jueves, 25 de febrero de 2021

Aromas de Ayer: Pani Walewska

 


En el mes dedicado a la series rusas, quería una fragancia rusa, pero ya en el 2019 compartí con ustedes los secretos de la perfumería de la ex Unión Soviética. Así que, siempre en onda eslava, me fui a Polonia a encontrarme con su fragancia más famosa y que este 2021 cumple medio siglo de vida. ¿Qué tipo de perfume es Pani Walewska, donde se consigue y quien fue la verdadera Pani Walewska? Vamos a responder esas interrogantes.

¿Quién es esta “señora “Walewska a la que la fábrica de cosméticos Miraculum buscó homenajear? El nombre pertenece a María Laczynzka, una joven de la alta sociedad polaca de la Era Napoleónica. Maria quedó huérfana los 8 años cuando su padre cayó en batalla durante la última partición de Polonia. A pesar de que su madre y siete hermanos quedaron casi en la miseria, la joven recibió una excelente educación con tutores y una estancia en un convento.

Era considerada muy hermosa y fue un shock para sus íntimos, cuando a los 18 años, Maria se casó con el maduro Conde Walewski, quien había sido chambelán del último rey de Polonia, Estanislao Poniatowski. La razón era que la novia tenía tres meses de embarazo, producto de un romance con un joven oficial. Walewski aceptó al pequeño Anthony como su hijo y heredero. En pago, Maria se convirtió en la esposa modelo: discreta, devota, muy religiosa.



Eran los días en que Napoleón se devoraba Europa y había iniciado una campaña hacia el este. En Polonia se soñaba que, tras derrotar al Sacro Imperio y al Oso Ruso, el Emperador de los Franceses devolviese el derecho al pueblo polaco de gobernarse así mismo. Fue en 1807, cuando en un baile en Varsovia, Bonaparte conoció a la Condesa Walewska y quedó prendado de ella.

Maria ni siquiera contempló la idea de una relación adúltera hasta que importantes dignatarios polacos se la aconsejaron. Empujada solo por el deber de inclinar a Napoleón hacia la causa polaca, Pani (Señora) Walewska aceptó convertirse en la amante del emperador. Lo que comenzó como deber, se convirtió en amor. Maria comenzó a seguir a su amante en sus campañas, a pesar de estar embarazada. En 1809 dio a luz a Alexander, a quien el Conde Walewski rápidamente reconoció como propio.

Napoleón cumplió con los deseos de su querida y estableció el Ducado de Varsovia, un primer paso para el regreso del reino polaco. Maria se estableció en Paris para estar cerca del emperador, y el pueblo comenzó a llamarla “La Reina Polaca”. Sin embargo, Bonaparte tenía otros planes. Inició los trámites para divorciarse de la estéril y casquivana Josefina, pero no para unirse a una condesa casada. Quería legitimar su imperio produciendo hijos de sangre real, para eso iba casarse con la joven y virginal María Luisa, hija del Emperador de Austria.



Pani Walewska aceptó que su destino no era seguir on Napoleón quien la dotó generosamente con propiedades y dinero. Aun así, Maria siguió siéndole devota incluso después de las derrotas que acabaron con el Imperio Bonaparte. La Condesa y el pequeño Alexander visitaron al emperador en su destierro en la Isla de Elba.

Para poder ser independiente, y aprovechando las leyes del recién creado Código Napoleón, Pani Walewska se divorció. Pero la medida era solo para asegurar su capacidad de controlar sus muchos bienes sin tener que consultar a su marido. Maria siempre estuvo agradecida al Conde y se consideró casada ante los ojos de D-s con él. Fue solo tras la muerte de Walewski (y de Napoleón) que la Condesa se casó con un primo de los Bonaparte el Conde Philippe D’Ornano.

A pesar de no ser tan joven, Maria quedó embarazada y murió poco después del nacimiento de su hijo Rodolfo, debido a complicaciones renales. La familia D’Ornano, descendientes directos de Pani Walewska, también se han dedicado a la perfumería siendo creadores de la línea Sisley.



De los otros hijos de la Condesa Walewska, Anthony murió sin descendencia por lo que el titulo y las tierras de los Walewski pasaron a manos de Alexandre. Debido a eso, el nuevo Conde Walewski insistió siempre en ser hijo del marido de su madre y no tener nada que ver con Napoleón. Una ironía puesto que el pertenecer a la Familia Bonaparte, le acarreo muchos beneficios en el mundo de la política y diplomacia durante el reinado de su primo Napoleón III.

Otra ironía es que Napoleón abandonó a María en pos de un hijo legítimo y con sangre real, pero el príncipe que tuvo con Maria Luisa, murió joven y sin hijos. Los únicos descendientes directos de Napoleón Bonaparte nacieron del producto de sus amores con Pani Walewska.

Otra ironía en esta fábula pletórica de ellas es que el joven Alexander se casó dos veces, ambas con nobles señoras, Lady Catherine Montagu y la Condesa Anna Maria Ricci, pero de sus muchos hijos solo llegaron a la madurez las hembras. Al final, su título y sus propiedades pasaron también a un bastardo, el que tuvo con la judía Rachel Félix, considerada la mejor actriz de su época. Así que los descendientes de Napoleón siempre han tenido que apoyarse en el producto de relaciones extramaritales.

En el 2003, finalmente se hicieron las pruebas de ADN que demostraban que los Walewski-Colonna descienden de Napoleón. Ahora hasta tienen un sitio web para hablar de su ilustre ancestro. Maria Walewska ha sido inmortalizada en media docena de filmes y libros, siendo mi preferida la visión de Hollywood de 1934 con Greta Garbo como la Condesa y Charles Boyer como Napoleón.



Quienes siempre la han recordado y celebrado han sido los polacos. Una manera de honrarla ha sido un biscocho nacional que lleva su nombre y recuerda a la Torta Beatriz que hacen en Chile. Como ese pastel, la Pani Walewska va rellena de dulce de frambuesas y crema pastelera y decorada con almendras fileteadas.La diferencia es que no es mil hoja sino de masa esponjosa y en vez de ir cubierto de crema Chantilly, va embetunado en merengue. Qué lástima que no exista en USA.



Sin embargo, existiría otro espacio donde se la homenajearía de un modo menos engordador. Fue en 1971, cuando Polonia formaba parte de la órbita soviética, que nació este perfume producto de la nariz de Halina Sybilska. Fue fabricado en la legendaria compañía Miraculum, fundada en Cracovia en 1924 por el Dr. León Luster. Acabada la Segunda Guerra Mundial, el gobierno comunista de Polonia expropió la firma y fue bajo su mando que nació Pani Walewska. 



 En su encantador envase, una ánfora azul orquídea, se hizo pronto muy popular en Polonia, pero también en la Unión Soviética y otros países de la Europa de Este. La apodaban “El Chanel Polaco”. Miraculum creó una crema para acompañarla.

La caída del Muro de Berlín concentró la venta de Pani Walewska en el territorio polaco y por un tiempo fue difícil de adquirir. Es un perfume muy básico, rosa, jazmín y lirio del valle, pero un exceso de aldehídos le da una acidez que no me resulta cómoda.



En este siglo Miraculum se fusionó con Kolastyna convirtiéndose en un equivalente polaco de L ‘Oreal. Ahí se decidió volver a hacer circular la fragancia por el mundo. Para eso la compañía comenzó a crear diferentes versiones del perfume todas en ánforas de diversos colores. La nueva versión de Pani Walewska en su conocido envase azul crepúsculo reapareció hace diez años.

Lo seguirían Chic en botella color rubí y en el 2014, Pani Walewska Noir en un frasco, obviamente, color ébano. Ambos son cítricos ‘rosáceos” nada muy especial. En realidad, el color de los envases es lo más llamativo.



Diferente es Sweet Romance del 2015. Su aroma combinado a peras y orquídeas con un toque de almendras hace este frasco de tono rosado el mejor de la colección, solo superado por el White que estoy usando ahora en febrero.



El White es una exquisita combinación de flores bancas (azucena, lirio del valle y jazmín) con vainilla. Gold es rosa con lirio del valle, pero opacado por esas manzanas rojas de cuentos rusas, me recuerda al Or des Scythes de Novaya Zarya.

La última adición, y ha sido en frasco carmesí, es Ruby, cuya mayor característica es que su base es una combinación de mermelada de frutos rojos y de palomitas de maíz. No lo ha probado todavía así que solo puedo imaginarme el tufillo.



Los productos Pani Walewska pueden conseguirse en Amazon por precios entre $20 y $40. Dicen que en Polonia son más baratos y ya se les considera perfumes poco serios apropiados para jovencitas o abuelitas. Aun así, los recomiendo.



lunes, 22 de febrero de 2021

Música del Ayer: Mama Cass y Dream a Little Dream of Me

 


En este mes de febrero celebramos el cumpleaños de mi querido Rafael Ochoteco y su solicitud cubre un tema que él conoció como el usado por la serie de HBO, del 2020, “The Undoing”. Le sorprendió saber que esta canción fue escrita en 1931 y que, en casi un siglo de vida, ha tenido muchos renaceres y mucha fama principalmente por la interpretación de la legendaria Mama Cass. Vamos a conocer su historia.

Fue en 1931 que el mundo escuchaba por primera vez los acordes de “Dream a Little Dream of Me”” (Sueña un poquito conmigo).  Grabada por la orquesta de Ozzie Nelson, la canción había sido escrita por Gus Kahn con música de Fabien André. Tuvo un éxito moderado en los 30 siendo grabada por Wayne King, unos días después de la grabación original. La versión de King llegó al primer lugar del HIt Parade.




Casi 20 años más tarde, la canción volvería a oírse en la radio. En 1950 la grabó Dinah Shore y la siguieron las voces de Ella Fitzgerald, Frankie Lane, y Doris Day, entre otros, convirtiendo al tema en un estándar de los repertorios de música romántica.



A pesar de llevar más de 30 años al aire, “Dream a Little Dream” alcanzo su fama más alta en la Era Hippie. ¿Parece irónico no?  El que haya triunfado en tiempos del prosaico amor libre, gracias al grupo más psicodélico del momento, y a la voz de una gordita que pocos se imaginarían como símbolo del amor romántico que describe la letra.

Dame las” Buenas Noches” y bésame

Abrázame fuerte y di que me echarás de menos

Mientras me quedo sola y triste como solo yo puedo estarlo

Sueña un poquito conmigo.

Antes de hablar de como un viejo estándar se convirtió en un éxito mundial, hay que hablar de The Mamas and The Papas, y de su integrante más fascinante, Mama Cass. Nacida en Baltimore, Ellen Naomi Cohen llevó la vida típica nómada, y con periodos de pobreza, de los hijos de emigrantes judíos. Aun así, terminó la secundaria e incluso tuvo un año de estudios universitarios, pero desde la escuela que soñaba con dedicarse al teatro musical. Se marchó a Nueva York donde hizo un tur con la producción de Broadway de The Music Man, pero fue en la Universidad en Washington que decidiría dedicarse a la canción.

Junto con Tim Rose y James Hendrickscon el que se casaría en 1963 formó un grupo de música country llamado The Big 3. En 1963 se les unió Denny Doherty que sería el amor platónico de quien era ya conocida como Cass Elliott. Fue Doherty quien en 1964 presentó a Cass con el matrimonio formado por John y Michelle Phillips.

                                              Mama Cass y Denny Doherty

Los Phillips estaban por organizar un nuevo grupo musical, querían a Doherty con ellos, pero John tenía dudas respecto a Cass. No le gustaba su temperamento fuerte y menos que fuese gorda. Se dice que en las primeras presentaciones el público le gritaba “Gordiflona” a Mama Cass. Michelle Phillips hasta hoy rebate esa historia, alegando que ella hubiese golpeado a quien se hubiese atrevido a ofender a su amiga del alma. Lo cierto es que Cass Elliot fue toda su vida artística lo que hoy llaman obesa mórbida, llegando a pesar en 1968 (tras el nacimiento de su hija) 300 libras/138 kilos.

                                           Mama Cass y Owen Vanessa

La elección del nombre del grupo también recayó en Cass que literalmente llevaría la voz cantante. Al ver que, en las pandillas de motociclistas, a las mujeres se les conocía como “mamas” decidió que ella y Michelle serian “Mamas” y John y Denny serían “Los Papas”. Hoy The Mamas and The Papas son una leyenda, creadores del sunshine pop californiano (Junto con los Beach Boys), y símbolos de la Era Hippie.

Lo fantástico es que, a pesar de durar juntos menos de cuatro años, ganaron un Grammy y recaudaron 40 millones de fans en todo el mundo con canciones icónicas como “California Dreamin’” “Monday, Monday” y “I Saw Her Again”.



En el 68’, Mama Michelle, cuyo padre había sido amigo de Fabien André, trajo al repertorio, “Dream a Little Dream of Me”. Mama Cass fue la que más protestó ante esa inclusión en su repertorio. Consideraba que la canción era camp y no representaba la onda musical del grupo. Sin embargo, se decidió que sería un solo para la gordita.

Se trabajó un nuevo arreglo musical que combinase lo moderno con la melodía de los 30. Mama Cass dijo que quiso cantarla como si fuese la primera vez que se grababa la canción. Y para muchos que la escuchamos por primera vez a fines de los 60, fue la única versión o la definitiva.

Hasta entonces, Mama Cass había sido el miembro favorito del grupo, pero ahora fue vista como una prometedora solista y la mejor voz de The Mamas and The Papas. He estado peleando con mi hermano (Michelle Phillips siempre ha sido su chongo) que me discute que Mama Michelle tenía mejor voz. Lo cierto es que Mama Cass es la más recordada, su versión de “Dream a Little Dream of Me” la más admirada y, en lo que poco que le quedaba de vida, tendría más carrera como solista que sus compañeros que la sobrevivieron (solo queda viva Mama Michelle).



Voy a detenerme un segundo para hablar de lo que significó Mama Cass en la cultura o “contracultura” de la Era Hippie. Entonces (y hoy) impresionaba su desplante, carácter y carisma. Aún más el que estuviera todo eso encerrado en un en cuerpo imperfecto. Yo creo que hubo un momento en el mundo, entre 1964 y 1974, que lo IN era ser feo o físicamente imperfecto como lo demostraron Ringo Starr y Barbra Streisand. Mama Cass era la heredera de mujeres que habían triunfado a pesar de su sobrepeso como Mae, West y Sophie Tucker. La diferencia es que Cass era un ídolo de jóvenes, sobre todo las descontentas con su físico.

Para cuando Mama Cass grabó “Dream a Little Dream” tenía 26 años, pesaba 285 libras/172 kilos y parecía imparable. Acababa de divorciarse, tenía enfrente una carrera como solista, era ídolo de millones de jóvenes, se creía que su hija era el producto de una liaison con John Lennon (en realidad, Owen es hija del guitarrista de Blues, Chuck Day) y hasta había posado desnuda. Como dijo su ex manager Bobby Roberts: “era gorda, pero se comportaba como una reina de belleza”.



Cuando pienso que, a mis 26 años, con 64 kilos, me sentía Ilirio Mopatis y no había hecho ninguna de esas cosas, el ejemplo de Mama Cass me hace sentirme humilde. Y, sin embargo, la vida y muerte de Mama Cass están vinculadas a su obesidad, o peor a la incapacidad de manejarla. Eso fue algo que sus fans descubrirían mucho más tarde. A pesar de que ya en su famosa entrevista a Rolling Stone en 1968 habló de que, siendo gordita desde los 7 años, toda su vida adulta había estado marcada por ese factor, sobre todo en lo sentimental.



En 1968, tras tremendas peleas entre Papa John y Mama Michelle por las infidelidades de ella, el grupo se disolvió. Mama Cass es la que mejor saldría de esa crisis. Tras la grabación de su primer álbum como solista que (obvio) se llamó Dream a Little Dream, se preparó para una presentación triunfal en el Ceasar’s Palace de Las Vegas.

Para ese espectáculo, la cantante estaba determinada a bajar de peso. En los seis meses que precedieron al evento, Cass literalmente se mató de hambre. Cuatro días a la semana bebía solo agua y jugo de naranja. Los fines de semana comía un poco de queso cottage en la mañana y en la noche se servía un bistec con verduras hervidas.



Bajó 110 libras/50 kilos, pero en el camino se abrió una ulcera en el estómago, se despellejó la garganta, quedó con las cuerdas vocales sangrando. Lo más grave, debilitó su corazón de una forma irreparable. Desde ese momento, Mama Cass comenzó a vivir en tiempo prestado.

Hay otro factor en la destrucción de su cuerpo. Yo he hecho esa dietas locas, pero nunca me han durado más de una semana. Lo que sí sé es que ese efecto yoyo no solo te lleva a engordar más, sino que te jode el metabolismo, pero en el caso de Cass Elliot, existía algo más grave. Se supo tras su muerte aunque los rumores corrían en vida de ella que, para apuntalarse, en los días de inanición se inyectaba heroína.

Hay que ser realistas, el mundo de la música, principalmente el del rock psicodélico de los cuales The Mamas and de Papas formaban parte, se sustentaba de drogas. Mama Cass fumaba marihuana, en sus fiestas en su mansión de Laurel Canyon se jalaba cocaína, y su primera experiencia con LSD fue con Los Philips, pero aun en esa escenario, la heroína era mal mirada. Nunca he leído ni oído que Cass fuese drogadicta. La heroína entraba en su vida solo cuando deseaba bajar de peso, pero ayudó al desgaste de su corazón y hasta le provocó una hepatitis.



En octubre del 68, Mama Cass era un desastre físico, pero lo único que le importaba era que había bajado de peso para su noche inaugural. Ese día comenzó bien, el espectáculo estaba vendido totalmente. Habían volado a Vegas luminarias como los miembros del Rat Pack, Liza Minelli y otros, Mia Farrow le había llenado el camerino de flores…y Mama Cass volaba de fiebre con una amigdalitis aguda. A pesar de lo mal que se sentía, insistió en salir al escenario. No pudo cantar, fue un cataclismo. Tenía las amígdalas inflamadas y no pudo cumplir con el contrato de tres semanas.

A pesar de esta triste experiencia, Mama Cass siguió adelante. Lo que no siguió adelante fue su dieta. Debido a la extirpación de las amígdalas y otros problemas de garganta, empezó a alimentarse con un tipo de malteada que la volvió a hacer subir de peso.

En otros frentes, seguía cosechando éxitos. Su segundo LP de solista Make Your Own Kind of Music fue un éxito con el tema homónimo llegando al sexto lugar de Billboard. Esta preciosa canción sigue siendo reconocida como recordarán los Dexter fans. Un episodio de la serie lleva ese nombre y se oye la canción durante el capítulo.” Lost” también hizo uso de esa canción.






Aunque sus últimos dos álbumes Cass Elliott y The Road is not a Place for a Lady no serían tan exitosos, Cass Elliot luchaba por no ser olvidada y por reinventarse una imagen. Hizo dos especiales de televisión, y apareció en cuanto programa la invitase, llegando a co-presentar el “Tonight Show” junto a Johnny Carson.

Siguiendo el ejemplo de Mama Michelle, Mama Cass le entró a la actuación y apareció en muchas series como el “Dr. Kildare” y “Amor al Estilo Americano”. Trabajó en un programa de concursos y hasta hizo un jingle para la compañía de comida rápida Hardee’s.  ¡En medio de este vertiginoso ritmo de trabajo, Cass se convirtió en baronesa! En 1971, se casó con el Barón Donald von Wiedenman de una noble familia bávara. El matrimonio duró poco, pero para los fans quedaba la impresión de que su ídolo podía hacer lo que se le antojara y lo que se propusiera.

                                               Mama Cass y su segundo marido

Fue en 1973 que el nuevo manager de Cass Elliot, Alan Carr, decidió crearle una nueva imagen, convertirla en una emula de Sophie Tucker, una reina de los cabarets. Así, Cass volvió a reinar, pero ahora en los escenarios de los más prestigiosos establecimientos de Estados Unidos. Su repertorio varió y siguiendo la pauta que le dejo “Dream a Little Dream of Me’ incorporó a sus actos famosos estándares de la Era del Jazz para los que su voz delicada era idónea.



En 1974, recibió una oferta para dos shows en el Palladium de Londres. Cantó ante una casa llena que la ovacionó de pie. El 29 de julio de 1974, Cass llamó a su amigocha del alma, Mama Michelle, en Los Ángeles para contarle los detalles del concierto. Estaba muy emocionada. Esa noche, la cantante asistió a una fiesta dada por Mick Jagger. Los invitados (entre los que se contaban Debbie Reynolds y su hija Carrie Fisher) recordarían más tarde que Cass ni bebió ni probó drogas.

De madrugada, Cass regresó al departamento que le rentaba al cantante Harry Nilsson. Otras personas también vivían en el piso y la vieron dormida. Decidieron dejarla descansar, pero el paso de las horas sin ella reaccionar, los obligaron a acercársele y descubrieron que Cass Elliott ya no estaba en este mundo.



El imbécil del médico que certificó la muerte de Mama Cass combinó en su cabeza la gordura de la difunta más un sándwich (intocado) en la mesita de noche y decidió que la cantante había muerto atragantada con comida y su propio vomito. Esta infame leyenda sigue circulando hoy en día (en Rolling Stone la incluyeron en el obituario) a pesar de haber sido comprobado que era falsa.

Antes del entierro, a Cass Elliot se le practicó una concienzuda autopsia. No se encontraron residuos ni de alcohol ni de drogas en su cuerpo. No se encontraron cuerpos extraños ni señales de vomito en su tráquea. De hecho, se encontró muy poca comida en su estómago. Cass Elliot falleció de una mixtura de emociones positivascomo decía mi madre “reventó de felicidad” y de un corazón debilitado por dieta y heroína.



He sacado o cotejado los detalles de su extraordinaria vida de su biografía oficial escrita por Eddi Fiegel y titulada (What else?) Dream a Little Dream of Me. Esa canción llegó a estar tan asociada con Mamá Cass que el público olvidó que ya llevaba treinta años circulando antes que cayese en manos de The Mamas and The Papas. Fue la versión de Mama Cass la que la hizo famosa en el mundo entero y la que motivó covers en diferentes idiomas.



Apenas unos meses después que por primera vez el mundo conociese la versión Mama Cass de “Dream a Little Dream of Me” se graba en francés con letra de Hubert Ithier bajo el título de “Quand je reve c’est de toi” (Cuando sueño es contigo) y la interpreta la polaca Krystyina Kornazka.



Será una de las tres adaptaciones al francés. Les dejo la última escrita por Enzo Enzo en 1990 “Les Yeux ouverts” (Los ojos abiertos) cantada por la recientemente desaparecida Sylvie Vartan.



Curiosamente, en 1969, Vartan será la encargada de interpretar la versión en italiano “Nostalgia”. En 1969 se harán covers en checo y en danés. En Brasil la cantará El Trio Esperanca y se llama “Um Lindo Sonho”.




Ese mismo año, Augusto Alguero escribe una letra en español (Sueño que estoy junto a ti) para que la cante Caterina Valente.Yo prefiero la adaptación que le hizo Víctor Manuel a su mujer en 1988. Aquí tienen a Ana Belén cantando “Sueño en Gris”



Todas estas canciones nacen del éxito de la versión Mama Cass. Aunque amo el dueto Tony Bennett y KD Lang del 1992, no hay cover que la opaque.



En el 2015, Margot Bingham, en su rol de Daughter Maitland, la cantó en “Boardwalk Empire”, pero, aunque es una gran interpretación que se vuelca a los ritmos originales de los Años 30, sigue quedando un escalón debajo de la versión Cass Elliot.



Es tan fuerte la asociación entre cantante y canción que Barry Manilow en el 2015 ha hecho un dueto (postmortem) con Mama Cass para poder interpretar mejor “Dream a Little Dream of Me”.



Pero ha sido en la pandemia que el tema ha resucitado y sonado como nuevo para Millenials y Zetas. Nicole Kidman tiene una hermosa voz, pero no se ha ocupado en explotarla a pesar de su aclamado esfuerzo en “Moulin Rouge”, un cover of “Somehing Stupid” para un disco de Robbie Williams, y que haya cantado un par de temas en la película animada “Happy Feet”

Este 2021, se espera que reabra el género musical en el cine con “The Prom”. Entretanto, grabó en plena cuarentena el tema de “The Undoing” la serie de HBO. Al comienzo, Nicole se negó, más que nada porque implicaba viajar a Estados Unidos a un estudio de grabación, pero acabó grabándola en el subterráneo de su casa de Australia. Y es esta versión casera de “Dream a Little Dream of Me” la única que creo puede rivalizar con la de Mama Cass. Óiganla y luego díganme si me equivoco.