero qué le iba a hacer si la novia ya había escrito a la cigüeña?



Acompañada de su padre, Rociito llegó en calesa dieciochesca tirada por cuatro caballos blancos,  al son de cohetes y coplas de rocieros y a una hora de retraso. ¡Es que, con los nervios, a los novios se les olvidó el cambio de horario! Ahí los presentes pudieron apreciar el vestido que diseñase el modisto gaditano, Antonio Ardón, con falda estrecha cubierta de una sobrefalda de tres metros de largo. La tela era organza de seda color marfil, el velo media siete metros de largo y sobre el vestido iba un bolerito ( o torera) de encaje con mangas largas.

El vestido era precioso, lo extravagante es que a Rocío Carrasco se le antojó venir con pupilentes azules y que alargó su cabello con extensiones de pelo natural traído  del Perú, que al final conformó una verdadera peluca. El ramo era de orquídeas y flores del lugar. La joyería la componían aretes de brillantes y una cruz que la madre de la novia usase en su segunda boda.



Rocío y Antonio David Flores permanecieron casados por tres años y tuvieron dos hijos. Hoy,  Rocío es la presentadora de televisión más bochinchera de la televisión española. Las demandas (por malos tratos) en contra de su ex marido y del actual, han dado paso a una carrera hecha a costa de su madre que consiste en revelar intimidades de la difunta Rocío Jurado.

Una Tal Jennifer López

Una boda que casi no tuvo cobertura y pasó desapercibida fue la del camarero cubano Ojani Noa con una “nuyorrican” que comenzaba a hacerse de un nombre en cine y en la música. Unos meses después del bodorrio, el estreno de Selena pondría a Jennifer Lynn López en camino a convertirse en la latina más famosa del mundo el espectáculo.

Para la primera de sus cuatro bodas, JLO usó una túnica de encaje sin mangas. No tuvo velo, llevó el cabello en un chongo alto adornado con flores. El novio,  que era camarero de un restaurante de Gloria Estefan,  era cinco años menor que su pareja con la que se fue de luna de miel a Cuba.



No duraron ni un año de casados, en su biografía del 2006, la diva ha contado que su marido la violaba. Ojani no se ha quedado callado y la ha chantajeado amenazando con hacer públicos unos videos íntimos. Jennifer lo llevó a tribunales, y entre tanto litigio se las arregló para casarse tres veces más, tener dos hijos,  y convertirse en mega estrella

1997 Dos Reinas de Telenovela y una Infanta

En los 90,  Gabriela Spanic fue una estrella de telenovelas en su natal Venezuela para luego seguir su rutilante carrera en Televisa, pero antes de su traslado,  la actriz de origen croata protagonizó su única boda.



Gabriela y Miguel de León habían sido pareja en Como tu ninguna y al público les daba ilusión verlos casarse en la vida real.  La actriz escogió casarse en la ciudad de Ortiz, en el Estado Guárico de donde es oriunda y donde fue coronada reina de belleza. La llamaron un cuento de hadas,  esto va desde el vestido hasta el que la novia y su padre llegasen a la iglesia en una carroza digna de princesa. La bajada nada más fue un poco peligrosa puesto que un caballo se alborotó y casi da con la novia contra el suelo.



Toda la boda fue filmada y presentada en el programa Super sábados especiales de Venevisión.  Gaby se veía bellísima con su vestido de amplia falda con tirantes que caían de los hombros y muchas flores desde la corona que circundaba su cabeza hasta su gran ramo. Al año siguiente,  los novios partían a México donde Miguel tendría mucho éxito con Carita de Ángel, éxito que ni se compara al que alcanzaría su esposa con La Usurpadora y otras telenovelas que la seguirían.

Después de Televisa, Gaby firmó contrato con Telemundo. Ella y su marido se trasladaron a Miami, pero el matrimonio no aguantó. Miguel y Gaby se divorciaron en el 2002. Radio Pasillo acusó a José Ángel Llamas como causa del quiebre de ese matrimonio, pero lo cierto es que Miguel nunca pudo superar el éxito de su mujer. Él se casó de nuevo, tuvo dos hijos y hasta el 2016 siguió activo en las telenovelas. Gabriela tuvo un hijo Gabriel en el 2008, está semi retirada, se dedica más a la conducción y a los realities.



Gabriela Spanic era la Reina de la Telenovela Venezolana, pero Lucero era La Novia de America, cada cosa que hacía fuese grabar un disco o actuar en una telenovela,  enloquecía a sus fans. ¿Cómo no iba a enloquecerlos la boda de su ídolo?  Digo “enloquecerlos” porque, aunque siempre he sido devota de Santa Lucero Hogaza,  no me gustó el hombre que eligió y me negué a ver su boda.

Sin mi bendición, ese matrimonio igual fue un éxito. Primero el vestido que realzó la inigualable belleza de Lucerito. Ella cuenta que recorrió tiendas de Manhattan en busca del traje soñado y no lo encontró. Fue un diseñador mexicano, Claudio Salas,  quien traduciría los deseos de la cantante y le haría un vestido digno de emperatriz. Ejemplo es que Lucero deseaba un material especial y que no fuese blanco sino color “hueso”



Esa mañana, cuando los presentes y los televidentes vieron llegar a la novia al Colegio de Las Vizcaínas,  donde se celebraron los desposorios,  se quedaron, como dicen los mexicanos,   “con el ojo cuadrado”. Lucero lucia majestuosa en un vestido de corte princesa,  confeccionado en seda color marfil,  y aunque llevó su largo cabello suelto, tuvo su tiara y largo velo.

Un tiempo antes de la boda, Emilio Azcarraga se había acercadi a Lucero y,  recordándole el cariño de sus fans, le propuso televisar la ceremonia. Ese día las cámaras de Televisa aparecieron en el Colegio de Las Vizcaínas y filmaron todo el evento que fue conducido por Silvia Pinal.

Lucero Y “Manuelito” estuvieron casados quince años, tuvieron dos hijos y se divorciaron en el 2011 de común acuerdo. Lucero ha guardado su vestido esperando que su hija o tal vez una nieta lo usará algún día. Nunca ha hablado mal de su marido, pero el pendejo ha dicho que su boda “fue un error. “ ¡para ella, sobre todo, “Manuelito!”



1997 fue un año de bodas de reinas de las telenovelas y también de una princesa de verdad. Dos años después que su hermana, la Infanta Doña Cristina llegaba a la Catedral de Santa Eulalia, en Barcelona para casarse con el jugador de baloncesto Iñaki Urdangarin. A pesar de que yo estaba tan molesta con la elección de marido como con la de Lucero, si vi y grabé toda la ceremonia. Curiosamente la grabé de Antena 3,  no de la cobertura de Pilar Miró en TVE.



Dicen que fue una boda más pequeña que la de Doña Elena, que fue menos gente, que fue más austera. Tal vez tenga que ver con que Barcelona no sea tan bullanguera como Sevilla, que Doña Cristina ha sido más seria que su hermana, o quizás,  como yo,  pensaban que la Infanta merecía algo mejor.  Al fin y al cabo, la Duquesa de Lugo se había casado con un noble navarro, hijo de un conde. Yo visualizaba a Doña Cristina casada con algún Príncipe de Bulgaria, hasta la vi de Reina de Bélgica.

                                                      Infanta Cristina y el hoy Rey Felipe de Bélgica

Sin embargo, los novios se veían enamorados, felices y ella lucía espectacular. Lorenzo Capriles hizo un buen trabajo usando seda natural, un corte imperio de mangas largas (era octubre),  escote bateau y un velo de encaje. La Infanta lució una tiara que el gobierno español le regaló a su madre en 1962 cuando Doña Sofía era todavía Princesa de Asturias. En el atelier de Capriles se restauró el velo que fue el que usó en su boda con Alfonso XII, María Cristina de Austria. Para complementar el aire antiguo, Gloria Delgado peinó a la novia en un estilo Belle Epoque. Aun así, se dice que la Duquesa de Lugo volvía a opacar a su hermana en un dos piezas color berenjena de Christian Lacroix, pamela haciendo juego y collar de Bvlgari.


                                                             Duquesa de Lugo en Lacroix

Un cuarto de siglo más tarde es difícil mirar las fotos y recordar todo lo feo que llegó al final del matrimonio. Aunque coleccioné fotos de ambas infantas, siempre fue Doña Cristina mi favorita. Es triste pensar en sus ilusiones en ese día y solo me resta desear que sus cuatro hijos le traigan la felicidad que el marido le negó .



1998 Catherine Reincidente

“La segunda es la vencida” dijo Catherine Fulop y reincidió en lo de matrimonio, con éxito puesto que ella y Osvaldo Sabatini celebraron este año sus Bodas de Plata. Para la ocasión,  la bella venezolana volvió a ponerse el vestido que usara en 1990,  demostrando que,  aun después de dos hijas,  seguía teniendo una cinturita de avispa.

Un año antes de divorciarse de Fernando Carrillo, Catherine Fulop aceptó una oferta de hacer una telenovela en la Argentina. Fue durante las grabaciones de Déjate Querer (1993) que Cathy conoció a Ova, hermano de la famosa tenista Gabriela Sabatini. Iniciaron un romance y en 1996 recibían a su primera hija,  la hoy también actriz Oriana Sabatini.



Un año más tarde decidieron casarse por el civil. Debido a la condición de divorciada de Catherine Fulop, no podían casarse por la iglesia. Optaron por una bendición religiosa en la Estancia Abril donde la actriz lució esta creación de Gabriel Lage,  un vestido de corte princesa y sin mangas.



Han pasado 25 años desde entonces, el matrimonio Fulop-Sabatini,  con dos hijas adultas,  sigue tan unido como cuando contrajeron nupcias

1999

La Ultima Boda Real del Siglo

No pensaba incluir la boda del Conde de Wessex, pero si ya había cubierto los matrimonios de todos sus hermanos, me dio cosa dejar este afuera. Lo cierto es que no tengo ningún recuerdo de ese festejo. Lo cierto es que, en junio de 1999, yo estaba ocupada con una de mis múltiples mudanzas y que ese enlace fue muy discreto,  a petición de los novios que siempre han mantenido un bajo perfil.

Eduardo y Sophie llevaban un par de años de relaciones cuando anunciaron su compromiso y se casaron en un día de verano en la Capilla de San Jorge en Windsor. Samantha Shaw diseñó un espléndido vestido de organza blanca bordado de perlas y cristales y cubierto de un batón de crepe de seda. El velo también estaba bordado con cuentas de cristal.



La nueva Condesa de Essex lució un collar de perlas negras y blancas con una cruz de perlas y aretes haciendo juego. Este valioso set fue un regalo de Eduardo. La Reina Isabel escogió,  de entre las joyas de la Corona,  una de las diademas de la Reina Victoria e hizo que los joyeros de la corte la adaptasen para que sostuviera el velo de la más nueva, y la que le sería más fiel, de sus nueras.

Los novios solicitaron que no se tratase la boda como de un evento de estado. No hubo escolta militar, ni fueron invitados políticos, ni siquiera el PM Tony Blair. Aunque la boda fue televisada, no hubo carroza. La novia llegó en Rolls Royce en compañía de su padre . Eduardo llegó a pie en compañía de sus hermanos que fungían de padrinos. Las damitas de honor fueron las hijas del Duque de York, sus chambelanes fueron Guillermo y Harry, y los pajecitos eran hijos de amigos de la pareja.



Por pedido de los novios, los hombres vinieron de traje y corbata y las invitadas vinieron con trajes de tarde y sombrero como si fuesen a las carreras de Ascot, nada de uniformes ni ropa de gala o muy formal. Tan discreta e íntima fue la ceremonia que los recién casados se negaron a darse un beso al salir del templo, guardándolo para la privacidad del banquete.

Por supuesto muchos vieron ahí una señal de falta de amor en la pareja y pronosticaron un rápido divorcio. ¡Qué ironía! Los ahora Duques de Edimburgo van a cumplir sus bodas de plata, y Eduardo es el único de los hijos de Isabel II que no se ha separado de su mujer. Tienen dos hijos esplendidos y han sabido conservar la dignidad y humanidad necesaria en los momentos de crisis que han vivido los Windsor en el siglo XXI

jueves, 17 de agosto de 2023

Latinas de Ayer: Novias de Los 90 I (1990-1995)



La última década del Siglo XX inicia con las bodas de dos reinas de belleza y a la mitad tendremos bodas reales. Entre 1990 y 1995 se casan luminarias de Hollywood del mundo de la música y de la política.

1990

¿Alguien sabe de la boda Fulop-Carrillo?

La década comienza con una ceremonia misteriosa.  Con Abigail y Pasionaria, Catherine Fulop y Fernando Carrillo se habían convertido en La Super Pareja de la televisión venezolana.  Sus fans se agolparon para verlos casare en 1990 y…paro de contar. Yo recuerdo que la boda fue un suceso mediático, pero encuentro 0 información sobre ella, aparte de esta miserable foto. Ni sé si fue en Caracas.



Vemos a Catherine lucir un modelo que estaría de moda hasta fines de siglo, y que yo llamo el faux strapless, menos escotado que los vestidos hoy en boga, pero que dejan brazos y cuello expuestos. Lo complememtó con guantes hasta el codo.La corona sí que es horrible, parece, disculpen lo irrespetuosa,  una corona de espinas.



Hoy buscar “boda de Catherine Fulop” te lleva a la segunda de la que espero hablar en nuestra próxima entrada. La con Carrillo, con quien estuvo la ex reina de belleza casada hasta el 94, solo aparece por una anécdota triste. Cathy ha contado que, en su noche de bodas, Fernando tuvo el mal gusto de confesarle que el mismo día de su matrimonio por el civil, había tenido sexo con una vecina. Carrillo, siempre desubicado, creyó que era una buena manera de comenzar su vida de casados sacándose esa culpa de encima.

1991

La Bolocco y su “Boda Real”

Este fue el el año en que tuvimos “Boda de la realeza “en Chile. Yo me la perdí por estar en USA. Cecilia Bolocco, nuestra primera Miss Universo,  había seguido su reinado con una exitosa carrera en la televisión estadounidense en la cadena CNN. antes de retornar a Chile donde contraería matrimonio con el conductor americano Michael Young.

Hoy casi es imposible recabar datos sobre esa boda que ha quedado opacada con los otros matrimonios de la ex Miss Universo. Se sabe que la ceremonia tuvo lugar en la iglesia de la Recoleta Dominica y que la recepción fue en el Palacio Cousiño.



Siendo este un edificio público tuvo Cecilia que solicitar el permiso del entonces presidente de la república, General Pinochet,  que se lo concedió,  y gracias a eso fue invitado al matrimonio. Un arreglo salomónico de parte de la Miss Universo fue invitar también al presidente entrante, Patricio Alwyn. ¿A cuál de los dos se pretendió asustar con una bomba, que por suerte no causó daños, y que estalló cerca de la recepción?

Tampoco sé quién diseño el precioso vestido de novia con mangas de farol, falda acampanada y tremenda hombreras. La cola fue de seis metros y un detalle del vestido fueron las aplicaciones florales en las mangas. Cecilia lució exquisita, se veía más linda con su cabello del color natural que el look rubio que ha usado en este siglo.  Siete millones de pesos pagó la revista Cosas por la exclusiva de las fotos del matrimonio.



Después de la boda, la pareja regresó a Miami donde Cecilia tendría una exitosa carrera tanto en Telemundo como en Univision donde debutaría en las telenovelas. Michael le fue quedando chico y se quedó en el camino siendo ahora el menos recordado de los tres maridos de Cecilia Bolocco.

Extravagancias Nupciales de Oscar de la Renta

Antes de pasar a las muchas bodas del 91, quería aclarar algo que comentaba con una amiga de por qué no he puesto modelos de Oscar de la Renta, tal como hice con Carolina Herrera. ¿Acaso él dominicano no fue un grande de la alta costura? Pues, es cierto y cuando pensamos en novias De la Renta nos vienen a la cabeza la actriz Katherine Heigl; Jenna, hija del ex presidente Bush;  y Amal Clooney.

                                           Amal en De La Renta

Solo que esos trajes son de este siglo. A fines del Segundo Milenio, Oscar de la Renta creaba más que vestidos ornados, experimentos. Veamos algunos de los trajes estrafalarios que cerraron sus desfiles en Los 90.

Este podría ser una hechura infantil ya que parece fabricado con algodón confitado.



Y esta parece novia musulmana, tan tapadita.



Pero que no se diga. miren lo que el couturiers dominicano hizo. será un modelo para boda playera o para una que tenga como tema Victoria’s Secret?



Bodas de Farándula

1991 fue el año en que la farándula se contagió con fiebre matrimonial, ¿cuántas de esas bodas no fracasaron?  Solo Steven Spielberg y Kate Capshaw siguen casados. Meg Ryan dio el sí a Dennis Quaid luciendo un horrible tocado,  y Kelly Preston,  en brazos de John Travolta, su flamante marido,  parece envuelta en una toalla. Tanto bochinche para divorciarse luego. Lo mismo ocurrió con Janet Jackson que se pasó al bando latino casándose con el mexicano Rene Elizondo, un matrimonio que solo duraría cuatro años.



Si al menos los vestidos hubiesen sido bonitos, pero la novia más bella de ese año contaba 60 primaveras. Dame Liz Tylor se casaba por quinta y última vez con un humilde albañil llamado Larry Fortenzky. La boda tuvo lugar en el hoy infame Rancho Neverland de Michael Jackson quien se encargó de entregar a la novia a su marido.

Aunque la diva se casaba con un ex alcohólico (los brindis fueron hechos con agua mineral) al que conoció en una clínica de rehabilitación, no quiso alejarse del glamur. Reconocida por sus atuendos poco convencionales, esta vez eligió casarse con un traje tradicional. 



El Maestro Valentino se encargó de obsequiarle un traje de seda y encaje,  muy Scarlett O’Hara,  a pesar de que el escote llegaba hasta los hombros. La novia lució como la diosa que era y milagrosamente no se divorció a los cinco días como pronosticaban las malas lenguas, sino que alcanzó a durar cinco años de casada.

De Joe Gonzalez a Joe Mangianello

El vestido más bonito del año fue el que usó una jovencita colombiana cuyo nombre entonces era desconocido a nuestros oídos. En 1991, Sofia Vergara se casaba con Joe, no Mangianello sino González (José Luis González Ripoll). La boda fue en el Country Club de Barranquilla. Sofia tenía solo 18 años,  planeaba estudiar odontología, aunque ya había modelado para comerciales de la Pepsi Cola.

A pesar del mucho maquillaje, la novia adolescente lució un traje severo, pero elegante, de mangas largas, todo bordado de perlas, complementado por guantes y un tremendo ramo de calas. Lo único que no me gusta es el tocado con listón y flores, se ve un poco chabacano comparado con el sobrio atuendo.  Sofía se veía exquisita y ni se notaba la razón de la boda: Manolo ya venía en camino.



Esa fue la razón para la boda. Joe había perseguido a Sofia desde que esta era  una  virgen de catorce años y alumna de escuela de monjas. Su relación fue desaprobada por ambas familias. Joe le hizo tantas perradas a su novia que esta vivía cacheteándolo en público. Rafael, hermano de Sofía, quiso matar a Joe cuando supo que había embarazado a su hermana. Aun así, todos concordaron que no había otra solución que una boda.

                                            Sofía en sus días de colegiala

Sofia tuvo de esa unión a su único hijo. Los González Vergara se divorciaron en 1993. Sofia se dedicó al modelaje y luego a la actuación, trasladándose a Miami donde hizo carrera en el cine y la televisión angloparlante. Después de JLO y Salma, ha llegado a ser la actriz latina más celebre del Tercer Milenio. Hace 13 años que está casada con el actor Joe Mangianello, pero recientemente anunció su divorcio inminente. Nada dura en la farándula.

1992

Black Brides are Beautiful

Este fue el año de las novias de color. En septiembre,  imán, la exótica modelo de Sudan , llevaba a David Bowie al altar. Era la primera para ella, la segunda y última para él.  Aunque se casaron en abril en una discreta boda civil en Lausana,  se celebró en Florencia la ceremonia religiosa en la iglesia americana de St. James en junio .  La despistada prensa andaba por el Caribe creyendo que la estrella del rock y su prometida se casaban en Mustique

El banquete tuvo lugar en una de las villas de los Medici. La música de la ceremonia fue compuesta por el mismo novio y su padrino fue su hijo Duncan. Iman lució exquisita en un halter de satén color ostra, diseñado por Thierry Mugler y un detalle interesante, guantes blancos hasta el codo. La luna de miel fue en Indonesia y Japón. En el 2000, la pareja recibió a su única hija Alexandra. Estuvieron casados veinte años antes que la muerte de Bowie los separara.



Ese mismo año, una joven abogado afroamericana llamada Michelle Robinson se casaba con su colega Barak Obama. La boda tuvo lugar en la Iglesia Trinity de Chicago. La novia lucía un traje tradicional con velo y ramo de rosas blancas. El diseño del vestido de la futura Primera Dama tenía un escote que (ahora sé)  se llama ‘Bardot “y que estuvo muy de moda en esa década. Ya vimos que el vestido de Cathy Fulop lo tenía y en una de las grandes bodas de telenovela de los 90,  El Privilegio de Amar (1998) lo vistió Adelita Noriega. 


                                  ¿Se parece el vestido de Michelle Obama al de Adela Noriega?

Volviendo a la boda de los Obama, un detalle poco tradicional es que las damas de honor iban vestidas de negro. En esta foto vemos que Michelle usó unas mangas largas que luego se quitó para la recepción



Cuando Trump se Hizo Esperar

En términos presidenciales, Donald Trump ocupó la Oficina Oval luego que la desalojara Obama. Antes, en una curiosa coincidencia,  Trump siguió a Obama al altar. En 1993, un año después que los Obama se casaron, Trump se casaba con su amante de años,  Marla Maples.

A mediados de los 80, los tabloides hicieron fortuna con el gran escándalo que sacudió a la Familia Trump. Los amores de “The Donald” con una modelo llamada Marla Maples le costaron su matrimonio y una fortuna que hubo que darle a su ex por compensación. Aunque todos, principalmente Marla, esperaban rápida boda, El Trompo se hizo esperar. Mantuvo una relación estable con Marla, pero no se casó con ella sino hasta seis años tras su divorcio y un par de meses después que nació Tiffany, la hija de la pareja.

Dicen las malas lenguas que Marla estaba tan segura de que su amante le propondría bodorrio,  así de improviso, que viajaba con un traje de novia en la maleta. ¿Sería esta creación de Carolina Herrera que al final usó en diciembre de 1993 cuando se convirtió en Mrs. Trump?  La couturier venezolana confeccionó una túnica de color marfil con corte “sirena” y mangas largas para la segunda Sra. Trump. La novia complementó su atuendo con un gran ramo de rosas rosadas y algo prestado,  una diadema de dos millones de dólares de Ronald Winston que sostenía su largo velo.





La gran recepción se celebró en el Hotel Plaza. Le Tout New York estuvo presente para compartir el pastel de 7 pies de alto. La lista de mil invitados incluyó desde O. J. Simpson al Alcalde Dinkins que había casado a los novios en City Hall hacía unos días.

El matrimonio duró seis años. Marla no pudo evitar que su marido siguiese con sus aventuras extramaritales. Ella misma, se rumora, tuvo amores con un guardaespaldas. No recibió una alimonia ya que el acuerdo prenupcial que el empresario la obligó a firmar no contemplaba más que el recibir un millón de dólares en el momento de divorciarse.

Marla no ha vuelto a casarse y lleva una vida retirada,  sin encóndalos. Su relación con su ex marido es cordial como lo demostró su presencia, radiante en un vestido de Elie Saab, en la reciente boda de Tiffany en Mar- a-Lago.



1993

Las Desdichas de Chabeli

Aunque fuese de Carolina Herrera , el vestido de la segunda Mrs. Trump no es de mi gusto. Para mí el vestido de novia más bonito de 1993 fue el de una novia que sería esposa desdichada. En nuestra primera revisión de las novias de Los 70 comentamos la boda de la embarazada Isabel Preysler, dos décadas más tarde, tuvo lugar la boda de esa bebé que fue al matrimonio de sus padres escondida en el vientre de la madre.

¿Por qué se casó Chabelí Iglesias con Ricardo Bofill? Esa fue una pregunta de concurso. Nadiesolo la novia creía que ella seria feliz con un hombre de vida bohemia, fiestero y poco responsable. Se cuenta que Julio Iglesias tenía su avión privado aparcado cerca y que se pasó la hora antes de la ceremonia tratando de convencer a su hija que huyeran del lugar.



El matrimonio comenzó con el pie izquierdo debido al capricho del novio de casarse en su atelier de Barcelona. Los invitados no cabían en ese espacio tan estrecho. Los curiosos se aglomeraban en la entrada cerrando el paso. Para colmo, el alcalde se negó a casar a Chabeli y a Bofill argumentando que el taller no era un recinto sagrado y que él no podía oficiar ahí.

Lo único bonito del matrimonio fue el vestido de la novia. Chabeli lo adquirió en la legendaria Dafnis, pero se trata de un diseño del Maestro Valentino que,  como corresponde a la época,  imita vestidos de miriñaque con falda de tres volantes  que recuerdan los vestidos de baile del Segundo Imperio Francés.


 


Más tarde, para la fiesta la novia se despojó de la parte alta del vestido quedando en un halter dress



El mismo día del casorio, el matrimonio se fue a pique. Bofill continuó su vida parrandera, Chabeli prefería quedarse en casa, pero era ella quien mantenía el hogar mientras el marido caía en todo tipo de adicciones. Un año y medio alcanzaron a durar juntos, divorciándose en 1995.

En 1999, Chabeli (de tres meses de embarazo) volvía a casarse. Con Cristian Abat lleva dos hijos y 20 años de felicidad conyugal.

1994  

Boda Mexicana de los Gaytán-Capetillo

Este fue un año de bodas raras. Michael Jackson y Lisa Marie Presley se fugaron a Las Vegas a casarse en una boda que no duro mucho. Ese mismo año , Anna Nicole Smith regalaba sus voluptuosas curvas al decrepito, pero billonario, J. Howard Marshall II.

Para los propósitos de Latinas de Ayer, el enlace del año fue la “boda mexicana” que unió a Bibi Gaytán y a Eduardo Capetillo. En la Hacienda de Chiconcuac, en Morelos,  se encontraron lo más granado del mundo taurino al que pertenecían Los Capetillo y el de la farándula al que pertenecía la novia. Lalo,  también actor,  había conocido a Bibi en la telenovela Baila Conmigo.



Aunque los tabloides nos habían informado de ese romance, la idea de una boda entre actores tan jóvenes, ambos en la cúspide de la fama, solo podía deberse a una razón. La pregunta era si sería una ceremonia discreta o si Bibi se atrevería a mostrar públicamente su panza de siete meses.



Pues se atrevió. No solo fue al altar con tremenda barriga, lució esplendorosa en boda televisada un vestido de encaje blanco y un largo velo sostenido por una gigantesca diadema de flores. Lo triste es que nadie daba ni un céntimo por ese matrimonio. Los triste es que los mal pensados tuvimos que comernos nuestros malos augurios. Casi 30 años más tarde, cinco hijos más tarde, los Capetillo-Gaytán dan catedra sobre lo que es ser un buen matrimonio,  aun en farándula.



1995

Bodas Reales en Sevilla

Este fue el año de la realeza. Don Duarte,  heredero al trono de Portugal,  dejaba la soltería  (a sus cincuenta años) para casarse con Isabel Castro Curvelho en Lisboa.  Fue el año en que Marie Chantal Miller, en un Valentino de ensueño,  se convirtió en Princesa de Grecia, pero la boda del año se dio en España.



Fue en marzo, en la Catedral de Sevilla que, del brazo de su padre, el Rey Juan Carlos I,  entraba a la nave la Infanta Elena. El novio, Don Jaime de Marichalar y Sáez, cuarto hijo del (difunto) Conde de Ripalda,  la esperaba en el altar. Doña Elena lucia radiante en un sencillo, pero perfecto modelo del diseñador sevillano Petro Valverde. De (apropiado) “corte princesa”, tenía un escote cuadrado y estaba hecho de organza de seda bordada. El velo de cuatro metros se sujetaba con la tiara, una joya familiar, que el novio regalara a la que pronto seria Duquesa de Lugo. El velo era el mismo que usara en su boda, Doña Sofía,  madre de la novia,  y anteriormente, su madre, la Reina Federica de Grecia.



Tuve la suerte de ver la boda (y grabarla) gracias a que, en Nueva York, el Canal Sur transmitía programas de Radio Televisión Española antes de que RTVE tuviese sus señales propias en la Unión Americana. Una lástima haber perdido ese video , como toda mi colección de videos. Un par de anécdotas, con los nervios a Doña Elena se le olvidó pedir la venia real antes de dar el “si”.  Otro detalle memorable es que antes de presentarse en la recepción, los novios se detuvieron en la Parroquia del Salvador donde Doña Elena depositó su ramo de novia en la tumba de su bisabuela, Luisa de Orleans.

Ese matrimonio alcanzó a durar quince años. Antes del divorcio, procrearían dos hijos: el escandaloso Froilán y la influencer Victoria Federica.

 

lunes, 7 de agosto de 2023

Canciones del Ayer: Don’t Let me Be Misunderstood (Comprensión)

 


En mis andanzas por el Memory Lane musical he intentado atraer a nuevos Latinos del Ayer, sea recordando temas nostálgicos o descubriendo melodías antiguas que gustan. Mi primer cliente ha sido Gato Rafa que ha descubierto una canción de Nina Simone que fue un éxito una década antes que el Profesor Ochoteco naciera. Aunque este año preferí regalarle cafés exóticos para su cumpleaños, le hago un obsequio veraniego investigando orígenes de un tema que yo conocí por The Animals y Santa Esmeralda.

Escrita por Bennie Benjamin , Horace Ott y Sol Marcus, “Don’t Let Me Be Misunderstood”, cuya verdadera traducción seria “No me malinterpretes”, fue grabada por primera vez por Nina Simone en 1964. Se dice que Horace Ott escribió la letra después de una discusión con su esposa Gloria. Gato Rafa me solicitó la canción ya que la escuchó (en versión Nina Simone) en la serie de HBO,  Love and Death. Un ejemplo de cómo un tema antiguo puede renacer gracias a su inserción en la cultura popular contemporánea.





La serie,  protagonizada por Elizabeth Olsen,  ofrece también la versión de 1965 de The Animals. Este grupo inglés fue quien le dio fama a la canción  puesto que llegó al tercer lugar del Hit Parade británico. Es una versión de Rythm&Blues que conserva el primer estribillo en una forma semi hablada.

Baby, you understand me now.

Sometimes I’m a little mad.

Well, don’t you know that no one alive

can always be an angel?

When things go wrong, I seem to be bad.

“Nena (Nene)  tú me comprendes ahora

A veces me enojo un poquito

Bueno, ya sabes que ningún ser vivo

Puede ser siempre un ángel

Cuando las cosas salen mal, yo parezco malo/a”.

Y de ahí parte la canción

I’m just a soul whose intentions are good.

Oh L-rd , please don’t let me be misunderstood.

(Soy solo un alma con buenas intenciones.

Oh, Señor, no dejes que me malinterpreten)




El tema pronto tuvo versiones en otros idiomas incluyendo el español. En España,  en 1965,  el Maestro Augusto Algueró le escribió una letra, le puso como título “Comprensión” y dejó que el grupo Lone Star la grabase.



Aquí la versión latinoamericana de parte del grupo ecuatoriano Los Cuervos.



Mi versión favorita (aunque no le gustó a Rafa) data de 1977 en cuyo verano se la escuchaba por radio en todo lados. Se la llama “Versión Disco”, pero para mí sonaba a flamenco con rasgueo de guitarra y otros sonidos ibéricos.  Determiné que, por estilo y nombre del grupo, Santa Esmeralda, eran españoles. Equivocada estaba. Cuando mi madre compro el Long Play descubrí que eran franceses y que su vocalista, Leroy Gómez, era afro-portugués.



A pesar de su popularidad, nunca llegó el tema más arriba del número 14 de Billboard, pero es la versión más recordada. Sobre todo, porque es su adaptación instrumental la que se escucha de música de fondo em filmes como American Me y Kill Bill






En 1986, el rey del punk Elvis Costello, grabó una versión muy personal de “Don’t Let Me Be Misunderstood.



Casi tan personal como la del rapero Common en el 2003.  Common, a quien yo vine a conocer recientemente gracias a su coprotagónico en Hell on Wheels, desvía el tema de su repertorio rapero dándole un giro sentimental con su voz aflautada,  casi femenina.

Las voces femeninas se han apoderado de esta canción. En el siglo XXI, la han cantado Cyndi Lauper (2003), Lana del Rey (2015) y Lady Gaga (2019).





Incluso en España se le ha puesto otra letra y el dúo Azúcar Moreno en el 2003 cantaba “Nadie me comprende como tú”.



Ahora con Love and Death, el tema ha vuelto a ponerse de moda. ¿Quién será el próximo en grabarla?