Por causas que
pasaré a explicarles enseguida, Latinas de Ayer tuvo un largo periodo de
descanso y ahora razones de peso me impiden continuar con la línea trazada por
el blog. Pero como tengo tiempo y energía, mas un gran deseo de recuperar este blog he
decidido modificarlo un poco. Sin cambiarle el nombre, me gustaría dedicarlo a
una aventura personal que he emprendido hace un año y que se relaciona con Aromas
de Ayer, en concreto perfumes del Siglo XX. Comienzo precisamente con una firma
y un perfume legendarios como son la casa de Houbigant y su aroma estrella, Quelques Fleurs.
Hace seis años abrí
este blog dedicado a la mujer latina del pasado. Quería combinar mi obsesión
con lo vintage y mi vasta colección
de revistas de modas chilenas, argentinas y mexicanas. mi mini hemneroteca cubria desde 1920 hasta 1970. Quería explorar cómo
habían vivido nuestras abuelas y sus madres, cómo se vestían, quiénes eran sus ídolos,
qué productos de belleza usaban, etc. Comencé con mucho entusiasmo y por tres
meses mantuve una actividad incesante. Pero para agosto la situación cambió.
Cometí el error
de abrir otro blog simultáneamente. Pronto encontré difícil manejar ambas
páginas. Estaba pasando por una mala racha económica que me obligaba a dejar mi casa (incluso tuve que vender muchas
revistas, toda mi colección de Reader
Digest por ejemplo). El otro blog estaba teniendo más acogida que este y ya
había acumulado seguidores fieles. Fue
fácil tomar una decisión.
En los años
siguientes, abrí un tercer blog, pero éste nunca dejó de ocupar un espacio en
mi corazón. La ironía es que solo ahora tengo un poco de paz, un poco de
tranquilidad económica, y un poco de tiempo para reabrir Latinas de Ayer. La ironía
es que ya no poseo mi colección, se quedó en un Chile que yo abandoné a la carrera
en diciembre del 2016 , dejando atrás todo lo mío, mi vestuario, mi colección
de música, mi biblioteca y por supuesto mis revistas.
Como no veo
muchas posibilidades de volver a Chile hasta diciembre del 2021 (cuando, si D-s lo
permite, podré optar a la ciudadanía estadounidense) y tampoco veo muy factible
el reenvío de mis revistas, debería darme por vencida en mi idea de reabrir el
blog, pero soy porfiada, tanto como
coleccionista.
En este año y
medio he comenzado una colección de perfumes vintage (léase lanzados al mercado
entre 1900 y 1999) y me he convertido en una catadora de aromas del ayer. Como
quisiera compartir mis impresiones con ustedes, y he visto que los posts de
aromas son muy leídos, voy a probar esa ruta por un tiempo. Ustedes decidirán
si la continuo o no.
Perfumista se
refiere a quien fabrica perfumes (yo lo he hecho) o el que comercia con ellos, ¿pero
cómo se denomina al somerlier de
fragancias? Porque en eso me he convertido sin mas ayuda que mi olfato. En este
mes de julio, verano en la Unión América, mi nariz está muy ocupada con una
esencia especial. Quelques Fleurs de Houbigant. Este perfume es bastante caro y
un poco exótico. Nunca lo oí nombrar en América del Sur. No he podido encontrar
anuncios en castellano y como, reitero, es un poquito caro (arriba de los cien
dólares), vengo a pensar que es un poco desconocido.
Mayor razón para
hablar de él. Gracias a Fragrance.com conseguí un vial de menos de una onza por
el módico precio de ocho dólares (con cupón). Lo que más me llamó la atención, incluso
más que su olor, es su longevidad. Te lo pones para la cena (y si no te bañas)
dura hasta el día siguiente.
En cuanto al
aroma, de acuerdo a Flagrantica
este perfume, creado por Robert
Bienaime en 1912, tiene notas altas de azahar, estragón y frutos cítricos.
Definitivamente es un “perfume verde” y el azahar juega su rol importante, pero
al estragón no lo pillé por ningún lado, ni los cítricos tampoco. En cambio percibí
la presencia de flores blancas : lirio del valle y lilas. Al día siguiente el
perfume se había vuelvo más polvoriento y azucarado y evocaba esa mezcla
antigua de jazmín y violetas.
Robert Bienaime |
Quelques Fleurs (Algunas
Flores) no fue la primera esencia de Houbigant en conquistar el mercado. Desde
el Siglo XVIII, que esa casa estaba
puesta al servicio de perfumar a la realeza. En 1775, Jean François Houbigant abría
en la Rue de Faubourg de St. Honore una perfumería que pronto contaría entre
sus clientes a lo más granado de la aristocracia versallesca. Houbigant era
hijo de una sirvienta, pero la Duquesa de Caharost , patrona de su madre, le
había tomado cariño, le dio una educación y se convirtió en la madrina de su
negocio, siendo su primera clienta.
Jean Francois Houbigant |
Houbigant acumuló
nobles entre su clientela y les enseñó
que para mayor realce del perfume, debían aplicarlo a sus abanicos. Dice la
leyenda que no solo la nobleza se rendiría a su perfume. Un detalle que
descubrió a Marie Antoinette ante los revolucionarios de Varennes, durante su
intento de huida, fueron tres viales de Houbigant que llevaba en el corsé.
Entonces, como hoy, los aromas de Houbigant por su costo unicamente podían ser usados por lo mas alto de la sociedad.
La Revolución no
tocó al perfumista quien siguió trabajando con sus confecciones a base de
almizcle que eran muy cotizadas por un grupo de damas entre las que se contaba
una tal Josefina de Beauhrnais. Con esa recomendación, Houbigant entró con el
pie derecho a la Era Napoleónica.
Jean François falleció en 1807 dejando un hijo,
Armand, que no tenía interés en el negocio. Cuatro años
duró como jefe de la casa, para luego renunciar y dedicarse a la arqueología y
a la política. Su madre, Madame
Houbigant se hizo cargo de la firma, pero como mujer no podía prosperar en un
mundo de hombres. Se vio obligada a casarse con el empleado de más confianza de
la casa, François Maguy.
Maguy contrató
una serie de perfumistas que siguieron la tradición de la compañía elevándola a
altos puestos. Por ejemplo , Grabillot llevaría los perfumes al otro lado del Canal
de la Mancha y por crear el Jabón Windsor sería nombrado por la Reina Victoria el
perfumista oficial de la Corona Británica (1838).
Todo el quien es
quien de Europa se perfumaba con las esencias de la noble casa, desde La
Familia Rothschild hasta la Reina de Italia. En 1882, la Casa Houbigant creó el
famoso perfume masculino Fougueres Royale cuya particularidad es que por
primera vez utilizaron un aroma sintético. La Casa Houbigant se volvió una
pionera.
Para el fin de
siglo, los perfumes Houbigant recorrían el mundo. En Buenos Aires, en el 1900, la tienda de departamentos Gath y Chávez
los vendía. En su pieza teatral Interiores
(1898), la Condesa de Pardo Bazán hace que el padre de su heroína los use.
Houbigant entra a su tercer siglo de vida con un aura mítica que crecerá cuando
en el 1912 se cree Quelques Fleurs, otra
fragancia pionera.
Hasta entonces
los perfumes utilizaban un solo ingrediente, se centraban en un solo aroma. En
su afán por simular el olor de un ramillete, Bienaime, incluyó 250 aromas de flores, frutas y maderas
entre otros en Quelques Fleurs.
Sarah Bernhard sería una de las primeras en usar esta fragancia que pronto se vendería en forma de jabón y lociones. En esa guisa se convertiría en el aroma favorito de Rainer María Rilke. Es que es un perfume romántico, perfecto para inspirar poesía.
En 1922, la Casa
Houbigant fue nombrada la perfumista oficial de la Reina Maria de Rumania. Como
su abuela Victoria, Missy ( como la apodaban en casa) tenía fascinación por los perfumes Houbigant y
no titubeó en prestar su real rostro para un anuncio de sus productos en el que tambien aparece Quelques
Fleurs.
Reina María de Rumania |
En el Siglo 20,
Quelques Fleurs siguió siendo un perfume
cotizado, pero parecía que sus días con la realeza había acabado. Entonces, en
1980, la Casa Real Británica dio la bienvenida a un nuevo miembro, la que sería
conocida como La Princesa de Corazones, y la que esperamos sea algún día
recordada como madre y abuela de reyes.
Lady Diana
Spencer trajo a Buckingham Palace su aroma favorito, Quelques Fleurs de
Houbigant. El día de su boda, hubo un atraso de la novia. Hoy se conoce la
causa. En su apuro por perfumarse, Diana se vació media botella de Quelques
Fleurs en la creación extravagante que David Emanuel había diseñado para la
nueva Princesa de Gales.
Hubo que limpiar
el satén y encajes, pero como Quelques Fleurs es un perfume realmente refinado
no fue difícil retirar la mancha (son los perfumes baratos los que dejan esas
feas estelas amarillentas en la ropa). Sin embargo, durante todo el día, se vio
a Diana recogiéndose la falda en un esfuerzo por cubrir la mancha con su mano. Y
así Houbigant perpetuó su relación con las casas reales.
Via FacebookRay Badilla Qué interesante lo que cuentas, ignoraba los orígenes de Houbigant. A mi en lo personal los perfumes masculinos de esa marca no me gustan mucho. Tienen un aroma demasiado intenso, huelen muy fuerte. 🙊
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María Elena Venant
María Elena Venant Es lo que quería preguntar, porque el famoso Fouguere lo siguen mercadeando y no es barato, pero si es un perfume fuertote aun para hombres.
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Ray Badilla
Ray Badilla María Elena Venant Carísimo, cuesta alrededor de 150 euros en las tiendas duty free en los aeropuertos de Europa 😮
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María Elena Venant
María Elena Venant Ray Badilla Osea son perfumes que no están al alcance del vulgo. Lo más barato que he visto de Houbigant es un Quelques Fleurs Royale que esta a $50, pero no es el original.