En homenaje al
cumpleaños de la Latina de Ayer (y hoy) Norah Frías Muñoz quise homenajear a
quien se conoció como el Clark Gable mexicano. Fue el rostro masculino del Cine
de Oro, el actor más internacional de México ya que no solo filmó en Hollywood sino
también en Europa. La ironía es que se le asoció con hombres rudos y campesinos,
pero era ingeniero, de buena familia y más que Latino en Hollywood, era “Gringo en México”. Interpretó a muchos
soldados, generales y a Pancho Villa, pero en la vida real su gran batalla fue contra
el cáncer.
Tejano y
Californiano
Pedro Gregorio Armendáriz
Hastings nació en Churubusco, hoy Estado de México en 1912. Su padre era Pedro Armendáriz,
su madre era la estadounidense Adela Hastings. Después del divorcio de sus
padres, Pedro y Francisco, su hermano mayor, fueron llevados por la madre a
casa de sus parientes paternos en Texas. Tras la muerte de Adela, los Niños Armendáriz
fueron criados por su tío materno, Henry
Hastings.
En plena Depresión,
Pedro gravitó hasta California donde en vez de ser esos mexicanos de barrial tan
discriminados (algunos deportados), fue
a la universidad, graduándose del politécnico de California ( CalPoly) con el título
de ingeniero mecánico. Fue en sus días universitarios que Pedro adoptó algunas
actividades extracurriculares como ser editor de un periódico escolar y entrar
al club de drama. Ambas actividades le serían más útiles más adelante que su título
universitario.
La imposibilidad
de encontrar empleo lo obligó a retornar a su país natal. Su inglés perfecto le
permitió trabajar en un periódico bilingüe y ser guía de turistas. En este último
empleo lo descubriría el director de cine Miguel Zacarias, tras escucharlo recitar el monologo de Hamlet
a un grupo de turistas.
El debut de Pedro
seria en el filme María Elena, donde obtuvo un pequeño rol. No le
faltaría trabajo en los próximos siete años y haría roles variados, hasta en comedias
de Cantinflas. Aun así, el ex ingeniero
no encontraba una imagen que proyectar a pesar de tener roles protagónicos en
cintas como El Charro Negro.
Lo que si
encontró fue esposa. En 1939 se casó con otra gringa trasplantada, la
neoyorquina Carmelita Bohr que también incursionaba en el cine mexicano. Estarían
unidos hasta el suicidio del actor y tendrían dos hijos, el también actor Pedro
Armendáriz Jr. y la productora de televisión, Carmen Armendáriz.
El descubridor de
Pedro Armendáriz sería el legendario Emilio “Indio” Fernández. Compartirían
créditos en un par de filmes como El Charro Negro y El Zorro de
Jalisco. Don Emilio (quien se merece una entrada para el solo) había ido al
“Otro Lado”, huyendo de cien revoluciones. y había sido Latino en Hollywood, aunque nunca
pasó de extra o actor de reparto.
Mas o menos lo
que estaba haciendo en México, pero ambicionaba más. Consiguió un préstamo de
un general amigo y dirigió su primer película. Clipperton que llevaría
como protagonista a Pedro Armendáriz. Esto fue en 1941.
Entre Doña
Lolita y La Doña
Un año más tarde,
El Indio ya tiene los fondos y un equipo para ser la plataforma de Dolores delRio y celebrar su debut en el cine mexicano. Con Mauricio Magdaleno escribiendo
y la cinematografía legendaria de Gabriel Figueroa, inicia Flor Silvestre,
el primer ejemplo del cine del Indio Fernández, con trasfondo del mundo rural
del porfiriato donde un joven abandona familia y fortuna para casarse con una
campesina.
Flor Silvestre obtiene un éxito increíble, tan increíble como la química que nace entre
los protagonistas. Bajo las órdenes del Indio crearán filmes legendarios como Maria
Candelaria, un romance de indígenas en las chinampas de Xochimilco. Este
film ganará la Palma de Oro en Cannes en 1946. El cine mexicano ha entrado en
el imaginario cinéfilo y su rostro se lo da la mancuerna Del Rio-Armendáriz.
Harán seis películas juntos, todas bajo la dirección del Indio Fernández.
En 1943, la pareja filmara Las Abandonadas y el ‘45,
Buganvilia. Doña Lolita regresará
a Hollywood para acompañar a su partner fílmico en su debut en el cine Anglo en
The Fugitive. Su último trabajo juntos será en La Malquerida.
Basada en la pieza teatral de Jacinto Benavente, se ha trasladado la acción al
mundo rural mexicano tan amado por El Indio quien ha puesto a su mujer, Columba
Dominguez, a disputarle a la diva del Rio el amor del padrastro.
Estas cintas
representan el alma del Cine de Oro, pero, aunque obsesionado con Dolores del
Rio, El Indio sabe explotar mejor al galán que a la estrella. Le crea a Pedro
un perfil de hombre rudo, muchas veces de pueblo, el militar revolucionario,
tal vez hasta bandido. Casi una ironía, puesto que Pedro, de ojos claros y más alto que sus coterráneos (1.83),
no era ni pueblerino ni bandido. Se dice que tenía que ensayar para que le
saliera un exagerado acento mexicano durante las filmaciones.
Era un hombre muy
elegante, que aun en sus años de pobreza, vestía bien. Tenía un sastre en Londres.
Aunque no era bebedor, su trago favorito era el whisky Jack Daniels. Podía ser gritón en el set, pero tenía buen
sentido del humor y le era fácil hacer de amigos en todas partes. Famosa fue su
amistad con John Wayne con quién filmó tres películas. Aunque trabajo con todas
las bellezas del cine mexicano, más otras de Europa y Hollywood, solo se le
conoció un amor, su esposa. Fue siempre devoto de su mujer y de sus hijos.
Emilio Fernández
, a mediados de Los 40, decide
encontrarle otra pareja a su actor fetiche. se trata del rostro más bello del
cine mexicano, y también de la actriz más temperamental de ese mismo espacio.
El Indio coloca a María Félix y a Pedro Armendáriz en una adaptación de La Fierecilla
Domada, trasladando la acción al México Revolucionario. La química entre Pedro
y La Doña es intensa, Enamorada arrasa en la taquilla. Dos años más
tarde lo seguirá Maclovia con la misma pareja.
Entre ambos filmes,
El Indio experimenta con otra dupla y pone a Pedro y a Maria Elena Márquez en
una adaptación del cuento de John Steinbeck “La Perla”. Será el primer Ariel
que gane Pedro Armendáriz. Tanto éxito tendrá este filme en ambos lados de la
frontera que ganará un Globo de Oro, el primero que recibe un filme mexicano.
Pedro Armendáriz
era trabajólico, que no se crea que solo actuaba bajo las órdenes del indio Fernández.
En la década de los 40 hará varios filmes en México inspirados en obras
literarias como El Corsario Negro de Emilio Salgari, El Capitán
Malacara, basado en El Capitán Veneno de Pedro Antonio de Alarcón y
en 1950 protagoniza La Loca de la Casa, pieza teatral de Benito Pérez Galdós.
En 1942 protagoniza
una rareza en el cine mexicano de la época, un drama realista donde se desliga
de su imagen de hombre rudo de pueblo. Hoy , los historiadores del cine han
dado un sitial de honor a Distinto Amanecer, una especie de Noir donde Pedro
da vida a un sindicalista que investiga el asesinato de su líder. Curiosamente,
aunque era primo hermano de otra diva del Cine de Oro, Pedro solo filmará una
película con Gloria Marín: Alma de Bronce (1944).
Cuando Hollywood
Llegó a México
Con tamaña
carrera y varias nominaciones al Ariel, más uno ya bien merecido, lo próximo
para Pedro Armendáriz era la internalización. En 1946, Hollywood descendió hasta México. John Ford y
Henry Fonda llegaron a los estudios de Churubusco buscando locaciones y elenco
para una adaptación de El Poder y la Gloria de Graham Green.
Emilio Fernández
se puso al servicio del legendario director. El mismo sería uno de los
productores, le prestaría a Ford al magnífico
Gabriel Figueroa y su dupla actoral tendría roles secundarios en esta historia
de un sacerdote (Fonda) que es obligado a abandonar los hábitos debido a la
persecución religiosa que asoló a México por casi dos décadas. Pedro Armendáriz
interpreta a un oficial del ejército que anda en pos del cura, pero que sufre
una conversión ante el ejemplo de fe del personaje de Henry Fonda.
Aunque hoy The
Fugitive es visto como un interludio curioso en la carrera de John Ford, marcaría el inicio de una relación laboral
entre Pedro y el temperamental irlandés. La próxima producción será Fort
Apache que reúne a Pedro Armendáriz con Hank Fonda en un western más tradicional.
La trilogía Ford-Armendáriz acaba en la encantadora Tres Padrinos, en
los que un trio de bandidos ( John Wayne, Harry Carey Jr., y Pedro) atienden
las últimas horas de una parturienta que les encarga al recién nacido.
Para ese entonces,
Pedro Armendáriz ya es considerado un miembro más de la comunidad de Hollywood.
Le apodan “Pete”, John Ford como muestra de cariño le arroja guijarros (así era
Ford) durante las filmaciones. No es solo con Ford que Pedro trabajará en Estados
Unidos. John Huston lo dirige en la menospreciada We are Strangers, la
historia de un grupo de conspiradores en la Cuba de Machado. Fue mi primer
filme de Pedro Armendáriz, y a mis diez años me aterrorizó su villano jefe de
policía fuese atragantándose de jaibas o intentando violar a Jennifer Jones.
En la próxima
década y hasta su muerte, Pedro Armendáriz alternará su trabajo en México, con
visitas a sets más allá de la frontera y con actuaciones en Europa. Aunque se
ha convertido en una presencia familiar en las pantallas de Estados Unidos (hasta
incursionó en dramatizados televisivos a fines de Los 50) nunca llega el rol
principal. La excepción es The Torch, la versión en inglés de Enamorada.
A pesar de llevar como coestrella a la hermosa Paulette Goddard, este filme no
le llega ni a las chanclas al original.
La Etapa
Internacional
En el cine anglo,
interpreta a su personaje más conocido, el bandido militar revolucionario en varios
westerns y de ahí pasa a roles más exóticos. Será el rey Francisco de Francia
en Diane junto a Lana Turner, un guerrero mongol en El Conquistador
y El Sultán en San Francisco de Asis. Los protagónicos los consigue en
Europa.
En 1950 es Cesar
Borgia en Lucrecia Borgia filmada en Francia con Martine Carol en el rol
principal. Aunque en el villano recibe el primer crédito en Los Amantes de
Toledo de Henri Decoin y en 1956 es un oficial de la Legión Extranjera
luchando contra árabes en África del Norte. En Italia filma tres películas.
Aunque lleva el rol principal, la única mencionable es Hombres y Lobos
donde es parte de un triángulo amoroso compuesto por Yves Montand y Silvana
Mangano. A fines de los 50 filma en Inglaterra Manuela junto a Sir Trevor
Howard y Elsa Martinelli.
Ser estrella
internacional no detiene su carrera en México. A través de Los 50 filma sin
cesar. No les teme a nuevos géneros como musicales o comedia, aunque sigue
apoyándose en su imagen de charro duro . Otra vez es nominado a un Ariel por su
rol de cacique en Roasuro Castro, y otra por su protagónico en la novela
de la Revolución de Bruno Travern La Rebelión de los Colgados. A fines
de la década da vida al bandido de la novela clásica El Zarco. Será en un libreto de José Revueltas, El
Rebozo de Soledad, que consiga su segundo Ariel.
Vuelve a actuar
junto a Maria Félix en La Escondida y lo acompañarán otras bellezas del Cine
de Oro como Ninon Sevilla, y Katy Jurado
con la que protagoniza El Bruto a las órdenes de Luis Buñuel. Con LibertadLamarque protagoniza la comedia La mujer que no tuvo infancia y junto a Sara
García y el sex symbol mexicano Ana Luisa Peluffo hará reír en Las Señoritas
Vivanco.
Sin embargo, el
tiempo y la salud le están pasando factura. Están apareciendo nuevos rostros,
nuevos galanes. El mismo Cine de Oro va encaminado a un final. Cuando filma Pedro Flor de Mayo en1956,
es un rol secundario. El puesto de galán de La Doña lo lleva el estadounidense Jack
Palance. Pedro se reunirá en 1959 con sus dos parejas del cine, Dolores del Rio
y María Félix en La Cucaracha. Su nombre aparece por debajo del
protagónico que lo lleva nada menos que el Indio Fernández quien ha regresado a
la actuación para esta épica de la Revolución Mexicana.
Aun así, el último
filme de Pedro Armendáriz en México será junto a La Doña y será otro relato
revolucionario, me refiero a La Bandida (1962). Años más tarde, en un
especial de Televisa, María Félix se referirá a Pedro como “un hombre de gran
guapeza”. Si alguien puso un rostro a la virilidad revolucionaria en el
imaginario popular fue Pedro Armendáriz. Por algo interpretó varias veces a Pancho
Villa desde Aquí viene Pancho Villa (1949) hasta la telenovela Así
era Pancho Villa (1960).
La telenovela no
es el único genero nuevo que Pedro Armendáriz probará en sus últimos años. En 1960
filma su primer película en España. Se trata de El Indulto, basada en una
novela de La Condesa de Pardo Bazán y su coestrella será Concha Velasco. Aunque
Pedro sea el villano, lleva el primer crédito. En 1962 filma en Italia una
parodia de peplo, llamada Los hijos del trueno.
Aunque desde Los
40 que hacía teatro , en 1962 se atreve hasta a bailar el chachachá con Kitty
de Hoyos en el escenario en “Carrusel del Amor”. Se rumora que Juan Rulfo quiere que Pedro
encarne a Pedro Páramo en el cine, pero la muerte acecha al actor y no
en Comala precisamente.
La Muerte lo
Esperaba en el Desierto
Pedro no para de
actuar, sigue apareciendo en roles secundarios
y protagónicos, en México y en USA.
Podemos conjeturar que ya sabe que tiene cáncer, que los tratamientos son caros
y no quiere dejar a su familia desprotegida. Es extraña la cantidad de mitos y
misterios que se han tejido sobre la muerte del actor, pero poco se sabe de su
enfermedad. Hay sitios que creen que tenía cáncer en el cuello, otros hablan
del estómago. Se le vio cojear en los platós, por lo que se ha deducido que el
cáncer alcanzó sus caderas.
La realidad es
que, como cuenta este muy completo artículo de Milenio, en 1958 se
le diagnostica cáncer en los riñones y se le llega a extirpar uno de esos
órganos. Los médicos le dicen que, si supera la barrera de los cinco años, será
un sobreviviente más de la enfermedad. En 1963, el cáncer vuelve a presentarse
en el cuerpo del actor.
En1962, insiste en filmar Desde Rusia con Amor,
parte de la franquicia de James Bond, pero está muy mal y no puede acabar con
la filmación. En 1963 ingresa al hospital en Los Ángeles. Los dolores son
insoportables y ya lo han desahuciado los médicos. Este último tratamiento es más
bien paliativo. Su familia ignora que ha entrado de contrabando un revolver
cargado, antiguo regalo de su amigo Miguel Aceves Mejía.
El dieciocho de junio,
el actor solicita de Carmelita, que no
lo deja ni a sol ni sombra, que vaya a comprarle un sándwich de pastrami.
Entretanto, él tiene tiempo de ducharse, rasurarse. Se para delante del espejo,
para que no falle su puntería, y se da
un tiro en el pecho. Solo tenía 51 años.
Sabemos cómo
murió, pero tras el suicidio se tejió una leyenda alrededor de su enfermedad
que puede tener un fondo de verdad. En 1956, Pedro Armendáriz viajó al desierto
de Nevada, a filmar El Conquistador de Mongolia bajo las órdenes del
actor-director Dick Powell. Desde esas fechas que 91 personas del equipo de
filmación incluyendo al director y a los protagonistas John Wayne y Susan
Hayward, fallecerían, víctimas de diferentes
tipos de cáncer.
Para hacer más horrible
la historia, los hijos de los fallecidos sufrirían del mismo mal. Ese fue el
caso de Don Pedro Armendáriz Jr., que, como su padre trabajaría, tanto en cine y televisión mexicanos como el cine
anglo hasta su fallecimiento por cáncer ocular en el 2010.
La razón de esa
epidemia se adjudica a que la zona entre Nevada y Utah donde se filmó la cinta
quedaba en territorio donde habían hecho pruebas nucleares y fue la
contaminación radioactiva la que provocó todas esas muertes. Hay quien dice que
tal cosa no ocurrió, pero yo sí creo en un vínculo entre la radiactividad y la
muerte de muchos, incluyendo la de “Pete “Armendáriz .
NOTA: Con pocas excepciones, los filmes de Pedro Armendariz pueden encontrarse gratis y en español en YT.
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