jueves, 23 de septiembre de 2021

Canciones del Ayer: Frenesí de Alberto Dominguez

 


La segunda orden del cumpleañero del mes nos lleva a otra etapa. No caí,  sino hasta comenzada la investigación,  que al solicitarme Frenesí de Alberto Dominguez, JM me empujaba más allá de lo hecho y a todo un cambio de dinámica. Hasta ahora había buscado covers en castellano de temas en inglés, francés o italiano. Ahora la búsqueda sería por versiones en inglés de un tema netamente latinoamericano.

En 1939, el mexicano Alberto Dominguez Borras cantaba en la orquesta familiar conocida como Los Hermanos Dominguez.  En su tiempo libre,  él componía canciones y el ’39 sería su número de suerte al escribir dos clásicos como lo son Perfidia y Frenesí.  Esta última fue grabada por la orquesta de Los Dominguez, pero llevando como cantante a Lupita Palomera. Se considera que fue uno de los primeros chachachás y el instrumento principal de la composición fueron las marimbas oriundas de Chiapas,  tierra natal del compositor.



A pesar de su ritmo tropical, la canción también funciona como balada romántica,  con esa exigencia de

“bésame tu a mí, bésame igual que mi boca te beso”.

No he podido dar con la versión original. Esta la grabó Lupita Palomera en 1955.



Éxito seguro, en su año de nacimiento cantarán Frenesí las voces de Ramón Armengol y Don Pedro Vargas que ya se estaba haciendo famoso.



Tan popular fue el tema que ese verano en Acapulco lo escuchó un turista gringo ¡y en versión mariachi! Se trataba de Mr. Arthur Jacob Archawski de Nueva York. Bajo el nombre de Artie Shaw,  y con ayuda de su clarinete,  se había convertido en la estrella de la música Big Band, disputándole el título del “Rey del Swing” a Benny Goodman.


                                         Artie Shaw y Alberto Doninguez

En 1940, la versión instrumental de Frenesí podía escucharse en el nuevo reino de Artie Shaw, el Café Rouge, parte del Hotel Pennsylvania (buaah, estuve ahí el 2019 y lo habían convertido en estación del metro) . Gracias al clarinete de AS, el arreglo del afroamericano William Grant Still y la trompeta de Mannie Klein,   Esta será la versión instrumental por antonomasia y que llevará al tema a ser el numero uno de Billboard en 1940.



Rápidamente, otras grandes orquestas quieren aprovechar la popularidad de la canción mexicana. Benny Goodman le impondrá en 1941 un toque “frenético” de swing para que lo bailen desenfrenadamente. Compárenlo con la cadencia somnolienta de la versión Glenn Miller de ese mismo año.






Sin embargo, en 1940, Woody Herman ha grabado una versión lenta de Frenesí, pero que tiene una particularidad, una letra escrita por Leonard Whitcup y que el mismo Woody canta. Así comienza con ese refrán

It was a fiesta down in Mexico



Esta letra cruza el charco y bajo las bombas del Blitz la cantará Anne Lenner,  la voz de la orquesta de Carroll Gibbons. Después de Pearl Harbor Glenn Miller se unirá a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Artie Shaw se enlistará en la Marina. Ambos llevarán sus orquestas a Europa y al Pacifico y con ellos irá Frenesí que ha abierto un apetito por música latina en todo el mundo.

Así en el Paris Des-Ocupado de 1945, Jacques PIlls graba una cover en francés Frenesie.



 Un año más tarde el crooner brasileño Francisco Alves la cantará en portugués.



Curiosamente no hay versión en italiano, aunque si la hubo en alemán titulada Blaue Nacht in Mexico(Noche azul en México)  y la cantó Vico Torriani en 1957.



¿Pero qué pasa con el mundo latino?  ¿Se han olvidado de una canción que es parte de nuestra cultura? Pues Los Latinos del Ayer solo recuperan la balada de Alberto Dominguez en 1951 con una grabación de los Panchos que la convierten en bolero, recobrando la letra original.

Quiero que vivas solo para mi

Y que tu vayas por donde yo voy

Para que mi alma sea nomas de ti

Bésame con frenesí



En 1955 el tenor venezolano Alfredo Sadel la canta acompañado de la orquesta del colombiano Terig Tucci



En 1959, será el turno del barítono argentino Gregorio Barrios. Todos estos cantantes le devuelven la melodía propia de una canción de amor.



No así, las versiones instrumentales. Basta ver lo que hace Pérez Prado en 1957 cuando la convierte en mambo.



Y Tito Puente en 1959 recobra la teoría de que el original era un chachachá.



Y miren la versión psicodélica que le dieron para que la cantara Sarita Montiel en Tuset Street en 1968



Mas bonita les quedó el cover a Los Indios Tabajaras ese mismo año.



Y en los 60 se recupera el sonido original de la marimba de los Hermanos Tovar.



 Pasarían dos décadas sin que el groso público supiese de esta balada, hasta que, en 1992 , Linda Ronstadt,  en su etapa de intérprete de música latina,  graba una versión que incluye en un álbum que llevará el nombre de Frenesí y que ganará un Grammy ese año.



En el 2001, Frenesí adquiere nuevo ritmo gracias al sonero venezolano Oscar de León que la vuelve con un spin moderno salsero al reino de los boleros.



Y un poco antes de su prematura muerte, Natalie Cole le hará la que creo mejor cover de este siglo en el 2013 y en castellano.



¿Qué te parece esto de que el Primer Mundo se interesase en temas latinos?  A propósito, no fue la primera vez, ya antes El Manisero (1927),y La Paloma (1879) habían causado furor en el mundo anglo. Peto Frenesí es el primer éxito mexicano en hacer un crossover. Aunque también debemos recordar la versión de 1935 de Louis Armstrong del himno de la Revolución mexicana:  La Cucaracha.

jueves, 9 de septiembre de 2021

Canciones del Ayer: Night and Day de Cole Porter



Cuando hice mi semblanza de Cole Porter el año pasado, mencioné que la biopia del genial compositor había llevado el titilo de su tema más conocido “Noche y Dia”. Para homenajear al poeta Juan Miguel en su onomástico comienzo a reseñar la historia de esta celebre canción.



“Night and Day” es , quizás , el tema más conocido de Cole Porter. Eso que lo escribe a comienzos de los 30 . Los fans de Fred Astaire recuerdan que él lo cantó en el hit de Broadway de 1932 “The Gay Divorcee”(Gay entonces significaba “alegre”) . En 1933,Fred graba una versión en vinilo acompañado de la orquesta de Leo Riesman. Este disco alcanza el primer lugar de Billboard. En 1934, el musical se lleva al cine y es otro éxito para la balada ahora en pantalla bailada por Fred y Ginger Rogers.



Se cuentan muchos relatos sobre como el compositor se inspira para escribir la canción. Yo me quedo con la historia de que lo escribe en unas vacaciones en Marruecos inspirándose en la llamada del muecín a la oración. Definitivamente la música tiene una influencia árabe.

El tema es tan bailable que las orquestas de swing lo convierten en parte de su repertorio. Las primeras serán la de Eddy Duchin,  en USA , seguida por la de Jack Hylton en Londres. Ambas en 1933. A través de tres décadas, las parejas bailarán al son de “Night and Day” gracias a los grandes del swing:  Artie Shaw, Tommy Dorsey y Benny Goodman.



Las mejores voces femeninasBillie, Ella y Dorisentonarán las estrofas de Porter

Noche y día, tú eres la única

Bajo la luna o bajo el sol

Cerca o lejos

No importa, cariño, donde estés

Pienso en ti noche y día.

Bing Crosby la grabó en 1944, pero “Noche y Dia” está fuertemente vinculada a la voz de Frank Sinatra. Se dice que fue cantando ese tema que Frankie convenció a Harry James de darle su primer contrato. Ya en la Oquesta de Tommy Dorsey, Francis Albert grabaría un arreglo de Axel Stordhal en 1942. Al año siguiente la canción será parte de la banda sonora de  "Reveille for Beverly". Este arreglo sería reemplazado por uno de Nelson Riddle en 1956 . Hay dos versiones más de Ol’Blue Eyes , una de 1961 y otra del 77.




Tan asociadas están Sinatra y “Night and Day” que en My Way , su álbum-homenaje al Chairman of the Board, Willie Nelson la incluye.



“Night and Day” fue un éxito internacional. En 1933, cuando Alemania todavía se preguntaba cómo es que ahora mandaba el Cabo Hitler en el país, el famoso sexteto germano The Comedian Harmonists cantaba “Tag und Nacht”. Fue su última grabación, ya que pronto los nazis les prohibieron cantar en público, y todos los miembros (tres eran judíos y otro estaba casado con una judía) debieron exiliarse.





En 1933, la legendaria Damia prestaba su voz ronca (mantenida según la diva a base de tres cajetillas de cigarrillos diarias) para la versión en francés titulada “Tout le jour et tout le nu


it”.


En Italia no habrá versión en los 30. Se cree que la primera cover fue durante la Ocupación Aliada en 1948. La cantó Flo Sandon y se tituló “Nozze e Giorno”. No he encontrado copia. Lo que encontré fue la versión Claudio Villa de 1970 en la cual, aunque se traduce la letra,  se conserva en inglés el refrán ‘Night and Day”.



Un tropiezo que encontré en este ensayo-trayecto fue la ausencia de versiones en español. Me parecía/parece imposible que no se hayan hecho covers en castellano o que cantantes hispanoparlantes no la hayan interpretado. Finalmente descubrí que Javier Solís la grabó en 1960, bajo el título de “Noche y Día”. Fue incluida en su álbum “Javier Solís en Nueva York”. Si alguien conoce otra versión en lengua castellana, por favor háganmelo saber.



Para los 60, es tanta la popularidad de la balada que los mismos cantantes de la Era del Rock como Brenda Lee y el ídolo de las adolescentes,  Pat Boone,  la incluyen en sus repertorios.



En 1966,  Sergio Mendes y su Brasil 66 le ponen ritmo de bossa nova al tema de Cole Porter y es que la canción va evolucionando y avanza con la historia de la música,  década por década.




En 1970, cuando los Beatles ya se han separado, Sir Ringo Starr saca al mercado su primer álbum de solista,  “Sentimental Journey”. Lo curioso es que se trata de una colección de estándares de Johnny Mercer, Hoagy Carmichael y Cole Porter, entre otros. Algo muy alejado de la música rock/pop de los Cuatro de Liverpool. Sir Ringo diría que quiso inmortalizar las canciones que escuchó en su infancia, entre ellas ‘Night and Day”.



No será el único músico moderno que recuerde el tema de Porter. U2 grabará una cover en 1990.



A comienzos del siglo XXI, las versiones de Michael Bolton, Rod Stewart y del musico country Smoky Robinson presentarán la balada a un público del Tercer Milenio.



Como cierre final,  esta noticia. En octubre del 2021, se espera salga al mercado una nueva colección de duetos de Tony Bennet (quien recientemente ha anunciado su retiro) y la siempre vigente Lady Gaga. Entre las canciones escogidas se encuentra…por supuesto,  “Night and Day”.


lunes, 6 de septiembre de 2021

Aromas del Ayer: Yardley de Londres

 


Después de Woods of Windsor era casi obligatorio hacerles una reseña a los productos de Yardley de London, la casa de cosméticos y perfumes más reconocida en el Reino Unido y en el mundo entero, pero a medida que repasaba los nuevas fragancias me fui desilusionando. ¿Será que, en su tercer siglo de vida, Yardley ya no es lo que fuera?

Samuel Carver abrió la primera perfumería en el Londres de 1750, aunque su familia juraba que habían tenido una apotecaria durante la Restauración. El negocio original se habría incinerado durante el Gran Incendio de 1666. Tras medio siglo de hacer perfumes, la perfumería cayó en bancarrota en 1823 cuando fue comprada por Charles Yardley.



Esa es una versión.  otra es que William Carver se jugó a los naipes las ganancias de su negocio debiendo vendérselo a William Yardley,  su suegro, un fabricante de espadas. El hecho es que un siglo después de la apertura de la perfumería, los jabones y otros productos Yardley eran tan famosos que fueron expuestos en la Galería de Cristal durante la Gran Exhibición de Londres de 1851.



En 1873, Yardley crearía su más icónico perfume , la English Lavender Yardley, que yo de joven usaba para enjugarme el cabello.  Es diferente a otras aguas de lavanda debido a su ingrediente principal. Los Yardley poseían hectáreas de una variedad muy especial de la flor, la Lavándula Angustifolia.



Las señoras victorianas usarían perfumes importados de París, pero para jabón de baño, usaban el de Yardley. El éxito de la firma llevo a que fuese trasladada a la exclusiva Calle Bond en 1910.



Para la llegada de la Primera Guerra Mundial, Yardley tenía una variedad de perfumes con nombres tan llamativos como Victoria Bouquet (1897) , Nell Gwynn (1910)Enchantress (1912) y Murmullo de Bosque (1913) .



Para 1913, la perfumería Yardley se inclinaría por los semi soliflore comenzando en 1913 con Violetas de abril. En 1914,  tal vez para agradecer la rapidez con la que los australianos habían acudido a la llamada del imperio,  fabricaron Golden Wattle como homenaje al tipo de acacia que es la flor nacional australiana y en 1917 se podía comprar Lotus que poco tenía que ver con la planta egipcia ya que se trataba de lavanda disfrazada.





Acabado el conflicto bélico, Yardley se convirtió en la marca popular de las “Young Bright Things” de La Era del Jazz Británica. El más famoso de ese grupo, El Príncipe de Gales,  otorgó a la firma su primera Garantía Real en 1921. Y es que hasta en Buenos Aires el nombre Yardley era famoso. 



Para celebrar tanta fama, Yardley creo un perfume ‘formal”, no las colonias florales buenas para colegialas que se asociaban con la firma. Se trataba de Bond Street, junto con la Lavanda el perfume más celebre de Yardley. Como fue descontinuado hace poco, yo alcancé a olerlo en la galería de perfumes de mi madre. Era una mezcolanza de olores bastante común, me quedo con la Lavanda Inglesa.



A medida que las chicas ‘decentes ”comenzaban a maquillarse, Yardley creaba más productos de belleza para ellas. A fines de los ’30, nos cuenta Angela Lambert en su 1939: The Last Season of Peace, las jóvenes de la clase alta británica usaban Yardley y no solo humildes polvos talco. Durante la Segunda Guerra Mundial, a juzgar por la publicidad, hasta las mujeres en las fuerzas armadas usaban Yardley.



Sin embargo, serían los ’60 cuando el producto se volvería la marca de cosméticos más importante del Reino Unido con rostros famosos como el de Olivia Hussey promocionando sus lápices labiales y perfumes. Pero la joven intérprete de Julieta no sería el rostro más reconocido de los spots publicitarios.



 Ese honor recayó en una joven pequeñita y flaquita como una ramita (tiwig) que se volvió leyenda global con su figurita de nena y sus enormes pestañas. No solo Yardley capitalizó la figura de Twiggy también pretendió vender pestañas postizas como las de la modelo (que eran verdaderas) .



Incluso Yardley hacia trampa en su afán de tener iconos de la era como rostros de sus productos. Aquí vemos como se aprovechan de la imagen de Los Beatles para vender esta colonia.



A lo mejor esa es una medida tramposa, pero Yardley si se anotó un gol al contratar a Los Monkees para un comercial de Black Label. Es que para los 60, la firma había expandido su clientela y fabricaba productos para varones.



los 70 verían nuevas lociones y los spots saltarían de las páginas a la televisión. En 1972, la entonces desconocida Susan Sarandon le hace propaganda al perfume Daylight Encounter.



Al año siguiente tenemos a Lesley Anne Down, uno de los rostros más bellos del cine ingles de ese entonces, promocionando Caprice.



Y la gran dama de la escena británica, Dame Deborah Kerr, prestó rostro y nombre en 1976 para publicitar el famoso jabón de lavanda.



Para los 80 la marca ya era conocida. yo usaba su lavanda y sus jabones. Aunque también probé el Lirio de valle de 1988.  La Lavanda seguia siendo un favorito incluso en Venezuela omo atestigua este comercial de 1985.



Para fin de siglo estaba claro que Yardley era la perfumería inglesa por antonomasia con su promesa de “oler a un jardín inglés”. Eso explica sus intentos de soliflore como English Rose de 1997 , el Narcissus del 2000 y otros de los que no se sabe el año como Honeysuckle, Peony,  Jazmine y Lilac.  En los ’90 el rostro de Yardley era Helena Bonham Carter, pero a fines de la década varios reveses de fortuna comenzaron a afectar el manejo de una empresa cuyo nombre era leyenda.



En el 2008, la Familia Yardley vendió el negocio familiar a los Jatanias, pertenecientes a una de las cinco familias billonarias de la India. Bajo el patronaje de los Jatanias, los productos Yardley siguen vendiéndose. En términos de perfumería se han agregado nuevos nombres que pasan sin pena ni gloria y se ha cometido el crimen de reformular sus aromas clásicos.

El resultado que la Rosa Inglesa no huele a rosa, ni las April Violets huelen a violeta. ¿Será porque la flor se ha reemplazado con hoja de violeta que no tiene la misma fragancia?



Me compre una crema de lirio del valle de Yardley. Después de un rato el aroma se desvanece y toma su lugar un tufo grasiento repugnante. El Body mist de fresia, una fragancia exquisita, ahora ahoga la flor con cítricos, pimienta y jengibre y al final huele a fijador de cabello.

La peor experiencia es el Bluebell. A mí me encanta el aroma de la campanilla azul. En casa de mi madre a veces asomaban en el jardín para la primavera, pero esta colonia huele a aerosol y me provocó un ataque de alergia tan fuerte que devino en ataque de pánico.



Conclusión, Yardley e quedó en el siglo pasado, las reformulas de su nueva administración son malas copias. No he probado otros productos, pero me imagino (espero) que no hayan echado a perder los jabones.

¿Usaron Yardley alguna vez? ¿Han notado la diferencia entre los perfumes antiguos y los de este siglo?