En 1978, el
festival OTI era ganado por una joven cantante conocida por temas de
telenovelas y papeles pequeños en ese género. Ese fue el comienzo de la inmensa
fama de Lupita D’Alessio, la campeona de la canción odia-hombres. Oír hablar de
Shakira y su vocal campaña anti-Pique debe recordarnos que fue Lupita quien
pavimentó el camino para todas las damas que han normalizado el reproche
romántico en forma melódica.
Lupita antes
del OTI
Creo que debo
haber sido una de las pocas personas que idolatraba a Lupita D’Alessio en esos
días en que ganó el OTI mexicano (llegó al tercer lugar en el OTI
Internacional). No era famosa en México, no era protagonista ni estrella, como
cantante. Desde su infancia cultivaba el género musical infantil, casada con el
actor Jorge Vargas, era a los 24 años
una ‘señora de su casa” a pesar de aparecer esporádicamente en telenovelas como
la hermana humilde o la amiga de la protagonista. Su tema más popular era el de
la exitosa telenovela infantil Mundo de Juguete. El que hubiese
incursionado en el teatro como La Novicia Rebelde hacia más prístina su
imagen.
Yo no sabía
entonces su triste historia, como había reñido con su padre y representante al
casarse sin permiso a los 17 años, la muerte de su primer bebé, los abusos de
todo tipo impuestos por su machista esposo. Recuerdo las primeras fotos que
puse en mi álbum, un poco gordita-—acababa de nacer Ernesto—
cabello corto, aspecto casi al borde del desaliño, no había en ella
nada glamoroso, nada revolucionario, nada que la asociase a la
canción-reproche. ¡Y vaya que tenía que reprochar!
En Los 70, la
nueva cara de la ranchera feminista había alcanzado hasta a La Novia de México.
En 1973, Angelica Maria grababa “Tu sigues siendo el mismo” de la pluma de Juan
Gabriel, que, ahora caigo, fue
fundamental en el auge de esta canción-protesta feminista. Lupita grabará ese tema
que no sonaba tan personal como la letra de Lolita de La Colina que la hará
triunfar en el OTI.
“Como tú” es un
testimonio—yo
diría epistolar— en el que la interprete se dirige a una congénere
compartiendo su momento Me Too, como lo llamaríamos ahora. Poco después, los medios, nos informaban del divorcio del
matrimonio Vargas-D’Alessio y del escandaloso affaire de la cantante con mi
compatriota el futbolista Carlos Reinoso. Tan bochinchera fue esa relación (con
pelea de gatas entre Lupita y La Vero Castro) que el juez le quitó a la
ganadora del OTI la tenencia de sus hijos. Apiadado, Roberto Cantoral le
escribió un tema, “En esta noche”, en el que Lupita expresaba su dolor de madre.
Triunfadora Menos
en su Vida Personal
Lupita D’Alessio
ha encontrado en la cantada una vía de desahogo para su tragedia personal, pero
también para compadecerse y apoyar a otras en su situación, lo que constituye
el verdadero feminismo. Hace suyos los temas característicos de Rocío Jurado
“Ese hombre…”y “Lo siento mi amor”, da un nuevo sentido al “Inocente, pobre
amigo “de Juan Gabriel y deja que Lolita de la Colina la guie ‘con “En mi casa
mando yo”; “Punto y coma”; “Ya no regreso contigo” y otros que forman parte de
la leyenda de la cantante.
En la década de
los 80, la vida de Lupita D’Alessio
emprenderá dos rumbos paralelos, una subida meteórica en la canción en español
gracias a temas feminista, y un dar de tumbos
en su vida personal. Su relación con Reinoso finaliza de mala manera en 1984.
Se casa ese mismo año (más tarde confesaría que lo hizo por despecho) con el futbolista uruguayo Julio Canessa. ¿Qué
les pasa a estas cantantes con los futbolistas? En 1985 se divorcia, y se casa casi inmediatamente con el cantante
argentino Sabu.
Es un buen
matrimonio, puesto que Sabu se encarga con sensatez de la carrera de la cónyuge
y le crea una imagen más glamorosa. A pesar de eso, no alcanzan a durar ni
cuatro años y ya se han divorciado. Lupita volverá a casarse (y a tronar con
mucho ruido) dos veces más, pero para
entonces habrá quien les tendrá lástima a sus maridos.
Lupita Alessia se
ha hecho celebre por la manera y el tono de sus canciones, pero eso que la hace
triunfar en el escenario no la acompaña en la vida real donde sus exabruptos al
igual que sus etapas eufóricas hace pensar que sufre de bipolaridad. En
realidad, mucho se debe a su soledad, infelicidad en el amor, y a las drogas en las que ha ido cayendo
paulatinamente. Entremedio ha vuelto a casarse, Esta vez el marido es uno de
sus músicos, César Gómez con quien tendrá su hijo menor Cesarín.
Para los 90, los
hijos mayores de Lupita han huido del yugo paterno y se han ido a vivir con su
madre, pero no todo es perfecto. La reunión familiar es agridulce. Lupita cada
día más popular, cada día es más errática. Aunque amigos y parientes intentarán
ocultarlo por casi una década, la cantante es drogadicta.
Para colmo en
1993, Lupita es arrestada en el aeropuerto, acusada de evasión fiscal. Los
problemas con Hacienda es otro vinculo en común con Shakira. En prisión, no
tiene dinero ni para pagar su fianza lo que tendrá que hacer su fiel
representante Fanny Shatz. Se dice que ha sido el mismo Sabu quien ha acusado a
su ex esposa. Para entonces, Lupita a quien apodan “La Leona Dormida” por su
ultimo y exitoso disco, será una de las cantantes más admiradas en lengua
hispana, pero también es objeto de burlas y parodia.
A muchos les
cansa el exceso de reproches de parte de quien no lleva una vía ordenada. Se la
acusa de haber impuesto una moda y que ahora toda cantante joven se sienta
obligada a escupir insultos contra los hombres. Han nacido las que mi hijo
adoptivo llamó “feministas al pedo”. Y
es que sin Lupita no existirían todas esas voces femeninas de las últimas tres
décadas, precisamente como Paulina Rubio, Ale Guzmán, Shakira, y otras de su generación que tienen
la libertad de poder expresar sus ideas o vivencias en letras de canción.
Hoy La Leona
Dormida sigue dando guerra. Se ha rehabilitado de las drogas, ha subido de peso
debido a un problema de tiroides, y se ha
convertido a la fe evangélica, pero no nos olvidamos ni los Baby Boomers, ni la
Generación X, de que hace cuarenta años atrás dio poder a cantantes
hispanoparlantes de ambos conos del continente.
La
Canción-Reproche Cruza el Continente Americano
Gracias al Lupita,
en el Norte del Continente la chicana Florencia Vicenta de Casillas-Cardona-Martínez,
que había hecho fama y fortuna cantando
en inglés para los anglos, se puso las pilas y para su primer mega éxito en
español escogió un tema de Alejandro Jaén que en boca de “Miss Vicky Carr” se volvía
feminista. Vicky seguirá a “Discúlpame”, en 1981 con una versión femenina de a
famosa ‘Total”.
En 1980, al final del Cono Sur será donde la argentina
Amanda Miguel hará historia con su “El me mintió” que se convertirá casi un
himno para las mujeres engañadas del mundo hispano. Hablar de la canción
feminista y de la música argentina de los 80 es sinónimo de hablar del fenómeno
Pimpinela que tiene una manera muy interesante de protestar contra el mal amor:
hacerlo en dúo con voz de mujer y de varón reprochándose mutuamente.
Lo más
extraordinario de Los Pimpinela, es que no eran pareja sino hermanos que
quisieron iniciar un portento de música latina similar al de Los Carpenter.
Pero si Karen Carpenter hablaba de amor a la antigua sin insultos ni
recriminaciones, Lucia y Joaquín Galán harían lo contrario estableciendo
diálogos melódicos muy intensos con tema como “Olvídame y Pega la Vuelta”; ”Dímelo
delante de ella”; “Una estúpida más” y
muchas de ese estilo que los harían celebres.
Aunque para los
90, quisieron bajarle un poco a ese cantar de las greñas y con tanto melodrama,
siempre serán asociados con ese estilo desusado que nadie ha podido copiar. Yo
he buscado ejemplos en el pasado de esa modalidad y el único equivalente aparte
de “Parole, Patole Parole” de Minna y Alberto Lupo, ¡es el prodigioso éxito de
Ray Charles “Hit the Road Jack!” La biopia (por eso les dejo un clip) muestra
que no es solo un quejoso que cuenta como su mujer lo botó de su casa, también en el coro vemos la ira de una que ya
no soporta más abusos y mentiras.
Y Llegó
Paquita la del Barrio
Una que no
soporta mentiras ni abusos es Francisca Viveros mejor conocida como Paquita la
del Barrio. Si uno mira su trayectoria tiene más de que quejarse (y lo hace)
que Shakira. Nacida en 1947 en un pueblo de Veracruz, criada en la pobreza,
hija ilegitima, Paquita comenzó a
trabajar en su infancia vendiendo pan y siendo recolectora de café. Abandonó la
escuela a los 16 años para casarse con el tesorero de la alcaldía. Resulta que
el marido, aparte de golpeador, tenía esposa e hijos en otro lado. Cansada de
su maltrato, a los siete años de casada,
Paquita abandonó al marido, dejó a sus hijos con su madre y se fue, junto a su hermana Viola, al DF a probar suerte en la música.
Después de que su dúo Las Golondrinas se
disolvió y Viola se fue de tur por America Latina, Paquita siguió cantando en
bares y tugurios. Finalmente, el dueño de un pequeño restaurante llamado “La Fogata
Norteña” le dio empleo. Fue en ese local donde Paquita conoció a Alfonso
Martinez, su segundo marido. Tuvieron una hija, pero Alfonsito era también
golpeador e infiel. Tanta mala suerte en el amor empujaría a Paquita a cantar
en contra de los machos y a convertirse en sus propias palabras en “la
defensora de las mujeres”.
Le tomó casi
quince años sacar su primer LP y no fue un éxito. Fue en 1985 en que Memo Ochoa la invitó a su
programa “Hoy Mismo” que se hizo conocida por un público que comenzó a ir a verla
en un pequeño café que ella instaló y donde era la estrella máxima del escenario.
Aunque Paquita la del Barrio todavía no creaba un estilo personal, a la gente le gustaba acudir a su sitio. Entre
sus admiradores se contaban divas como Silvia Pinal y Verónica Castro.
Entretanto sigue
lidiando con un esposo ausente de quien nunca se divorciará. Una noche en que
Alfonso se digna a aparecer, desde el escenario la cantante le grita “¿me estás oyendo, Inútil?”
que se convertirá en su grito de guerra después que el público la ovaciona.
Poco después, Paquita escucha “Cheque en Blanco”, la canción la conmueve decide
grabar una versión y así nace La Campeona de las Mujeres en una lucha en contra
de Los Inútiles.
En 1992 ha tenido su primera gira internacional yendo a España y en 1997 emprende un tour exitoso por America Latina. “La Reina del Pueblo” como la apodan es celebre en todo el mundo hispano parlante con sus letras batalladoras escritas especialmente para ella por el compositor Manuel Eduardo Toscano, entre ellas temas icónicos como “Tres veces te engañé”; “Rata de dos Patas” y “Me saludas a la tuya”.
A pesar de su
fama, Paquita representa la voz de la mujer del pueblo, de la que no es tan
joven ni tan atractiva. Su canción protesta es más ruda que la de contemporáneas
que cultivaron ese estilo como Ana
Gabriel y la difunta Jenni Rivera. Sin embargo, cuando oí el “Pa'Tipos como tú”
de Shakira pensé inmediatamente en Paquita. La Reina del Barrio tiene tal vez
un modo más fuerte para describir lo cotidiano y lo chabacano que es lo que más
destaca en la perorata musical de la Loba en la que incluso utiliza marcas de
objetos como metáforas de su problema. A propósito, Shakira cuenta con todo el apoyo de Paquita.
Cuando le dije
esto a mi hermano él se sorprendió de mi comparación. “Shakira es joven, guapa y millonaria. No hay
comparación”. Eso me recuerda lo que mucha gente dice de Paquita la del Barrio,
que es una vieja amargada que insulta cantando a hombres que ni la miran por gorda
y fea.
Viendo
fotografías de Paquita al inicio de su carrera tengo que admitir que nunca fue
una belleza, pero, aunque no cuente con los millones de la Loba, si ha podido amasar
su cuota de dinerito y fama a pesar de ser chaparra, gordita y no muy
agraciada. Paquita es una mujer empoderada y sus canciones dan voz a mujeres
como ella, que las hay más que las despampanantes
como Shakira.
También me
recuerdo haber oído que “La Guerrillera del Pueblo”, otro apodo de Doña Paquita
es considerada eso: “pueblo” una naca,
una ranchera ordinaria. ¿Pero en comparación, es Shakira más refinada? Yo prefiero a Paquita,
porque por vulgar que sea nos recuerda que para darle un sitio a la mujer en la
música no se necesita ser esbelta ni bella. Eso me remonta a una precursora del
mundo anglo que también venia de estrato humilde, de la cultura yiddish de los
inmigrantes neoyorquinos.
Gorditas Power
Hoy casi nadie
recuerda a Sophie Tucker, a pesar de que Lauren Rebecca Sklaroff publicó una
biografía en el 2018, que intentaba-sin
mucho éxito-explicar el fenómeno de la “Red Hot Mama”. Incluso el apodo define
el empoderamiento de Sophie Kalich, la judía ucraniana que llegó a Ellis Island
como miles de inmigrantes en los albores de un nuevo siglo.
Si a Loba y La
Leona dotan a quien porta esos aliases de fiereza animal y si el apellido “del Barrio”
define la clase social de Paquita, Red Hot Mama se atreve a tocar un
tema que— aun para las feministas es incómodo— la sexualidad de la mujer “físicamente
imperfecta”. Vamos, de las gordas. La cultura afroamericana que siempre ha sido
más tolerante del sobrepeso femenino que la blanca imperante, describe como “mama”
a una mujer rolliza, pero sensual. Ese
fue el estilo de la gordita judía que comenzó cantando en yiddish en el
restaurante que sus padres pusieron en Connecticut.
Sophie no se dejó
amilanar. Pronto era celebre por temas como “I Don’t Want to be Thin”(No quiero ser flaca)
y “Nobody Loves a Fat Girl ” (Nadie quiere a una gorda). Tan celebre se hizo
que la envidiaban sus compañeras más agraciadas.
Sophie entonces
decidió reinventarse. En vez de burlarse de su físico lo tornó en fuente de
empoderamiento, abrazando su sexualidad y convirtiéndose en una “Red Hot Mama”.
Eso es evidente en sus canciones siguientes que más que lamentar alos amores
hacen hincapié en la independencia de la mujer y su igualdad en lo que se
refiere al romance. Así nacen “You Have to see Mama Ev'ry Night or You Dont See
Mama at All” (Tienes que ver a Mama todas las noches o no la veas más” donde el
verbo “Ver” era un eufemismo para el sexo.
En “I Know that my Baby is Cheating on Me.” Sophie responde a la infidelidad masculina con su
derecho también a ser infiel, y su
canción más conocida (junto con My Yidische Mamma) “Some of These Days” que
comienza con una alerta al hombre que la dejó. “Uno de estos días, me vas a
echar de menos, Cariño, uno de estos das te vas a sentir muy solo”.
La carrera de
Sophie Tucker se catapultó en esos años pre-Gran Guerra. Su éxito duraría hasta
su muerte en 1967 y abarcaría discos, programas radiales, filmes, hasta
televisión. Se casó cuatro veces más. Adjudicó sus fracasos amorosos a que sus
maridos no se acostumbraban a tener una esposa que ganaba más que ellos.
Sophie creó un
precedente que sería la inspiración de otras famosas como Mama Cass, Bette
Midler y Roseanne Barr, pero su máxima seguidora fue otra gordita que se
convirtió en un símbolo sexual de La Depresión. Hablo de Mae West que combinó
curvas voluptuosas con canciones tan risqué que muchas veces fueron
censuradas y sus obras de teatro (escritas por ella) fueron clausuradas. Es que
no se esperaba que una mujer que desafiaba los cánones de belleza se atreviese
a convertir el sexo en su dominio y en objeto de broma con su leve burla a los
hombres.
Recordemos letras de sus canciones como “I’m No Angel”; o
“I Found a New Way to Go to Town” donde tras declarar que ha hecho fortuna
costa de protectores millonarios, ahora
puede darse el lujo de buscar el verdadero amor , o mi favorita “My Old Flame” que
comienza con “mi viejo amor, ni siquiera me acuerdo de su nombre…"
Como ven no es la
amargura ni la falta de belleza estándar la que empuja a una mujer a cantar,
sino el deseo de expresar libertad y si se paga la renta con canciones que
molesten, bueno… culpemos al público no
a la cantante. Hago mías las palabras de Marta Sánchez sobre La Loba “ella
sabrá donde se mete”, pero quienes corean las canciones de Shakira—tal
vez ella misma—deberían recordar a las precursoras, las Latinas
del Ayer que teniendo menos que la colombiana supieron dar gritos de guerra.
Ay, Pimpinela! Ellos eran mi placer culpable, ja ja ja. Soy la única de mi familia que era fan de ellos (me entretenían su melodramas y me sabía todas sus canciones, ji ji) pero a mi papá se le hacía incómodo que dos hermanos interpretaran a una pareja.
ResponderEliminarCómo olvidar "El me mintió" de Amanda Miguel. Es igual de inolvidable que su melena!
Gracias por contarnos los detalles de las vidas de Lupita D'Alessio y Paquita la del Barrio. Sabía que habían tenido matrimonios desastrosos, pero no en detalle. Me acuerdo que me comentaste recientemente que Lupita y Verónica Castro se pelearon por ese futbolista chileno (¿sabes más detalles?) Busqué a Carlos Reinoso en Google y . . . (sin comentarios, ja ja ja) Bueno, los futbolistas tambien se volvieron celebridades. Me acuerdo que Adriana Lavat y Kate del Castillo tambien tuvieron maridos futbolistas. (Este sería otro tema interesante que podrías explorar? O tambien actrices con politicos!)
Interesante lo que comentas de que Paquita representa a la mayoría de mujeres engañadas (y debe ser así), pero es curioso que mujeres bellas y ricas como Shakira o Rocío Durcal tambien hayan sido traicionadas por sus parejas (y muchísimas otras celebridades como Jennifer Aniston, Jennifer Gardner, Dayanara Torres, Debby Reynolds, Angélica María y un gran etcetera). Da mucho que pensar sobre la insatisfacción del ser humano (diría hombre, pero sé que las mujeres tambien son infieles!!).
La infidelidad, no importa de cual género hablemos, nunca es igual a otra.Los motivos on siempre diferentes y muchas veces no reflejan insatisfacción. Bueno, yo no puedo hablar porque casi siempre he estado en la acera contraria. dato curioso, en los 70 y 80, paralelo a la canción despechada, se escribirían muchas cancones desde el punto de vista de la Otra: “Señora” de Rocío Jurado; “Que me perdone tu señora” de Manoella Torres y Ä que no le cuentas” de Ednita Nazario.
EliminarDe Lupita-Vero-Reinoso ya habíamos hablado. Verónica Castro no ha hablado nunca de Reinoso, quizás no fue tan importante en su vida. La Lupe si, dijo que ella conoció al futbolista en un restaurante, estando ella con su marido y el con su mujer, que fue flechazo, pero que ya para entonces lo de la Vero era cosa pasada. Contó además que el crack de futbol les pegó a las dos. Incluso aventó a la Chapis de un auto fracturándole un dedo.
Cuando se habla de la pelea entre las cantantes, se refieren a un altercado que ocurrió en días pre-rEinoso. Lupita dice que fue en el ’71 estando ella soltera, participaron ambas en un torneo juvenil de futbol. La Vero le hizo una mala jugada y en el camerino el Estadio Azteca, Lupita le dio una paliza.
Pero de la pelea que yo menciono no se ha vuelto a hablar y si realmente ocurrió fue a fines de los 70. Piensa una época pre-internet, en la que no había programas de chismes de farándula, ni llegaban a Nueva York revistas mexicanas. No existía la TvyNovels. Yo lo que sabia de mis estrellas de telenovela era por Serendipity, aquí y aculla. En ese entonces yo tenia dos idolas, Lupita que estaba en “Pacto de Amor” y La Vero que triunfaba con “Los Ricos…””. También yo tenía dos penpals mexicanas que me enviaban recortes de revistas con fotos. Fue ahí que leí que ambas actrices se agarraron de las greñas en la estética de Alfredo Palacios. Hoy que vemos tantas mentiras publicadas, podemos poner en duda esa noticia.
Yo recuerdo haber ido a buscar a mi hermano y preguntar ‘No que Reinoso es chieno?”y el me dijo que ahora jugaba en un club mexicano. Yo sabia que Lupita estaba casada con Jorge Vargas, porque los había oído cantar en un dueto en Siempre es Domingo y me quedé de una pieza, me avergüenza decir que comencé a mirar con desprecio a Lupita. A La Vero no, porque era soltera, aunque sabia que tenia un hijito. Supongo que entonces yo era moralista. Para cuando el escándalo de La Vero con Jorge Martínez ya no era así.
A Kate y a Adriana, los futbolistas tambien les pegaron. Uff, como para no ir cerca del gremio. Lo de los politicos es un tema aparte, y viene desde La Tigresa y tal vez antes.