A pesar de que “Death
in the Nile” ganaría un Oscar por su
vestuario y seguirían llegando joyas extranjeras como “A Special Day”en la
cual, Sophia Loren se la pasó toda la película en bata de levantarse, el cine
había superado la obsesión con un pasado cercano. Aun así los modistos
conservaron su pasión por lo vintage y las colecciones de 1978 dieron un paso
hacia adelante incorporando a su inspiración el New Look de Dior. En el verano,
“Grease” cerraba con broche de oro la
Era del cine retro , resucitando las
tendencias de la Era del Rock.
La pantalla chica
continuaba con sus ojos puestos en la Depresión y Los 40. Me da un poquito de vergüenza,
porque ahora me quejo de que no hay judíos en la televisión anglo parlante. En
1978, no se podía cambiar de canal sin que la pobre población gentil no fuese
sofocada con temas judíos. En abril debutaba ”Holocausto “que no puede culparse
de inspirar modas, ya que los personajes o estaban en harapos o desnudos (fue
la primera vez que en televisión, una serie
se atrevió a mostrar judíos
camino a la cámara de gas).
Meryl Streep como Inga Weiss en Holocausto (NBC) |
En octubre llegaba
la adaptación de la novela de Bette Green
The Summer of My German Soldier.
En ella, Krysty McNichol (toda un teen
idol de los 70) interpretaba a una adolescente judía que en el Sur de los
40 hace amistad y luego da refugio a un soldado alemán fugado de un campo de
prisioneros (Bruce Davidson). Obviamente que ni su padre golpeador ni sus vecinos estarán muy
felices con ella. No recuerdo mucho de modas, porque me la pasé llorado toda la
película.
De tema similar a To
Kill a Mockingbird, tuvimos en marzo del 78 “When Everyday was Fourth ofJuly”. Basada en las memorias del
productor Dan Curtis narra la historia de la hija de un abogado judío de Connecticut
que convence a su padre de defender a su amigo, el tonto del pueblo,
injustamente acusado de asesinato.
Ninguno de estos
filmes hechos para TV, mostraba mucha moda. Mas enseñó Sissi Spacek en “Verna,USO Girl” donde dio vida a una cantante que entretiene a las tropas durante la
Segunda Guerra Mundial. Su interpretación de “Little White Lies” me impresionó
tanto que compré un disco en King Carol
nada más que porque traía una versión de ese tema por Dick Haymes. Fue mi primer disco de Big Band y
el inicio de una pasión por el swing.
La miniserie que
definitivamente tendría influencia en la moda fue la adaptación del bestseller
de Stephen Silliphant Pearl. NBC la
presentó en un formato de seis episodios. A pesar de que la trama olía un poco a De aquí a la eternidad de James Jones, con una Angie Dickinson
interpretando a la ninfómana esposa del comandante de la base de la armada en Hawái
y Adam Arkin es un tímido soldado que no quiere volver a boxear, la historia
supera ese parecido agregándole un par de personajes femeninos interesantes.
Lesley-Anne Warren es una doctora con manías
suicidas, que no puede superar la muerte
de su marido en La Batalla de Inglaterra, y Tiana Alexandra da a vida una encantadora
periodista hawaiana de origen japonés que debe enfrentar el racismo de los
caucásicos y de su propia familia cuando
se enamora de un oficial blanco. Gracias
a “Roots” (1976) y “Holocausto”, el tema del racismo estaba muy presente en la
imaginación popular de USA en ese año.
Tiana, que en la vida real era la esposa de
Silliphant, supo capturar toda la lucha
interna de Holly Nagata que termina siendo la heroína de la historia. Ciertamente
fueron ella y Warren quienes lucieron vestidos bonitos, no así Angie Dickinson
cuyo peinado, maquillaje y vestuario eran idénticos a los que usaba en su
popular serie de televisión “Police Woman”.
Angie viendose muy 1978 y Lesley Anne viendose muy 1941 |
“Pearl” estrenó
en noviembre, a fines de un año cargado de nostalgia cuyo mejor ejemplo se dio
en las pasarelas. La colección primaveral de 1978 miró directamente al icónico
New Look con el que Dior transformara la moda en 1947. No es de sorprender que quien diera la pauta fuera precisamente La Casa Dior con vestidos muy Dior con cinturas definidas, faldas inmensas, y una silueta de hombros
cuadrados y mangas cortas. Aquí tenemos dos , ambos en crepe de seda estampada. Un detalle importante es que las faldas se
hacen cada vez más anchas.
Aquí vemos un
ejemplo, quitarle esas mangas como escapadas de un retrato renacentista, y este
modelo de Dior ilustra la tendencia de faldas que se extienden al sentarse, muy del New
Look renacido.
En este excelente
video-reporte de la moda de las grandes casas del ’78 pueden verse todas las
tendencias, incluyendo algunas de las que hablaré por separado como el
look off the shoulders o los famosos
vestidos maternales. También cubre los peinados , maquillaje y accesorios. Todo
testimonia que mi teoría del estilo retro es correcta.
Otro detalle de ese año, y que será mas evidente en el ’79, es que los pantalones femeninos adquieren un
nuevo corte, ajustándose más en la región
del tobillo, donde incluso se arrebujan como en los pantalones harem. Un
ejemplo lo da aquí Sonia Braga en la telenovela apología de la Era Disco
“Dancin Days” (Brasil, 1978). Son de satén carmesí con elástico en la cintura
como los pantalones de hacer gimnasia.
Sonia Braga en disco pants (Rede Globo ) |
Pantalones de seda de Montgomery Ward |
Se me ha
preguntado por qué nunca he hablado de la Era Disco que fue fundamental en la
cultura neoyorquina y en la música americana. Sin negar su impacto en el área musical, hay tres razones por las
cuales no he hablado de ella. La primera porque no me tocó en lo absoluto. No
me avergüenza decir que no he pisado un antro en mi vida y no me arrepiento por
ello.
Segundo, la moda disco
era nocturna y yo he tratado (noten el poco énfasis en vestidos de fiesta) de
enfocarme en vestuario cotidiano, de salida si, para ocasiones importantes,
pero no extravagancias de noche. Por último, la mayor parte del vestuario disco
incluyendo los icónicos vestidos de Karen Gorney en “Fiebre de un Sábado por
la Noche”, son de onda retro.
La moda veraniega,
todavía no impactada por la Onda Vaselina, se enfoca en estampados y en seda,
faldas con vuelo en el dobladillo, escotes redondos y mangas globo. Un buen
espacio donde se reflejó esa moda, especialmente en el vestuario de la actriz
Gilda Haddock, fue en la telenovela boricua “Cristina Bazán”. Una ‘lástima que
este año en que se cumple el cuadragésimo aniversario de esta producción no haya
mejores videos o fotografías de “Cristina Bazán”.
Aquí les dejo una
foto que muestra uno de los muchos vestidos de Ámbar (G. Haddock) También el de
Alejandra Pinedo que es igualito al que usé para la graduación de mi hermana
con ese cinturón tan feo que se anudaba de cualquier manera. Mi mamá solía
decir “parecen salchichones mal amarrados”.
Ambar y su horrible familia (Telemundo) |
Un ejemplo del
retorno del New Look “modernizado” es esta belleza de vestido (y todos los
accesorios desde los zapatos, hasta el
pillbox hat) que usó Carolina de Mónaco para su boda civil con Philippe Junot en
junio de 1978.
En cambio el
traje con el que la Duquesa de Alba desposa a su tercer marido, luce romántico
y retro con vuelos que recuerdan a la onda Gatsby.
No es único aquí
tenemos a Carolina de Mónaco de nuevo con traje con cascada de volantes, en la
portada de la Hola.
Estas modelos de Buenhogar muestran otra tendencia del año,
los camiseros de faldas anchas. Estos son veraniegos y estampados.
Yo misma luzco mi
favorito color arena con un patrón de hojitas en tono canela. Verano del ’78,
yo y Rosita en brazos.
Aquí vemos a Sonia Braga en ese gran referente de moda
que fue “Dancin Days”, con un camisero
más otoñal con mangas largas de obispo. Noten el peinado edwardiano que también
se había puesto de moda para las de cabellos largos.
(Rede Globo) |
Voy a hacer
trampa, pero el camisero de Julia (S. Braga) es casi igualito al que Johanna
Rosaly usará un año más tarde en “La Otra Mujer (Puerto Rico, 1979).
De seda color
marfil, pero casi la misma hechura, el
que Hilda Carrero luce, junto a Arnaldo André, en la portada de Estampa. La diferencia está en el material,
seda blanca,el cinturon ancho y las mangas abullonadas. Hilda usó ese vestido en la telenovela
“María del Mar”(Venezuela, 1978). La moda retro
definitivamente es ahora cosa de latinas.
Ese verano, muy
caluroso, al menos en Nueva York, la tendencia son faldas amplias, camiseros
sin mangas como estos diseñados por Oscar de La Renta.
Con las faldas
van blusas de diversos estilos. Para ejemplos dejemos que La Mujer Maravilla nos
dé un desfile. Satén blanco mangas obispo, con bordados alrededor del escote.
Se lleva con falda larga y botas. Tendencia para a quien le incomode la extensión
de la falda, es un pliegue abierto frontal o en el costado.
(CBS) |
Seda violeta con
cuello fruncido y mangas obispo. ¿Alcanzaron a verla antes de convertirse en
Wonder Woman?
Esta blusa es más
para pantalones ¡y esas mangas de murciélago! Los diseños folclóricos están muy
de moda ese año.
(CBS) |
La corbatita lazo
de zapato es un toque retro que pega
con camisas tipo masculino como muestra esta portada de Vanidades.
Otra tendencia en
términos de blusas son unas mangas largas muy abullonadas casi medievales. Aquí
vemos a Laura Webber (Genie Francis), mi ídolo y guía respecto a vestuario en
la Soap Opera americana “General Hospital”. La mala calidad del video impide
que se vea que la blusa esta hecha de material estampado. Ese año, tuve dos de
ese tipo, una color arena y otra azul marino.
(ABC) |
También se pueden
usar para tenidas más veraniegas y con mangas tres-cuarto como esta de muselina
amarilla que luce Gloria Pires en “Dancin Days”.
(Rede Globo) |
Y por supuesto
siguen estando de modas los blusones con cinturas de mujiks con fruncido y lazo
en la cintura como este a lunares lavanda y blanco diseño del Maestro Valentino.
Otro modelo que
va continuar hasta los 80, son las blusas edwardianas o victorianas en algodón, muselina o percal
con encajes y volantes. Las hay de cuello alto con chorreras de encaje que combinan maravillosamente con faldas de
mezclilla o estampadas. Yo fui fanática de ellas, hasta que subí un poco de
peso, esos cuellos altos no van con papadas.
También llegan a América
Latina. Como muestra este anuncio comercial colombiano.
Siguen las onda Gatsby con cascadas de vuelos y en sedas como en este comercial para perfumes Myrurgia.
Siguen las onda Gatsby con cascadas de vuelos y en sedas como en este comercial para perfumes Myrurgia.
Pero antes de
seguir la evolución de la moda, tenemos que ver el fenómeno fílmico del año y
su aportación al retro en la forma de
las modas de la Era del Rock. Aunque en 1973, Steven Spielberg había
incursionado en ese tópico con “American Graffiti”, y en 1974 “The Lords of
Flatbush “ habían tratado el tema de pandillas de adolescentes en los 50s,
“Grease”( o “Vaselina” en castellano) era una contribución importante a toda esa Era
de nostalgia que había marcado a los 70.
Mas que la
versión fímica de una exitosa y longeva obra de Broadway (1971-1980), “Grease”
era un recordatorio a mucha gente de su juventud e infancia. La mayoría de los
padres (incluyendo los míos) de los fans de “Grease” habían sido jóvenes en esa
era. “Grease” entraba cómodamente en una onda retro reconocible y cuya aura se
mantenía gracias al exitoso programa de televisión “Happy Days” que en 1978 cumplía
cuatro años al aire y que describía las vivencias de Richie Cunningham (el hoy
famoso director Ron Howard) un típico adolescente de los 50s.
Los Cunninghm y sus amigos (ABC) |
La serie, que era la favorita de toda mi
familia, describía la vida familiar de Richie, sus intentos por conseguirse una
novia, su vida escolar en Milwaukee y su amistad con el rebelde motociclista Arthur
“Fonzi” Fonzarelli (Henry Winkler). A pesar de que Fonsi, un ídolo con los
adolescentes americanos, imponía una nota de realismo a la idealizada vida de
los Cunningham, “Happy Days” era un cuento de hadas comparado al mundo de
“Grease” donde se reflejan temas como el sexo entre adolescentes, un posible
embarazo, y otros aspectos oscuros de la adolescencia.
“Grease” debutó
en los cines el 16 de junio, la semana de mi graduación de secundaria. Tan
esperado fue el filme que no pudimos ir a verlo sino hasta semana y media
después de su debut, las entradas se agotaban enseguida. Finalmente, y tras estar paradas por media hora en una
fila que doblaba la cuadra, conseguimos
entrar mi hermana y yo al Cine Elmhurst de Queens. El filme no nos defraudó en
nada. Aunque mi pareja preferida era Rizzo y Kenickie, la música y los vestidos de Olivia y Travolta
me encantaron.
(Paramount) |
Aunque ” Grease”
fue nominada en varias categorías y la balada Hopelessly Devoted to You ganó un Oscar como Mejor Canción del Año,
no hubo nominaciones por vestuario. Aun así
tuvo su efecto en la moda.
Reafirmó el
reinado de las faldas anchas de los 50, ahora hechas de algodón y percal, como
esa que luce Sonia Braga.
Se resucitaron
las faldas “poodle”que habían sido una trend cincuentera con esas aplicaciones
de perritos al borde de una falda.
También el uso de
los famosos soquetes blancos (bobbysoxs),
pero que en vez de ser usados con zapatillas tenis como en el filme, se usaban
con sandalias de tacón chino. una moda horrible que no seguí.
Soquetes transparentes y zapatos de Melissa Aranha |
Las famosas
chaquetas de Rizzo y las Pink Ladies también entraron en el guardarropa de ese
invierno, usadas con pantalones o faldas como lo muestra esta Burda de Otoño-
Invierno 1978-1979.
Finalmente, hay
que hablar de esos infames pantalones de
satén que Sandy (Olivia Newton-John) se pone para la ‘última escena demostrado
que se ha vuelto una mujer liberada. Estarían de moda por dos años en colores
fosforescentes y pegadísimos a la piel.
(Paramount) |
Los llamarían disco
pants porque obviamente refulgían mejor bajo luces de neón en una pista de baile que en la calle. Aquí
vemos al nuevo trio de “Ángeles de Charlie” luciéndolos.
(ABC) |
Cuando me preguntan
porque nunca menciono a las “Charlie’s Angels” como referentes de moda, mi respuesta
es ‘vean la foto”. Aunque voy a hablar de ellas como influencia en el peinado
de los 70, su vestuario no era muy de copiar para la vida diaria. Basta ver
este video del ’78 de muñequitas de las angelitas.
Kelly, Sabrina y Jill usaban ropa que las hacía
ver como en traje de baño aun vestidas, escotes profundos, ropa ceñida,
pantalones ajustados, mucho vestido de noche y mucha extravagancia que podía
copiarse para fiestas, salidas nocturnas y la vida de antro que ya se llevaba
en Nueva York, pero no eran muy
adecuadas para escolares o colegialas. Vale recordar que en los Setentas,
todavía las escuelas , universidades , bancos y oficinas tenían códigos de
vestuario para alumnas, maestras y empleadas .
(ABC) |
Además de la
influencia “Vaselina” el otoñó trae
algunas tendencias que durarán poco. Chanel y otros diseñadores intentan
resucitar looks sesenteros o Late Fifties.
Pero en general,
sigue el gusto por los vestidos de falda amplia como este color vino de Dior, o
este en seda beige que nos presenta Vogue.
Las faldas
amplias ahora se combinan con otra novedad, los sweaters o jersey de cuello
“capucha” (cowl neck). En los 50 y
comienzos de los 60 se usaban en la temporada fría para deportes invernales,
estos sweaters de cuellos anchos. Siempre se vieron como un complemento a
pantalones de esquí, no algo de uso cotidiano.
Pues en 1978
nacen, para mi alegría ya que se ven
mejor que los cuello de tortuga y alargan la cara a las de rostros redondos. Se
usan en tela de camiseta o lana y Diana Prince vuelve a ser nuestra modelo.
(CBS) |
Angelica Maria
también luce uno en la portada de esta Vanidades.
El cowl neck ha llegado a América
Latina.
Y no solo en
sweaters, Sonia Braga en su onda rosa luce esta blusa con un cuello tan bajo
que no puede llamarse bateau sino cowl neck.
Oh, y Lanvin muestra mi falda más querida de esa
época. No, no es que yo pudiera costearme un Lanvin, aunque fuera pret-a
porter. Pero alguien en Macy’s imitó esa hechura de falda en tela similar y mi
mamá me la compró para el otoño de 1978, mi primero en la universidad.
Los fríos
invernales también afectan las hechuras de los abrigos. Se recuperan las capas
como lo muestra este anuncio de revista argentina de una capa color rosa viejo
combinada con falda y boina escocesas.
En el invierno
del Hemisferio Norte, Sonia Rykiel ofrece un toque New Look, el retorno de abrigos voluminosos
como este en escoses en tonos cobalto y negro con bufanda haciendo juego.
1978 destacó por
imponer una de las mayores contribuciones a la moda del retro setentero: el eclecticismo.
Se vieron diferentes estilos, diferentes largos de faldas, y variadas fusiones
de tendencias vintage.
Amiga, este articulo esta perfecto para el research de mi nueva novela que tiene una seccion en 1978! :)
ResponderEliminarAy, me acuerdo The Summer of My German Soldier! Que tristeza de pelicula! Me encantaba Kristy McNichol. Que habria pasado con ella? La recuerdo mucho en Little Darlings con Tatum O'Neal y "mi" Matt Dillon (mi amor de adolescencia).
Me acuerdo que mi hermana y mis tias veian Dancing Days pero yo era muy chica en esas epocas, aunque me encantaria verla. Que diferente luce Sonia Braga en las dos fotos que pusiste. En la del vestido se ve mucho mayor que en la de la disco! Creo que la primera brasilera que vi fue Baila Conmigo, pero esa era ochentera.
Me acuerdo la Princesa Carolina en todas las portadas de las Vanidades de mi mami. Que obsesion tenian con ella. Por cierto, su hija es identica a ella!
Que chevere que hayas incluido tu foto del 78!
Me alegro mucho de haberte ayudado. Sin querer sonar pretenciosa, pero ha sido tanta la investigación (y hay mucho que no he puesto) y algunas cosas fueron tan difíciles o imposibles de encontrar, que quisiera dejar esta revisión de la década como referente.
Eliminar¿Qué habrá sido de Tatum O’Neal? Y de tantas/tantos teen idols? Muy pocos pasaron la prueba a artistas adultos. Es como el brat pack de tu tiempo. Tu Matt reapareció en televisión.
Dancin’(es sin G final) no la dieron en USA sino hasta el 85. La pasó Univisión, y siguió a Baila Conmigo que fue todo un éxito. Dancin no tanto, nunca me gustó.
La obsesión con Carolina, y hablaré de eso en un especial de peinados, era para criticarla. Nunca he visto una persona tan joven ser tan criticada y muchas veces sin motivo. Con todo respeto, pero de qué vale ser tan linda como Carlota Casiraghi y terminar teniendo un crio soltera con un judío marroquí. Ósea, a mi me gusta mucho Gad Emaleh, pero llevarse las primicias de una niña tan linda. Casi tan triste como el vejete de Junot con Carolina.
Qué chévere que se encontró esa foto. La tenía Mi Ma en un álbum de collages de sus gatitos, llevamos buscándolo desde su muerte. Al final Cristian, el hijo de la Angela, lo encontró y le sacó una foto y me la mandó. No te imaginas la cantidad de cosas que solo tenían valor para mi que se han perdido. Un baúl con todos mis papeles de la escuela y mi única copia de mi tesis desapareció. Creemos con la Íngrid que mi Ma lo mandó a botar, porque no tenia ningún valor para nadie. Solo para mí.
Amiga, ojala que aparezca tu tesis!! Yo tambien he perdido un par de cuentos que escribi en la universidad que con tanta mudanza desaparecieron, pero claro no son tan importantes como una tesis.
EliminarNo he sabido nada de la vida de Carlota, ni siquiera que tuvo un hijo! Pero creo que las vidas de todas las princesas de Monaco han sido tragicas. Mira a Grace y a Estefania y la misma Carolina que estuvo casada con un playboy y luego enviudo.
Por que no te gusto Dancin Days?
No solo la tesis, también botaron una caja con todas mis fotos que no estaban en álbumes. Un álbum con las fotos de todos mis alumnos, mis cajas de correspondencia privada. Ahí y todas las libretas donde tenía mis datos de telenovelas Ósea toda mi vida se fue al caray. Por eso estoy tan contenta de haber recobrado estas poquitas fotos.
EliminarSobre Carlota. Estamos hablando de una mujer de 32 años y que además es brillante, me refiero intelectualmente. NO solo ha modelado (con ese físico) este año ha sido representante de St. Laurent, además es excelente en todo: como amazona, como periodista, ha publicado libros de filosofía. Entonces uno esperaría que viendo los ejemplos de su madre y su tía, trasladara esa responsabilidad y talento a su vida personal. A los 25se fue a vivir con este señor que es como el Jerry Seinfeld galo. Tiene un niñito de cinco años. Ahora está embarazada de nuevo de un productor. Esta como su tía, al menos no se preña de su guardaespaldas.
Yo no llamaría a las Grimaldi trágicas. Tragedia es que se te mueran los hijos, que sufras enfermedades terribles, que te apalee el marido. Simplemente no saben elegir parejas. Ahí culpo a los padres. Pero tu ves, Carolina enviudo, pero yo creo que a la larga se hubiera divorciado, se casó de nuevo, volvió a separarse, no tiene estabilidad emocional. lo curioso es que sus hijos varones si han hecho excelentes matrimonios, a ver cuánto duran.
Dancin no era interesante, en general a mi no me gustaban mucho las novelas brasileñas, a menos que fueran de época, porque no entendía las decisiones y manera de pensar de los personajes. Esta historia era muy común, de hecho había una novela venezolana (Y un remake colombiano) muy parecida, pero adaptada a nuestra idiosincrasia. Julia (s. Braga) había sido una delincuente y drogadicta, había terminado presa por asesinato y le quitaban la hija. Volvía a recuperarla, pero ni la niña ni sus padres adoptivos la querían cerca. Entonces no encuentra nada mejor que presentarse en la boda de la hija, emborracharse, gritarle la verdad armar escandalo y terminar presa de nuevo. Y aun así quería vengarse. me pareció un personaje muy tonto y muy inútil.