martes, 30 de marzo de 2021

Música del Ayer: House of the Rising Sun

 


Es un ejemplo de la música folclórica del Sur de los Estados Unidos. Sin embargo, la hizo famosa un grupo de la Invasión Inglesa del Rock de los 60. Se cree que está inspirada en un burdel de Storyville y el año pasado Donald Trump la usó en uno de sus rallies políticos. Mas importante que todo, “House of the Rising Sun” es la canción que nuestra Latina del Ayer, Lorena, ha solicitado para homenajear su cumpleaños de marzo.

El año pasado cuando Trump usaba el tema en sus campañas, Eric Burdon, vocalista de The Animals lo amenazó con una demanda por usar la canción sin permiso. Aunque es cierto que la versión más conocida de “House of the Rising Sun” es la del conjunto inglés, este tema es más antiguo y posiblemente pueda ser considerado de dominio público.

Se cree que su origen posiblemente esté en la America Colonial. Hay versiones para ser cantadas por mujeres que narran la tragedia de una joven atrapada en un lupanar de Nueva Orleans. En cambio, las versión “masculina” alude a un chico cuya perdición llega por ser cliente de dicho establecimiento. Hay teorías de que La Casa del Sol Naciente es un eufemismo para un hospital donde atendían a los sifilíticos.



Se cree que el burdel original estaba en la Calle Conti en Le Vieux Carré y que se incendió en 1820. La versión más difundida es que estaba/está en la Calle San Luistambién en el Barrio Francesy que era regentada por Madame Marianne Soleil Levante (sol naciente o Rising Sun). Este establecimiento cerró (los vecinos se quejaban del bullicio) en 1874, pero se cree que el edificio todavía está en pie.

Los recolectores de baladas folclóricas encontraron la canción en pueblos mineros a comienzos del Siglo XX. Se la conocía entonces como “Rising Blues” y así la grabaron comercialmente en 1933 la pareja Ashley&Foster. No se parece a la que conocemos, ¿verdad?  



Tampoco la de la gran Libby Hollman en 1942.



La de Pete Seeger de 1958 ya se va acercando. Curiosamente la letra se refiere a una chica moderna (hasta usa jeans).









En 1960, la cantante sudafricana Miriam Makeba (la autora del Pata-Pata) presta su hermosa voz para la letra definitiva. El arreglo musical es muy leve casi incerpetible para realzar la voz de Makeba.



Se parece mucho al arreglo de 1961 de Joan Báez.



Ese mismo año, Bob Dylan decidió meterle mano al tema y también meterle guitarra eléctrica. Es la primera vez que podemos reconocer el tema como lo hemos oído tocado por músicos de generaciones posteriores. Lamentablemente esta versión fue poco difundida y cuando Los Animales sacaron la suya, más de un Karen chilló “plagio”. ¿Se imaginan a Dylan plagiando?



Y llegamos a 1964. The Animals conocían el tema como una balada folclórica, decidieron modernizarla y así nacía el primer éxito del folk rock y también la letra más famosa.

Hay una casa en Nueva Orleans

Se la llama del sol naciente

Ha sido la ruina de muchos pobres chicos

Y yo, D-s, soy uno de ellos.

“House of the Rising Sun” se volvió un éxito de ventas llegando a ser la número uno ese año en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Aunque ha habido muchas versiones posteriores, todas parecen seguir la pauta del arreglo de 1964. ¿Será por eso por lo que Burdon considera que son The Animals los dueños de la canción?





Ahora voy a ponerles, las mejores versiones de los últimos tiempos. La primera es de Dolly Parton quien prestó su Do de pecho para su interpretación de 1980 y que le puso un cierto toque de disco que no corresponde ni a la tradición folclórica de la canción ni al estilo country de la cantante tejana.



Luego está la versión de Sinead O’Connor de 1994 que ya parece una balada gaélica donde la voz es el instrumento principal discretamente seguida por acordes de guitarra.



Dos años más tarde era el turno de Bon Jovi quien parece apoyarse en la versión de The Animals con esa música metálica.



Y eso nos lleva a la versión metalera de Metallica grabada en el primer año de la pandemia. Como buenos metaleros crearon una versión un poco siniestra, digna de Halloween, pero tiene su deuda con lo que hicieron Los Animales en 1964.



No debería sorprendernos. Fue la versión de The Animals la que recorrería el mundo. El mismo año en que “House of the Rising Sun” coronaba los hit parades del mundo angloparlante, ya en Europa había versiones en croata y fines. En Francia, el ídolo Johnny Hallyday interpretaba su versión titulada “Le Penitencier”, pero ese mismo año, el marido de Silvie Bartan cantaba “Das alte haus in New Orleans “(La vieja casa en Nueva Orleans) en alemán.



1965 vería la balada colonial cantada en polaco, checo y catalán. En Italia la interpretan Los Marcellos Ferial y se llama “La Casa del Sole”..



En 1967, llega la misteriosa casa a la China y en 1971 tendrá su versión japonesa en la voz de Maki Asakawa.



Y ahora le toca, le toca.. a las covers en nuestro idioma. Pues cuenta la leyenda, que la primera vez que La casa del sol naciente entró en el imaginario popular hispánico fue en 1964, gracias al conjunto barcelonés Lone Star.



Un año más tarde, ya estaba en America Latina donde la interpretarían nada menos que Estelita Raval y los Cinco Latino. Cruzó la cordillera y en Chile la grabaron Los Iracundos. Esa fue la versión que conocí yo. Pero mi favorita fue la de Sandro de America.





Así la balada se convertiría en estándar roquero latino y en algún momento se la olvidó. tuvo que ser Alejandra Guzmán quien la resucitara en 1991. Desde entonces nadie ha superado este cover de La Reina del Rock Latino.



lunes, 15 de marzo de 2021

Música Latina del Ayer: Maria Grever

 


En este Mes de la Mujer quise dedicar un post a una gloria de la Música Latina del Ayer. La primera compositora de música popular latina en alcanzar fama internacional. Me refiero a la Señora Maria Grever. ¿No conoces su nombre?  pues estoy segura de que has oído alguna de sus canciones.

Maria Joaquina de La Portilla Torres nació en Guanajuato, México, en 1885. Hija de padre sevillano y madre mexicana. Maria Joaquina nació en la hacienda San Juan de los Otates, propiedad de su abuelo materno. Cursó sus primeros estudios en el Sagrado Corazón de León y ahí dio muestras de precocidad, al componer su primera pieza musical, un villancico para una representación navideña.

En 1896, la Familia Portillo se instaló en Sevilla. Maria Joaquina no volvería a México sino hasta el siglo XX. En Europa aprendió a tocar el violín y estudió piano bajo la guía de Claude Debussy. A su regreso a México, continuó su instrucción musical en una escuela de solfeo que dirigía su tía Cuca Torres en el Distrito Federal.

A los 22 años, Maria contrajo matrimonio con el ingeniero León Grever que trabajaba para una compañía petrolea estadounidense. La Revolución Mexicana forzó el traslado de los Grever y sus dos hijos, Carmen y Charles, a Estados Unidos. Allá Maria obtuvo la ciudadanía estadounidense y se dedicó a trabajar en diferentes rubros. 


                               Pasaporte de Maria Grever y sus hijos

Grabó discos como cantante, escribió canciones y hasta musicalizó películas del Hollywood silente. Llegó a dirigir una orquesta compuesta solo por varones y fue representante de artistas latinos en USA. El hecho de ser latina y mujer laborando en un mundo masculino y Anglo destacan más sus logros. Aqui la tenemos cantando "Mi Secreto". 




Su primer gran éxito seria “Júrame”, una habanera que fue grabada por el tenor-sacerdote mexicano José Mojica en 1927. Yo la prefiero en la voz de otro tenor mexicano y, por supuesto en la voz de El Sol.



“Te Quiero Dijiste” de 1930 fue otro éxito, aunque muchos la conocemos como “Muñequita Linda” que me la cantaban cuando yo era chica. Hacían bien, porque es otro tipo de amor el que expresa y es el que inspiran las criaturas. Ese tema lo compuso Doña Maria en su luto por la muerte de su hija Laurita, fallecida a los seis meses de edad.



Con el titulo original, esta muestra de cultura latina se infiltró en el cine hollywoodense en el clásico de Esther Williams,” Escuela de Sirenas”, donde la interpretó el barítono colombiano Carlos Julio Ramírez.



“Muñequita Linda” ha sido grabada por grandes voces como la de Nat King Cole, Connie Francis, Javier Solís, Linda Randstad y por no tan grandes como este dueto de Thalía y Robbie Williams.



Hay una versión en inglés titulada “Magic is the Moonlight” que aquí canta Rosemary Clooney, en 1960, acompañada de la Orquesta de Pérez Prado.



Otro éxito de La Grever en el mundo angloparlante fue “Ti-Pi-Ti P-Tin” de 1938. El original fue grabado en febrero de 1938 por Guy Lombardo y sus Royal Canadians. En ese año fue grabada con el refrán en castellano por Los Lecuona Cuban Boys, con letra en inglés por Las Hermanas Andrews y como instrumental por Benny Goodman.



Hubo versión en italiano de Enzo Aita, y varias del Tercer Reich, donde eran fanáticos por las canciones latinas. Incluyo la instrumental del gran Fud Candrix grabada en su Bélgica natal, en 1938. 





Lo extraordinario es que será en la Alemania Nazi donde la letra original de Maria Grever se escuchará por primera vez en español. La interpretó mi compatriota Rosita Serrano, en 1940, acompañada de la orquesta de Teddy Stauffer.

Ladrón de amor, me llaman

Por robarme tu cariño...



Lo más granado del swing nazi (Helmut Zacharias, Kurt Widman y Horst Winter) grabará versiones en alemán. En Italia, antes que la Gestapo las arrestara, las grabarín las hermanas del famoso Trio Lescano.



Este tema tan pegajoso, y que se seguirá escuchando en todos los idiomas en la posguerra, no volverá a tener versión en castellano hasta que Libertad Lamarque la incluya en la banda sonora de un filme mexicano que homenajea póstumamente a la compositora, “Cuando me vaya” en 1953.

Sin embargo, el éxito que le dio la inmortalidad a Maria Grever fue “Cuando vuelva a tu lado” que grabó la orquesta de Pedro Vía en 1934. La letra había sido escrita casi veinte años antes, durante un breve periodo en que La Revolución separó a Doña Maria de su esposo.

Esa maravillosa letra fue opacada por la versión en inglés de Stanley Adams que la títuló “What a Diferrence a Day Makes” que la Orquesta de los Hermanos Dorsey (Jimmy y Tommy todavía estaban juntos) convertiría en un éxito en noviembre de 1934.



Para los 40, este sería un estándar con grabaciones de famosas orquestas de swing como la de Benny Carter, Charlie Barnett. Sarah Vaughn la grabó en 1948, y Chet Baker en 1953 la convertiría en un instrumental para trompeta.  Pero es en 1959, en la voz de Dinah Washington que se convierte en un hit internacional.



Ese año, Gregorio Barros resucita la versión en español que en los 60 grabarán Javier Solís y Eddie Gorme. Hoy en día no se sabe cuál es más famosa si la versión en inglés (aquí les pongo la de Gloria Estefan del 2013) o la en español potenciada por la voz de Luis Mi en 1991.




Tanta fama no le evita a la compositora las desgracias. Como leía en  Jornada  en 1948 escuchando la interpretación de Néstor Chayres de una de sus canciones, Doña Maria se emocionó tanto que sufrió una hemorragia cerebral.  Quedó paralitica del lado derecho y eso no le impidió seguir viajando, trabajando y escribiendo canciones.

                               Doña Maria en silla de ruedas

Una de sus ultimas composiciones “Alma Mia”, es también mi favorita. “Alma Mia” fue escogida para la cortina de la telenovela de Televisa, “Soledad “(1980) puesto que su interprete era la protagonista. Con respeto a Doña Liber, maravillosa su versión, pero quiero incluir la de Natalia Lafourcade porque la grabó en un asilo de ancianos y resulta más conmovedora su letra entre estos abuelitos medio abandonados para quienes las canciones de Maria Grever fueron nuevas en su día.






Doña María falleció en 1951, tras una intervención quirúrgica. Había regresado a México en 1949 para recibir las llaves de la Ciudad de México. Ahí trabajo un tiempo de presentadora de la XETW y escribió sus memorias, pero siempre anduvo a caballo entre su patria y Nueva York donde murió.

Tras su muerte, y por pedido de ella, se trasladaron sus restos a México. Está enterrada en El Panteón de los Héroes.  Nunca renegó de su origen mexicano. Mantuvo amistad con Agustín Lara y Pedro Vargas. Amaba la música nativa de México, pero también el jazz moderno y creía que la mejor música es la que nace de una combinación equilibrada.  “Con la flexibilidad necesaria para hacer una llamada al oído universal”.

Hoy en su León natal se la recuerda con un monumento, una escuela que lleva su nombre y una placa en la casa que la vio crecer. Su opereta “Cantarito” estrenó en El Festival Cervantino en la primera década de este siglo. Hace 30 años, Lupita ‘D’alessio acarició el proyecto d convertir la vida de Maria Grever en telenovela. Creo que tal proyecto no se llevó a cabo porque Doña Maria llevo una vida sin escándalos que dieran sazón a una biopia.



 Fue hija de familia, esposa y madre devota. Aun así, incursionó en terrenos vedados a las ‘damas” y escribió canciones en las que se celebra el amor físico como no se atrevían a expresarlo las mujeres de entonces.

 

lunes, 1 de marzo de 2021

Aromas del Ayer: Flower by Kenzo



 

Una de las victimas sacrificadas al Covid el año pasado fue el famosísimo diseñador Kenzo Takada. A sus casi 90 años sucumbió al virus dejando tras de sí una trayectoria de modas y perfumería. No soy muy amiga de la perfumería de Kenzo, pero hago una excepción con el sutil Flower del que hablaremos ahora y que cumple su mayoría de edad este 2021..

Kenzo Takada nació en Japón en 1939.Pasó su infancia en una casa de té en la prefectura de Himaji.  A fines de los 50 estudió en la Escuela Bunka de Diseño de Tokio y en 1965 se trasladó a Paris a seguir los pasos de su ídolo Yves St, Laurent.  En 1970, abrió una tienda llamada Jungle Jap en la Galería Vivienne. Como su nombre lo indica, los diseños del japones eran una mezcla irreverente en la que Oriente y Occidente pretendían encontrarse en un show multicolor.

Usando como modelos turbantes, chaquetas Nehru y los kimonos de su Japón natal, Kenzo diseñaba prendas en telas estampadas de colores vibrantes. En 1970, la revista Elle le dedico una portada creando conciencia en el mundo de la moda de la existencia del vanguardista diseñador.




En 1977, cruzó el Atlántico y montó un espectacular show en la Studio 54, la icónica discoteca de Manhattan. Por la pasarela desfilaron sus vestidos modelados por las después famosas Jerry Hall y Grace Jones. Un año más tarde. Kenzo hacia caso a la policía de la corrección política y cambiaba el nombre de su boutique por simplemente “Kenzo”.



Hasta 1999, Kenzo diseñó vestidos de todo tipo conformando un inmenso emporio. Bianca Jagger y Catherine Deneuve se contaron entre sus clientas predilectas. Sus amistades más cercanas incluían a Andy Warhol y a Dame Elizabeth Taylor.

Como todo en su vida, Kenzo ingresó al negocio perfumero como quien emprende una aventura y no totalmente en serio. Así en 1980, aparecía King Kong, su primer fragancia. Todavía en el mercado, este perfume verde y cítrico fue uno más de los caprichos del diseñador. Al comienzo, la perfumería era un juguete nuevo, solo un hobby para experimentar. En esa onda nacerían Ca sent beau y Kenzo, en los 80.



Incluso se experimentó en el nuevo rubro con algo que luego sería una característica de la perfumería de Kenzo Takada, las botellas torcidas que aparecen por primera vez en el Kenzo pour Homme en 1990. En Parfum d’ete, el frasco es en forma de hoja y en Kenzo Jungle de 1996 un elefante dorado corona el envase.




Por ese entonces, y gracias a comerciales, yo ya reconocía los nombres de los aromas, pero al probarlos en las tiendas, seguían impresionándome más la belleza del envase que por esas fragancias deliciosas, pero efímeras. Un problema de los perfumes de Kenzo Takada es que por agradables que sean no duran mucho. Eso se aplica incluso a mi favorito, el legendario Flower.

Conozco personas que, sin ser clientes de determinadas fragancias, coleccionan esas botellas tan peculiares. Como las de Kenzo Amour (2006) que viene en una ánfora purpura con un cuello alargado, que recuerda a las esculturas de Brancusi. Es la imagen de esa pieza de arte la que recordamos más que el contenido, una mezcla definitivamente japonesa donde se privilegian los aromas de capullos de cerezo con el del arroz.



Otros frascos dignos de mencionarse son Tokio del 2009 que nos presenta un botellón similar al de Homme, negro e inclinado como una torre de Pisa, pero con un diseño que parece una lluvia de meteoros. O los exóticos cuyos nombres incluyen horario de citas “5:40 en Madagascar (2009), 11:00 en Sicilia (2011, etc. que vienen en frascos oblongos como mini peseras con una tapa que ha sido colocada descuidadamente en el borde como a punto de caer.



Aunque Kenzo contrataba perfumistas de renombre, él era parte del juego a la hora de diseñar el envase donde siempre privilegiaba lo más original. Eso es evidente en su perfume más icónico. Flower nació con el siglo en una época en que su creador se había retirado del negocio del diseño de moda.



Kenzo Takada dejó el negocio de la alta costura en 1999. En 1993 había vendido su marca a Louis Vuitton y ahora deseaba dedicarse al arte en su vejez. En el 2005, reapareció con nuevo proyecto, decoración. Comenzó a diseñar desde floreros hasta sabanas siempre mirando hacia el Oriente. En el 2019 volvió a la costura diseñando el vestuario de la producción de Madame Butterfly de la Opera de Tokio, y a fines de ese año, cuando ni sospechábamos que se venía un virus del cual el seria víctima, viajó a Dubái a diseñar el árbol navideño del hotel Mandarin Oriental Jumeira.

Activo hasta el final, Kenzo Takada estaba más que involucrado en la perfumería cuando solicitó de Alberto Morillas un perfume que evocase una flor sin olor, la amapola. También comisionó al artista Serge Mansau para que diseñase un frasco totalmente transparente, levemente torcido y cuyo detalle máximo fuese una amapola cuyo tallo parece flotar en la esencia y cuya flor se encierra en la tapa.



El cliente pasa más tiempo admirando la botella que lo que dura el perfume en su piel. Es un perfume muy simple en su combinación básica de rosa búlgara y violeta de Parma, con un toque de vainilla. Lo que hace a Flower un aroma exquisito es la inclusión entre sus ingredientes de esencia de flor de espino.

Nunca he olido una flor de espino natural. Le tengo respeto a la planta que en el folclore celta es propiedad de las hadas, por lo que me mantengo alejada, pero conozco sus propiedades medicinales. De hecho, les escribo insomne a las 4 de madrugada y acabo de tomar un Armonyl, un remedio de hierbas chileno cuyas propiedades recomiendo: una combinación exacta de valeriana, pasionaria y la flor de espino que también huelo en el mini frasquito de Flower.



 ¿Será por eso por lo que Flower tiene ese aroma hipnótico que parece encarnar la serenidad que todos buscamos? Lamentablemente este maravilloso perfume no tiene poder de duración.  Hay que remojar ropa y piel en el para que al menos por una hora sintamos la magia de Kenzo Takada cuyo espíritu durara más que sus fragancias.