Foto sacada de Rosalinda, diciembre de 1943 |
Vestidos de coctel, vestidos de fiesta, vestidos de noche,
vestidos de baile: tantos nombres que evocan atuendos de princesa, recamados de
pedrería, y con faldas que barren el piso. Si algo nos hermana a todas las
mujeres es esa pasión por esos trajes excepcionales
que nos permiten, por una noche o por una tarde, ser personajes de cuentos de
hadas. Acompáñame por un tour de los
vestidos de gala de las Latinas del Ayer.
La revolución de la moda de los Locos 20 influye también
sobre los vestidos de baile. Los escotes bateau,
las mangas globo y las faldas hasta el suelo de la Belle Epoque desaparecen. El vestido de fiesta se lleva corto como
el de calle, la cintura baja a la cadera y los brazos van desnudos.
(Foto sacada de Para Ti de abril de 1929) |
(Foto sacada de Zig-Zag de junio de 1927) |
Se confeccionan en telas vaporosas y audazmente transparentes como seda, gasa, tul y crepe de chine, con mucha pedrería y
lentejuelas. También en telas metálicas
como el lamé. Los diseñadores buscan influencias exóticas desde el Egipto de
los faraones hasta el Ballet Ruso. Este vestido de la fotografía tiene una
influencia de la moda dieciochesca con una falda semi acampanada.
(Foto sacada de Zig-Zag de junio de 1927)
La gran innovación será el escote dorsal que deja a la espalda casi
enteramente al descubierto. Se usan, a fines de la década, las faldas asimétricas,
a veces más largas atrás o al costado, y compuestas por capas de telas.
(Foto sacada de Para Ti de abril de 1926) |
Este estilo continuaría hasta los inicios de los 30’s, pero
la moda entonces vuelca sus ojos hacia el pasado, a fines del siglo XIX, y los
vestidos de noche retoman el corte princesa, las mangas abullonadas y faldas largas, siguiendo el modelo del vestido impuesto en la Belle Epoque.
(Foto sacada de Familia de enero de 1936) |
Los trajes sastres de los Gay Nineties se pondrán de moda para horas vespertinas, la
diferencia es que en vez de confeccionarse en lana o lino, estos tailleurs de gala serán en
seda y terciopelo y, que en verano, el blazer tendrá las mangas cortas.
(Foto sacada de Familia de diciembre de 1937) |
Las chaquetitas
bolero, o los jeseys hechos en lanilla de seda con lentejuelas también son un
complemento de la moda nocturna.
(Foto sacada de Ecran de octubre del 1938) |
Otro modelo es tipo túnica griega, con breteles. La cintura
vuelve a su lugar anatómico establecido, pero aunque el corte del vestido de
noche es evase las faldas suelen ser semi ajustadas.
(Foto sacada de Ecran de mayo de 1938) |
Esto cambia fines de la década. Los vestidos de noche
comienzan a gastar más tela. La influencia de Lo que el viento se llevó y el auge de los filmes de época hace que
los modistos vuelquen sus ojos al pasado, a las modas de María Antonieta, o al Viejo
Sur. Las faldas se hacen amplias, casi “bouffant, y vuelven las crinolinas.
(Foto sacada de Margarita de 1939) |
Donde se gastará poca tela es en la parte alta, ya hay
indicios de dos modelos que dominarán los atuendos de noche la próxima década:
el halter dress con breteles delgados
o con una estola que se ciñe al cuello y el strapless
(sin mangas ni hombros). En su edición de diciembre de 1940, La Familia ofrece a las damas mexicanas
estos modelos que son el último grito del chic
europeo.
(Foto sacada de La Familia de noviembre de 1939) |
El estallido de la Segunda Guerra Mundial traerá racionamiento incluso de telas y los vestidos de baile se harán menos extravagantes. En América Latina, donde se vive en relativa paz, las mujeres pueden seguir luciendo vestidos de princesas sin restricciones.
(Foto sacada de Para Ti de febrero de 1941) |
La moda de las crinolinas sigue imperando en los trajes de
gala. Se nota mucho la ascendiente del vestuario de mediados del Siglo XIX.
Inclusive se copian trajes sastres o de calle de ese tiempo para grandes
ocasiones, garden parties y bodas como
este dos-piezas en material escocés que aparece en la portada de La Familia de 1942.
Eventualmente el racionamiento y la escases de telas por
efectos de la guerra afectarán hasta las modas latinoamericanas. Por efectos
del aislamiento causado por el conflicto se comienza a seguir la moda de New
York antes que la de Paris. Los vestidos de noche se hacen más cortos, con faldas
más ajustadas. Como este tarje de coctel que presenta Eva del '46 con una falda tipo
sarong en donde el encanto reside más en la tela que en el corte del vestido.
(Foto sacada de Eva de diciembre de 1946) |
Pero a fines de la década, Christian Dior implanta el “New
Look”, y la moda vuele a tener un chic
parisino. Las latinas pueden desahogar su imaginación en creaciones de ensueño
como estas de Para Ti de 1949.
(Foto sacada de Para Ti de diciembre de 1946) |
El New Look impone
faldas amplísimas que aun en un vestido de coctel parecen largas. Las faldas voluminosa seguirán
de moda hasta mediados de los 50’s.
(Foto sacada de Eva de enero de 1956) |
Los 50’s ponen de moda las túnicas ceñidas con drapeados y
breteles muy delgados (spaghetti straps)
o confeccionadas en telas pesadas como este en terciopelo verde musgo cuyo
detalle es un gigantesco echarpe que crea un falso efecto de escote bateau y que presenta Para
Ti de 1957.
(Foto sacada de Para Ti de marzo de 1957) |
La postguerra es un periodo de bonanza económica que se
refleja en un vestuario que sigue la guía de Paris y Milán con creaciones
imaginativas, experimentos con nuevas
telas y de extravagancias en ornamentos
como este hermoso strapless con
incrustaciones de encaje y strass que presenta Maribel en 1958.
(Foto sacada de Maribel de mayo de 1958) |
Una obsesión de los modistos de los 50’s son los drapeados
que alcanzan una apoteosis de imaginación en esta creación italiana de 1958.
(Foto sacada de Maribel de mayo de 1958) |
La combinación del drapeado, breteles y faldas, largas o
cortas, bouffant o ajustadas seguiría imponiéndose a comienzos de la próxima
década.
(Foto sacada de Eva de julio de 1960) |
Para ocasiones más formales era de rigor la falda larga con
un top tipo blusita con mangas capas o globo acompañado de echarpes hechos con
la misma tela del vestido. Llega la innovación de la cintura alta que da al
vestido de baile un corte semi imperio. La parte alta de estos vestidos
suelen ir recamada en pedrería o
cubierta de encaje en otro tono como en esta portada de Eva de marzo de 1962.
1964 traerá una revolución en la moda femenina. Se demorará unos años en llegar a América Latina. Aunque será la juventud quien adopte las
mayores singularidades del estilo impuesto por Mary Quant y por el movimiento
Hippie. Hasta los vestidos de gala sufrirán transformaciones impensables. Por
empezar, la minifalda también se adapta para la noche. Hay una fascinación con
lo metálico, lo plateado. Los vestidos de coctel imponen una onda futuristas que recuerdan a trajes de ciencia ficción.
Estos minivestidos de coctel están confeccionados en lamé en tonos pastel y se
llevan con medias plateadas.
(Foto sacada de Eva de septiembre de 1967) |
Otra innovación sean los pantalones para ocasiones de gala
que se usan bajo túnicas cortitas que también se llevan sin ellos. Se conocerán como “piyamas”.
(Foto sacada de Rosita de septiembre de 1968) |
Los minivestidos de fiesta, acompañados de otras manías como
las transparencias, son sexi y perfectos para los bailes modernos, pero pierden
el glamur que el traje de baile había tenido en el pasado
Magnífica restrospección de un concepto -el vestido- que refleja el gusto y la cultura unidos. La belleza, el tiempo, los sucesos: guerras, décadas, estilos. Todo ello en la moda.
ResponderEliminarUn saludo.
Marc V.
Bienvenido Marc,
ResponderEliminarSi tuviera que escoger una prenda femenina favorita, sería el vestido de baile porque permite a la mujer expresar su imaginación, su personalidad y hasta disfrazarse.
Bellisimas fotos. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarMi mama me conto que cuando era jovencita en los anos 60 hasta para ir al cine usaban tacos y guantes. Jamas usaban faldas sin medias nylon o salian de la casa en pantalones. (Siempre recuerdo un capitulo de "I Love Lucy" donde Ethel le dice a Lucy: "Nunca he ido en el subway en mis blue jeans y no voy a comenzar ahora.")
Amiguis, me gustaría saber en que momento las mujeres comenzaron a salir a la calle con pantalones. Mi Ma no se atrevió a hacerlo hasta los 70’s y yo use pantalones para la calle por primea vez en 1970 (pero porque no me gustaban).
ResponderEliminarCreo que en los 50’s todavía no era común. Y creo que hasta fines de los 60’s no se permitían en la oficina ni en USA (las chicas de Mad Men nunca van al trabajo con pantalones).
De chica yo recuerdo que MI Ma temía cajas y cajas de guantes, y de pronto dejó de usarlos. Así que me imagino que ya en los 60’s murió esa moda tal como el sombrero.
Mi mama recien empezo como en los 90's! Ja ja (y no es chiste) Solo tenia un par que usaba para ir al mercado, pero en los 90's finalmente se canso de las faldas y vestidos y se compro varios pantalones (ninguno jean) aunque todavia usa faldas para reuniones.
ResponderEliminarLa entiendo. Yo siempre he odiado los pantalones y dejé de usarlos para la calle en 1976, por eso de que en mi escuela no los permitían.
ResponderEliminarLamentablemente hoy día, la que no se muestra sexi, no existe y como dice el último párrafo de este artículo, se perdió el glamur. Muy buenas las imágenes y los comentarios. Yo
ResponderEliminarGracias por pasar. Qué bueno que te haya gustado.
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