Gracias a mi beta
Lorena, esta primavera me ha tocado usar uno de los perfumes más icónicos de la
historia y un gran favorito de las Latinas de Ayer. A través de The New Look hemos conocido a la valerosa Catherine que
inspiró el perfume creado por su hermano en 1947. Hora es de hablar de la
influencia de Los Hermanos Dior en la moda, la perfumería, pero también conocer
su verdadera y prodigiosa historia.
El Perfume de
mi Madre
En la tercera
década del siglo XXI, el nombre Dior es asociado con la Alta Costura y la perfumería
fina. ¿Quién no conoce los nombres de fragancias como Poison, tan amado por
Dame Elizabeth Taylor?
¿O el delicado y
sensual floral J’adore que Charlize Theron publicitara a fines del siglo XX?
Sin embargo, el
más antiguo y reconocido producto de la Perfumería Dior es el clásico de 1947,
Miss Dior. Un perfume que, hasta hoy , incluso después de innumerables
mutaciones, sigue siendo un favorito de Las latinas de Ayer y de Hoy.
Este perfume
floral tenía un lugar importante en mi casa. Hacia su aparición en los febreros
de mi infancia envuelto en papeles de regalo. Era el presente obligatorio de mi
padre para el cumpleaños de su mujer.
Recuerdo que una
vez, intentó variarlo regalándole el Chanel N°5 (“es el que usaba Marilyn
Monroe”) solo para que mi madre se lo lanzase por la cabeza. “¡No quiero oler a esa p—a! Mi perfume es
Christian Dior” decía mi madre, criada en el mito de que una mujer siempre debe
tener un aroma único que refleje su personalidad.
Todavía recuerdo el suspenso de ver a mi madre romper (su impaciencia le impedía desenvolverlo) el papel y extraer la caja cuadrada que portaba una botella única en su tipo que parecía imitar un vestido de mujer con su lazo en el cuello y el diseño “pata de gallo” (houndtooth en inglés) tan parecido al de la tela de los trajes de Dior.
Me temo que nunca
me gustó ese perfume que mi madre usaría hasta nuestro viaje a los Estados Unidos
en 1974. Contenía aromas fuertes: cuero
y mi odiada férula. Por eso lo definían como un chipre a pesar de su fuerte carga
floral de gardenia, rosa y jazmín.
Con los años mi
madre varió de perfumes, pasando de Gloria Vanderbilt a Paloma Picasso y
acabando en Oscar de la Renta. Cuando volví a oler Miss Dior ya no parecía el
mismo. Aunque Edmond Roudnitska reformuló Miss Dior en 1992, en este siglo comenzaron a salir curiosas
variaciones como el Miss Dior Cherie (2005) que parecía postre con sus aromas a
frutas, caramelo y hasta a palomitas de maíz.
En el 2012, François Demachy reinventaría Miss Dior, con
solo tres ingredientes: mandarina italiana, jasmín sambac y pachuli malayo.
Esta maravillosa combinación vendría en un frasco oblongo con una corbata de
metal.
Aun así, esta
versión no era fiel al espíritu del original, no era fiel a las inspiraciones
que empujaron a Christian Dior a crearlo: el jardín de su madre, la granja de
los Dior en Provenza, las flores que se convertirían en un medio de vida para Catherine
Dior.
Demachy siguió
experimentando. En el 2017, le agregó a
su fórmula lirio del valle y rosas de mayo. El frasco se volvió cuadrado. Finalmente,
en el 2021, Demachy dio en el clavo. Sacó frutas y cítricos de la lista de ingredientes
y los reemplazó por notas bajas de sándalo y vainilla. A la rosa y el lirio del
valle agregó las flores exóticas que Catherine importaría en su vida de la
posguerra como el iris y la peonia. Ese perfume en frasco oblongo con un moño
de encaje es el que disfruto ahora.
Pero no se crean
que esta ha sido la última reencarnación de Miss Dior. Este año (2024), la nariz de Francis Kurkdjan ha creado una extravagancia
de frutas, pachuli, cedro, hasta musgo,
apenas el humilde jazmín se conserva del original.
Los Hermanos
Dior
Este preámbulo es
para ilustrar como Christian Dior y sus productos influyeron en mi vida de Latina
de Ayer. Me imagino que otras como yo también tendrán sus historias de sus
experiencias con la fabulosa firma. Ahora toca dar una muy resumida génesis de
Los Dior y agregar lo que no incluí en mis reseñas de The New Look y mi
amago de biografía de Catherine Dior.
Christian y Catherine
fueron los menores de los cinco hijos de Maurice Dior, un exitoso comerciante
de guano de Sudamérica. Los Dior vivían en una inmensa propiedad en Normandía y
tenían un muy buen pasar. La madre, Madeleine, era una mujer distante y severa,
pero muy elegante con una gran pasión, la botánica.
Fue en su jardín
donde Catherine, apodada “Caro”, aprendió
a cultivar y amar las flores. Ahí Christian aprendió la importancia del aroma,
de la elegancia de las plantas que se asemejaban a su madre, maestra en
refinamiento y buen vestir. La influencia de Madeleine Dior cristalizaría en el
New Look.
Christian recibió
una excelente educación, y tras pasar su bachillerato, se enroló en la prestigiosa
Ecole des Sciences Politiques en París. Catherine recibió la educación propia
de una hija de familia. Aunque fue un año a una escuela de niñas en Normandía,
su vida escolar la tuvo en casa y quedó en manos de una amada institutriz, Marthe
Lefevre. Curioso que la serie no nos muestre a esta mujer que compartiría las horas
más oscuras de La Familia Dior. Casi tan curioso como que no se hable para nada
de Jacqueline, la otra hija de Maurice Dior.
Catherine, después de la guerra, con su padre, Hervé y Marthe
Tragedias
Familiares y Vida Bohemia
En el periodo de entreguerras
varias tragedias azotarían a Los Dior. Raymond, el hermano mayor, regreso de la
Gran Guerra con lo que hoy conocemos como fatiga de combate. Aunque se casó y
formó una familia, su depresión se agudizó hasta llevarlo a un intento de
suicidio.
Peor fue el caso
de su hermano Bernard quien fuese diagnosticado como esquizofrénico lo que
obligó a internarlo en un sanatorio del cual no volvería a salir con vida. Es
falso lo que cuenta The New Look de que asistiese al funeral del padre.
En 1931 fallecía
Madeleine Dior tras una larga enfermedad. La crisis de 1929 había afectado los
negocios de su esposo. Poco después de enviudar, Maurice Dior tuvo que
abandonar sus propiedades y trasladarse a una granja en el sur de Francia
llamada Les Naysses. Lo acompañaron su hija adolescente Catherine y la fiel Marthe.
Todas estas
tragedias domesticas afectarían directamente a Christian que en Paris intentaba
sacar adelante una galería de arte. Este negocio fracasó, pero le dio al joven Dior
la oportunidad de hacer contactos en el mundo bohemio, de admitir su
homosexualidad que siempre llevaría con gran discreción, y de explorar su talento para el dibujo.
Christian Dior jóven
Les Naysses, no daba suficiente para mantener a la familia
por lo que Christian comenzó a trabajar como ilustrador de revistas de moda.
Robert Piguet vio algunos dibujos de Dior que eran también diseños de vestidos
y lo contrató como modisto en su taller. Christian comenzó a vivir con holgura
en un gran piso parisino.
A ese piso
llegaría Catherine, ahora mayor de edad, interesada en compartir vida y
amistades de su hermano . Christian encantado, consiguió a su hermana un empleo
vendiendo guantes y sombreros, y presentándola con su círculo de amigos
incluyendo a Jacques Homberg, que sería pareja de Dior por varios años.
Se sabe poco de
Homberg, a pesar de él pertenecer a una conocida
familia judía de banqueros. El romance puso a Dior en contacto con un alma
gemela que, como él, amaba los viajes y
el arte, ambos se convirtieron en coleccionistas. Aunque la relación dejó de
ser romántica durante la guerra, Dior y
Homberg continuaron con una amistad platónica que duraría hasta la muerte del diseñador.
La Segunda Guerra
Mundial acabaría con esa vida idílica. Christian y Raymond Dior fueron llamado
a filas, Catherine dejo su empleo y regresó a Grasse a la granja del padre. El
Armisticio desmovilizó a Christian que también partió a pasar un tiempo con su familia
en Provenza. Raymond cayó prisionero de
los alemanes.
El Calvario de
Miss Dior
Un año más tarde, Raymond fue puesto en libertad, Christian encontró empleo en el atelier del gran Lucien Lelong y Catherine, en Cannes, conocería al amor de su vida y junto a él decidiría su destino. No quiero gastar tiempo contando la historia de amor de Caro y de Hervé des Charbonneries ni su labor en la Resistencia, puesto que he hablado de eso en su biografía en Confesiones de una Gata Seriefila.
Basta decir que después
de tres años de actividad resistente, F2 , la célula donde operaban Catherine y
Hervé fue infiltrada por la Gestapo. Hervé debió buscar un escondite y la
pareja se separó. Caro se fue a Paris, a vivir con Christian y continuó con sus
actividades de la Resistencia. Los detalles de su arresto por la Gestapo de la Rue
de la Pompe, su tortura y deportación a Ravensbruck los he narrado con detalle
en su biografía.
Por fin he
encontrado en otros artículos la información que Justine Picardie nos negó. Mademoiselle
Dior estuvo poco tiempo en el campo de exterminio. Pronto fue enviada a
trabajar en una fábrica de municiones en Torgau, luego en otra factoría localizada
en una mina abandonada en un campo satélite de Buchenwald.
El destino final
de la vida de esclavitud de Caro fue en una fábrica de piezas para avión en Leipzig.
Allá la liberaron los americanos en la primavera de 1945. La indómita mujer
creyó poder volver a París por sus propios medios, pero colapsó en Dresde. Las
autoridades militares estadounidenses la pusieron en un hospital. En ninguna
parte se ha hablado de que Catherine fuese violada por los rusos. Eso salió de
la mente afiebrada de Justine Picardie.
Catherine regresó
en tren a Paris a comienzos del verano de 1945. Estaba tan demacrada que le
costó trabajo a Christian Dior reconocerla. Cuando la llevó a su piso le tenía
preparado un soufflé de queso—el platillo favorito de su hermana—pero Caro
estaba demasiado desnutrida para poder comer algo tan rico en calorías.
Catherine pasó un
tiempo breve con su hermano en Paris para luego marcharse a convalecer a Les
Naysses. Allá la esperaban su padre, la fiel nana Marthe y Hervé. Acabada la
guerra, Hervé y Lucie se separarían de facto. El Barón des Charbonnerie se iría
a vivir con Caro y para todos los efectos serian una pareja.
La “suegra” de Catherine
la quería como si fuese su nuera y le regaló un brazalete con dos discos. Uno
con la fecha de su llegada a La Rue de la Pompe y el otro con la fecha de su
liberación. Los hijos de Hervé comenzaron a pasar las vacaciones con la mujer
del padre y pronto—sobre todo el pequeño Hubert—aprendieron a quererla y verla
como una segunda madre.
Catherine incapaz
de engendrar— debido a las torturas de la Gestapo— encontraría en los hijos de
su pareja los medios para desahogar su amor maternal. Otro niño que recibiría
su cariño seria su ahijado Nicolas Crespelle, hijo de Lilian, compañera de Caro
en La Resistencia. Nicolas es una de las pocas personas que conoció a su
madrina en vida y Justine Picardie lo cita mucho a través de su libro.
Voy a detenerme
aquí, cerca de 1947, el año clave de la vida de Christian Dior, el año en que
nacieron el perfume Miss Dior y The New Look. Seguiré en otra entrada hablando
de los Hermanos Dior, de cómo le llegó a fama a Christian, de la influencia de Madeleine
y su amor a las flores y como el New Look la homenajea.
Hablaré también de
como las flores llevarían a Catherine a seguir una carrera antes abierta solo a
los hombres; de cómo su pasado resurgiría tanto en reconocimientos como en un
juicio en contra de sus torturadores. Hablaremos del final prematuro de Christian
Dior, de cómo su hermana mantuvo viva su memoria y la defendería aun de su
propia familia.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas de los perfumes de tu mamá y me he reído imaginando a tu madre lanzando el Chanel 5 de Marilyn Monroe (me imagino que no sería tan cómico en la vida real). Tambien me ha sorprendido saber lo mucho que ha cambiado esta fragancia con los años. Me sigo molestando al conocer los cambios sin ton ni son que han hecho en la serie con las vidas de estos personajes. Yo lo entendería si los cambios hubieran sido necesarios para hacer la historia más interesante, pero en este caso no fue así. A Catherine la convirtieron en un personaje cliché sin matices. En tal caso, cambien completamente los nombres de las personas (como hago yo, je je) o invéntense su propia historia. Me molesta tanto esto, no sólo por el desprestigio hacia personas reales o sus parientes, pero además hay una confianza que la audiencia deposita en un escritor, en una serie o libro, y al ver nombres de personajes conocidos, piensan que así fue su vida. Yo creo que la mayoría de gente no se va a poner a investigar si lo que vieron o leyeron es verdad, así que las falsedades seguirán de por vida. :( Me interesa leer como Christian se hizo famoso y como fue su final.
ResponderEliminarPS. Me gustó mucho el primer comercial de Natalie Portman.
Por suerte, el Chanel 5 cayó sobre la cama. Mi mamá lo abrió en su tocador (vanity table) y lo lanzó por sobre el hombro con tan buena puntería que le achuntó a la colcha.
EliminarEn The New Look ocurre lo mismo que con Vuelo 601. En la última se combinaron la agenda woke de Netflix con la agenda política actual colombiana. En The New Look ocurrió lo contrario. Existió una versión conservadora y anticomunista que vio en La Resistencia una entidad isquierdoza y a Caro como su representante. Ambos cargos falsos.
Has dicho algo muy cierto, el público deposita su confianza en algo que o puede reflejar la realidad o adaptar un texto preferido. Hoy incluso los documentales mienten, y peor adoctrinan, así que nos queda a nosotros los blogueros independientes escarbar momentos históricos que son más fascinantes que las mal escritas historias/adaptaciones que vemos diariamente. Es que el otro problema es que no saben escribir, entonces solo lanzan ideas que muchas veces no compaginan bien. Por eso me irrita cuando te ponen cortapisos por minucias.
Muchísimas gracias por los perfumes. Si miras el banner, ahí están las miniaturas Dior que me regalaste. Espero te guste mi nota del New Look, ahí hablo del auge de Dior, su muerte y el final de Catherine. Besos
A mi también me gustan mas los comerciales de Nat para Dior que los de Keira paa Chanel.
Que lindos los perfumes. Que los disfrutes! Cuando Keira recién salió yo pensé que era como una versión tosca de Natalie Portman, ja ja. Pero bueno, la chica ha tenido tambien buena carrera. Al menos ha escogido buenos papeles. Los de Natalie siempre la hacen parecer un poco loca, no?
ResponderEliminarTe respondi en privado, pero in a nutshell, Natalie no ha sabido llevar su carrera ni su vida pública. Por eso cuando pensamos en ella es o como la niñita del Professional, o Padme Amidala o la bailarina del Black Swan. En cambio Keira ha sido la reina del customer y en ecenarios e época ha hecho tantos roles memorables. Y abas son rostros de grandes perfumes: Natalie de Miss Dior y Keira de Coco Mademoiselle.
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