En mis ultimas
entradas he hecho una semblanza de como una onda nostálgica afectó el cine, la
cultura popular, y la moda de los 70s.
La zona capilar femenina no fue ajena a estas influencias. A mediados de los
Setenta, el alisado de cabello estaba out,
los rizos in. Y el cabello largo o se
ondulaba o se arreglaba en complejos
peinados. ¿Como se llegó a esa moda que hasta las Latinas de Ayer seguían?
Voy a traer el pelo suelto…
A fines de los
60s, la cultura Hippie había impuesto la moda del cabello largo y liso. La chica
de pelo ondulado debía someterse a procesos de alisado. Algunas (como
Servidora) nunca se perdonaron esa decisión caprichosa. Las de cabello largo lo llevaban en trenzas o sujeto con bandas (cintillos en Chile)
como el que tiene Angelica Maria en esta foto. Yo, que entre mis ocho y once años nunca tuve un
corte de pelo, lo usaba en dos coletas, lo que en Chile se llamaban “chapes”.
Los "chapes" |
Una foto de la
Reina de Viña del Mar 1970 y sus damas. Pelo liso por doquier. La reina, Gloria
Fanta, tiene largas guedejas rubias sin un asomo de bucle.
Las que estaban
en una onda realmente hippie se ponían
un trapo en la frente que las hacia parecer apache de Western. Así vemos a la
Vero, antes de ser La Vero en “Bikini y
Rock, “(México, 1972) junto a Olga
Breeskin y el padre (en la vida real) de
su hijo, Manuel “Loco” Valdés.
Los 60 fue una
época de fuertes conflictos políticos en el mundo. Protestas, disturbios y
cambios sociales se sucedían todos los días. Militancias como los Derechos
Civiles encontraron apoyo en otras corrientes revolucionarias como el
Movimiento para la Liberación Femenina. Ambas ideologías repercutirían en la peluquería.
En 1968, las feministas estadounidenses iniciaron
una protesta en Atlantic City donde se celebraba el concurso de Miss América. Las
manifestantes comenzaron a arrojar dentro de una gran lata de basura lo que
consideraban ”instrumentos de tortura” que esclavizaban a la mujer y la
obligaban a seguir falsos estándares de belleza .
La intención era quemarlos,
pero la policía les recordó que la esplanada donde estaban era inflamable. Los objetos lanzados en esta Freedom Trash Can(Cubo de la Libertad), incluían ropa interior femenina, cosméticos,
zapatos de tacón alto, pelucas, bigudíes, secadores de cabello, y onduladores eléctricos.
Aunque el Miss
America sigue hasta hoy en día, la protesta adquirió proporciones míticas y
capturó la imaginación de muchas mujeres sobre todo las más jóvenes(yo a los
doce años dejé de usar sujetador y no lo volví a usar hasta los quince, con efectos devastadores en mi busto). Fue
como si de pronto todos los artefactos de peluquería debían ser rechazados.
Eso ofrece una explicación psicológica a la
ausencia de cabellos ondulados. Ahora todas las mujeres querían lucir el
cabello lacio. La excepción eran las afro-americanas que, como símbolo de su
militancia, ostentaban orgullosas y
gigantes melenas ensortijadas conocidas como “Afros”.
Angela Davies y su famoso Afro |
Ä pesar de las connotaciones
de “libertad” y “naturalidad” el cabello largo y suelto solo le quedaba bien a Gloria Trevi. Era incómodo para la vida diaria. Muchas
mujeres Sesenteras preferían el corte pixie de Twiggy o uno más radical como el
de Mia Farrow.
Las mujeres
maduras y elegantes elegían peinados altos y elaborados. Al llegar a Lima, Saby
Kamalich en “Simplemente Maria” (Perú, 1968), andaba con trenzas de fámula. Un
par de años más tarde, convertida en Maria Ramos, dueña de la casa de moda mas chic de la
capital, sacaba estos peinados que como
bien describiera Isabel Allende, en su
columna de la revista Paula : “vi a Simplemente Maria
despertar de su noche de bodas con el mismo peinado de Maria Antonieta el día
de su coronación”.
La abominación de The Shag
A comienzos de
los 70, el peluquero Paul McGregor inventó un corte de cabello que era
andrógino, revolucionario y cómodo. Lo puso de moda Jane Fonda en “Klute”. Se llamaba The Shag (término bisemántico que tanto se refiere a
un perro peludo y despeinado como a un acto sexual).
Con un peinado
tan zafio daba inicio una década de
elegancia. Yo sufrí la indignidad de presumirlo, después que mi mamá me llevó a
la peluquería en marzo del 71. A los once años, yo era esclava de los caprichos de los
mayores. Por suerte no hay fotos de la época. Pero veo que hasta la inolvidable
Catalina Creel se sometió a ese capricho capilar.
Maria Rubio en “Las Máscaras”(México,
1971).
Este horroso
estilo tenía cierto parentesco con “The
Ape”(el Simio) al que le daba promoción
Carol Henderson en “La Tribu
Brady”.
A algunas les
gustó tanto que siguieron con El Simio a lo largo de la década como Marilina
Ross en “Piel Naranja”(Argentina, 1975).
Las que querían traer
el cabello largo optaron por una variación de ponytail (cola de caballo) con mucho cardado en la parte alta de la cabeza y un
gigantesco flequillo. Eso si, por largo tiempo se cortaría el cabello en capas
dejando siempre esa sensación de desnivel. Así lo luce Regina Alcover en 1971, cuando era la gran protagonista juvenil de la
telenovela peruana.
Sin embargo,
había en el aire un aroma glamur retro
y desde el Reino Unido nos llegaba la moda del peinado edwardiano.
El peinado había llegado a Chile para 1971, como lo atestigua esta foto de la revista Rosita.
No es el único peinado vintage que se ve entre las Latinas de Ayer. Una telenovela de éxito en Venezuela fue “La Usurpadora (1971-1972). En ella Rosalba Bracho (Marina Baura) usa una peluca muy ondulada, casi como en imitación de una Flapper. ¿Ya había entrado la moda retro, al menos en lo que se refería a pelucas?
No es el único peinado vintage que se ve entre las Latinas de Ayer. Una telenovela de éxito en Venezuela fue “La Usurpadora (1971-1972). En ella Rosalba Bracho (Marina Baura) usa una peluca muy ondulada, casi como en imitación de una Flapper. ¿Ya había entrado la moda retro, al menos en lo que se refería a pelucas?
Para 1972, estaba
claro que los cabellos largos y lisos solo le sentaban a mujeres de físico muy
especial como Jane Seymour…
O Cher, quien
para la noche igual le iba a peinados altos. Acabo de descubrir en este
divertido
blog que en la Cuba castrista se les llamaba “peinados de siete pisos”.
En Chile se llamaban “moño tomate”.
Cher de día... |
Cher de noche |
Ese mismo blog
nos habla de los cortes de moda en Cuba ese 1972. Curioso, porque en Chile
jamás vi a nadie con un Afro y el
“bollardo”que, a propósito, lo inventó Vidal Sasoon, lo usaban los chicos, no
las nenas.
En 1972, Liza Minelli pone brevemente de moda este
pixie que exhibe en “Cabaret”.
Pero el look
imperante en América Latina son cabellos lisos pegados al casco y cortados en
capas. Ese es el estilo que favorecen Rebeca González en “Peregrina” (Venezuela,
1973) y Soledad Silveyra en “Pobre Diabla” (Argentina, 1973).
Con los crespos hechos
Sin embargo, en
el aire se notaba una tendencia a regresar a los risos. En la cubierta de Vogue aparece Marisa Berenson casi
nadando en una cascada de ondas.
Los comerciales
gringos le van al cabello ondulado, aunque se necesite una docena de rizadores como en este comercial .
Si se puede
pensar en tres mujeres que influirían en peinados de los 70 son ellas . Pero
las Ángeles de Charlie todavía no existen
La que existe es
una Jaclyn Smith con este peinado angelical promocionando el Shampoo Breck.
Más
revolucionario es el producto que promociona la señora del actor Lee Majors. Farrah
nos cuenta su secreto para esas ondas. Es el secador Shick. Se han rescatado los rizadores eléctricos del
Cubo de la Libertad y los secadores se han vuelto también onduladores y
estilistas.
Ese otoño de1973,
el concurso de peinados Miss Paris ofrece una melena corta y ondulada, con aire
retro.
Malena en busca del peinado perfecto
Para 1974 cuando
llegué a USA, ya me haba resignado a no ver el interior de una peluquería y que
mi cabeza no tendría más peluquero que mi madre. Mi cabello era liso y tieso
como la crin de un caballo. No soportaba los bigudíes (ondulines o “tubos” en
Chile), así que para ejercer alguna independencia, me inventé un peinado que
podía crear yo misma.
Ese peinado lo
descubrí gracias a una de mis primeras idolas de telenovela, Susana Dosamantes
dueña entonces y hoy, de una
espectacular cabellera. Aunque yo nunca obtendría ese nivel de brillo y
sedosidad, yo traté de mantenerlo, al menos hasta 1977, de ese mismo largo.
Otra gracia de la
Señora Dosamantes es que solía peinarse con apretados chignons que yo si intentaba imitar. Ya estaba trabajando y aunque
ganaba poco, podía costearme horquillas, y peinarme luego en el baño de la
escuela. Los “Moños Dosamantes” se convirtieron en un símbolo de mi rebeldía.
Otro ídolo que
tuve en ese entonces era la Princesa Carolina de Mónaco. Ídolo mía y del mundo.
Comentábamos con Lorena que no había mes en que no saliera en la portada de
alguna revista femenina. Solo dos años mayor que yo, podría haberla imitado en
el vestir. Solo que no tenía acceso a la ropa, accesorios y maquillaje que
usaba.
Lo que si
teníamos en común era que ambas éramos blanco de críticas infundadas. Las
revistas la criticaban, o por un sobrepeso inexistente, o por no conformarse a
la idea del periodista de cómo debía actuar una princesa. Un gran escándalo fue
en 1975 cuando se presentó en un centro nocturno parisino con un maquillaje gótico
y un escote hasta el ombligo.
Otra de las criticas
fue en 1974, cuando se cortó el cabello Los
amables periodistas de Vanidades
dijeron “quedó con una cara demasiado gordita para una princesa”. Quién decide
el tamaño de la cara de una princesa?
Pero cuando Carolina
se puso un postizo para asistir al Baile de la Cruz Roja, todos sus críticos la
aplaudieron. Se volvió entonces en una costumbre de la princesa de lucir
postizos para las galas y mantener el cabello corto para el día. Es un estilo que a ratos recuerda al de Bette
Davis al final de los 40 o al de Norma Shearer en “The Women”.
A mi madre le volvía loca ese estilo y estuvo
dos años insistiendo en que dejara mi cabeza a merced de sus tijeras. Su hora
de triunfo llegó el verano del ’77. El culpable fue un judío loco del Bronx
llamado David Berkowitz. Este asesino serial, apodado “El Hijo de Sam”, se dedicó a matar jovencitas y sus parejas en
el Bronx , Brooklyn, y mi condado de Queens.
Como sus víctimas
solían tener cabellos largos y oscuros, mi madre sugirió teñirme y cortarme el
cabello. Compró Clairol rojizo, tijeras y hasta un liquido para hacerme una
permanente casera. El resultado fue desastroso. Solo ahora después de cuarenta años
me atrevo a mostrar mi aspecto.
Mi mamá no cejó
en sus experimentos. En la primavera de 1978, y motivada por esta foto de la
Princesa, me sometió a un rizado que me hizo parecerme mas a Larry de Los 3
Chiflados que a una Grimaldi. Por suerte no hay fotos de ese bochorno.
Aunque no debería
sentirme mal. Basta mirar el cabello de Margaux Hemingway en esta portada de Viva para ver que hasta para una top model existen desastres capilares.
Todo por volver a los rizos.
Finalmente tuve más
suerte en septiembre de ese mismo año como lo muestra mi primera tarjeta de
identidad de Queens College. La gran ironía es que para entonces la Princesa
Carolina ahora lucia el cabello largo y semi liso y toda América andaba con
cabellos a lo Farrah Fawcett, largos y ondulados.
Farrah y
sus ricitos de oro
Aunque parecía
sencillo ese peinado tomaba tiempo, requería de un largo especial, de un corte
especial y de onduladores especiales. No era fácil tenerlo, pero para mujeres
de todo el continente era un sinónimo de belleza y sensualidad.
Desde 1976 hasta
el final de la década, el sex symbol mexicano Lucia Méndez desplegará
variaciones del Farrah.
Muy “fiera” y campesina, pero en los Llanos, Doris Wells presume un Farrah para su boda en “La
Fiera”(Venezuela, 1978).
Pero
comienza un cambio, el “Farah” es un
estilo de ondas al agua, amplias y modernas. Sin embargo, descubrí que incluso
las “alitas” son un resabio de peinados antiguos y Greta Garbo las integró a su
corte paje en “Ninotchka”(1939).
El Farrah está
deviniendo en crespos apretados como el look que Verónica Castro luce en la
primera parte de “los Ricos también lloran”. Se retoman peinados que retroceden a los 40 a un estilo Lana
Turner y hasta el de “La Doña “ Maria Félix.
Las melenas wedge
Un rival del
Farrah es “The wedge”. En 1976, Trevor Sorbie, protegido de Vidal Sasoon,
impuso este corte, pero quien lo haría popular sería la campeona de
patinaje sobre hielo, Dorothy Hamill.
Era un peinado cómodo para la mujer activa.
El wedge estaría
de moda hasta los 80, con muchas variaciones, como este con el que conocimos a
una tal Lady Diana Spencer.
Una de las
variaciones era el viejo truco del “flip”(llamado
en Chile “los gatos”) peinar los bordes hacia fuera, pero manteniendo la forma cónica
del casco.
En USA se conoce
como stack up y puede adaptarse al
cabello de las afro-americanas como la Reina del Soul Donna Summer quien ha
descartado el afro por este favorecedor estilo.
Y cuando no,
Donna también va por un Farrah o por la cascada de rizos a lo Jennifer Jones en "Duelo al Sol" .
El rizado tiene
su máximo exponente en una prometedora joven actriz juvenil llamada Amy Irving quien exhibe
lo que mi padre llamaba “cabeza de canasto” en ” Carrie” (1976).
Incluso para
salir con el entonces su novio, pronto su marido, Steven Spielberg, Amy no abandona los bucles. ¿Cómo
se llamara ese estilo de peinado de Spielberg?
En 1978, Amy
filmó “The Entity”. En su momento fue muy cotizada, pero vi esta película en Sundance
hace un mes y es horrible. Todos trabajan mal, pero me impresionó el cabello de
la actriz. A pesar de tener lugar en tiempos modernos, se ve realmente de los Cuarenta
sobre todo cuando se pone pasadores en ambos costados. Parece Scarlett O’Hara.
Peinados Cuarentones
Ya para finales
de los Setenta , la tendencia es evidente, cabelleras con mucho volumen y mucho
rizo. En 1978, Brooke Shields considerada el nuevo símbolo sexual adolescente despliega
su ensortijada melena a lo Lizabeth Scott.
En 1979, la cover Girl Gia Carangi exhibe una abundante cascada de
crespos que la asemejan a Jane Russell en "El Proscrito". Unos años después, el Sida y las drogas harán perder a Gia esa
monumental cabellera.
Las actrices latinas
también buscan inspiración en los Años 40 para sus peinados. Comenzamos con
Ofelia Medina en ” Paloma” (México, 1975) que se ha peinado a lo Ginger Rogers.
Aquí Suzanna Vieyra en “Anjo Mao” (Brasil,
1976) con un dejo de Veronica Lake, sin el famoso peekaboo que la hacía parecer un Emo casi un siglo antes de la
aparición de esa tribu urbana.
Doris Wells en “La
Señora de Cárdenas” (Venezuela, 1977) luce un peinado parecido al de Jean Arthur.
Parece que Mayra
Alejandra (cuyo cabello era naturalmente rizado) quiso imitar a Ava Gardner
aquí en “La Hija de Juana Crespo” (Venezuela, 1977).
En cambio la hoy
famosa guionista Liliana Abud en sus
días de actriz en “Gotita de gente”(México, 1978), se peina como Greer Garson.
Y Johanna Rosaly
deja atrás el wedge que exhibiera en “Cristina Bazán” y opta por un “Gilda”
total tanto en la portada de su disco como en “La Otra Mujer”( Puerto Rico,
1979).
En” Andrea
Celeste” (Argentina, 1979), Mariana Karr luce este corte paje parecido al de Paulette
Goddard.
Los ricos también se peinan a lo vintage
Otra tendencia
vintage que los peluqueros explotan a fines de los Setenta son los peinados
altos, coronados por un manojo de bucles (Pompadour) o recogidos a los costados
como este que luce una modelo de Burda
en 1977.
En 1979 Cher se
hace un retrato con este peinado que ya traía
un pasado glorioso de los días del viejo Hollywood .
Pero cuando
captura mi imaginación es cuando este
estilo aparece en la cabeza de mi ídolo Verónica Castro en “Los ricos también
lloran”. El estilo consiste en crearse dos “orugas” en cada costado de la
cabeza a punta de recoger guedejas ya ondeadas, enroscarlas y sujetarlas con horquillas.
En la trama,
pasan veinte años y La Vero debería verse un poco madura. La mejor manera fue
someter a su cabeza a un etilo totalmente vintage. Así la vemos lucir como
Lucille Ball y la gran Crawford.
Ese peinado que
mi padre tildó “de hormiga” también fue llevado por Rita Hayworth en “Cover
Girl” y Judy Garland en “Meet Me in St Louis”.
Se veía tan
sencillo de hacer, aun sin esta guía de
1942, pero tras esfuerzos infructuosos tuve que darme por vencida. Mi madre me consoló
diciéndome que su abuela, y las hermanas de esta, conseguían ese efecto con la
‘trampa” de esconder un rollo de lana en
cada oruga para darle volumen.
El peinado de
Mariana (Verónica Castro) no fue el único coiffure
retro de “los ricos”. Christian Bach también ostentó favorecedores Pompadour
muy del estilo de la Dietrich y Angela Lansbury.
El Pompadour es
mas sencillo. Consiste en ondularse solo las puntas del cabello en ricitos
apretados. Luego echarse para adelante (queda mejor en cortes paje) y sujetar
la melena muy apretada en las raíces como en una cola de caballo, pero de manera
que los bucles queden arriba y caigan como cascada sobre la frente. Este estilo
fue muy popular durante la Segunda Guerra Mundial.
Así se cierran
los Setentas con miradas retrospectivas a peinados del pasado. Fue un largo
camino desde el Shag hasta peinados más favorecedores y glamorosos. Aunque
todavía faltaba esta voluminosa corona platinada de Dolly Parton que en 1979 parecía
querer lucir como Marlene Dietrich en “La Venus Rubia” o implantar un nuevo estilo de "Afro".
Amiga,
ResponderEliminarPobre de ti que tuviste que someterte al Shag! Nunca me gusto ese peinado (y no sabia que tenia nombre) pero al igual que tu yo tambien tuve muchos cortes poco favorecedores en mi infancia, casi siempre cortito para que mis churos (rizos) no se enreden, asi que siempre parecia niño. Yo nunca pude usar "chapes". En Ecuador les decimos "cachos".
Lindo el anecdota de Isabel Allende. Por eso me encantan tus articulos, porque siempre tienes informacion que no se encuentra en ningun otro sitio.
Primera vez que veo una foto de La Vero y el Loco Valdes juntos!!
Que "Usurpadora" es esa? Tiene algo que ver con "The Scapegoat"?
Me hicister reir con eso de que "se han rescatado los rizadores eléctricos del Cubo de la Libertad"!
Muy entretenidas tus aventuras en busqueda del peinado perfecto. No puedo creer que hasta un asesino en serie fue responsable de tu look! Pero te veo linda en la foto.
Pregunta, esta Fiera es la misma de Victoria Ruffo? Hablando de novelas, esto no viene mucho al caso, pero lo estaba pensando ayer a raiz de leer el articulo de Delia Fiallo sobre que la telenovela ha muerto. Estaba viendo que en Telemundo casi solo tienen 'telenovelas' de accion, narcos, etc. Sera por eso que se ha vuelto tan famosas las series coreanas que segun entiendo, son mas romanticas?
Por cierto, yo ame Gotita de Gente!!
Y se supone que fue un premio de mi mamá, ese Shag, por haber pasado un examen de matemáticas!
EliminarAhora que cerró la Revista Paula, y el Cristian me dice que casi no se pueden encontrar revistas viejas en el mercado de libros en Chile, se va a perder ese caudal de datos sobre la época de Isabel Allende ahí. Tenía dos columnas, Los Impertinentes (de ahí la anécdota de Simplemente María) y Civilice a su Hombre. Yo aprendí a escribir con ella , fue la primera vez que noté que la ironía y el humor son herramientas literarias y me enseñó que la mujer también puede hacer chistes.
Por eso puse la foto del loco y La Vero, porque no hay muchas de ellos juntos.
Esa es la misma Usurpadora/Intrusa que conocemos, el libreto de Inés Rodena inspirado en The Scapegoast.
¿Pero te das cuenta de que esas feministas afiebradas de cubos de libertad y boicots a concursos de belleza son igualitas a las “me Too”? Hubo toda una corriente de feministas posteriores que superaron esos alborotos, y ahora vuelven. No aprendieron nada.
Gracias, pero la única linda en esa foto es la Gata Cuchi Cuchi (con cara de espantada)
Noo, esta Fiera, magnifica fue una adaptación de Los Hermanos Karamazov. Para mi es el mejor rol de José Bardina. En los 90s hicieron una nueva versión, “de Pura Sangre” con Simón Pestana y Lilibet Morillo que no le llegó ni al zapato.
Ahh pero entonces si conociste a La Santa Abud en su etapa de actriz. Muy bella y muy buena actriz.
A la Santa Abud la vi no solo en Gotita de Gente, pero tambien en Tu o Nadie cuando hacia el personaje de la hermana de Andres Garcia y Salvador Pineda. Tambien hizo una serie que se llamaba Destinos que era para aprender español y yo la veia cuando recien llegue aca porque era super entretenida.
ResponderEliminarCuando hablabas de los pelos largos y lisos como los de Cher y Jane Seymour pense inmediatamente en Ali MacGraw en Love Story. Que linda era!
Ay no, la Ali ten'ia cara de simia y mi hermano dec'ia que me parecía a ella! Buaahh! A L. Abud yo la vi tambien de protagonista en una peli que llamaba algo como Cartas con José Alonso y de villana en "Amor Prohibido" y por supuesto el que considero su gran papel, Cándida en Rosa Salvaje.
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