Desde Katy Jurado
hasta Salma Hayek, desde Maria Conchita Alonso hasta Sofia Vergara, existe en
la cultura popular estadounidense el
estereotipo de la latina temperamental, sensual y un poco vulgar. Se lo debemos
a una actriz en particular quien inició ese modelo. Apodada The Mexican Spitfire, Lupe Vélez reinó en el cine silente y hablado.
Lamentablemente, su vida privada opacó
su carrera y hoy se sabe más de ella por las leyendas urbanas que rodean su
muerte.
Antes que todo, pido disculpas por el largo de la nota. Iba a dividirla
en dos, pero preferí que la leyeran completa
para comprender lo que fue todo un fenómeno. Lupe Vélez sigue causando
controversia. Por un lado, las
circunstancias de su muerte (y otros mitos sobre ella) aún no han sido esclarecidos. Por otro, se la
acusa de haber creado una imagen negativa de las latinas. En su defensa, sus quijotes acusan a Hollywood de haberla marginado por razones
racistas.
La verdad es que,
aunque tal vez sufriendo de algún
desorden mental, ella luchó por dejar atrás prejuicios y vivir como mujer
independiente y sexualmente liberada. Su trayectoria nos lleva a pensar en como
se ha tratado siempre a la comediante, cualquiera sea su origen. El desprecio
que cayó sobre Lupe no solo fue por su origen latino, o su vida desenfadada, sino también
porque optó por seguir una carrera donde pudo dar rienda suelta a su talento
cómico y eso hasta hoy todavía no es bien visto en una mujer.
Son rumores, son rumores
Tenía yo
dieciocho años cuando supe de la existencia de Lupe y todo gracias a la Hollywood Babylon de Kenneth Anger que
me describió con lujo de detalles la versión más conocida del suicidio de la
actriz. Hasta que esta semana he visto “La
Zandunga” (está completa en YouTube) no la había visto actuar. No he
visto ni su archifamosa serie de la
Mexican Spitfire ni sus cintas silentes que dicen que es lo mejor que hizo.
El talento de Lupe
Vélez y su contribución al Séptimo Arte
se ven opacados por truculencias. Resulta morboso e injusto que no haya un
recordatorio mas digno. Desde Frasier
hasta Los Simpson han usado la muerte de la actriz como gag cómico sin reparar en quién fue ella y lo que aportó al cine de
su tiempo.
A comienzos de
este siglo, en sitios de Internet que precedieron a la Wikipedia, encontré que Lupe había cruzado la frontera empujada
como muchos de sus compatriotas por “La Bola”(léase la Revolución) y que en sus
inicios había sido estrella de un prostíbulo tejano. ¡Ay que tiempos! Nada de
esa información perdura y lo que hoy se sabe es que era hija de un general
porfirista, perteneciente a una importante familia potosina.
Pues tendremos
que aceptarlo, que María Guadalupe Villalobos Vélez nació en San Luis Potosí en
1908, a pesar de que todavía hay sitios
donde dicen que vino al mundo en el 1906, o que su lugar de nacimiento fue más
al Norte. Aparentemente, Lupe y sus cuatro hermanos crecieron en la afluencia y
tuvieron una buena educación. Cuando ella tenía quince años, la enviaron a
estudiar al Convento de Nuestra Señora del Lago en Texas, donde aprendió inglés.
De acuerdo con
los sitios dedicados a su biografía, Guadalupe regresó a México cuando su padre
se reintegró al ejercito “debido a la Revolución Mexicana”. Y aquí comienzan
las fake news, o los absurdos. ¿Por
qué debe Lupe regresar a un país en guerra y de qué revolución hablamos? La Revolución Mexicana comienza en 1910 con la
caída del porfirismo, hay una breve tregua que se quiebra en 1912 con la Decena
Trágica y el asesinato de Madero, y acaba más o menos con La Constitución del 17. De ahí surgirían
facciones y revueltas que no pararían sino hasta 1940, pero se considera que
para cuando Lupe fue a Texas ya la Revoluci
ón estaba acabada. ¿Entonces?
Puede que se
refieran a la Revuelta Delahuertista de 1924 que atrajo a antiguos oficiales
porfiristas. Hay sitios (IMDB) que dicen que el General Villalobos ya había
muerto para el retorno de su familia, pero luego salen conque Lupe tuvo que
usar el apellido de la madre para su carrera porque el padre se oponía a que “enlodara ”el apellido familiar. Otros ven
el uso de “Vélez” como indicación de la ilegitimidad de la diva. En realidad, Guadalupe eligió llamarse Vélez porque ocupaba
poco espacio en las marquesinas.
En el 2012, la
historiadora australiana Michelle Vogel decidió
limpiar la imagen de Lupe Vélez en su libro
Lupe Vélez: The Life and Career of
Hollywood’s “Mexican Spitfire”. Se dio la molestia de ir a México a buscar certificados
de nacimiento, incluso se entrevistó con un primo segundo de Lupe. Así sabemos
que los padres de la actriz se casaron
en 1901, en Monterrey, que su madre Josefina Vélez Gómez tenía 18 años y no era
ni diva de ópera, ni prostituta. Guadalupe nació en San Luis Potosí un 18 de
julio de 1908, y su familia paterna era importante en la región. De acuerdo con
los récords del Convento de Nuestra Señora del Lago en San Antonio, Lupe y su
hermana Josefina fueron alumnas a partir de 1923.
El problema es
que para el resto de la historia, Vogel confía mucho en una larga entrevista
que Lupe dio a la revista Screen Secrets
en 1929. Mas que entrevista es una ficha biográfica contada muy al estilo Lupe Vélez
con una mezcolanza de exageraciones,
barbaridades y fantasías. Mas o menos se deduce que vivió la Revolución en su
infancia, que su nacimiento coincidió con una tromba y por eso los gitanos
potosinos dijeron que iba tener una personalidad turbulenta (el título de articulo
es “Señorita Ciclón”).
La actriz cuenta
que de pequeña asustaba a las niñas y solo podía jugar con chicos; que era muy
traviesa queen ninguna escuela ni el
convento pudieron aplacar su temperante díscolo; que del convento huyó una vez
para comprarse zapatos de tacón. Que la amenazaron
con mandarla un reformatorio, pero que ella con llantos ablandó a la Madre
Superiora. Muchas veces, Lupe hablará de haber hecho teatro para convencer a
alguien. Tenía una personalidad melodramática y por eso esta entrevista hay que
tomarla con un grano de sal.
Lupe dice que en
1924, su padre fue dado por perdido en el campo de batalla. La familia quedó en
la ruina y mandaron a buscar a las niñas porque ya no había dinero para pagar
su matrícula. Lupe hizo lo típico y se gastó los pesos que su madre le había
mandado en vestidos y zapatos. Tuvo el cónsul mexicano (después que Lupe le
hizo un teatro) que pagar su viaje.
Llegadas a San Luis, las hermanas se encontraron que la pobreza era tal, que hasta los muebles se habían vendido. Aun así los Villalobos eran demasiado orgullosos para trabajar. Solo Lupe lo hizo, en una tienda cuyo dueño era amigo de su padre. Pero las cosas se pusieron peor cuando el gobierno les confiscó la casa. Tuvieron que hacinarse en un hotel, la madre, la abuela y los cinco hermanos Vélez.
Llegadas a San Luis, las hermanas se encontraron que la pobreza era tal, que hasta los muebles se habían vendido. Aun así los Villalobos eran demasiado orgullosos para trabajar. Solo Lupe lo hizo, en una tienda cuyo dueño era amigo de su padre. Pero las cosas se pusieron peor cuando el gobierno les confiscó la casa. Tuvieron que hacinarse en un hotel, la madre, la abuela y los cinco hermanos Vélez.
Aquí de nuevo
entra la confusión. ¿Cuándo y cómo Lupe apareció en Ciudad de México? La Wikipedia dice que su madre la
presentó con Maria Conessa, entonces la
actriz-cantante más famosa de México. En su recuento, Lupe afirma haber ido sin
presentación y convencido al dueño que la contratase basado en un tema de jazz
que le cantó. Sin embargo, ella misma
dice que cuando la contrataron colgaron un anuncio que decía “vean a la hija de
la gran cantante Josefina Vélez”. Por
eso les digo, verdad y ficción se
entremezclan en este cuento.
Michelle Vogel, sin embargo, también escarbó a ver cuánto de
verdad había en otros rumores. ¿Josefina Vélez era una gran soprano o una
vulgar prostituta? En la cronología
teatral de 1901 Arte y Música en México
aparece el exitoso tour de la Compañía Austri-Palacio cuyas estrellas son
Columba Quintana, Sofia Heller y…Josefina Vélez (Esperanza Iris también fue
parte de esa compañía). También Michelle
nos cuenta de donde salió la historia de Lupe prostituida por su propia madre. Lo
inventó nada menos que Bud Schulberg en su Moving
Pictures (1981).
La Niña Lupe
Volviendo a la
entrevista, Lupe cuenta que su debut iba a ser en la obra ¡Rataplán!,
que Maria Conesa, no solo no es amiga de su madre, sino que se burla de la
principiante y que los otros actores envidiosos exigen que no la pongan de
protagonista. En el libro Y se levantó el
telón, Pablo Prida corrobora esta
historia. Lupe iba a debutar como
estrella en el Teatro Principal, pero
tanta ira causa a los actores la subida de esta advenediza que consiguen una
orden judicial prohibiéndole ser protagonista. Se le ordena comenzar desde abajo.
Lupe irrumpe en el escenario y les cuenta los
espectadores lo que sucede. Estos protestan y ella es restaurada en su rol protagónico.
En su debut, Lupe canta en inglés, baila con las piernas desnudas (no tiene
dinero para medias) y enamora al público. En Revista de Revistas ,
Arturo Rigel la nombrará la Artista del Año.
Lupe se hace famosa por salir con poca ropa y por sus bailes descocados. Más que nada por su juventud, ya
que las otras bataclanas son maduras y no pueden con el arrastre de “La Niña Lupe”
como la apodan.
En sus memorias, el
pintor Rufino Tamayo recordará como, en compañía de Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo y Carlos Gorostiza van al Principal a ver a Lupe Vélez. Gorostiza se enamora de
ella, pero no es correspondido. Incluso quiere escribirle una obra. No es el
único. Renato Leduc, Juan Bustillos Oro
y otros miembros del Ateneo de la Juventud escriben sobre ella: “pequeña coribante de núbiles caderas, maravillosamente capciosas como el jazz…” Mas
intensas son las palabras del poeta yucateco Emilio Abreu Gómez: “Si no existiera Sor Juana tu serias la décima musa”.
Pequeñita, de 1.52 de estatura y 52 kilos ( según ella, un poco flaca para el gusto mexicano), “La Niña
Lupe” se ha convertido en todo un portento artístico, pero su legendario
carácter la hará perder su empleo. No importa, el Teatro Lirico le abre las
puertas ahora con ¡No lo tapes!, pero
los arrebatos de Lupe van a seguir causándole problemas.
Cuando descubre
que el empresario Campillo le está dando sus canciones a otra cantante, Lupe
enfurecida se lanza contra las ventanas de su camerino y las destroza con sus puños.
Campillo intenta detenerla, se enreda con los cordones del zapato, cae al suelo y consigue un chichón en la
cabeza. Al enterarse, el Sindicato de
Actores pone a Lupe en una lista negra.
Del burlesque a las pampas
Para mantenerse y
mantener a su familia, Lupe tuvo que regresar a USA pero ella lo cuenta de otra
manera. En su relato combina ofertas de matrimonio de coroneles sureños ,
ofertas de trabajo en Cuba y un contrato millonario en Hollywood que la actriz
tuvo la temeridad de anunciar a los periódicos precipitando una ola de visitas
de cobradores con los que tenía deudas.
Lupe tuvo que huir a Laredo sin visa, sin permiso de su madre—la
artista tenía 17 años)— con la única compañía de su perrito Chihuahua. De
ahí seguiría a Los Ángeles.
Con la ayuda de
Richard Bennett y Fanny Brice, la pequeña mexicana comenzó una carrera , no en Hollywood, pero
si en el burlesque angelino. Aunque el
burlesque americano tenía similitudes con el teatro de revistas mexicano, sus
espectáculos de variedades solían incluir lo que hoy llamamos “bailarinas
exóticas” y algún tipo de nudismo. Eso
no incomodaba a Lupe que siempre fue muy desinhibida. De ella se ha dicho que
(como Tallulah Bankhead) no usaba ropa interior y si al bailar mostraba algo de
más no se complicaba por eso. También gustaba ensayar desnuda y si había visitas , mejor aún.
Entretanto, seguía empeñada en trabajar en Hollywood. Consiguió
hacer dos cortos, uno de ellos con Laurel y Hardy. En 1927 supo que, después de no haber podido conseguir a Dolores
del Rio, Douglas Fairbanks buscaba una actriz que fuese su coestrella en “El
Gaucho”, un drama supuestamente situado en la Pampa argentina.
Lupe se presentó al
casting con tacones altos y Fairbanks le pidió que se los quitase para ver su
tamaño real. Lupe tenía un complejo, creía que sus pies eran feos. Se negó, la
estrella insistió, se produjo un altercado y la mexicana terminó en una
chorrera de insultos en español a Douglas quien, encantado, la contrató de inmediato.
El rol de “La Montañesa”
fue otro parteaguas para la bella potosina quien encontró a Hollywood a sus
pies. Se ha dicho que Fairbanks (que acaba de descubrir una infidelidad de Mary
Pickford, su esposa) sedujo a Lupe. No hay pruebas de ellos, solo rumores de
Radio Pasillo, pero en su primera etapa de Hollywood, la diminuta actriz no
dejó títere con cabeza teniendo breves romances con Chaplin y el cowboy Tom Mix.
The Hot Tamale, rivales y amores
En 1928, Lupe
estelarizó dos filmes. El primero “Stand and Deliver”la tuvo convertida en una chica
griega rescatada por Rod Laroque. En el segundo, “Lady of the Pavements”, bajo las órdenes del
legendario D.W. Griffith, Lupe encarnó a Ninon , una cabaretera española que
debía haberse pasar por una dama para ayudar a Jetta Goudal a vengarse de un
ex. Lupe y Jetta no se llevaban bien, lo que ayudó a crear la reputación de la Señorita
Ciclón de ser conflictiva y competidora con otras actrices.
La mayor
rivalidad de Lupe Vélez en Hollywood fue con su compatriota Dolores
del Rio. A pesar de ser ambas mexicanas, eran como el agua y el
aceite. Dolores, refinada y discreta, era considerada ya parte de la elite
Hollywoodense. La alocada y deslenguada Lupe no soportaba a Doña Lolita a la
que consideraba una melindrosa y a quien imitaba cruelmente en cuanta ocasión tuviera.
Una noche, coincidieron en un centro nocturno. Dolores
estaba ardida por tanta burla, pero muy dama, ideó una mejor venganza. Le pisó
el vestido a Lupe hasta rompérselo. Cuando Lupe se dio cuenta se fue enfurecida
a la mesa de su compatriota. Dicen que se quitó un guante, lo lanzó al plato de Dolores y le gritó “¡Ahora
te lo comes!” No sabemos si Doña Lolita obedeció o no, pero sus antagonismo fue
parte de la leyenda de ambas. Aun así, fueron las batallas de The Hot Tamale—como le puso un periodista— con
sus amantes las que harían historia.
En 1928, Lupe
protagonizó un western con el vaquero y galán
de moda, Gary Cooper. En “The Wolf Song”,
Cooper era un cazador de pieles de las Rocallosas que se enamoraba y secuestraba
a la hija de una distinguida familia de
Californios. El filme, éxito total, tuvo dos características memorables: un
desnudo de Cooper( ¡ooh, esos días antes del Código Hays!) y aunque era
un filme silente, Lupe interpretaba un par de canciones. Mas importante, Lupe y
Gary se enamoraron y comenzaron uno de los affaires más tórridos de Hollywood.
Guadalupe adoraba
a su cowboy, pero era muy celosa y dominante. Cuando Gary tuvo un brevísimo fling con Marlene Dietrich mientras
filmaban “Morocco”en 1930, la presencia de la mexicanita se interpuso entre
ambos. La actriz germana diría más adelante “Lupe tenía a Gary totalmente
dominado”.
La traición casi
le cuesta a Coop una oreja. Tiempo después en otra pelea, Lupe lo apuñaló. La
salud del actor comenzó a resentirse, bajó de peso, estaba al borde del colapso.
Su madre, una dama inglesa viuda de un juez , intentó separarlos. La ayudaron
los estudios que temían que Lupe le creara mala fama a Gary que ya se perfilaba como gran
estrella. Enojada, Lupe le gritó a la “suegra” “¡Quédese con su niño, hombres a
mí no me faltan!”
Gary terminó con
Lupe, dejándole una mansión que él ayudó a pagar, y un lorito del que
hablaremos mas tarde. Pero el día en que abordaba un tren para la Costa Este,
Lupe se apareció en la estación, armada
con una escopeta, y le disparó a Coop
que tuvo la suerte de que su ex tenía mala puntería.
Lupe se consoló rápidamente con John Gilbert,
separado de la actriz Ina Claire. Cuando Louella Parsons le preguntó a Lupe si
haría que Gilbert se divorciara para hacer su relación mas respetable. La
actriz respondió que no tenía necesidad de ser respetable porque “yo no soy una
dama”.
Lupe y John Gilbert |
“Yo soy solo Lupe”
Dama o no , Lupe
no cesaba de actuar. La llegada del cine sonoro no la afectó para nada. Mito es que la potosina hablaba mal inglés. Ni
siquiera tenía un acento muy fuerte. Lo que sucede es que los que aprovecharon
de construirle un aura, le escribían guiones que ella misma repudiaba “por
estar escritos en mal inglés”, o la
animaban a exhibir un fuerte acento latino. Al final, la misma, Lupe perpetuó este mito puesto que la ayudaba
en su carrera de comediante, aunque no le permitiese crecer como actriz.
Otro mito es que
el racismo hollywoodense la encasilló en roles de mexicana de clase baja y
vulgar. Por empezar, tenemos que ver que en Los Locos 20, Hollywood dividía a
sus actrices en tipos. Las Hermanas Gish y Mary Pickford eran las eternas
ingenuas. Collen Moore y Clara Bow eran las flappers, modernas y atolondradas. Gloria Swanson, Pola Negri, Garbo, Nita
Naldi, Jetta Goudal, Dolores y Lupe, eran mujeres fatales. Dolores, más sobria , que Lupe, podía hacer de ingenua como en “Ramona “o en “Evangelina”,
pero normalmente era una vampiresa como Carmen o una mujer caída como la Maslova de Resurrección de Tolstoi.
La carrera en el
cine mudo de Lupe Vélez fue muy variada: fue una desarrapada en “El Gaucho”, pero también
una refinada señorita en “La Canción del Lobo”. Fue una cabaretera en “Lady of
the Pavements” y una ingenua eurasiana en “Oriente” y en su primer rol hablado
fue una chica canadiense en “Tiger Rose”, el filme que marcó el debut de Rin Tin Tin.
Con este filme también desaparece el mito de que Lupe nunca interpretó caucásicas.
Uno de sus últimos filmes, “La Pelirroja de Manhattan” la tuvo interpretando un
doble papel , ambos eran chicas americanas.
Clip de "Oriente"
Para ser francos,
Lupe descendió, con algún empujoncito, en ese rol estereotipado porque iba con
su carácter, con su talento para la comedia y porque le era fácil. Aunque amaba
el cine, y siempre fue muy profesional,
nunca tuvo grandes ambiciones sobre su carrera. En una entrevista expresó
honestamente sus limitaciones, diciendo que resultaría falsa como aristócrata o
como chica dulce, o como actriz de carácter. “Yo soy solo Lupe”.
Aun así, sus
primeros roles hablados fueron muy variados y estaban basados en novelas
clásicas, bestsellers contemporáneos y obras de teatro taquilleras. Ninguno era
un filme B. La dirigirán directores de la talla de W.S. Van Dyke, Henry King,
William Wyler, Edwin Carew (el descubridor de Dolores del Rio) y el legendario
Cecil B. de Mille. En esos filmes, Lupe
dará vida a una franco-canadiense, una rusa, una nativa americana, una chinita
y una mulata. Solo en cuatro filmes será latina y uno de esos “The Cuban Love
Song” será su mayor éxito, al interpretar
a Nenita, una Madame Butterfly cubana .
En ese filme Lupe cantará el hoy clásico “El Manisero”.
Madre y esposa
En 1932, ocurrió
un extraño suceso en la vida de la actriz. Su madre llegó de México en compañía
de una nieta, Juanita del Valle. Lupe anunció a la prensa que había adoptado
legalmente a su sobrina de cuatro años y que de ahora en adelante la nena se
llamaría Joan Vélez.
Entretanto, Mercedes, hermana de Lupe, declaró que nunca había permitido esa adopción. El escandalo acabó un año mas adelante, cuando Lupe anunciaba a los periodistas que debido a amenazas de secuestro había preferido mandar a su hija a un internado en México. Este caso tan chocante demuestra la extravagante y voluble vida de la actriz.
Entretanto, Mercedes, hermana de Lupe, declaró que nunca había permitido esa adopción. El escandalo acabó un año mas adelante, cuando Lupe anunciaba a los periodistas que debido a amenazas de secuestro había preferido mandar a su hija a un internado en México. Este caso tan chocante demuestra la extravagante y voluble vida de la actriz.
Por ejemplo,
ahora Lupe quería probar suerte en otra arena.
Prefirió irse a Broadway donde tuvo mucho éxito como cantante, imitadora
y comediante en dos piezas Hotcha!
(1932) y Strike me Pink (1933). En la última coincidió con un comediante de
moda, Jimmy Durante, con quien filmaría
dos comedias en 1934. Pero en su vida personal, Lupe también haría cambios.
Tras un revolcón
con Errol Flynn, The Hot Tamale volvió a enamorarse . Esta vez de Johnny
Weismuller, campeón olímpico de natación y el primer Tarzán del cine. Weismuller
estaba casado, pero Lupe lo hizo divorciarse y en 1933 se casaron.
Fue la unión de dos cartuchos de dinamita, las peleas eran pan de cada día y Lupe era cada vez mas violenta. Johnny debía actuar semi desnudo, y a los del departamento de maquillaje les costaba cubrir las cicatrices de arañazos y mordiscos Fiel a su carácter tornadizo, la mexicana a cada rato interponía una demanda de divorcio para luego retirarla.
Lupe, Johnny y Juanita |
Fue la unión de dos cartuchos de dinamita, las peleas eran pan de cada día y Lupe era cada vez mas violenta. Johnny debía actuar semi desnudo, y a los del departamento de maquillaje les costaba cubrir las cicatrices de arañazos y mordiscos Fiel a su carácter tornadizo, la mexicana a cada rato interponía una demanda de divorcio para luego retirarla.
En 1934, Lupe
obtuvo el protagónico de ”Laughing Boy”. Basada en una novela bestseller , se
esperaba que fuese otra ” Ramona” y que reviviese la carrera de Ramón Novarro,
otro mexicano famoso del cine silente. El filme fue un fracaso y el contrato de
Lupe no fue renovado. A ella no le importó. Prefirió ser freelance lo que le daba mas libertad. Además había recibido una
oferta del cine inglés.
Lupe se fue a
Londres donde filmó dos películas. “The Morals of Marcus”, basada en la famosa
novela y obra de teatro de William John Locke, donde interpretaba a una chica
escapada de un harem que termina en la valija de un famoso y circunspecto arqueólogo:
y
“Gipsy Night”, una extravagancia musical creada especialmente para la
actriz. En ninguna de estas cintas Lupe dio vida a una latina.
Regreso a México
Tras hacer un par
de comedias de bajo presupuesto, Lupe abandonó Hollywood a fines de 1937 para
regresar a la tierra que había
abandonado hacia una década. El regreso de Lupe Vélez a México fue triunfal. Enseguida
la floreciente industria del cine del país azteca le ofreció un rol a su altura,
el protagónico de “La Zandunga”, dirigida por Fernando de Fuentes y escrita por
Salvador Novo.
Este romance folclórico
en el Istmo de Tehuantepec se convertiría en un éxito internacional y catapultaría
a la fama a Arturo de Córdova. Se dice que Lupe fue instrumental para contratarlo
y que se enamoró de el actor yucateco a primera vista, pero ambos estaban
casados.
A Lupe le
ofrecieron un contrato para hacer cuatro películas en México, pero prefirió
volver a Hollywood y a Johnny. Antes
pasó por Broadway en la comedia de Cole Porter You Never Know. La estrella
era la temperamental Libby Holman. Se
armó una guerra de temperamentos que acabó en match de boxeo y Lupe ganó,
noqueando a Libby. De ahí en adelante, no se la volvió a contratar en Broadway.
El carácter de la
mexicanita era cada vez más volátil. Se ha hablado de que ingería barbitúricos
para dormir, muchos la llamaban neurótica, pero solo hoy, revisando su
historial, se ha especulado de que pudo
ser bipolar. En cuanto a su matrimonio, las cosas no iban bien. Esa unión tenia
los días contados .
Por hacerle una
broma, Lupe escondió a un perro de su marido y le hizo creer que lo había
matado. Sin reparar en que Lupe era incapaz de
hacerle daño a un animal, Johnny se vengó ahorcando al lorito que Gary
Cooper le había regalado a su mujer. Lupe encontró esto imperdonable y se
divorciaron.
Nace The Mexican Spitfire
En 1939, el año
de su divorcio, Lupe filmó otra de las comedias de bajo presupuesto que era
todo lo que Hollywood le ofrecía. “The Girl From México” la tenía interpretando
al estereotipo mas estereotipado de la salvajita mexicana. Curiosamente, el
filme fue todo un éxito y Carmelita caló tan bien con el publico anglo que se
convirtió en la protagonista de su propia serie.
Apodada “the Mexican Spitfire”, Lupe era reconocida en todo Estados Unidos,
pero se había convertido en una caricatura. Esto no la desanimó, el cine ya no
le importaba tanto como el amor. Sus últimos años los pasaría buscando la
pareja ideal.
En 1940, Lupe se comprometió
con el actor de westerns Guinn Williams con quien trabajaría en “Las Seis
Lecciones de Madame Lazonga”. Pero en 1941, rompió con él en típico estilo Vélez,
rompiéndole un retrato en la cabeza. Si le creemos a Errol Flynn, también Lupe
se orinó sobre el retrato. Ese mismo
año, Lupe inicio un romance con el novelista Eric Maria Remarque quien diría
mas tarde que le gustaba pelearse con la mexicana porque ella lo agarraba a zapatazos.
Uno queda con la impresión de que ya nadie la tomaba en serio.
En 1943, Arturo
de Córdova seria contratado por Hollywood, donde permanecería intermitentemente
hasta 1947. Esta vez Lupe decidió no dejarlo ir. Llamó a Louella Parsons y le anunció
que Arturo y ella estaban comprometidos. Cuando la prensa del corazón mexicana
filtró la noticia, la que se puso como tamal picoso fue Enna, esposa del actor
y madre de sus cuatro hijos. Ahora le tocó a ella hacer declaraciones. Anunció
que jamás le daría el divorcio al marido (eso es cierto, puesto que en los Sesenta, Arturo y Marga López vivieron en unión libre ya que él no podía
divorciarse).
Según cuenta Moisés
Vásquez en Lupe Vélez : a medio siglo de
ausencia, a la actriz se le ocurrió jugar una de sus famosas bromas
pesadas. Hizo que una amiga llamase a Arturo diciéndole que antes de perderlo, Lupe iba a suicidarse. El pobre actor corrió a
la casa de Lupe y la encontró tendida en una cama con la boca llena de espuma.
Las risotadas de su compatriota fueron suficiente para que el yucateco acabara
esa relación.
Lo curioso es que
Lupe casi inmediatamente informó a la prensa de un nuevo compromiso, esta vez con un
actorcillo desconocido, un refugiado vienes llamado Harold Maresch o Ramond, que
había conocido en el set de “El Pirata y la Dama “, filme que protagonizaba
Arturo de Córdova. Más curioso aun fue el mismo Ramasch quien rompió el
compromiso.
Lupe y H. Ramond |
Las mil versiones de un suicidio
Poco después, el 13 de diciembre de 1944, Lupe Vélez se
suicidaba. Sus fans y el mundo del espectáculo quedaron boquiabiertos. ¿Qué
podía hacer que una mujer de 36 años, bella y famosa se quitara la vida? Lupe estaba en la cúspide de su carrera como
comediante, acababa de filmar la exitosa “Nana” en México, se preparaba para un
tour artístico. Pronto se filtraron contradictorios detalles.
La noche de su
suicidio, Lupe invitó a una grupo selecto de amigos, entre los que se contaba Estelle
Taylor, quien interpretara a su madre en
“Oriente”, y su secretaria Beulah Kínder. Lupe les comunicó que estaba embarazada y explicó que sus principios
religiosos (era muy devota) le impedían abortar. A las 3:30am se despidió de
sus amigos.
Cinco horas más
tarde, Beulah entró en la casa y se encontró, según su declaración, a su jefa
muerta en la cama. Aquí entran de nuevo las mitologías. La versión oficial es
que Lupe estaba vestida con un pijama de seda celeste. Otra versión es que la
encontraron con un traje de baile de lamé. Y la más risqué es que estaba
desnuda y para la ocasión, se había
depilado el vello púbico en forma de corazón.
Dibujo imaginado del cadaver de Lupe |
Kínder llamó a la
policía. Ellos encontraron botellas vacías de Seconal y dos cartas, una a
Harold y otra a Beulah a quien le pedía que cuidara de sus perritos. En la
carta a Harold, Lupe le reprochaba su
abandono y decía que antes de abortar, prefería
quitarse la vida
En su autobiografía
The Hills are my Beat, el jefe de policía
de Beverly Hills, Clinton H. Anderson afirmaba ser el primero en encontrar el
cadáver y que este estaba muy compuesto y en el lecho. La que encontró a Lupe fue Kínder que tenía
llave. La familia de Lupe que peleo legalmente con B. Kínder por la fortuna que
dejó la actriz, dijeron en alguna ocasión que la secretaria bien podía haber
limpiado y acomodado el cadáver en caso de que fuese cierta la versión que la
suicida había muerto en el baño y que se la encontró cubierta de vomito y con
la cabeza adentro del inodoro.
Kenneth Anger no
es una fuente fidedigna, pero no pudo inventarse una historia de la nada. Dicen
que con 75 seconales en el cuerpo, Lupe era incapaz de levantarse y menos de
vomitar. Primero, la cantidad de barbitúricos varia de versión en versión. Unos
hablan de 75, otros de 65, hay quien da la cifra de 80 píldoras, y hay quien
puso “medio frasco”. Con medio frasco no se muere nadie. Otros dicen que tomó menos
que Carole Landis. ¿Cómo saben? ¿De dónde viene la comparación?
Algunos factores
que pretenden desconocer: las muertes por ingesta de medicamentos van
acompañadas de vómitos (y hasta de diarreas). No son lindas. En sitios que
pululan en Internet “enseñando” como suicidarse,
aconsejan no comer al menos por diez horas antes del intento y de tomarse un
par de antihistamínicos para prevenir
los vómitos. Lupe no siguió estos consejos, cenó opíparamente, estaba
embarazada, es mas que posible que haya sufrido náuseas y arcadas.
Luego hay un
informe forensico que afirma que las cartas estaban escritas con una mano
debilitada como que ya la difunta había ingerido las pastillas. Entonces estaba
consciente. Volvamos al informe del policía Anderson. Afirma creer que Lupe
nunca quiso suicidarse: “Siempre he creído
que Lupe”Velez no quería matarse….pensó
que con este acto recobraría al amante infiel, pero calculó mal la cantidad de píldoras”.
Es cierto que Lupe llevaba diez años
ingiriendo Seconales, pero tomar más de
60 igual es como mucho. Pero si Lupe no quería morirse es más que posible que
haya corrido al baño a tratar de vomitar el tóxico y puede haber muerto de una contusión
en la cabeza o ahogada. Tras su muerte, surgió
un extraño negocios de fotos de ella ya fallecida y había una en la que se la
veía muy compuesta, pero tendida sobre
una alfombra.
Haciendo un
aparte de la forma en que murió la actriz, están sus motivos. Suena grotesco y contradictorio
que una mujer que se niegue a abortar prefiera matarse ella junto con el bebé. Según Beulah Kínder, Lupe había
planeado ir a tener el niño a México, hacerlo pasar por hijo de su hermana Josefina
y luego adoptarlo, tal como lo hicieron Loretta Young y Heddy Lamarr. Pero
Josefina se había negado. En From Bananas
and Buttocks: The Latina Body in Popular Film and Culture. Rosa Linda Fregoso afirma que alguien tan liberada
y poco amiga de las convenciones como lo fue Lupe no hubiese temido ser mamá
soltera. Que lo que la llevó al suicidio fue su
bipolaridad combinada con un desengaño amoroso.
El misterioso padre del bebé
La pregunta del
millón es qué la empujó al suicidio. Las teorías giran alrededor de la
paternidad del bebé. Se dice que el niño era de Arturo de Córdova. Incapaz de divorciarse,
Arturo habría arreglado un matrimonio
falso con su amigo Ramond/Marasch. Ahora se entendería el motivo por el que
Ramond rompió el compromiso. En declaraciones tras el suicidio de su ex, Ramond
admitió que no estaba seguro del embarazo. Es que Lupe era tan bromista. ¿Qué tal si Lupe llamó
a Harold, o al mismo Arturo diciéndoles que tal y tal noche se iba a suicidar? ¿
Qué tal si ninguno le creyó? ¿Qué tal si
esperó en vano y terminó tomando mas de la dosis indicada?
Pero Radio
Pasillo, la reina del chisme, tiene una teoría de conspiración más disparatada
todavía. Durante años han circulado rumores de la bisexualidad del galán
yucateco, ninguno con fundamento ni muy convincente. Pero existe una leyenda de
que Lupe entró al piso de Arturo de Córdova ¡y lo encontró en la cama con
Harold Ramond! Suficiente para suicidarse.
Esperen que hay más.
Un tal Robert Slatzer, que más tarde diría ser el marido “secreto “de Marilyn
Monroe y que en 1944 era periodista en Ohio, inventó una entrevista en la que Gary Cooper
declaró ser el padre del hijo nonato de Lupe Vélez. Noticia que más adelante le
fue confirmada a Slatzer por Clara Bow. ¿Y qué vela tenía Bow en este entierro?
El Legado Vélez
Entretanto, Lupe
tuvo su funeral en los Ángeles con desmayos de la madre y con Johnny Weismuller
cargando el féretro. Luego el cadáver fue transportado a México donde está
enterrada en el lote de actores en el Panteón de Dolores. José Alvarado en su
obituario para el Excélsior se
referiría a ella como “uno de los seres más tristes de su época”.
¿Es eso cierto? ¿Tenemos que verla como una victima o como una
mujer que vivió su vida según sus reglas y pagó su precio? ¿O tenemos que despreciarla como la desprecio en USA la prensa racista (uno la comparó con un
asno) o la machista prensa mexicana que la llamó “pocha agringada” y la acusó
de crear un esteotipo negativo de la mujer mexicana? Acusación que sigue hoy en
día apareciendo en ensayos de historiadores del cine que ven en Lupe un
estereotipo nocivo y sexista, uno que perpetúan Eva Longoria, Sofia Vergara y
hasta JLo.
¿Por qué mejor no
verla como una sobreviviente nata, como alguien que a pesar de su enfermedad (si
la sufría) y de su adicción a los barbitúricos, supo pasarla bien, hacer lo que
ella quería y como quería? ¿Por qué
mejor no ver a alguien que se dio cuenta que su vena cómica la separaba del
resto de los actores y buscó explotarla convirtiéndose en una especie de
Lucille Ball latina?
Lupe Vélez dejó
una fortuna que se disputaron sus hermanas, y una
estrella en el Paseo de Hollywood. En este siglo ha tenido un renacimiento en
varios documentales; María Conchita Alonso la interpretó en “Birth of Babylon”;
y en el 2014,Celia del Palacio publicó una biografía novelada, Hollywood
era el cielo, donde nos revela otro
secreto de Lupe Vélez. Según del Palacio la sobrina Juanita en realidad era hija
biológica de la actriz. La vida de la Señorita
Ciclón fue tan extraordinaria que no sorprende que sigan saliendo a la luz
nuevos secretos.