lunes, 8 de noviembre de 2021

Aromas del Ayer: Givenchy y su Perfumería

 


Llega diciembre,  mes de regalos y muchas veces el regalo más sencillo para ofrecerle a una mujer parece ser un perfume. Con tanta variedad en el mercado, la elección puede ser difícil, pero nunca se falla, ni en precio ni en calidad, cuando se trata de un Givenchy. Pero hablar de la perfumería de Givenchy obliga a hablar de él, uno de los couturiers más influyentes y dignos de admiración en la historia de la moda.

Ignorancias de la MetGala

En la últimay más bochornosa MetGala,  se esperaba que el tema de la noche,  y que se manifestaría en el vestuario de las invitadas,  fuesen los iconos de elegancia estadounidense. Al final todo acabó en un mercado de carne femenina en la que había una competencia de cuál iba más encuerada.

Ese fue el caso de la despistada Kendall Jenner  quien declaró estar homenajeando a Audrey Hepburn. Aparte de que Audrey era inglesa,  nunca hubiese aparecido semi desnuda en un sitio público. Para continuar con el despiste, la modelo dijo que su no-vestido era una imitación de un diseño de Givenchy para la Hepburn en Mi Bella Dama. ¡Ay muchacha! Anda a la escuela antes de hablar. El vestuario de My Fair Lady lo diseñó el fotógrafo Sir Cecil Beaton. Sin embargo la actual Casa Givenchy fue la mas despistada al crear este modelito  que ensucia a la musa de su fundador   y al mismo modisto que   jamás  hubiese desnudado a Audrey de esa manera.

                Kyle y un modelito de la actual casa Givenchy que hubiese horrorizado a su autor y a Audrey

En resumen, se sabe que existió un Hubert de Givenchy, pero tan poco de él , que es posible que su nombre sea difamado por cualquier influencer ignorante, valga la redundancia porque las dos son sinónimos. Por eso hora es de hablar de quien fue este mago de la moda.

El Diseñador más Joven de Paris

Con la biografía de los modistos siempre se parte de ideas preconcebidas como que son todos gays (Givenchy lo era) y que vienen de la pobreza abriéndose paso,  como Cenicienta,  en las pasarelas. Ese no fue el caso de Hubert James Marcel Taffin de Givenchy quien nació en 1927.

Su padre, el Marques de Givenchy venia de una antigua familia de Artois y sus hijos se criaron en la opulencia. Aunque Hubert era el menor y no el que heredaría el marquesado, la costumbre francesa exigía que se le asignase el título de “conde”. El Marques falleció en 1930, y Hubert, de tres años, y su hermano se criaron con su madre y con su abuela materna.




La madre del joven conde venia de una familia de artistas y decoradores. Su padre había sido director de la famosa fábrica de tapices Los Gobelinos. Ese temperamento artístico formó a Hubert y,  a pesar de que se le encaminaba hacia la abogacía, acabada la guerra partió a París a estudiar en la Escuela de Beaux Arts.

Fue en el Paris de posguerra,  donde se comenzaba a revolucionar la moda,  que Hubert encontró su vocación. Comenzó trabajando para el taller del legendario Lucien Lelong, donde haría amistad con Christian Dior, luego pasó al atelier de Jacques Fath y 1950 lo encontró convertido en el director artístico de la Casa Schiaparelli.

En 1952 abrió su propia casa de modas. Era , a los 25 años, el diseñador más joven de Paris, pero, aunque trataba de seguir el estilo de vestir del momento, presentía que todavía no había encontrado una identidad de modisto.  Imperaba el New Look de Dior, pero si algo conocemos de las hechuras de Givenchy ahí no entraban las faldas voluminosas, los cien enaguas,  ni las cinturas de avispas propias de ese estilo.

Audrey y Balenciaga

Dos encuentros lo ayudaron a definirse. uno fue con su ídolo Cristóbal Balenciaga y se dio en Nueva York en 1952. Apadrinado por el doyenne de la moda, Givenchy se atrevió a experimentar y lo vemos en su primer vestuario cinematográfico Sabrina de 1954 que lo llevaría a conocer a su musa.



Ese primero encuentro es épico.  Antes de comenzar a filmar Sabrina, se creía que el vestuario estaría a cargo de Edith Head,  la diseñadora hollywoodense por antonomasia, pero a William Wyler se le ocurrió que Sabrina debía traer algunas prendas como evidencia de su estadía en Paris.

Givenchy recibió noticia de que la actriz “Hepburn ”planeaba visitarlo en su taller. Se volvió loco de alegría. Cuál sería su sorpresa al ver entrar no a su admirada Katherine, sino a una muchachita delgada,  alta, en pantalones Capri escoceses rosa y blanco, camiseta de franela y zapatos bajos.

Molesto, le dijo que no tenía tiempo para diseñar para el cine. Resulta que Audrey lo llevaba monitoreando por mucho tiempo y soñaba con convertirlo en su modisto. Conmovido por esa admiración, el Conde Givenchy le permitió examinar su guardarropa y sus bosquejos. Audrey eligió tres modelos, el traje con el que regresa a Long Island, un vestido negro de cocktail para su primera salida con Linus (Bogie);  y el hoy icónico traje de noche con el que irrumpe en la fiesta de los Laramie.

                                El trio de hechuras de Givenchy para Sabrina

Sin embargo, aunque las tres tenidas aparecen en pantalla, el modisto francés no recibe crédito alguno. Cuando Sabrina gana un Oscar por Mejor Vestuario quien lo recibe será Edith Head que hasta el día de su muerte jurará que los diseños le pertenecen. Algo que los conocedores ya notan es que el vestidito negro de Sabrina, con su hechura bateau y ese escote en forma de V de la espalda,  acusa una influencia francesa.

Dolida por lo ocurrido, Audrey Hepburn exigirá que Givenchy, ahora su amigo de por vida,  diseñe toda su ropa en la pantalla. Para cuando Funny Face es nominada para un Oscar por Mejor Vestuario, el nombre del joven diseñador ya aparece como responsable de un guardarropa muy original.

Para la heroína del filme,  Givenchy elige estilos bohemios de Greenwich VIllage, pero también un aire del París Existencialista donde viaja el personaje. Pantalones pegados a la piel, mocasines y esos sweaters negros ceñidos que Juliette Greco, una de las musas del Existencialismo, había puesto de moda. También Funny Face será recordada como la promotora de los vestidos cortos para novia.



Más corto fue el minivestido rosa con el que Audrey se casaría, en segundas nupcias, con el siquiatra italiano Andrea Dotti. Ese también fue diseño de Givenchy que convirtió a la actriz en su musa. Para ella diseñó el vestido-túnica negro con el que inicia Breakfast at Tiffany’s. Hoy considerado el traje más icónico del cine, ese vestido es un ejemplo del estilo que Givenchy impondría fines de los 50/comienzos de los 60.




Como estoy escribiendo paralelamente algo sobre Balenciaga me es difícil distinguir entre las contribuciones de ambos a la historia de la moda. Todo deviene en un “¿Quien vino primero?” Lo cierto es que en los Cincuenta,  pupilo y maestro trabajaron un tipo de estilo que culmina en su colección en conjunto de 1957.

Nos queda claro que a diferencia de modistos que han buscado deformar el cuerpo de la mujer aplicándole cánones de belleza imposibles, Balenciaga y Givenchy poco caso hacían del cuerpo de sus clientas que solo servía de percha para sus obras de arte. Por eso no les importaban las cinturas estrechas, los bustos pronunciados o el esconder o destacar caderas.

Así vemos en su costura una resurrección del camisero de Los Veinte, bastante suelto y que no necesita de una modelo curvilínea. Ya para comienzos de los 60 resucitan el Corte Imperio que traslada la cintura a debajo del busto y que sirve para su estilo favorito la hechura tubular tipo vestido negro de Diamantes al desayuno. Llegarán aún más lejos con diseños estrambóticos como el Baby Doll,  un corte repolludo y amorfo que hace parecer a la modelo o un bebé o una muñeca de trapo. Otra extravagancia sería los vestidos globos en el que quien la viste desaparece en una prenda esférica.

                                              Abrigos globo
                                      vestidos saco
                               La hechura Baby Doll

 El desfile del 57 fue el paso definitivo para establecer a Hubert de Givenchy como un maestro de la Alta Costura. Las clientas se aglomeraban para ver sus modelos en las pasarelas. A la lista de celebridades se agregó la Primera Dama de los Estados Unidos. Givenchy diseñó la túnica negra y mantilla que Jackie lució en su entrevista con el Santo Padre. El mismo velo acompañó a la Viuda Kennedy al funeral de su marido cuando Jackie vistió un dos piezas negro de Givenchy.



La muerte de Balenciaga en 1972 le dejó al Conde Givenchy un trono desde donde reinaría sobre el mundo de la moda hasta 1995 en que se retiró. Aunque vendió su firma mucho antes, fue quien escogió a sus sucesores. Modistos de la talla de John Galliano y Alexander McQueen estuvieron a cargo de la Casa Givenchy. En el 2019, el también modisto Philippe Venet anunciaba el fallecimiento de quien había sido su pareja por años, Hubert de Givenchy.

Givenchy y sus Perfumes

A grandes rasgos esta es la impresionante trayectoria de uno de los maestros de la alta costura, ¿pero ¿dónde dejamos su perfumería? Fue en 1957, en su ascendencia a la fama,  que Givenchy decidió meterse en el negocio de los perfumes y puso a cargo a su hermano, el Marqués de Givenchy. Aunque su primer perfume fue Le Dé, ese mismo año (57) lanzó al mercado L’Interdit, que hasta hoy es el perfume más conocido y reconocido de la firma.

Creado por Francis Fabron, a pesar de que su nombre se traduce como “Lo Prohibido”, L’ Ínterdit es un inofensivo floral cuya mayor virtud fue que la lo promocionó la propia Audrey Hepburn. No solo lo usaba, sino que le hacía propaganda comercial siendo la primera vez que una actriz de su categoría publicitaba un perfume. Hoy el perfume es publicitado por Rooney Mara.




Por décadas L’Interdit fue la gran y semi única contribución de Givenchy al universo de la perfumería. En 1959 creó su primera colonia para varones,  Monsieur Givenchy. El legendario Freddy Mercury, dependiendo de su estado de ánimo, alternaba entre rociarse con Monsieur Givenchy o con L’ Interdit.

En 1981 las presiones de trabajo y vaivenes económicos llevaron a Givenchy a vender su fábrica de aromas a la Veuve Cliquot, los productores de la famosa champaña. Bajo su patrocinio nació el exótico Ysatis, todavía en producción.

Ysatis es un aroma único. Eso se debe a sus exóticos ingredientes o a la cancelación de otros como las notas altas de gálbano amortiguadas por coco y palo de rosa. La nota media de miel varía el colchón indispensable de rosa y jazmín. En cuanto a las notas bajas donde predominan maderas preciosas, especias y fragancias animales,  se ha introducido un olor asociado con las colonias masculinas, el ron. Dominique Ropion fue el creador de esta maravilla odorífera.



En 1986 Parfum Givenchy fue absorbido por el consorcio de Louis Vuitton. Con ellos iniciaría una nueva etapa de aromas hoy celebres y fáciles de conseguir en todo el mundo. Les paso una mini lista todos probados y aprobados por Servidora que pueden conseguirse en Amazon en USA , Amazon.es, y los Amazon de Latino America. También los trae la sección de Alta Perfumería del Corte Ingles en España y la cadena Ripley en Sudamérica

Amarige 1991. A pesar de sus veinte años en el mercado, sigue siendo uno de los más reconocidos de la perfumería de Givenchy con su combinación exacta de flores y frutas como durazno (melocotón) , mandarina, ciruela y bayas. Lamentablemente, como contiene gardenia, ya no lo puedo usar.



Fleur d’Interdit 994: Aquí hice un poco de trampa porque es un perfume descontinuado, pero todavía se le puede encontrar en sitios como E-Bay y Esty. En 1997, cuando recibí mi primer sueldo en Chile, lo empleé en comprar una botella de este producto Givenchy. Creo que lo que me atrajo fue su envase en cristal labrado con tapita como sombrero. También su color, un rosa anaranjado.



El perfume en si es una maravilla, vibrante, efervescente. Yo lo llamo “el champaña de los perfumes” porque tiene un efecto fizzy como se llamaría en inglés, casi espumoso. Eso lo consiguió Daniel Moliere con una combinación de flores de fino aroma,  con notas altas de jacinto, medias de lila y bajas de heliotropo. Encima hay un efecto frutal que es lo que vuelve el perfume en una noche de carnaval con notas altas de frambuesa, fresa, melón y sandia

Organza 1996: en el 2002, yo estaba,  en términos económicos,  pasando por la mejor etapa de mi vida. Fue entonces que decidí comprarme algún perfume fino, caro, y moderno que me definiese más que las fragancias de droguería o de los catálogos de Avon y L’Bel que me habían acompañado en mi regreso a Chile. Así fui al mesón de perfumería de Ripley y adquirí dos fragancias BLV de Bvlgari y Organza de Givenchy (además me regalaron muestras de Jaipur de Boucheron y un Montblanch , no recuerdo el nombre).

Organza era exquisito, pero no iba conmigo. Era cuestión de piel y a Mauro no le gustaba. Acabé regalándoselo a mi Nana Angelita a la que le sentó divinamente. Mas allá de mi complejo PH, no es un perfume para todos los gustos y el aroma que se siente en la botella no es igual al aplicado a las muñecas o sienes, pero a quien le sienta bien, Organza aporta distinción y frescura.



El nombre se refiere a un tipo de muselina bordada con la que se confeccionan vestidos de novia y de primera comunión y otros trajes de fiesta, también mantelería y visillos para las ventanas. Es una tela muy delicada y primorosa y parece milagro que Sophie Labbé haya podido envasar esa aura tan etérea en un frasco de perfume.

El frasco es otro complemento del perfume tan hechicero. Es un envase tubular en cuyo interior se ve una figura femenina o un maniquí portando un vestido de noche. La tapa tiene “rulos ”evocando un peinado ondulado. Es un perfume totalmente femenino.



La pregunta es cómo se consigue que un perfume huela y se sienta como una tela “crujiente”. Yo recuerdo de pequeña que al ponerme un vestido de organdí creía que me vestían de merengue. Ese es el olor a organza, un olor amerengado, crocante que se consigue lanzando sobre una combinación de flores blancas (gardenia, azahar, madreselvas, nardos y jazmín) esencia de nuez y un espolvoreo de nuez moscada. ¡Es tremendamente original!

Pi 1998 A fines del Siglo XX, Alberto Morilla diseña este perfume para caballeros,  picante, ardiente cuyo nombre griego oculta un muestrario de hierbas de cocina como el estragón, el romero, la albahaca y la esencia de almendra.



Hot Couture 2000 Alberto Morillas volvería a crear perfumes para Givenchy, abriendo el Tercer Milenio con el desilusionante Hot Couture. Dicen que es floral, pero francamente. se trata de frambuesa con pimienta. Hagan la prueba, sazonen un plato de frambuesas con pimienta y verán que el olor es el mismo. Aun así, es muy cotizado y muchas famosas, Ariana Grande y Taylor Swift, entre ellas lo usa.



My Couture: 2003. Diferente es el cuento con MY Couture que estoy usando al final del otoño. Un deliciosa combinación de fresia y grosella y que se vuelve “picaresca” gracias a una buena dosis de almizcle.  Mi única queja es que los frascos de las Couture son feísimos.




Very Irresistible 2003: Hot Couture pasó sin pena ni gloria porque en ese mismo año, la intrépida casa perfumera lanzó al mercado el más famoso,  en lo que va del siglo,  de sus perfumes: Very Irresistible. Este perfume tuvo dos factores a su favor . El primero fue una extensa y llamativa campaña publicitaria a cargo de Liv Tyler. El segundo son sus ingredientes.



Se puede decir que Very Irresistible es un perfume de rosas.  Sus ingredientes incluyen el dulce aroma de la rosa centifolia;  la rosa emoción, una rosa te hibrida; las rosas pasión de tonos blanco y durazno que suelen usarse en ramos de novia; y la rosa fantasía que parece haber sido creada para esta fragancia. Lo que me impide considerar a Very Irresistible como un soliflore rosáceo es la presencia de la hierbaluisa que le da un toque mentolado, el anís que lo hace más dulce que otros perfumes de rosa y la peonia. La combinación rosa/peonia me recuerda otro de mis perfumes favoritos: Stella de Stella McCartney.

Yo vine a conocer el perfume solo cuando volví a Nueva York y fue una de las primeras adquisiciones que hice en la tienda de Fragrance.net. Me encantó. Me encantó su envase que fue el último bonito de Givenchy que en este siglo le ha dado por embotellar sus perfumes en frascos cuadrados sin personalidad.



Very Irresistible viene en una botella asimétrica que recuerda a la de Kenzo Flower, pero que difiere de la del japones en color. Haciendo hincapié en su contenido “rosáceo”, el perfume liquido ha sido teñido en un tono rosa tornasolado que le da belleza y personalidad al producto.

Very Irresistible es un perfume maravilloso cuyo único defecto es que dura poco. Su fragancia se desvanece a la hora de aplicada. Uno debe rociarse a cada rato y así no hay perfume que dure ni presupuesto que aguante.



La inconstancia del olor es algo que parece afectar a todos los perfumes contemporáneos de Givenchy. Lo encuentro en Dahlia Noir, Ange ou Demon y Eaudemoiselle. Aparte de que ninguno es muy aromático, particularmente esa combinación de tomillo, azafrán y mandarina que convierte a Angeo u Demon en un tufo insoportable.

Afoguémosles que los envases son feísimos, cuadrados, hinchados o el del Ange ou Demon que parece la caperuza de Darth Vader. Por eso aconsejo que para regalar o usar,  elijan entre los perfumes de Givenchy pre-2003.



Sigan mi consejo prueben estos perfumes, regálenselos a alguien o alégrense cuando al desenvolver el papel de un presente navideño encuentren un Givenchy. Cuéntenme de sus experiencias pasadas y si van a probarlos después leer el artículo cuéntenme como les fue

 

13 comentarios:

  1. It is interesting that Hollywood is no longer using haute couture designers to do costumes for their films, probably because we no longer have any wow designers, but I would love to see what Elie Saab or Zuhair Murad would do with a nice sf epic movie set on other planets.
    PS I remember that I used to love adds for Givenchy's Organza.

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    1. Givenchy's ads are the best. True, no longer great designers around. Look what their current houses are doing. Givenchy and Balenciaga would die to see their names attached to horrors such as what kYle Jenner and Kim K. wore for the MetGala. Moreover, there is an unspoken idea in Me Too that Haute Couture is sexist, therefore its not to be promoted by Politically Correct Hollywood. But if you want to see the work of Elie Saab, St. Laurent and Stella McCartney used on a fiction tale, take a look at the original Gossip Girl.

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    2. The only Givenchy ad I didn't like was the Rooney Mara one. It wasn't because of her--she looks beautiful. It was because it was set inside a subway and I can't associate a perfume or a nice scent with subway stations when they're known to have rats and all kinds of foul smells!

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    3. HeHeHe, I didn't think of it. Rat Fragrance! Sorty for the delay.

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  2. Desde FB de Norah Frias Muñoz
    Me encanta su estilo.
    En cuanto a su perfume lo usé por años.
    Ahora está secuestrado por mi hija que es delirio en él.
    Fascinada con este relato.
    Un abrazo fuerte.

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    1. ParaNorah Frías-Muñoz Primero, las gracias a Givenchy y a su fascinante trayectoria, y si ese estilo etrambotico tiene su encanto. En los 80, los abrigos globo ajustados en la cadera y que se abren hacia arriba como la corola de una flor, volvieron a estar de moda. Yo tuve uno azul que me encantaba. ¿Cual de todas esas fragancias de givenchy fue la que usaste y hoy tiene secuestrada Be? Un inmenso abrazo a ambas.

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    2. ParaNorah Frías-Muñoz Y con razón, estamos hablando del clasico de clasicos. Línterdit ES el perfume Givenchy (se creó bajo el patrocinio de los dos hermanos) por excelencia. MI madre tenía un frasco, pero no he querido oler reformulas. Probaste alguna vez el Fleur d'Interdit?

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  3. Desde FB de Ana Estelwen
    Me alegra que hayas dedicado este artículo a Givenchy, porque Very Irresistible es mi perfume insignia desde que salió; hará unos 15 años que lo uso, porque siempre me ha parecido que es el que mejor va conmigo y con mi personalidad. Curiosamente, yo no encuentro que se desvanezca pronto; me lo puedo rociar por la mañana y por la noche aún huelo a él, aunque es cierto que a esas horas las rosas casi ha desaparecido y quedan sobre todo la peonía y el anís.

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    1. ParaAna Estelwen Entonces es mi PHsnif snif. A diferencia de otros perfumes de marca, no encuentro ni que Very Irresistible ni los Couture me provocan alergia. Voy a hacer una prueba rocir un poco de VI en mi vestido, a lo mejor ahi si permanece.

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  4. Horrible el vestido de Kendall Jenner. Un insulto a Audrey Hepburn quien era la elegancia personificada!! (En realidad todos los trajes del MetGala estuvieron fatales!) Oye, no era la Hepburn belga?

    No conocia nada sobre la vida de Givenchy. Muy lindo su estilo. Esos trajes que le diseño a Audrey Hepburn son fabulosos. No me gusta el abrigo globo ni los vestidos baby dolls (se ven muy infantiles) y el abrigo solo les queda a las muy flaquitas (y ni asi me convence).

    Me pregunto si Audrey tenia la personalidad que proyectaba en sus peliculas...

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    1. Al final que el mejor vestido fue el de tu prima AOC antes de colgarse el letrerito en el trasero. Audrey nació en Bruselas. Su madre era holandesa, su padre era inglés. Para cuando comenzó su carrera en el cine estaba instalada en Londres y tenía la ciudadanía británica, a pesar de que vivió su vida en no sé cuántos países.
      No, esa imagen de las películas no correspondía a su naturaleza real. Su infancia y adolescencia fueron muy traumáticas y eso la marcó de por vida. Era una mujer muy altruista, una amiga generosa, pero hipersensible. En los 80s cuando se comenzaron a conocer detalles sobre los desordenes alimenticios, se dijo que era anoréxica. Pero creo que su delgadez extrema fue un resultado de los años de desnutrición durante la guerra. eso le impidió ser bailarina de ballet que fue su ambición desde la infancia.
      Yo también pensaba que el abrigo globo te había verte más gorda, de hecho, adelgaza las piernas. ES un tres-cuartos y aunque la parte alta es un poco estrafalaria, si es de tu talla, la parte de las caderas te estiliza. Yo lo use cuando pesaba entre 140 y 150 libras y nunca me hizo verme más gorda. Eso si hay que usarlo con pantalones y faldas ajustadas, nunca con faldas anchas.

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  5. L'Interdit es mi favorito pero..... reformulado no es lo mismo. Muy interesante artículo y me encanta tu estilo al escribir: ameno y bien documentado.

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    1. Encantados de tenerte, Gricel, espero no te vayas. Asi es, las refórmulas no son los originales.

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