Ya una vez le hablé
sobre Madame Gres y su misteriosa sobrevivencia en el Paris
Ocupado, pero no es el único eslabón entre la perfumería y el Holocausto. Desde
la triste historia de la heredera de Van Cleef &Arpels hasta la “Agente
Westminster”, mejor conocida como Coco Chanel, la historia de la perfumería francesa
se entrecruza con la de la Segunda Guerra Mundial.
Para fines de los
años 30, la capital definitiva del perfume mundial era Paris. La perfumería
italiana apenas rozaba el nivel galo. Nada más que en 1939 las grandes marcas
del perfume francés sacarían al mercado nombres como Balalaika de Lucien
Lelong, Doña Sol de Renoir, Confetti de Lentheric, Alpona de Caron, Courage de
Bourjois, Cordon Noir de Coty, y Transparence de Houbigant.
Un año más tarde,
Paris es ocupado y las grandes casas parecen de luto. Solo Coty y Chanel sacan perfumes ese año. No
es de sorprender, ambas firmas son un símbolo de la colaboración con los alemanes.
Coty está bajo el
amparo del Mariscal Pétain. Su presidente Ferdinand es diputado del gobierno de
Vichy. Como tal deberemos verlo como cómplice de sus crímenes. A Coty eso lo
tiene sin cuidado, lo importante es seguir creado fragancias, entre ellas la fantástica
Muguet de Bois (1942). Con el tiempo he tenido que perdonarlo porque su
Emeraude es uno de los pocos aromas que no me provocan alergias. Chanel es otro
cuento.
La Agente
Westminster
Desde la lujosa
suite del Hotel Ritz, donde la ha instalado su amante alemán, Coco maneja su
emporio. En 1941 crea Mademoiselle Chanel. A pesar del poder que ha adquirido al
tener por amante al Barón von Dinklage, todo un jefe de espionaje, Chanel dejará
atrás la perfumería y los diseños. ¿Será porque a partir de 1941 tiene que
despedir a todo su personal judío y ya no le quedan empleados? No es que esto
le arranque lágrimas. Desde antes de sus amores con el Duque de Westminster—el
mayor antisemita de las Islas Británicas— la modista ha vocalizado su judeofobia.
Ser antisemita no
le ha impedido contratar judíos o echar mano a inversionistas de origen hebreo
cuando los necesita. En 1924, Chanel N° 5 ha
aparecido en el mercado gracias a los auspicios económicos de La Familia Wertheimer.
El contrato estipula que los Wertheimer recibirán la mayor parte de los
ingresos. Eso disgusta a Coco que decide aprovechar sus buenas relaciones con las
fuerzas de ocupación para “arianizar” la perfumería de los Wertheimer y
quedársela ella.
No cuenta con la
astucia de sus antiguo financistas. Antes de huir a Estados Unidos, han puesto el
negocio a nombre de Félix Amiot, un caballero ario. Los Wertheimer envían a un
espía inglés llamado Herbert Thomas a Paris. Bajo el alias de Don Armando Guevara
y Sotomayor, Thomas sustrae la formula del Chanel N°5. Así los Wertheimer
pueden continuar la fabricación del aroma en un laboratorio de Nueva Jersey.
La mala noticia
exaspera a Chanel y probablemente le quita las ganas de seguir trabajando en su
rubro. En 1941, como describe Hal Vaughn en su Sleeping with the Enemy
(Durmiendo con el enemigo), la coutourier entra en otro negocio, el del espionaje.
Mas tarde dirá que lo hizo para liberar a su sobrino de un campo de prisioneros
de guerra. Lo cierto es que Coco se convertirá en una agente nazi con el número
de serie F-7124 y el alias “Westminster” en honor a su antiguo amante.
Spatz, el apodo
de von Dinclage, pone a su amante en contacto con otro colaborador, el Barón de
Vaufreland. La pareja parte a Madrid. ¿La misión de “Westminster”? Contactar
conocidos en el mundo de la alta costura y recaudar información que sea útil a
los nazis. Mas o menos lo que hace Sira Quiroga en “El tiempo entre costuras”,
pero en reversa.
Nadie sospecha de
esta mujer que, a sus 57 años, sigue conservándose guapa y elegante, y que es
reconocida mundialmente. En Madrid, Chanel almorzará con un diplomático inglés,
Brian Wallace. Nadie piensa mal. ¿Acaso Chanel no es amiga del embajador inglés
Sir Samuel Hoare? No se sabe cuáles fueron los resultados, pero el sobrino es
excarcelado y la modista queda en la nómina de la Abwehr.
En 1944, un
oficial de la Abwehr, el Conde von Ledebur-Wicheln se pasa al campo Aliado.
Entre los datos que proporciona están los de una entrevista que tuvo lugar en
1943 entre Coco Chanel y el mismísimo Heinrich Himmler. ¡Y en Berlín! Ese
encuentro propició otro viaje de Chanel a Madrid. Ahora a ver si los Aliados estarían
dispuestos a firmar una paz separada. Los términos de Himmler no gustaron a
Churchill y no hubo trato.
En julio de 1944,
Paris es liberado. Chanel se pone a venderle perfumes a los soldados Aliado,
pero es arrestada por los Fifí, los escuadrone de la Francia Libre que andan a
la caza de colabos. A Chanel la sueltan casi inmediatamente. Ni siquiera
la trasquilan como han hecho con otras “colabo horizontales”. Se dice que
Winston Churchill ha intervenido a favor de ella.
Chanel no es
tonta. Aprovecha el respiro y huye a Suiza donde ya se ha refugiado Spatz. Vivirán
juntos hasta 1954, año en que la modista se atreve a regresar a Paris. Ya la
guerra es algo olvidado para el Beau Monde que está feliz de que Chanel
vuelva a vestir a sus mujeres. Incluso,
tras llegar a un acuerdo legal con los Wertheimer, resucita su perfumería.
Sin embargo,
Chanel no ha cambiado. Se ha vuelto gruñona y tiránica con la edad. Poca gente
quiere acercársele. Tampoco se ha deshecho de sus prejuicios. En una charla con
el autor Paul Morand, quien escribiría sus memorias bajo el título de The Allure
of Chanel, Coco da rienda suelta a su homofobia. Estando en Suiza, le hace
a Morand comentarios como que los homosexuales quieren ser mujeres “y lo hacen
pésimo “y “He visto muchas mujeres arruinadas por cupla de estos queers”. Su mayor queja es en contra de los diseñadores
gays, lo que nos lleva a un secreto a voces.
Durante la
Ocupación, cuando la homosexualidad era un crimen que los nazis castigaban con
deportación a campos de concentración, Chanel confeccionó una lista de sus colegas
con tendencias gay. Al único que eximió fue a Balenciaga cuyo trabajo admiraba.
Nunca sabremos si les mostró su lista a sus jefes nazis o se arrepintió, pero
el solo crearla demuestra el poder de su homofobia.
Renee-Rachel,
la Heredera Olvidada
Muchas firmas
perfumeras judeo-francesas siguen el ejemplo de los Wertheimer, y trasladan sus
negocios al Nuevo Mundo. Weil es uno de los mejores ejemplos, pero también
Ernst Daltroff el dueño de la célebre marca Caron. En 1940, el judío Daltroff
se instala en Manhattan, allá produciría uno de sus perfumes más icónicos, Royal
Bain, que viene en un envase que recuerda una botella de champaña.
No todos los
grandes empresario judíos tuvieron esa suerte de poder huir. Un dicho de la
postguerra parisiense que Roger de Peyrefitte recoge en sus Les Juives
es “Los judíos pobres se fueron a Auschwitz, los ricos al Waldorf-Astoria en
New York”.
En los 80 probé,
por un tiempo, el famoso First de van Cleef& Arpels. Nunca me gustó mucho a
pesar de que era el primer intento de la afamada marca de entrar al mundo de
las fragancias. Van Cleef& Arpels es un nombre legendario que por más de un
siglo ha sido asociado con la joyería fina. Alfred van Cleef, un judío de los Países
Bajos fue el fundador de la firma en conjunción con su tío Salomón Arpels, un
mercader de Gante.
Alfred estaba
casado con Esther Arpels y su hija Renee-Rachel tenía diez años, cuando su
padre y su abuelo abrieron la primera joyería en Paris, en la Plaza Vendôme cerca
del Hotel Ritz. Tras la muerte del Abuelo Salomón, los Tíos de Rachel se
unieron al negocio que, ya para los años 20, era conocidísimo dentro y fuera de
la fronteras de Francia. La firma ganaba premios en exposiciones y fueron encargados
de la manufactura de la corona de la Reina de Egipto.
Durante la
Primera Guerra Mundial, Esther destacó como enfermera en el Hospital Rothschild.
Ahí conoció un joven teniente Emile Puissant y se lo presentó a su hija. En
1917, Renee-Rachel se convirtió en Madame Puissant. El final de la guerra encontró
a Emile en el puesto de director artístico del emporio joyero del suegro, un
puesto que ocuparía hasta su muerte prematura en un accidente automovilístico
en 1926.
A pesar de que
Renee o “Nanette” como la apodaban tendría una relación amorosa en su viudez
con un judío sefardita llamado Elie Scalie, su gran amor sería el negocio de su
padre. A partir de la muerte de Emile, Renee ocupó su puesto de director artístico.
Pronto demostró sagacidad para los negocios cal igual que talento para el
diseño de joyas.
Fue la inventora
del fantástico y olvidado minaudiere (mi mamá tenía uno), una pieza en
la que una dama podía cargar todo lo importante: sus cigarrillos, su
encendedor, su polvera y hasta su lápiz labial. También Renee inventó algunos diseños
audaces como el collar ‘flexible” que creó para su mejor clienta, la Duquesa de
Windsor.
A la muerte de Alfred
Van Cleef, en 1938, su hija se convirtió en la “patrona” de un negocio
millonario, pero todo cambiaria con la derrota de Francia en 1940. Los Arpel se
refugiaron en Nueva York donde abrieron una oficina en el Rockefeller Center.
Renee no quiso abandonar Francia. todos sus esfuerzos estaban encaminados a
proteger su firma. Para evitar que los nazi se la quedaran la puso a nombre de
un amigo, el conde Paul Leseluc.
Solo entonces planeó
su escape. Su intención era cruzar España hasta llegar a Portugal, pero fue devuelta
en la frontera española. Otro intento de huir a Argelia también fracasó. Esther,
madre de Renee, se ocultó en un pueblecito de la Riviera, pero su hija se había
instalado en Vichy y había abierto una joyería en la calle más céntrica.
1942 fue un año clave
para muchos judíos como Renee-Rachel que se consideraban por encima de reyes
raciales. Primero vino el cierre de su tienda por órdenes de Pétain. El Mariscal
solía pasear a pie por la calle y no le gustaba ver tiendas judías. Luego,
Renee fue expulsada del hotel donde vivía y debió buscar refugio en una pensión
de cuarta.
El golpe de
gracia llegó en noviembre de 1942. Después del desembarco Aliado en África del
Norte, los alemanes invadieron la Francia de Vichy e impusieron sus leyes
raciales, sin miramientos de clase o fama. Renee recibió órdenes de
presentarse en la comisaria más cercana para inscribirse como judía, recibir su
estrella de David que debería usar siempre sobre sus prendas exteriores, y
escuchar todas las prohibiciones que afectaban a la población de origen
israelita.
Mas allá de la
humillación, para Renee estaba claro que estas medidas precedían a la
deportación a Polonia y los campos de la muerte. Presa de la desesperación, se
arrojó por la ventana de su cuartucho de hotel. Su cuerpo fue enterrado en una
fosa común. Después de la guerra, Esther Van Cleef recuperó el cadáver de su
hija y lo hizo enterrar en el Cementerio Israelita al lado de Alfred.
Con Renee murió
la estirpe van Cleef. De ahora en adelante, la famosa joyería quedaría en manos
de los Primos Arpels que tuvieron el buen juicio de huir a America. Fue bajo
sus auspicios que la firma entró en lo 70 al negocio de la perfumería.
A Renee, le hubiese gustado mucho involucrarse
en se aspecto tan refinado del negocio, pero para entonces había sido olvidada.
Ha sido en estos últimos años que su triste historia ha sido recordada primero
por un libro en francés (Renee-Rachel Van Cleef la olvidada de la Plaza Vendome) , luego por la amplia mención que Anne Sebba hace de
ella en Les Parisiennes su extenso estudio de las francesas bajo la
Ocupación.
La historia de Renee-Rachel Van Cleef y la de Coco Chanel son las do caras de esos tiempos. Ambas mujeres
de mundo, exitosas empresarias, dedicadas a negocios que ensalzaban la
condición femenina, pero la bota masculina del nazismo cambió su vidas.
Desde FB de George llerena Torrico
ResponderEliminarBuen momento para revisionar la película de 2008 sobre Coco, que creo es el referente por el que muchos conocieron su vida, claro si no llegaron a ver los biopics de los 80 que se hicieron sobre ella primero.
BTW, imagino estarás preparando una entrada en memoria de Felipe y sus intérpretes a lo largo de los años. Va a ser un post especial, sobre todo porque eres una de las pocas personas de América Latina que tuvo el enorme privilegio de verlo en persona en 1968. Los anglófilos estamos de luto desde el viernes. Pobre Isabel. Besos
George Eduardo Llerena Torrico Mi Querido Sir George,
EliminarMuchas gracias por responder. Voy a hacerte dos respuestas. Una referente a Chanel. La otra sobre nuestro amado Duque. Yo también estoy de luto, pero no por las mismas razones.
A Chanel se la considera la madre de la alta costura y no voy a negar su tremenda influencia. Yo desde los 25 a~nos que me he preocupado de tener “un petite robe noir “en mi guardarropa y creo que el “largo Chanel” es el más indicado para la mujer elegante, pero no es mi favorita como lo son Balenciaga y Lucien Lelong.
El pasado nazi de Chanel, como ocurrió con otros colabos, fue expurgado y para cuando comenzaron sus biopias era solo una gran artista un poco enamoradiza. Todo comenzó con un musical que Katherine Hepburn hizo en Broadway en 1969. Me entero recién de que la música era de André Previn. Yo vi Chanel Solitaire (1981) y la de Audrey Tatou. Si te fijas todas hablan de Chanel jovencita y no pasan de Boy Capel. O sea, nada de Westminster ni de von Dinklage, y amores esos siempre se supieron. Es como con Simone de Beauvoir, existe en nuestra era iconoclasta de cancelación, todavía algunas vacas sagradas que no permiten escrutinio.
·
Sobre Felipe de Schleswig-Holstein, luego llamado Mountbatten.
EliminarAnte que todo, Sir George, yo no soy anglófila. Hay mucho en la cultura inglesa que admiro: su literatura, su cine, su música, hasta su comida, pero el Reino Unido a lo largo de su historia, en muchas ocasiones, se ha portado puerco con mi gente. No así la familia real británica desde la reina Victoria en adelante. Admiro y respeto a Su Majestad a quien considero la ultima gran reina. Como has dicho yo los vi in the flesh y la impresión que dejaron en mi mente infantil es inmensa. Siempre admiré al Duque por guapo, por caballero y por ese humor tan caustico, tan cheeky como dijo Harry, El Tonto en su tributo al abuelo.
Pero hay algo más, es una combinación de cosas que me ha tenido apesadumbrada todo este fin de semana y agradezco me dé tribuna para expresar mi tristeza. La muerte del Duque, como me dijo Steven Zorn, marcó el fin de una era y de los grandes valores que se fueron con ella. El fin de una vida de servicios, de sacrificios. Pocos saben, por ejemplo, que Felipe e Isabel son los últimos monarcas que prestaron servicio activo (y no detrás de un escritorio) en las fuerzas armadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Es también la ignorancia, las falsas acusaciones, el desconocimiento de tantas cosas lo que me desalienta. En el New York Times hicieron unos obituarios lapidarios que parecían guiados por “The Crown”. Ni comparados a los elogios de The Guardian, por una vez respetuosos, por las de otros medios británicos y sobre todo las de su pueblo. Es triste que, los medios estadounidenses se hayan subido al carromato de Oprah en su deseo de erradicar la monarquía británica. ¿Por qué no se preocupan de arreglar sus líos políticos primero? En Refinery decía que Felipe había nacido en “inconceivable privilege”. ¿Que no hacen research los periodistas? Yo tuve una infancia mas privilegiada que la de él. Meghan tuvo una infancia mas privilegiada.
Sigo en otro mensaje
Este fin de semana en la pasé entre dos sitios. uno el muro de la Señora Norah Frías-Muñoz a la que agradezco me haya dado espacio para un desahogo con ese sitio donde siempre se puede hablar de cosas bellas e importantes. El otro fue YouTube que no se ha dado abasto subiendo hasta la más mínima noticia sobre el fallecimiento, sepelio, tributos, etc.. No tuve que escribir nada, entre los miles de comentarios, encontraba ecos a lo que yo sentía. Dolor por la reina, deseo de apoyarla desde lejos, comentarios jocosos sobre encuentros con el Duque o detalles sobre la vida de Felipe que yo desconocía.
EliminarLo más bonito es que cuando alguien sacaba a relucir a los Sussex, le salían esto es “sobre el Duque y Su Majestad”. Cuando aparecía algún troll con rebuznos se le trataba con indiferencia, no se le respondía ni siquiera se ponía dislkle. Pero lo mas conmovedor, Sir George, fueron las docenas de mensajes que decían que la muerte del Duque les recordaba el fallecimiento de sus propios padres. Y ese fue mi caso. Me recordó mucho a mi papá que era de la era de Felipe de Grecia (aunque quince años menor) y que tenía también ese fantástico humor caustico y con quien compartí una relación como la del Duque y su hija. Cuando la Princesa Ana dijo “no estaba lista para la partida de mi padre”. Yo pensé “yo tampoco y tampoco la tuve cuando se fue el mío”.
Esta mañana recibí un mail de una de mis Gatas seriefilas,. Estaba indignada por los memes y burlas que se han hecho a raíz de las ultimas fotos del duque. Me conmovió, porque yo también he llegado a tener nauseas con esa campaña de memes tiktokeros que encuentro por todos lados. Pero pensé que si una quinceañera latina se da cuenta de cómo esas caricaturas desalmadas pasan a llevar la privacidad ajena y faltan el respeto al luto de una familia que bien pudiera llamarse Pérez Rodríguez y se da cuenta que eso está mal, entonces todavía hay esperanzas para la gente joven.
No, amigo mío, no voy a escribir nada sobre el Duque. Por un lado, porque no quiero ser parte del circo de payasos ignorantes. Por otro, porque ya lo escribí todo. Cada vez que refuté las infames mentiras de ‘the Crown”” que si era nazi, que si mandó matar a Diana, que si fue infiel. Yo escribí sobre su vida antes de casarse, de sus hermanas y de su maravillosa madre. Esta semana, mis nota sobre Alicia de Battenberg corona las mas leídas, y las otras también están en la lista de las diez favoritas de mi blog. Escribir una palabra mas seria redundante. Pero gracias por darme la oportunidad de desahogarme. Un abrazo muy apretado y compartamos nuestro luto.
·
Desde FB de George Llerena Torrico
EliminarVaya. Ese mail que recibió es bastante alentador viniendo de una adolescente latina porque últimamente he visto unas enormes muestras de odio injustificado (abundan los trolls) en redes, no en el caso puntual del duque sino en otros. Lo realmente triste (e incomprensible hasta cierto punto) es que los estadounidenses se hayan subido al carro del desprestigio a la monarquía, la verdad es preocupante que la media coverage que le dieron al tema se haya ido por el camino del irrespeto y la desinformación. No sé que pensar, pero esa pérdida de valores de la que habla es una realidad, se observa a diario y uno no sabe como combatirla, salvo siendo educado y dando información oportuna.
Tiene razón; con tantos análisis a The Crown que ha hecho (los he leído todos excepto los episódicos de la última temporada) sería redundante; aunque análisis como los suyos hacen falta porque la gente le cree a Morgan como si fuera el gurú de la royal family. Dicho esto, confieso que siento muchas ganas de conocer más a fondo sus impresiones, y los recuerdos que guarda, de aquella visita de la pareja real, más allá de lo poco que nos ha contado hasta ahora. Podemos acompañarnos en mutuo luto y memoria; ambos también perdimos a nuestros papitos en el transcurso de un año de diferencia (2019/20) y justo este fin de semana yo también lo recordé (hace exactamente un año y 2 meses lo acompañamos a sufragar en los comicios congresales de enero...parece que fuera ayer). No creo poder agregar algo más al tema de Coco porque el Sr. Rafael ha preguntado todo lo que yo quería saber, me estoy ilustrando con ustedes. Abrazo igualmente
George Eduardo Llerena Torrico Tras 23 años de navegar puedo dividir a los trolls en tres perfiles: los enfermitos que gozan de tener un foro donde poder desahogar sus rencores, los envidiosos que no soportan que se alabe nada ni nadie, y los pagados para provocar trifulcas. Ninguno de ellos va a derrocar una monarquía y menos con Isabel en el trono. Otra cosa será cuando ella se reúna con el Duque.
EliminarTe invito a pasar por algún video en YT, y veras que hay más muestras de adhesión a la reina y de elogios al Duque que del otro tipo. No, por suerte no todos los estadounidenses se han unido a esta fea campaña (estoy segura de que en las Ozarks nadie sabe que se murió el Duque), pero si los medios y sus críos bastardos, Twitter y FB. El que le cree a Morgan ha de ser muy tonto, por discusiones que he tenido con algunos de esos he notado no solo su ignorancia también su orgullo en permanecer ignorantes.
Ya sé, como me dijo Ernesto Antonio Medalla-Mesa una vez “solo cuando se pierde un padre se sabe lo que se siente”. Acompañémonos en el luto en Messenger, donde responderé lo que sepa y recuerde. Besos
Desde FB de Norah Muñoz Frías
EliminarQuerida y respetada amiga, invalorable amistad que aprecio tanto.
Como tú, no digo nada más.
Comparto todo lo expresado y mi indignación no tiene límites, con esta ignorancia ilimitada, tanta carencia de valores y la campaña de la mujer del bien llamado Tonto, quienes, son parte de ese grupo de gente que está no se exactamente con cuál propósito, destruyendo la humanidad.
Gracias por ser parte de mis mejores contactos, parte de mi amistad sincera y tus palabras me emocionan y las valoro no sabes cuanto.
Felipe e Isabel cierran una época que desparece con ellos y el mundo pierde sus dos últimos protagonistas de lujo y de brillo.
Se apagan las luces, bajó el telón y vamos a rezar, lo que viene es insospechado y muy duro.
Un gran abrazo.
Norah Frías-Muñoz Gracias a ti y triplicadas. Nos ha tocado vivir una Era de Tribulaciones, y como dices, lo mas triste es que no se entienden estas campa~nas caoticas ni lo que buscan. 5 minutos de fama? Derrocar las ultimas monarquias? Yo no veo que se lancen contra el imperio japones, el reino de Marruecos, ni siquiera las monarquias nordicas o las de LOs Paises Bajos, paises todos tranquilos y estables. Lo de Harry , El Tonto me salió por una peli que a lo mejor viste en nuetra epoca "Harry and Tonto"que le ameritó un Oscar a Art Carney, solo que ahi Tonto era un gatito muy listo. Un abrazo
EliminarDesde FB de Rafael Ochoteco
ResponderEliminarWOW!!! Qué clase de artículo más bueno. Te lo digo de verdad porque aunque he seguido tus artículos de perfumería, este está increíble. ¡Me encantó! Igual que George Eduardo, sé del film "Coco Before Channel" el cual NO he visto, pero luego de esta reseña de verdad me animo a ver. No sé si lo has visto, pero tengo una inquietud, ¿se toca su vida como espía en el film? Si sí, tengo que verlo próximamente, si no, ¿hay algón film donde la veamos com espía alemana? Me gustado mucho esto. Súper interesante. ¡Gracias por compartir!!! ¡BESOTES!!!
Rafael Ochoteco Hola mi Rafa, ya de vuelta de su viaje? No, como le digo a George Eduardo Llerena Torrico ningun filme toca la vida de Chanel durante la SEgunda Guerra Mundial. A ella no le va a tocar su cuota de cancelación. Besotes
EliminarDesde FB de Rafael Ochoteco
EliminarMaría Elena Increíble, o sea, ¿ha sido "redimida" por los cienastas? ¿Por el público que compra y apoya sus productos? NO consumo sus productos, pero sé que son muy famosos. ¿Crees alguna persona se atreva a mostrar esta cara Coco Channel??? ¡Súper interesante!!! Sobre el viaje, fue un pequeño road trip, sigo esperando para hacer algo EN GRANDE luego de que termine todo esto de la pandemia.
Rafael Ochoteco Son buenas preguntas para las que no tengo respuesta. Por un lado, mira el pasado nazi de Hugo Boss o el colaboracionista de Louis Vuitton y Coty. A nadie le importa. Mas importan aqui los Generales de la Guerra de Secesion. Y lo otro Rafa, y tal vez me estoy aventurando, es que estas cosas en Europa (y en Francia) no importan. Recordaras cuando Macron dijo que en Francia no se iba a derribar ninguna estatua.
EliminarDesde FB de Rafael Ochoteco
EliminarMaría Elena Interesante. A todo esto, igual pregunto, si sabes las respuestas, super... ¿Qué tan famosa o famosos son los productos de etas personas en la comunidad judía?
Rafael Ochoteco Otra pregunta espinosa. Acuerdate que la comunidad judia es diversa. Hay a quien no le importa. luego no puedes cancelar a Hugo Boss cuyos representantes han pedido disculpas por su pasado. Por ejemplo, una cancelacion absurda, es que hasta fines del siglo pasado, no se oia musica de Wagner en Israel. A mi no me gusta ni Wagner ni su musica, pero me parecia injusto. En mi caso personal, hay ciertas firmas que no apoyo con mi dinero, pero yo siempre he usado coty. Con Chanel es diferente, la lista de homosexuales por ejemplo me parece muy reprehensible. La comunidad judia , o segmentos de ella, se embarca en otras cruzadas. La ultima vez que se metieron en la moda fue cuando consiguieron que a John Galliano lo despidieran de Dior. Ahi hasta Natalie Portman se acordó que era israeli e hizo un reclamo público. Y Dior tabien tiene un pasado cuestionable.
EliminarNo tenia ni idea de esta faceta de la vida de Coco Chanel. Como los que han comentado antes, lo único que yo conocía era lo que nos mostraron en la película de Audrey Tautou. No se si esto en algún momento salga a la luz ya que Chanel es una marca casi-casi sagrada que genera millones...
ResponderEliminarTambien interesante y trágica la historia de Renee-Rachel, como dices "la heredera olvidada", porque yo ni siquiera sabia de sus existencia. Con todos estos artículos de perfumería del ayer y lo secretos oscuros de estos diseñadores podrías escribir un libro!
Uhhh Amiguis, me gustaria mucho hacer un libro sobre la historia de la perfumeria moderna, pero no tengo plataforma. Hay mucha gente que sabe mas que yo del tema. Por eso me quedo en este blog. Desde la publicacion de Sleeping with the Enemy en el 2011 que el pasado de Chanel es público. incluso en su bio en la Wikipedia esta muy detallado. Si haces un google sobre el tema Chanel-nazis te salen 770.000 sitios, si lo haces en castellano te salen mas de mil. No, la marca Chanel no la van a cancelar. Ella a lo mejor si, pero ya esta muerta no dejó hijos, ya no importa. Es lo que pasó con Renee-Rachel, su negocio sige siedo importante, pero nadie la recuerda. Yo agradezco el libro de Anne Sebba, porque como esta escrito desde un punto de vista muy femenino (no feminista) te presenta todas estas grandes figuras que merecen ser recordadas, pero que son despreciadas por haber sido "privilegiadas"Si como la Princesa Inayat Khan que la mataron a palos, o la Baronesa de Rotschild que la lanzaron viva al crematorio. Muy privilegiadas ellas
Eliminar"Hay mucha gente que sabe más que yo del tema."
EliminarTu tienes algo único. Tienes un conocimiento amplio no solo de diseñadores europeos y americanos pero tambien de que estaba pasando en Hispanoamérica, tanto en la moda como en la perfumería y por supuesto en la historia, además le das un toque personal a todo.
Cuentame de la Baronesa de Rothschild. De la Princesa Inayat pude encontrar su interesante historia pero no de la baronesa sin su nombre completo.
Lo que dices es el motivo por el que cree este blog. Quería crear un paralelo entre las latinas de ayer y sus contrapartes europeas en cosas como moda, perfumes, entretenimiento, etc., Pero la pérdida de mi colección de revistas me privo del material as importante de investigación.
EliminarUna ironía es que, aunque los nazis requisaron todas las propiedades europeas de los Rothschild, al único miembro de esa familia que ejecutaron fue una mujer aria, la Baronesa Elizabeth “Lily” de Rothschild (de Chambure era su apellido de soltera), la esposa del Barón Philippe. El Barón y Lily habían tenido amores y una hija, estando ella casada con un noble belga. Se divorció, convirtió al judaísmo y se casó con Philippe. Aunque su matrimonio fue por amor, tenían muchas peleas y se separaron en 1939.
Durante la guerra, Philippe se unió a las fuerzas de De Gaulle, pero Lily permaneció en Paris hasta su arresto en 1945. Según los nazis murió en Ravensbruck de tifus, pero la condesa de Fleurieut, una resistente que compartió cuja (esos camarotes de los campos de concentración) le contó a Philippe después de la guerra que su esposa estaba muy enferma y débil para trabajar lo que la condenaba a muerte instantáneamente. Los guardias la golpearon, arrastraron del cabello hasta el crematorio donde la lanzaron viva.
Este no es un caso aislado. Hacia el final de la guerra, se buscaba no gastar gas ni balas. Ante el avance alado, Himmler quería destruir la evidencia de las cámaras de gases. A los niños pequeños se les quemaba vivos. Según las memoras de la Dra. Perl también era tratamiento estándar de las embarazadas en Auschwitz. Noor Inayat Khan y sus cuatro compañeras de la SOE, según testigos, fueron llevadas a Natzweiler donde después de torturarlas (“el tratamiento completo” como lo describiría Straub su verdugo) se les inyectó un tranquilizante y se las lanzó al crematorio. Según le contó Straub a un intérprete, una despertó y alcanzó a arañarle el rostro. Hay quienes dicen que Noor ya estaba muerta porque les habían roto el cráneo a palos.
Todo esto lo recoge Anne Sebba en Les Parisiennes y es parte de la nueva investigación histórica de la Segunda Guerra Mundial que se enfoca principalmente en mujeres olvidadas.