lunes, 11 de marzo de 2019

Voces Latinas del Ayer: José Feliciano



Esta sección tiene un doble propósito. Informar a nuevas generaciones de la música de los grandes del ayer a la par que se homenajea a artistas y músicos del pasado, pero ese homenaje es más grande si el artista honrado sigue vigente. Nadie mejor para representar esa categoría que el astro boricua José Feliciano quien, por medio siglo, ha cosechado fans tanto en públicos de habla inglesa como española, puesto que él fue el pionero del crossover.




  
   Rain , UK, 1969

” …Yo no era ningún cieguito!”
Cuando yo era jovencita lo llamaban “El Cieguito de Menares”. Hoy tal calificativo sería considerado ofensivo. El mismo lo explicaba en una conferenciad de prensa en San Juan, en mayo del año pasado:

“Estoy muy conforme porque nunca utilicé mi ceguera para promoverme. Cuando estaba creciendo, un señor quería promoverme como El cieguito de Lares y tuve que decirle fuertemente que ‘yo no era ningún cieguito’... El ser no vidente no te va a ayudar si no sabes tocar la guitarra. Aprendí a tocar y cantar empleándome de cualquier manera tocando en la escuela y por eso creo que Dios me dio la oportunidad. Soy muy creyente”, observó.”

Aun así, yo lo he oído nombrar cien veces por el apelativo y es que es imposible olvidar que José Feliciano, debido a un glaucoma congénito, nació invidente. Una cosa es que nunca se haya aprovechado de su minusvalidez y otra que no sea de admirar lo que ha logrado. Para otros ciegos, amigos de la música, la carrera de quien es un virtuoso de la guitarra es un gran modelo para imitar.

                                                         Sabor a mi (Alvaro Carrillo) Duo con Gloria Estefan
José Montserrate Feliciano García nació en Lares, Puerto Rico en 1945.  Cuando tenía cinco años su familia emigró a Nueva York. En pos de mejores oportunidades, cambiaron una pobreza por otra, la de viviendas estrechas del Spanish Harlem ya habitadas por ratones y cucarachas, pero ahí fue que José descubriría su amor por la música. Ya a los cuatro años acompañaba a su tío que era cuatrista, tras armarse su propio instrumento de percusión con una lata de galletas vacía.
José y su guitarra a los 6 años

Este tío le regaló una armónica.  De ese instrumento, José pasó al acordeón que aprendió a tocar por sí solo. A los ocho años, recibió de su padre una guitarra que también aprendió a tocar solito. Para entonces, José, que no era vergonzoso, participaba en obras de su escuela. A los 9 años hacia su primera aparición pública en The Puerto Rican Theater en el Bronx.

José Feliciano ha reconocido muchas influencias para su dominio de la guitarra desde músicos de jazz como Wes Montgomery y Django Reinhard, hasta el cuastrista boricua Yomo Toro, pero su mayor inspiración la encontró en el guitarrista clásico Andrés Segovia. José solía ir a la tienda de discos Sam Goody, se compraba un vinilo de Segovia. Ya en casa de puro oído intentaba imitar la técnica. Cuando estudiaba en la Escuela Lighthouse para Invidentes, el joven musico atrajo la atención de su maestro Harold Morris. Un guitarrista clásico y de jazz, Morris refinó la técnica del autodidacta.


 La Copa Rota (Benito de Jesús) 

En 1962, el padre de José Feliciano perdió su empleo y su hijo de 17 años abandonó sus estudios decidido a ayudar a su familia con lo único que sabía/podía hacer:  la música. Así José Feliciano comenzó a ser parte de la escena musical de los cafés de Greenwich Village, donde al final de cada presentación se pasaba el sombrero entre la concurrencia, y lo recaudado era su sueldo.

 Por que te tengo que olvidar (Luís Angel, Edwin Apolinaris y Tommy Villarini)  Festival del Huaso de Olmue (2019)


También se presentó con otros dos invidentes en el programa de televisión ‘The Original Amateur Hour”. Seguro de que esta era su profesión, el adolescente ingresó al sindicato de músicos y comenzó a llevar su música más allá de las fronteras de Greenwich VIllage. Para 1963 ya había tocado en centros nocturnos de Detroit y hasta Vancouver.
                                             The Amateur Hour, 1962
Trudy, Janna y el Crossover
Para poder viajar, el músico necesitaba de un ayudante. Para conseguirlo debió librarse de un temor que tenía, desde la infancia, por los perros. La ayudante se llamaba Trudy y era una collie entrenada para atender a personas ciegas. Por largo tiempo acompañaría a José Feliciano en sus recorridos.
Con la fiel Trudy

En 1967, cuando José Feliciano había adquirido fama moderada, hizo su primer tour al Reino Unido solo para descubrir que las autoridades inglesas sometían a los perros a severas cuarentenas. Por un mes, El Maestro Feliciano estaría a la deriva, separado de su perrita guía. La experiencia llevó a José a componer el tema “No Dogs Allowed” (no se permiten perros). En su próxima visita a Londres hizo una campaña para crear conciencia y consiguió que se aboliera la cuarentena en el caso de perros lazarillos.
                                                          No Dogs Allowed (José Feliciano)

Trudy no era la única mujer en la vida de José Feliciano. En un café en el Village, el musico conoció a Hilda Pérez, también inmigrante de la Isla del Encanto como él. Bajo el alias “Janna Marley” Hilda estaba también incursionando en la música.

 En 1965, en el estado de Georgia, Janna se casaba con José Feliciano que tenía 20 años Hoy que ha corrido tanta agua bajo el puente se minimiza la importancia de Janna Marley Feliciano en la carrera de su marido, pero en la primera etapa musical del Maestro, su pareja fue su asesora, manager y lo ayudó a componer varios de sus temas.
Janna y José

En 1964, José había grabado su primer single “Everybody Do the Click”. Esto lo llevaría a ser invitado al Festival de Newport y a grabar su primer longplay” A Voice and a Guitar” al que seguiría “A Bag Full of Soul”. A pesar de que, en su primer LP, El Maestro incluyó algunas canciones en castellano, ambos álbumes, al igual que el repertorio de José Feliciano, era en inglés.

                                           

En 1966, José, Janna y Trudy bajaron a Argentina al Festival de Mar del Plata. Testigo del éxito del cantante y su presencia de escena fue un ejecutivo de RCA a quien se le ocurrió que José debía grabar singles en español. Sin saber que repertorio usar, al Maestro se le antojó grabar los boleros tan amados por sus padres.
                                                        Poquita Fe (Bobby Capó) 

Así surgieron “Poquita Fe” y luego “Usted”. El buen recibimiento de ambos en el mercado latino, principalmente el argentino, lo llevó a grabar “La Copa Rota” y luego la versión en español del éxito de Frank Sinatra “Strangers in the Night” que alcanzó el primer lugar del hit parade argentino.

                                              Extraños en la Noche (Kaempfert/Singleton/Snyder)

Tras su tour por Inglaterra, la RCA de nuevo convencía a José de grabar en inglés. Esta vez se trataba del éxito de The Doors “Light My Fire”. Esta grabación alcanzaría un éxito apoteósico, y hasta hoy es uno de los discos más conocidos de José Feliciano. Fue numero uno en USA, Canadá y Brasil y le ameritó un disco de oro al cantante.



'                    Light my Fire (Robby Krieger y Jim Morrisson) 2016

Para esa época, José y Janna se habían trasladado a Los Ángeles a vivir en una casona que convirtieron en zoológico. A Janna le gustaba criar perros de raza como los Doberman. Por razones obvias José Feliciano también ama a los perros y ha dado muchos conciertos para recaudar fondos para la crianza y entrenamientos de perros lazarillo. Pero además los Feliciano convirtieron su hogar en refugio de 400 pájaros, 22 guacamayas, chinchillas y posiblemente caballos. José es un excelente jinete y aprendió a montar, tal como a tocar sus instrumentos, sin ayuda.


 Haciendo Cantar las Cuerdas
Se ha hablado que el cantante boricua fue el primer artista en hacer crossover al mercado anglo. Lo cierto es que ya había cantantes latinos que solo grababan en inglés como Andy Russell y Vicky Carr, tal como había angloparlantes que grababan hits en español (Nat King Cole, Eddye Gorme), pero José Feliciano saltaba la valla sin miedo de uno al otro mercado, logrando éxitos en ambos idiomas.

¿A qué se debía su éxito?  Sin ser cínica, él vino a ser parte de un trio de gigantes invidentes de la música pop, siendo los otros Ray Charles y Stevie Wonder. El Maestro ha reconocido la influencia de ambos. A eso le agregamos su estilo tan singular, una fusión de soul con ritmos latinos, de rock, jazz y hasta un toque de música clásica. Luego está su voz inconfundible, un poco cascada, que recuerda a los cantantes de música country.


   Ay Cariño (José Feliciano-Leonardo Schultz)  Festival de Viña del Mar, 1985

 Por último, no se puede desligar a José Feliciano de su guitarra, de su manera de tratar al instrumento que le ha hecho merecedor del rotulo de “virtuoso”. En Londres, el legendario Jimmy Hendrix aplaudiría el arte de José Feliciano, y otra leyenda, Keith Richards, ha dicho que el Maestro es mejor guitarrista que él. Una originalidad del musico es la de usar guitarra con cuerdas de nylon, a pesar de que también maneja las con cuerdas de metal. El ha definido su arte sucintamente: “trato de hacer que las cuerdas canten”.


                La Malagueña (Ernesto Lecuona)

Del Himno Nacional al Himno del Inmigrante
En 1968, la fama de José Feliciano logró que se le invitara a cantar el himno nacional estadounidense en la inauguración de la World Series. Para la ocasión El Maestro preparó una versión del “Star Spangled Banner “con acompañamiento de guitarra y un ritmo que el diría tenía influencia Góspel.
El escándalo fue mayúsculo y casi le costó la carrera a José Feliciano. Muchas radios lo boicotearon, pero como en otras la versión del himno escalaba los billboard, el furor disminuyó. En 1969, José Feliciano ganaba un Grammy por mejor álbum y otro por Mejor Nuevo Cantante, con eso su legitimidad en el mercado musical angloparlante quedaba sellada.
                                                Star-Spangled Banner, 1968

En 1970, José Feliciano lanzaba al mercado su canción más icónica. “Feliz Navidad “es un tema que ha acompañado y acompaña las fiestas decembrinas de todo el mundo hispanoparlante. Considerado hoy un clásico navideño, sus orígenes fueron humildes. Nunca se pensó que alcanzaría tanto éxito.
El arreglo musical es de guitarra, batería y el famoso cuatro que la hace más latina, pero en homenaje al crossover se incluye un refrán en inglés en la letra. Que haya alcanzado altísimos lugares en el hit parade de países culturalmente diferentes como España y Nueva Zelanda demuestra el alcance del arte del Maestro Feliciano.

                                              Feliz Navidad (José Feliciano)
El musico boricua era imparable. Al año siguiente se presentó en el legendario Festival de San Remo y gano el segundo puesto con su canción “Che Sara” que luego fue traducida al inglés (“Shake My hand”) y al castellano “¿Qué Será?” Curiosamente el compositor Jimmy Fontana escribió una letra llena de nostalgia por a tierra de su esposa, pero la traducción al español expresaba la nostalgia del Maestro Feliciano por su tierra natal. Por eso “Que será” es apodado “Himno de inmigrantes”.

                                               Che Sará (Jimmy Fontana)

El Divorcio y Susan
En 1974, José fue comisionado para componer el tema de la nueva serie de televisión “Chico and the Man”. La primera serie estadounidense filmada en un barrio latino de Los Ángeles, la historia giraba en torno a la relación de Ed (Jack Albertson) un viejito un poco racista, pero de buen corazón y su empleado un joven chicano apodado Chico (Freddie Prinze). Esta popular serie también vio el debut de José Feliciano como actor. Hizo una aparición especial como Pepe Fernando, el primo mujeriego de Chico.

José Feliciano, complacido con ese éxito, siguió componiendo música y temas para otras series de televisión como “Macmillan y esposa” y “Kung Fu”. También compuso la música para el filme de Irene Cara, “Aaron Loves Angela”.  De ese trabajo destaca ‘Angela” que el cantante grabara en castellano y en inglés.
                                                  Angela (José Feliciano) 1976

En 1976, tras diez años de matrimonio y colaboración artística, José y Janna se divorciaron, pero el cantante no estaría solo por mucho tiempo. En 1968, en ese día polémico en que José Feliciano interpretara el himno nacional, en el estadio estaba una niñita de 13 años llamada Susan Omillian. Tan impresionada quedó la chica con el artista que le creó un fan club del cual sería presidente.

A pesar de que Susan no entraba en el perfil de la típica groupie, tenía la perseverancia de estas fans. Su sueño era conocer a José Feliciano y lo logró en 1972. Impresionado con la estudiante de arte de 17 años, José inició una amistad que al principio fue epistolar, pero se convirtió en romance concreto tras su divorcio. En 1982, José de 36 años se casaba con Susan, de 28 años, con quien procrearía tres hijos, Melissa, Jonathan y Michael.
Con Susan, recientemente

En el mercado hispano
En los 80, a pesar de que seguía grabando en inglés, hubo una definitiva orientación del Maestro Feliciano por el mercado hispano grabando siete álbumes (dos para el sello Mowtown) en castellano. Sus grandes hits de la década serán en español como “Para decir adiós” (que fue número 1 en España); “Me pasó la vida pensando” y “Ay Cariño”, entre otros”.
    Para decir adiós (Roberto Figueroa)  Duo con Myriam Hernández . Festival de Viña del Mar, 2006

Siempre versátil, El Maestro buscaba otros acentos, regresó al recuerdo de Andrés Segovia, incorporó el ritmo flamenco a su guitarra acústica y se interesó por la elitista música clásica.  Eso ha continuado hasta estos días como lo demostró en su interpretación del Concierto de Aranjuez en la Casa Blanca en una “Fiesta Latina” ofrecida por el aquel entonces presidente Barak Obama. Además, trasladó la música de Mozart a la guitarra y también la de Haendel.

                                          Suite de los Fuegos Artificiales de Haendel. Tel Aviv, 2015

Estas corrientes lo mantendrían ocupado a fines de siglo donde iniciaría la década de los 90 con el éxito “Por qué te tengo que olvidar” y la cerraría con ese tema tan romántico (que me recuerda mi propia vida sentimental) “Me has echado al olvido”. Entremedio volvió a ganarse el mercado latino con el instrumental “Goin’Crazy””.


 Me has echado al olvido (Roberto Levi y Rudy Perez) Festival Acapulco Milenio, 1999

“No soy un artista del pasado”
Aun así, había mucho Anglo que no conocía o había olvidado el poderoso sonido de voz y guitarra del astro boricua. Cuando en el 2000, José Feliciano se presentó en el Carnegie Hall, el New York Times y otras publicaciones hablaron de “retorno” viéndolo solo desde una óptica angloparlante que no reconocía la vigencia del cantante en el mercado latino.
                              Me paso la vida pensando, ( Jose Feliciano y Leonardo Schultz)  Barcelona, 2015

El mismo José hablaría sobre esto en el 2006, a raíz de su lanzamiento al mercado de una línea de anteojos para sol: "No soy un artista del pasado y mientras tenga salud e ideas musicales siempre voy a estar vigente".

Aunque este nuevo siglo ha sido más de homenajes tanto para el (los Grammys siguen acumulándose, pero ya por su trayectoria más que por nuevos éxitos) y de él a otros artistas como en su álbum “The King” dedicado a Elvis Presley, energías no le faltan al astro boricua ni en el escenario ni en su vida personal.


                           Homenaje a Elvis, Berlin, 1997



La Prima Grissel


Desde el comienzo del siglo que era un secreto a voces que José Feliciano mantenía relaciones personales con su prima segunda Grissel Velásquez que funge como su manager y asistente. En el 2001 algunos medios dieron la triste noticia de la muerte del hijo de ambos, José Manuel tras solo unos meses de nacido.

A pesar de que, en ese doloroso trance, Grissel dejó que su abogada hablase por ella haciendo publica su queja de que el padre del bebé no la ayudaba económicamente, la pareja siguió adelante en su relación. En el 2009, la pareja anunciaba en Puerto Rico vía El Nuevo Dia que vivían juntos a sabiendas de la esposa legal del cantante y de sus hijos.

Los Primos Enamorados
Lo curioso es que José anunció que no iba divorciarse. “Los papeles no son importantes” cotejó su prima-amante a quien no parece importarle tener que compartir su amor: “José tiene unos hijos y cuando quieren estar a su lado, uno tiene que respetar para que haya unión en lugar de desunión. En aquel momento la pareja compartía una mansión en Connecticut. No sabemos si también han compartido la casa que, en el 2015, José Feliciano adquirió cerca de Viena, Austria.

Hay algo que si pudo sacar a José Feliciano de circulación. Hace unos años se le diagnosticó fibromatosis palmar, una condición que afecta mano y dedos que se contraen. En vez de dejarse operar, El Maestro prefirió someterse a un doloroso tratamiento en el 2013 en el que le inyectaron colágeno en las manos. Gracias a eso hoy sigue deleitando con su arte.



En los últimos meses no ha parado. Tras pasar las fiestas en Austria, en enero del 2019 bajó a Chile al Festival del Huaso de Olmué, donde sus fans nostálgicos lo aplaudieron a rabiar. Acabó el mes grabando junto al regaetonero Ozuna el clásico “En mi viejo San Juan” para el Tonight Show de Jimmy Fallón.



Podemos decir que los años más célebres de José Feliciano están en el pasado y eso lo hace una voz y un sonido del ayer, pero su fama, que sigue vigente gracias a fans del mundo entero, no le niega un espacio en la escena musical de hoy.



No hay comentarios:

Publicar un comentario