Mi costumbre de
octubre es dedicar la sección de música a un regalo de cumpleaños
atrasado, el mío. En el 2021 me voy a
regalar la trayectoria de un tema de película. La composición de Mercer-Mancini
Moon River o Rio de Luna que compondrían para un filme icónico de
Audrey Hepburn, Breakfast at Tiffany’s
o Diamantes para el desayuno.
Moon River es la obra de dos gigantes de la música
estadounidense. Tan importantes son Johnny Mercer y Henry Mancini que me es
imposible hacerles un semblanza adecuada, esta tomaría páginas y páginas.
Espero hacérsela a cada uno algún día.
De Johnny Mercer
basta decir que fue el autor de estándares famosísimos como Jeepers,
Creepers, That Old Black Magic y Blues in the Night. Oriundo de Savannah,
Georgia, Mercer fue uno de los pocos compositores no-judíos de surgir del Tin
Pan Alley. Nacido en el Viejo Sur, en el seno de una familia de descendientes
de Confederados, y criado en lo que hoy
conocemos como “privilegio blanco” y “cultura de plantación”, Mercer , sin
embargo, tuvo como gran influencia la música negra que le llegó de parte de sirvientes,
compañeritos de juego y en su iglesia.
Henry Mancini
venia de otro mundo. Hijo de inmigrantes, nacido en Ohio, criado en comunidades
italianas de Pennsylvania, no poseía ni el pedigrí ni los privilegios de Mercer.
En cambio, le ganaba en conocimientos musicales habiendo asistido a la
prestigiosa escuela de música Julliard de Nueva York.
Mercer, quien había sido cantante y musico en bares en
su juventud, había logrado la fama en Broadway donde había comenzado a abrirse
camino en 1930 con Out of Breath abd Scared to Death of You . A mediados
de los 30 se trasladó a Hollywood donde consiguió más fama escribiendo
canciones para el cine como Too Marvelous for Words. Pongo la versión de
Nat King Cole porque Mercer lo descubrió y le dio una oportunidad de llegar a
la fama.
Tres de las
composiciones de Mercer alcanzaron un Oscar. Fueron On The Atchison
Topeka and Santa Fe, In the Cool, Cool, of the Evening y Zipa Dee Doo Dah,
de la hoy repudiada Song of the South. Pero para comienzos de los 60, el auge del rock lo había convertido en una
leyenda irrelevante. Pronto eso cambiaria.
La Paramount había
comprado los derechos de la novela corta de Truman Capote Breakfast at
Tiffanny’s y se la encargó a Blake Edwards , un joven director cuyos
mayores logros habían sido en la televisión. Aunque Capote había escrito su
cuento visualizando a Marilyn Monroe como la heroína, la rubia creyó que le haría daño a su carrera
interpretar a una cazafortunas que mientras atrapa un millonario, se gana la vida atendiendo caballeros en las
muchas fiestas a las que asiste.
Audrey Hepburn,
ya famosa en Hollywood por sus interpretaciones en La princesa que quería
vivir y Sabrina, no tuvo esos reparos. Su Holly Golightley es uno de
sus personajes más famosos y la tornó un icono de elegancia con sus vestidos de
Givenchy, su boquilla y sus lentes de marca con los que aparece en la célebre
escena inicial descendiendo de un taxi en plena mañana, todavía vestida de
noche para beberse su café matinal enfrente del escaparate de la joyería Tiffany.
Blake Edwards había
saltado a la fama con la producción de la serie de televisión Peter Gunn,
cuyo tema había sido un hit musical. El tema era obra de Henry Mancini quien, tras de servir en el ejército, se había dedicado a componer música incidental
para la televisión y para películas de terror como Tarántula y La criatura
de la Laguna Negra.
Mancini no tuvo
problemas en componer una banda sonora para el filme, incluyendo el tema
principal, pero se les ocurrió a Edwards y a él, agregarle letra. Así llegó
Johnny Mercer a la producción de Diamantes para el desayuno. Mercer y
Mancini congeniaron y no fue difícil crear una canción sobre el tema
instrumental ya existente.
Moon River no es exactamente una balada de amor. Al
menos no de amor romántico, más bien expresa la ilusión del personaje de Holly
por vivir aventuras y conocer el mundo. A mediados del filme descubrimos que la
sofisticada socialite es en realidad una campesinita del Sur que huyó a Nueva
York dejando atrás a su esposo e hijastros. Es ahí cuando entendemos la letra. El “rio de luna”
es el Mississippi que Holly planea cruzar algún día ïn style(elegantemente).
Para Holly ese
rio no es solo una vía de escape. Es su compañero de viaje, “my Huckleberry Friend”, una alusión al clásico infantil de Mark Twain.
La canción humaniza al Mississippi y eso se nota en la segunda estrofa
Oh, Dream Maker, you Heartbreaker
Wherever you’re goin’, I’m goin’someday
Two drifters off to see the world
There’s such a lot of world to see”
Oh, fabricante
de sueños, viejo rompecorazones
Donde vayas tú,
iré yo
Dos vagabundos
que se van a recorrer el mundo
Y tanto mundo
que hay que ver
Tanto gustó a Blake
Edwards la canción que se les ocurrió hacer que Audrey la cantase. La Hepburn
no tenía mala voz y ya había cantado en Funny Face.
“Brakfast” es
enfocada desde el punto de vista de Paul (George Peppard), un aspirante a escritor que vive en el mismo
edificio que Holly. Aunque se conocen de vista, entablan conversación cuando el
escucha la voz de la joven que, en jeans
y camiseta, está sentada en la esclera de incendios rasgueando
una guitarra y entonando la canción.
Es una escena de
una estética fantástica y de un tremendo poder romántico, pero curiosamente al
llegar el momento de editar el filme, se pensó cortarla. Ahí la frágil actriz
sacó su voz y con un “¡Sobre mi cadáver!” impuso su voluntad de que quedase el
tema en el producto final y como se lo agradecemos.
Moon River fue el cuarto Oscar de Johnny Mercer,
quien continuaría su trabajo en equipo con Henry Mancini, ganando un quinto
Oscar al año siguiente por Days of Wine and Roses. En 1963 fueron
nominados por la canción de otro filme de Audrey Hepburn , la célebre Charada
; y en 1969, fueron nominados por un tema de otro filme de Blake Edwards , Darling
Lily. Johnny Mercer paso sus últimos anos (murió en 1976) recibiendo premios,
elogios y reconocimientos por una carrera mágica que nos legó preciosas composiciones.
Henry Mancini,
gracias a su colaboración con Mercer, fue reconocido en el mundo de la música
del cine. Continuó haciendo filmes con Audrey Hepburn hasta el retiro de la
diva, siendo responsable de la banda sonora de Wait Until Dark y mi
favorita Two for the Road. En los 60 colaboró con grandes del cine
europeo como Costa-Gavras (Z); Franco Zefirelli (Romeo y Julieta) y
escribió la conmovedora banda sonora para Los Girasoles de Rusia de
Vittorio de Sica.
Sin embargo, su más
reconocida obra es la que hizo para su amigo Blake Edwards. Además de
Darling Lili, Mancini publicitaria con su música toda la franquicia de La
Pantera Rosa de Edwards. Mancini modernizaría el Bolero de Ravel para
hacerlo una pieza reconocible a los Ochenteros en el filme de Edwards 10.
En 1981, Blake, Mancini y la esposa del primero, Dame Julie Andrews, se unieron en un proyecto titulado Victor, Victoria
cuya magnifica banda sonora ameritaría a Mancini su ultimo Oscar.
Peto volvamos a
Moon River. La versión de Audrey
nunca fue grabada comercialmente. La noche de los Oscares la cantó Andy
Williams que la convirtió en algo propio. La usaba para el inicio de su
programa de televisión, fue el nombre de su compañía disquera y su biografía se
titula Moon River and Me.
Con o sin el
cantante chicano. Moon River estaba destinada ser un mega excito. Como
canción alcanzó los primeros lugares en el Reino Unido y Nueva Zelandia. Como
instrumental llegó al tercer lugar del Billboard estadounidense. La graban las
voces del momento desde Ann Margaret hasta Connie Francis. Se vuelve un
estándar romántico para jóvenes ya que el 63 la graba Paul Anka y al año
siguiente Frankie Avalon. Hasta el final de los 60, será una balada favorita del
repertorio de todas las voces importantes de la música estadounidense y del
mundo.
En 1961, Lys
Assia hace una cover en alemán Fur Immer.
En 1962, todavía
aporreada por las acusaciones de colaboracionismo y por su matrimonio con Porfirio
Rubirosa, Danielle Darrieux cantará el tema en francés bajo el título de Jardin
des Souvenirs (Jardín de recuerdos).
En Italia es
Emilio Pericoli quien entona lo que oficialmente se conoce como Colazione en
Tiffany, pero que acaba llamándose Moon River porque la cover
conserva el titulo dentro de la traducción.
En España se
encarga Augusto Alguero de traducirla. Bajo el nombre de Rio de Luna la
canta José Guardiola.
La misma versión
llega a México y será cantada por Alberto Vásquez
Covers y nuevas
versiones serán pan de cada día en las décadas finales del siglo XX. Tenemos la
versión hit de Morissey de 1994 y la primera traducción al japones por Hi Posi del mismo año.
Moon River entra al siglo XXI por la puerta grande. Será
mi muy llorada Amy Winehouse quien grabe la primera versión del Tercer Milenio.
La seguirá el
2003, la versión de Sir Elton John, pero será una serie de televisión la que
nos recuerde el maravilloso vínculo entre el tema de Mercer-Mancini y Audrey
Hepburn.
Si de algo me he
quejado del olvidable refrito de Gossip Girl es su ausencia de glamur
que fue el sello de la original. El centro de ese glamur era Blair Waldorf y su
gran modelo era Audrey Hepburn. Por ese motivo, Blair es asociada con el tema
principal de Diamantes para el desayuno. En YouTube pueden encontrarse fan
videos con esa música de fondo para ilustrar la relación de Blair con los
hombres de su vida: Chuck Bass y Dan Humphrey y hasta con su mejor amiga, Serena.
Un detalle jocoso
de la obsesión de Blair con la Hepburn era que la acosaban pesadillas en las
que se convertía en los personajes de su ídolo con aviesos resultados.
Aun después de
terminada Gossip Girl, Moon River siguió siendo noticia. En el
2015, Bertín Osborne estrenó otra versión en español titulada Luz de Luna.
En Savannah,
patria de Johnny Mercer, y donde hay una caleta que se llama Moon River, el
flamante Premio Nobel de Literatura Bob Dylan la cantó en el 2018.
Y este año, Tiffany’s
ha contratado a la Diosa de Ébano, Beyonce, y a su marido Jay Z, para que le hagan la campaña publicitaria a la
joyería. Ni necesitamos contar que el tema que canta Bey para esa publicidad es
Moon River. Es que la canción de Mercer-Mancini estará vinculada para
siempre con Tiffany’s, con Audrey Hepburn, y con una atemporalidad que la hace conocida a
toda nueva generación.
Me encantó tu auto-regalo de cumpleaños :) Adoro esta canción, tanto la versión instrumental como la versión de Andy Williams (me encanta cuando pones las versiones antiguas, modernas y en otros idiomas). También muy linda la versión cantada por Audrey con su guitarra. Es tremendo contraste ver a la Holly del principio de la película con su icónico vestido, moño y gafas parada frente a Tiffany's con la humilde Lula Mae en trenzas y rodeada de niños! (Y mas encima marido viejo). Un plot twist maestro!
ResponderEliminarBob Dylan podrá ser un excelente cantante, pero como que no tiene la voz para este tema. Me gustó más la versión de Bertin Osborne. Oye, por cierto, que pasó con este cantante? Sorprendentemente me gustó la version de Amy Winehouse! (esque nunca la había escuchado cantar!)
Me sorprendieron las razones de Marilyn Monroe para negarse a hacer esta película… pero si sus personajes en Gentlemen Prefer Blondes y Some Like it Hot andan atrás de un millonario también (y descaradamente)! La diferencia esta en la interpretación, las protas de Marilyn son super sexys y tontas mientras que Audrey le da elegancia y cierta nostalgia y aloofness al personaje. Que bueno que Marilyn se negó!
Amiguis, gracias por darnos el tiempo que no tienes. Me da vergüenza cotar que a mi nunca me gustó Audrey Hepburn. Algunas de sus pelis como Sabrina, La Historia de una Monja y Two for the Road me gustaron a pesar de ella. La considere sobrevalorada. Odié Breakfast y a Holly por eso de botar al pobre at en la lluvia.
EliminarOtra cosa que tengo que agradecerle a Blair Waldorf fue reconsiderar a Audrey y su cine (nunca hizo una peli mala) y en especial breakfast. La canción es preciosa, pero solo ahora me detuve a pensar en la letra. Como comentamos con Sir George mas abajo, es un himno a libertad, pero también al sentido de independencia, el amor a la aventura, el viaje como medio de crecimiento. Temas tan típicamente parte de la cultura de este país y que se han perdido por el imperialismo cultural marxista que nos aqueja. Johnny Mercer era un gran compositor
Monroe era una rubia tonta, no hay vuelta que darle. Per también hay una diferencia entre las goldiggers que están buscando un marido rico, pero no se prostituyen. En cambio, se entiende que todo lo que viste Holly y su piso y todo lo demás se lo dan pretendientes que son también clientes.
Sobre el vestido espero hablar mas en noviembre cuando comente la moda de su modisto favorito, Givenchy.
Amy tenía una voz privilegiada, con un timbre poco común en una mujer blanca (albeit judía) y que la acercaba a las grandes Ella, Billie, Sarah.
Yo tampoco soy ultra fan de Audrey pero me encanta su estilo y su elegancia. Me gustó mucho Roman Holiday y How To Steal A Million. La de la monja tambien estuvo interesante pero más que nada porque me sirvió mucho para mi research. A mi si me gusto Breakfast at Tiffany's (tambien lei la novela) pero no está entre mis favoritas. No te gusta My Fair Lady?
EliminarCon respecto a la canción, yo tampoco le había prestado mucha atención a la letra. Mas bien se me hacía un tema super nostálgico. Si uno no supiera de que se trata la película y cómo es realmente el personaje esa entrada pareciera que Tiffany's le recuerda algún viejo amor a la protagonista. Que diferente la realidad! La prota lo que quería era escapar su realidad, no volver a ella, ja!
A mí no me gustaba el estilo Audrey porque la culpaba de imponer falsos cánones de belleza y estimular lo que en mi época, se conocía como look andrógino. Pero es innegable su elegancia ( eso gracias a Givenchy de quien espero hablar el lunes).y su talento. El problema es que la mayoría de sus filmes eran comedias, por eso no se la ve como actriz seria. Pero por ejemplo en La Historia de una Monja, La Guerra y la Paz y Two for the Road es maravillosa, también en Green Mansions y en su único Western The Unforgiven.
EliminarYo vi My Fair Lady cuando tenía 7 años y la odié. Entonces no sabia apreciar la ropa y la música que ahora me encantaban y estaba enojada porque Eliza no la interpretaba Dame Julie Andrews y más porque hubo que doblar la voz de Audrey para las canciones. Lo que más me aburrió fue que no había romance, que sir Rex era feo y viejo, y que la peli era largaaa. Esos tres factores siguen operando en contra del filme aun hoy.
Desde FB de George Llerena Torrico
ResponderEliminarLa canción es maravillosa justo por los sentimientos que evoca en el oyente, en mi caso me imaginaba navegando en un bote por el río en busca de un nuevo horizonte, tiene esa conexión inmediata con un viaje de reencuentro en un paisaje feliz y melancólico, ahora entiendo por qué, la escribieron para el Misisipi. Por supuesto como todos me tocó escucharla en voz de Andy Williams (la pasaban por la radio) ya luego escuché la instrumental de Mancini y me gustó (como no me iba a gustar sabiendo que fue del compositor de una de mis series del recuerdo, la pantera rosa). Curioso que las dos únicas versiones en español hayan cambiado el sentido del tema para darle un toque romántico; ambas tienen letra distinta pero hablan del amor de un hombre por una mujer (constante fuente de inspiración para nosotros), supongo porque no encontraron la forma de adaptar ese sentimiento melancólico y los versos al español, conservando una métrica y estructura parecida, pero sí se puede. Clásico de clásicos que ha regresado y ojalá siga perdurando https://www.youtube.com/watch?v=QyDhkPDXZ0A Feliz cumple atrasadito, no puedo creer que ni te saludé. Como la pasaste?
Para George Eduardo Llerena Torrico
EliminarGracias, los buenos deseos nunca llegan atrasados. No había notado lo que señalas, pero es cierto. El espíritu de la canción es intraducible porque es netamente un muestrario de la cultura estadounidense. El Mississippi más que un punto geográfico es la vía de independencia de Holly. Ella no va en busca de amor a NY, sino de experiencias y de sabiduría. En la cultura norteamericana, el viaje es un proceso de aprendizaje a través del cual el héroe adquiere conocimientos y vivencias que le permitan madurar y así ser libre. Mercer como sureño sabían que el Mississippi más que una vía de escape es la puerta para un rito de pasaje. Holly es Tom Sawyer, es Huckleberry Finn en su balsa junto con el esclavo fugado Jim. La letra menciona al personaje de Mark Twain “My Huckleberry Friend”, como punto de referencia a la aventura de Holly. Es algo que me vino a la cabeza la primera vez que vi al Mississippi y eso que fue en un día de tormenta con el agua enlodada y bramando. Para muchos Breakfast es una película de Nueva York, Mercer con su letra nos recuerda el origen de Holly y como ha llegado hasta La Gran Manzana.