miércoles, 30 de septiembre de 2020

Cocina pandémica: Lo que esta Latina de Ayer hizo este verano

 


Una mirada retrospectiva a mi verano del coronavirus revela mucha confusión. El mejor ejemplo está reflejado por mis experimentos culinarios que muchas veces acabaron em desastres perfectos. Aun así, aprendí mucho de estas recetas, algunas liadas a mi pasado, otras inventadas por mí. Ahora en otoño, puedo mirarlo todo de manera objetiva y compartirlo con ustedes.

Comencé con una mirada a mi pasado más recóndito. Aunque perdí en mi hecatombe bibliotecaria mi colección de libros de cocina, mi hermano me regaló una nueva copia de Sephardic Flavors de Joyce Goldstein. Inmediatamente me embarqué en estas recetas, algunas exóticas, otras que recordaba del recetario de mi madre. El resultado fue ca-tas-tro-fico. Comencé con las Keftes de Prasa (tortitas de puerros) que a juzgar por las fotos ni se parecen a las del libro.

                                                      Los Keftes de Joyce Golding
                                                         Los míos

A mi hermano no le gustaron y la Quajada de Tomate le dio un poco de asco, realmente era un budín de pan salado con mucho queso.

                                                     Asi debe quedar la cuajada
                                                      Asi quedó la mía

PASTA

Abandoné mi ayer para internarme en la cocina gringa con recetas tan clásicas como Macaroni’n’çheese, pero, aunque seguí las instrucciones, el resultado me quedó muy seco, por lo que aconsejo que, aunque la lista de ingredientes no la incluya, se le agregue media taza de leche a los macarrones (elbow noodles o coditos como le decimos en Chile).




En general, me batí el verano a punta de pasta, verduras y Hot Dogs. La pasta o la hacía cocida con salsa o al horno. Tras mi primera experiencia de ziti al forno con ricota, le tomé un poco de tirria a ese queso y me dediqué a experimentar con otros quesos y así acabé con ziti tre formaggi que comparto con ustedes.

Ziti de Tres Quesos





Ingredientes (para una budinera grande como para 4-6 personas dependiendo de su apetito)

1 caja de fideos ‘tubito” pueden ser ziti, penne o rigatoni

1 tazón (yo no mido por tazas) de salsa, de preferencia hecha en casa. Abajo comparto la mía

1 tazón de mozzarella rallado

1 tazón de gruyere rallado

1 tazón de parmesano rallado (o en tiritas es muy bueno si quieres crearle una costra dorada al guiso)

Cuece los fideos en agua hirviendo hasta que estén al dente. escúrrelos (pero no en exceso. Así no se te secan en el horno) Mezcla un tazón y medio de fideos con media taza de salsa. Espárcelos en una budinera y cubre con la mitad del mozzarella y la mitad del gruyere. Repite el procedimiento hasta acabar con los ingredientes. Cubre con queso parmiggiano y pon al horno a 350° por una hora o hasta que se dore.

Si no tienes tiempo, usa salsa comercial, pero queda mucho mejor con salsa hecha en casa, Aunque me imagino que todos tienen una receta personal, incluyo la mía que es una variación de la que hacia mi mamá. He tenido que eliminar algunos ingredientes como la zanahoria rallada porque mi hermano la detesta y el ajo y la cebolla porque me caen mal.

Ingredientes

Aceite para freír

Ajo en polvo, orégano, albahaca seca, sal (a gusto)

2 cebollines picaditos finitos

1 tazón de tomate fresco picado. Aunque he usado tomate fresco, la última vez combiné un tazón de tomates cherrys, tomates verdes y otros tomates en miniatura. El efecto visual es más llamativo y ni hablar del sabor.

Una lata de pasta de tomate

I cucharadita de azúcar

Freír los cebollines y los tomatitos en aceite, combinar con las especias. Cuando comiencen a transparentarse los vegetales, agregar la pasta de tomate y por último el azúcar para quitar el tono amargo de las verduras. Hervir. Por favor con tapa. A mí se me olvidó cubrirla y la salsa se volvió un Krakatoa escupiendo lava a los cuatro puntos cardinales de la cocina.

Tortitas de Verdura

Algo que me quedó bien en la primavera fueron las tortitas o fritos (como los llamamos en casa) de verduras. Estas mini tortillas de broccoli, espinaca, zapallitos o coliflor son sacadoras de apuro y deliciosas. El problema en el verano es que te cansa estar sobre la sartén friéndolas. La peste obliga a tener el aire condicionado a todo vuelo y el calor del fogón te reseca el cutis. La solución fue poner la masa en una budinera espolvorearla con queso rallado y meterla al horno a 350° por una hora o hasta que se dore y asi queda convertida en una especie de fritatta.

Sea para tortitas o budín, aquí está la receta base:

                                                      Budín de Esparragos
                                                             Fritatta de Zucchinni


Ingredientes

2 tazones de broccoli o coliflor cortada pequeña, o espinaca cocida o dos zucchinni de buen tamaño rallados o una lata de espárragos escurrida

½ tazón de harina

Una cucharada de polvos de hornear

1 tazón de queso rallado

1 huevo grande

1 cebollín picado

Mezcla todos los ingredientes agregando el huevo batido al final. Si vas a hacer tortitas deja caer una cucharada grade en una sartén con aceite hirviendo y voltéala cuando ya esté dorada por un lado puedes hacer (dependiendo del tamaño de la sartén) tres o cuatro a la vez. Si la vas a hacer al horno, unta con mantequilla la budinera y agrégale al batido una cucharada de aceite.

POSTRES

Como era verano, quise experimentar en la zona dulce y aprovechar la fruta. No tengo batidora ni juguera así que probé hacer postres poco complicados y para eso me remiti a la “cocina para chicas perezosas”. El Cooking for Lazy Girls es un movimiento culinario que estuvo de moda hasta que el MeToo consideró que el titulo era ofensivo.

 Obviamente no es una denuncia a la pereza femenina. Se refiere a un tipo de cocina al que deben apelar solteras que viven solas y se pasan el día en el trabajo o en la universidad y no les queda tiempo ni espacio para probar platillos elaborados. también es útil para las que no tienen mucho espacio ni aparatos para cocinar. Muchos departamentos son tan pequeños que no tienen hornos y los inquilinos se baten con microondas. De hecho, la cocina de perezosas está llena de recetas de platillos de microondas.

Yo comencé con un intento de fabricar un icebox cake o “pastel de refrigerador”, un bizcocho que tiene la gracia de que no necesita horno. Se hace con galletas o migas de galleta o restos de biscocho, a veces ligado con licor o leche condensada. Si se le agregan frutos secos y frutas abrillantadas, se consigue, tras un periodo en el freezer, un verdadero fruit cake o lo que en Chile se llama “queque inglés”.

La otra versión más conocida es poner en una bandeja capas de galleta o bizcocho, o migas de ambos y alternarlas con frutas frescas o envasadas. Esto más o menos es lo que vemos en el trifle anglosajón y el tiramisú siciliano. En mi caso me fui por lo simple. Alterné una capa de migas de galletas Maria con duraznos en almíbar y lo cubrí con una cosa extraña que se conoce como Cool Whip y que es crema batida solidificada con gelatina (entre nos, tiene la consistencia de chicle). Foto de los resultados.



Tras el icebox, decidí probar con otro postre “fácil y rápido”: el poke cake. Un poke cake es un biscocho simple (las cocineras perezosas usualmente se compran una caja y siguen las instrucciones. Una vez cocinado y aun caliente al pastel se le agujerea (poke significa eso) con el mango de una cuchara de madera y en los agujeros se introduce crema inglesa, leche condensada o budines/flanes preparados sin congelar. El pastel se mete al refrigerador y cuando el interior ya está cuajado se saca se cubre de crema, merengue y se decora. El efecto estético es cuando se le corta y se ve un interior bicolor.



Por eso me decidí hacer uno muy colorido:  el strawberry jello poke cuyo interior rojo y blanco se consigue con la inserción de gelatina de fresa. Pero no sé que pasó.. Seguí las instrucciones, dejé caer el líquido tibio sin cuajar en los orificios y lo puse en el congelador. El resultado fue un bizcochuelo muy húmedo y de color, como dijo mi hermano, “de carne cruda”. A pesar del tono sanguinolento no sabía mal, aunque extra dulce. Lu cubrí con el famoso cool whip y lo decoré con frutillas frescas.



Del poke cake pasé a otra extravagancia de la repostería gringa: el dump cake. “To Dump” es un verbo que significa arrojar o descartar. Un basurero es un “dump”. Si tu novio te deja el “dumped you”. “To take a dump” es slang eufemístico para defecar. Con tan inspiradores significados, titubeé antes de meterme con esta receta que te hace creer que la idea es lanzar los ingredientes adentro de un molde y meterlo al horno. No es tan sencillo primero hay que preparar el relleno de fruta en conserva, fresca, o en compota. Encima se le pone una masa o, para ser bien Lazy Girl, la masa de esos pasteles que viene en caja e igual hay que mezclar y batir.



Los resultados no fueron desastrosos gracias al relleno que fue una combinación de piña enlatada y fresas frescas, pero para ser francos es una variación más de los crumbles, betties y cobblers que son piezas básicas de la repostería estadounidense.



Mirando las fotos me doy cuenta de que el dump cake y los macarrones con queso se ven idénticos. Yo creo que es porque para los platillos lácteos siempre uso las mismas bandejas, quizás porque son las uncas que tengo. Como a todos, esta pandemia nos ha tenido apretándonos el cinturón y no he podido expandir mi colección de utensilios culinarios.

Creo que lo anterior fue para alertar que a pesar de la próxima foto se parece mucho a la cuajada de tomate, se trata de mi mayor orgullo culinario de la pandemia y el mejor postre del verano.

Como lo recordará muy bien mi Angelita, en otro siglo, otro país, otra galaxia yo era buena repostera, pero de vez en cuando me encontré con obstáculos insalvables (el queque de chuño, por ejemplo) Uno de ellos fue el budín de pan. A mi encanta ese postre, pero poca gente le queda bueno. Mi Nana Yolita lo hacía exquisito, pero era alemana de Puerto Varas y estaba genéticamente condicionada para la repostería.

Cuando yo intenté hacer un budín de pan en el otoño del 99 acabé con unos cachos de marraqueta mojados y unas claras de huevo cocidas al punto de huevo frito. ¡Guacala!. Me tomaría 20 años intentarlo de nuevo. No es por presumir, pero me quedó tan rico que les doy la receta. Es muy simple y prescinde de leche y del famoso Baño Maria

Budín de Pan con Piña





Ingredientes

1 taza de mantequilla o margarina

1 taza de azúcar granulada o morena si prefieren

1 taza de pan (francés, de emparedados o pan campesino) cortado en cuadritos

1 lata de piña molida

1 cucharada de canela

Derretir la margarina en una sartén con media cucharada de canela y media taza de azúcar. Sancochar el pan en la mantequilla. Batir los huevos con el resto del azúcar, combinar con el pan. Por último, añadir la piña escurrida. Poner en una budinera espolvorear con canela y azúcar morena y meter al horno a 350° por media hora. Servir si se quiere caliente con helado.

DIPS

Otro experimento veraniego ha sido con los dips. Para las tardes calurosas un dip servido con galletas Ritz, papitas fritas y un vino frio constituye toda una cena. El dip más común que sé hacer es mezclar queso crema con cebolla de verdeo y adrezo de ensalada tipo ranch

Pero el mejor dip es el famoso Niemann Marcus. Inventado por la nutricionista Helen Corbitt para ser servido en los restaurantes de esta tienda de departamento, El también conocido como Million Dollar Dip nació en Dallas y se convirtió en un ingrediente más de las comidas deportivas sureñas sea el SuperBowl o el Derby de Kentucky. A mí me encanta porque, aparte de sabroso, no necesita de juguera. Todos los ingredientes se combinan en una fuente.


Niemann Marcus Dip (para 4 personas)



2 tazones de mayonesa

2 cebollas de verdeo picadas

1 tazón de queso cheddar rallado

½ tazón de almendras sacadas picadas

1 tazón de tocino frito picadito. Obvio aquí en casa no comemos cerdo, y aunque hay tocino casher de pavo, no se puede incluir en una receta que lleva queso. Por suerte existen los fabulosos Bacos, hechos con soya y totalmente kosher.



La receta es simplísima, mezclar todos los ingredientes y servir con galletas saladas o doritos o chips.

Manzanas de Año Nuevo

Pues acabo mi recuento con la Cena de Rosh Hashanh, el comienzo del Año Nuevo Judío. Debido a que estamos cortísimos de fondos (como todos en pandemia) y no he estado bien, pensé en hacerla muy sencilla y lactea: espárragos, budín de arroz y queso y manzanas asadas.

Solo que mi hermano me sorprendió trayéndome mi plato favorito, Pollo Marsala, de Ha-Pisgah el mejor restaurante kosher de Queens. También trajo ensaladas, hor dóeuvres y otras cosas que se pueden comer frías. Así es que lo único que cociné fueron las manzanas asadas.

La manzana (y la granada) es fruta siempre asociada con las festividades de Año Nuevo por ser considerada símbolo de salud y por ser un fruto otoñal. Lo normal es servir ruedas de manzana con miel como invitación a un año dulce, pero también hay postres y pastelería en base a manzana para las fiestas.

Las manzanas asadas tradicionales llevan la piel. Solamente se les corta la superficie y se socava y se rellenan con miel azúcar morena, canela, frutos secos de todo tipo y se sirven con un almíbar hecho de miel y jugo de manzana o agua.

Yo siempre tan hereje, no soy amiga de la miel, aunque debería serlo puesto que es buena para las enfermedades respiratorias. El problema es que el sabor me empalaga, me es difícil cocinar con ella. acabó con las manos pringosas y el frasco más pringoso aun en algún rincón de la cocina atrayendo insectos.

Mi receta de manzanas asadas es entonces otra receta propia. Es italiana, aunque no es judía y le hice algunos cambios. Aquí van los ingredientes, pero sin cantidades. Estas las ponen ustedes porque es una receta personal y cada persona las prepara a su manera.

Ingredientes



Manzanas (las mejores son las rojas grandes, Granny Smith, pero también pueden usarse las verdes. La receta normalmente conserva la piel de la fruta, pero mi hermano es alérgico a piel y semillas de manzana, así es que las mías van totalmente mondadas).

Vino tinto. La receta italiana es con blanco y pueden probar con ese tipo de vino. Pero el mejor es un vino dulce tipo Oporto o Madeira. Yo limpiando para Año Nuevo me encontré con media botella de Merlot abandonada en un librero (fue un regalo, no me gusta el tinto y nunca los guardo en el refrigerador. De ahí el descuido). En vez de estar vinagre descubrí que había adquirido un aroma a vino añejo idóneo para la receta.

Azúcar morena. Encontré que la venden en sobrecitos lo que la hace perfecta para esta receta. Un sobre para cada manzana.

Canela en polvo al gusto.

Pasas. También se usan frutos secos, pero yo he tenido reacciones alérgicas a las nueces así que quedó nada más con las pasas.

La manzana asada tradicional judía lleva miel, pero ya les conté de mis reparos. La receta italiana lleva mermelada de naranja, pero me es muy amarga así que usé mermelada de damasco (albaricoque, chabacano, apricot).

Pela las manzanas, socávalas hasta quitarle las semillas sin romper el fondo. La manzana debe convertirse en recipiente. Espolvorea el interior con azúcar morena y canela y rellena el hueco con vino, deja reposar hasta que la manzana se impregne del alcohol. Entonces rellena la cavidad con pasas y corona con una cucharada generosa de mermelada. Ponlas al horno por una hora (o hasta que se pongan blandas) a 350°



Salsa

Mientras se asan las manzanas, en una cacerolita calienta un tazón de vino tinto con un palito de canela, tres cucharadas (sobres) de azúcar morena y una cascarita de naranja. Hazlo hervir y cuélalo. Sirve la manzana bañada en esta salsa. Se puede refrigerar el postre y guardarlo por varios días, pero lo ideal es servir manzana y salsa calientes y si le ponen una cucharada de helado encima ya se convierte en pie a la mode.

 

 



miércoles, 16 de septiembre de 2020

Aromas de Ayer: La Perfumería de Nina Ricci

 


Este septiembre me toca usar y reseñar una colección de aromas de renombre. Uno de los primeros regalos de cumpleaños que he recibido es un set de miniaturas de Nina Ricci. Ese nombre corresponde a una Grande Dame de la alta costura mundial y que en la posguerra se interesó también en la industria del perfume.

Hoy en día, Nna Ricci es una reconocida casa de modas y marca de perfumería, pero pocos recuerdan a su fundadora. Maria Adelaide Nielli nació en Turín en 1883, uno de los cinco hijos de un zapatero. Para cuando su familia se trasladó a Montecarlo,  en busca de fortuna, ya era conocida por el apodo de Nina.


                                                       Nina Ricci

La muerte del padre desmembró a familia. Nina y su madre se marcharon a Paris. A los catorce años, Nina se dedicó a coser y consiguió un empleo en una casa de modas donde pronto se convertiría en jefa de taller. A los 21 años se casó con el joyero florentino Luigi Ricci. Los Ricci tuvieron un hijo llamado Robert, pero Nina quedó viuda muy joven. Desde entonces se dedicó enteramente tanto a la costura como al diseño.

A los 25 años entró a Casa Raffin donde pronto dirigía su propio departamento. Permanecería junto a los Raffin hasta el fallecimiento del dueño casi medio siglo más tarde. Fue en Raffin, donde Nina se hizo de un nombre como modista vendiendo muchos de sus diseños a ellos u a otras casas de moda.

En 1932, tras la muerte de Monsieur Raffin, Nina quedó desempleada. Al borde de los cincuenta, no deseaba seguir trabajando para nadie. De ahí nació la idea de fundar su propia empresa. Su hijo Robert era ya un hombre quien había  estudiado negocios y técnica de mercadeo. El sería el mayor apoyo de su madre, ocupándose de todos los aspectos técnicos de la casa de modas y dejando que Nina solamente se encargase de los diseños.

                                                   Nina y Robert Ricci

Con la popularidad que había acumulado en sus años con Raffin, Nina no tuvo problemas en conseguir clientela convirtiendo su casa en un referente de la alta cultura parisina de los 30. Ni siquiera la segunda Guerra Mundial detuvo su auge.

                                                         Modelo de 1939

Tras el Armisticio, Robert que había servido durante la Batalla de Francia retornó al lado de su madre y la ayudó a navegar la Ocupación con un mínimo de incomodidades. Incluso en un momento en que la escasez de víveres provocó problemas para los empleados de la casa de modas, Los Ricci compraron una granja para poder abastecerse.

Finalizada la guerra, Robert decidió probar suerte en otro rubro: la perfumería. Con la ayuda de la nariz de Germaine Cellier, sacó en 1946 al mercado Coeur du Joie. Esta primera fragancia ya presagiaba la amplia y reconocida gama de perfumes que la marca Nina Ricci daría al mundo. Algunos detalles de ese primer perfume se repetirían en productos futuros. La delicada botella de Lalique, la combinación de olores delicadosrosa, violeta, iris y flores blancas como ingredientes base.



Dos años más tarde, Robert, en colaboración con Francis Fabron,  presentaba al mundo la más famosa fragancia salida de la perfumerías Nina Ricci:  L’ air du Temps. La traducción de zeitgeist al francés combinaba la intelectualidad bohemia y el shabby chic del Paris de 1948. Una ciudad que volvía  a ser un imán para artistas, literatos y modistos que resucitaban la elegancia francesa como Christian Dior y Nina Ricci.





Levantar esa famosa tapita en forma de paloma me lleva al pasado, al recuerdo de la Tía Lily, una amiga francesa de mi mamá que usaba este perfume. Es un aroma exquisito que no se siente reformulado. La combinación clavel/clavo de olor es sumergida por la gardenia (¡ya me puse a toser!) y el jazmín, inclusive percibo la nota mediana de romero. Debería ser un perfume picante, fuerte, de callejera. En cambio, las flores blancas le dan un toque refinado.



A propósito, el frasco que hoy es icónico no fue el primer envase de L’Air du Temps. El original era un Lalique, pero en 1951 se les ocurrió diseñar esta ánfora coronada con una paloma con alas desplegadas que sigue ahí como su contenido.



Mujeres de todo tipo, clase y épocas se han perfumado con L’Air du Temps, desde Lana Turner hasta la cmodelo, activista y conductora de programas de cocina Padma Lakshmi. Es un favorito de la realeza siendo usado tanto por la Princesa Michael de Kent como por la Reina Emérita de España, Doña Sofía. Sin embargo, es en la ficción donde encontramos a una famosa clienta, la Agente Clarice Starling del FBI cuyo perfume es reconocido por Hannibal Lecter en su primera entrevista.



Volviendo al mundo real, otra famosa usuaria de L’Air du Temps fue Claudia Cardinale quien en la cúspide de su carrera fuese también clienta de Nina Ricci. El año pasado la diva italiana vendió a través de Sothesby’s su legendario guardarropa compuesto casi todo de piezas de Nina Ricci incluyendo el vestido que lució en la entrega de los Oscares de 1965.



El vestuario de La Cardinale deja entrever la evolución de Nina Ricci, que nunca se quedó pegada en el tiempo y supo navegar entre el glamur de los 30, la elegancia del New Look,  hasta llegar a la estridente Era Hippie,  sin perder su chic.



Lo mismo ocurrió con su perfumería. Los 60 verían salir a la venta nombres hoy clásicos como Capricci y Madeimoselle Ricci. Nina Ricci falleció en 1970, pero Robert siguió en el timón del negocio hasta su muerte en 1998. En ese tiempo sacó al mercado perfumes reconocidos que todavía pueden comprarse en Amazon como el agudo aroma de especias de Farouche (1973).



Aun antes del fallecimiento de Robert Ricci, la casa de modas tuvo diversos directores que han seguido las líneas femeninas y delicadas que impusiera Madame Nina. Nathalie Gervais trajo a la firma al siglo XXI donde todavía viste a la realeza como lo demuestra la Reina Letizia de España. Esta foto muestra a la Reina Silvia de Suecia en un Nina Ricci que hoy ha heredado su hija, la Princesa Heredera Victoria.



 Hoy el jefe de diseño de la casa es Guillaume Henry, pero es una lástima que en esta década pasada Nina Ricci sea más recordada por escándalos. En el 2013 las feministas de Fem agredieron a una modelo durante el desfile y en el 2015, Arlette, nieta y heredera de la fortuna de Nina Ricci, fue a condenada a prisión por evasión del fisco.

Sin embargo, el nombre de Nina Ricci sigue resonando en el mundo de la perfumería. Los perfumes de esa empresa son propiedad de la firma catalana Puig que los adquirió en el ’98. Una habilísima campaña de mercadeo ha permitido la creación de nuevas y admiradas fragancias.

Una característica de la perfumería original que Puig ha conservado es la belleza de sus envases ahora con toques originales como el lazo en el cuello de las botellas de Ricci y Madeimoselle Ricci.  Esta última es una reformula del clásico del 67, convertida en un rosa “picoso” gracias al toque de pimienta y la nota cítrica que pone la rosa mosqueta.



Sin embargo, la tremenda fama que hoy gozan las fragancias Nina Ricci se debe a las mil variaciones de Nina y a su encantador envase en forma de manzana.  Fue en el 2006 que a Oliver Crespe y Jaques Cavallier se les ocurrió hacer un perfume mágico, pero juvenil.



Así nacía Nina la del perfume de manzana con praliné, un perfume para colegiala romántica,  en su frasquito redondo en forma de fruta del Jardín del Edén. Un frasquito que contiene un  líquido color violeta. Para aumentar el efecto de cuento de hadas se inició la campaña de mercadeo con un video clip donde una jovencita con un vestido vaporoso y cabellos al viento escalaba una torre de manzanas para alcanzar el perfume.

(Para serles sinceras, hace un cuarto de hora que me rocié la muñeca con Nina y todavía no distingo nada aparte del limón de Amalfi).



No voy a detenerme en la docena de variaciones que han acompañado este perfume en las últimas catorce años. Basta decir que algunas ni contienen manzana. Aun así, en el set de regalo también venia Nina: LÉau Fraiche (2013). En un pomito igual al de Nina solo que el líquido es color vino rosé. Dentro viene un perfume también cítrico, un coctel de mandarina, pomelo, cereza y un toque de flor de manzano. A mí que no me gustan los cítricos, me encanta el aroma de L’Eau Fraiche.



La producción incesante de la perfumería Puig-Ricci se ha dedicado en esta última década a crear variaciones de sus clásicos sean Nina o L’Air du Temps. Aun así, en el 2015 lanzaron un excelente original llamado L’Extase. La originalidad ha alcanzado hasta el envase, cuadrado y sobrio. Está modelado en un bolso de mano diseñado en su día por Madame Ricci.

La propaganda lleva como slogan “libera tus fantasías” y se supone que L’Extase permite que quien lo use desboque su erotismo. Olerlo solo desboca mi apetito porque esta fragancia huele a postre, es dulce y acaramelada sin ser empalagosa. Me es nostálgica, me recuerda olores de niñez, el interior de un caramelo de frambuesa de esos que venían en las bomboneras de Serrano, y a algo más exótico, que solo una vez probé en mi vida, mermelada de pétalos de rosa.



Efectivamente L’Extase trae notas de caramelo, frambuesa y rosa, además de tonos de vainilla, melocotón y pera. Es un perfume muy fresco, muy apto para noches de verano.




Los perfumes Nina Ricci se pueden conseguir en Estados Unidos tanto por Amazon, Fragrance.com, o Walmart. En México se pueden comprar tanto en Sephora como en Walmart. Se pueden encontrar en America del Sur en tiendas de departamento y online. En Chile los trae tanto Ripley como Falabella. En España se hayan en Sephora, El Corte Ingles y en Douglas.

Sea en su moda, cuyo estilo perpetua su firma, sea en perfumes que llevan su nombre, Nina Ricci ha dejado una estela aromática a su paso por el mundo. ¿Has usado alguno de sus perfumes? ¿Cuál es tu favorito.?

 

 

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Música del Ayer: Are You Lonesome Tonight?

 


Casi con un mes de atraso, llega mi regalo de cumpleaños para mi querido Sir George. Desde que me contó que era fan del Rey, pensé en buscar algo de Elvis y elegí este tema por tres razones. Es uno de mis favoritos , es uno de los tunes más populares de Elvis Presley, lo que ha ameritado covers en diferentes lenguas. Por último, pocos saben que esa no es una canción escrita para Elvis o entrenada por él. “Are You Lonesome Tonight?” fue escrita en 1927 y popularizada por una mujer.

En noviembre de 1960, Elvis conseguía, por quinceava vez, poner una canción en el primer lugar del Billboard. Se trataba de “Are You Lonesome Tonight”, una balada pletórica de desolación romántica. Los calificativos no escasearon para elogiar a “¿Estás sola esta noche?” que era descrita como “tierna, conmovedora, intima, etc.”. Un mes más tarde, la canción alcanzaba renombre internacional al colocarse a la cabeza de los Hit Parades británicos.



Tan asociada con Elvis es esta balada que, en 1982, cuando Pamela van Amstel escribe una obra de teatro sobre una familia obsesionada con Elvis la titula Are You Lonesome Tonight. Siete años más tarde, Alan Bleasdale usa el mismo título para su musical sobre El Rey. Lo curioso, es que este tema musical tan “presleiano”, lleva ya cuatro décadas de nacido y grabado. Había sido escrito al final de Los Locos 20 y su mayor éxito lo había alcanzado en la voz de una mujer.



La Primera Dama de la Radio

En mayo de 1927, Charles Hart graba la primera versión de “Are you Lonesome Tonight? “con letra de Lou Handman y música de Roy Turk, uno de los muchos talentos salidos del Tin Pan Alley neoyorquino. Antes del nacimiento del cantante pop o “crooner como se les llamó inicialmente las baladas debían ser cantadas como si fueran opera y eso es lo más notorio de esta versión inicial y de otras grabadas por voces masculinas ese mismo año.






Las cosas cambian cuando la letra cae en manos de Vaughn de Leath quien desde que Lee Forrest el inventor de la radio la ha puesto a cantar “Swanee River” ante un micrófono (1920) ostenta el título de “La Primera Dama de la Radio” y "Chica de la Radio". No solo Leonora Vonderleith (su verdadero nombre) ha sido la primera mujer en cantar en la radio, además su rango vocal, que viaria de soprano a contralto, la ha convertido en una de las primeras crooners del mundo. Algo que se nota en el modo en que entona “Are You Lonesome Tonight”.




Para la época en que graba la canción (junio de 1927) Miss de Leath es inmensamente popular, tanto que maneja su propia estación de radio en Nueva Jersey. Aunado a su voz y manera particular de cantar, está su dominio sobre instrumentos de cuerda puesto que toca guitarra, banjo y ukelele (otro de sus apodos era “The Ukelele Lady”). Su interpretación de “Are you Lonesome Tonight?” será uno de sus grandes éxitos llegando el tema al cuarto lugar del Hit Parade.

Tristemente el éxito de la canción no se traslada a la vida personal de Vaughn de Leath. Dos fracasos matrimoniales y el alcoholismo la llevan a una muerte temprana en 1943. Antes de su muerte tiene que escuchar una versión, que hoy llamaríamos country, de su popular tema.

Fue durante la Depresión, que, en el medio de la Unión Americana, nace el género country, una combinación de pop y música folclórica. La Familia Carter, una pionera del género campesino, graba una versión de “Are You Lonesome Tonight?” conservando la letra, pero añadiéndole un arreglo musical más rural. Habrá quien guste de este cover, a mí no me gusta.



En 1950, la orquesta de Blue Barron resucita este tema con moderado éxito.  Seis años más tarde Jackie Gleason graba la primera versión como instrumental y en 1960 llega la versión Elvis.



La Versión Elvis

Hay un conflicto sobre el modo en que la canción llega a manos del rey. La mitología presleyana dice que se lo pasa en 1960 su manager el Coronel Tom Baker cuya esposa era fan de la versión Vaughn de Leath. Sin embargo, en una entrevista, Elvis dice haber grabado una versión en Alemania en 1958 cuando hacia el servicio militar.

Chet Atkins contaba otra versión. Según el músico, alguien se le acercó durante la Conferencia de Disckjockeys en 1959 con esta pieza musical aconsejándole que se la pasara  "a  ese chico sureño (Elvis) al que le gusta sacudir cosas” para que la grabara

El hecho es que para cuando El Rey la graba en noviembre de 1960, más cuando públicamente la canta en vivo en Honolulu en 1961, todas sus fans (incluyendo a Priscilla Beaulieu, la quinceañera que pronto será Mrs. Presley) sienten que su ídolo las canta para ellas.



Olvidando que Vaughn de Leath había demostrado que era una canción unisex, se estimula la idea que “Are You Lonesome Tonight” es un hombre interpelando a su ex. Tanto así que unos días tras la primera grabación de Elvis, Dodie Stevens graba una secuela/respuesta “Yes I’m Lonesome Tonight” (sí, estoy sola esta noche).



En los 60 este éxito seguirá teniendo versiones en las voces de los grandes de la canción. En 1962 la graba Frank Sinatra y cuatro años más tarde lo hace otro Teen Idol, Pat Boone.  En los 70 el tema llegara en variadas voces desde la legendaria Dame Vera Lynn hasta el cantante country Merle Haggard. En los últimos treinta años ha ameritado versiones de todo tipo de cantantes desde Bryan Ferry hasta Amanda Lear.

Un éxito de ese tamaño por fuerza ha de tener covers en otras lenguas. En 1961 en Francia, con letra de Robert Chabrier, la graba Camillo, pero prefiero dejarles la versión de “Est tu seule, mon amour?” ¿Estás sola mi amor?) en la voz del legendario Tino Rossi que le hizo un cover en 1973 y que puede oírse en la banda sonora de “Papillon”.



En Alemania, la primera versión de “ Bist Du Einsam Heut Nacht?” (¿Estás sola esta noche?) es escrita por Kurt Feltz e interpretada por Peter Alexander ¡en octubre,  1960! Lo que corrobora las declaraciones de Elvis de haber grabado covers en territorio germano a fines de los 50, sino no se entiende la fama de una canción tan antigua.



En Italia, Misselvia escribe la letra de “Ti senti sola sta será?”  (¿Te sientes sola esta noche?) que graba Michele en 1961. Pero voy a hacer trampa y pondré la versión de Bobby Solo de 1979 que me encanta. Bobby fue el Elvis Presley italiano. En 1979, grabó un disco “Crossroads” en el que recogía covers en diferentes idiomas de canciones de su ídolo (fallecido en 1977).



Me ha sorprendido no encontrar una versión en portugués antes de la de Jerry Adriani en 1990. Con letra de Carlos Colla fue titulada “Hoje Eu Quero Ouvir Suas Mentiras” (Hoy quiero olvidar sus mentiras).



He dejado para el final, lo más importante para las latinas de Ayer. ¿Hubo cover en español de “Are You Lonesome Tonight? Aunque he encontrado una versión de los 90 en voz de Bertín Osborne, la primera y gran adaptación a lengua castellana de la canción de The King recayó en las hábiles manos y voz del Rey Palito Ortega.” ¿Estás sola esta noche? “fue grabada por el futuro gobernador de Tucumán, en 1967.




Gracias a su popularidad mundial esta balada se ha vuelto legendaria. En el 2008, Billboard la colocó en el sitio #81 de las 100 Mejores Canciones de Todos los Tiempos (Hot 100 All-Time Top Songs). ¿Crees que se merece ese honor?