A pesar de ser
una de las compañías de perfumes más reconocidas en los Estados Unidos, Revlon
solo comenzó a fabricar perfumes en serio en los Setenta, teniendo como
principales productos Charlie y Jontue. Dirigidos a dos tipos de mujeres muy
diferentes, la fama que dura hasta hoy de ambos se basó más en una campaña de publicidad que
en sus aromas.
En 1932, en plena
Depresión, los Hermanos Charles y George Revson se atrevieron a probar suerte
en el mercado de los cosméticos con un esmalte de uñas. La durabilidad del
esmalte y su variedad de colores lo hizo
muy popular. Quien había ayudado a estos hermanos, hijos de un inmigrante judío de Hungría, era el químico Charles Lachman. Como Revson y
Lachman sonaba muy largo, decidieron
cambiar la “S”por “L” en honor a Charles.
Así nacía Revlon. Una década más adelante,
era una compañía millonaria que mercadeaba también labiales y otros tipos de
maquillajes.
En 1946, lanzaron
su primer perfume “Acquamarine”, hoy
descontinuado. A pesar de que la firma seguiría
sacando perfumes al mercado, su era de oro serían los Setentas con marcas que
en su día fueron hitos de la perfumería como Ciara, Chaz, Enjoli, Jontue y Charlie. Aunque estos perfumes eran relativamente baratos,
se necesitó de una astuta campaña publicitaria para lanzar el primero y el más
famoso: Charlie.
En una entrada anterior
les hablaba de como el Movimiento de Liberación Femenina de los 60, expresaba
abierto desprecio por artículos que ayudaban
a objetivar a la mujer y a promover cánones falsos de belleza. Todo cosmético,
e incluso los perfumes, estaban bajo escrutinio. Debido a eso a los ejecutivos de
Revlon se les ocurrió mercadear Charlie como el perfume de la mujer emancipada
y profesional.
En 1975 , contrataron
a la modelo Shelley Hack (que pronto sería una de la Ángeles de Charlie) para
una serie de comerciales. En el primero, vemos a Shelley llegar sola en su auto
a un centro nocturno. Viene con un casco de trabajo que lanza al del guardarropa
en un gesto que se asocia con comportamiento masculino. Obviamente es una mujer
Independiente que no necesita de la compañía de un hombre, que ha trabajado
todo el día en una profesión ruda, y que
es libre como un varón.
Para enfatizar
esa aura hicieron que Shelley , tanto en videos como en fotografías luciera
pantalones, caminara dando zancadas y que la estuviera esperando un pretendiente (en reversa de los roles
tradicionales de mujer que aguarda). Sin embargo, la idea era dotar de glamur a
la mujer liberada. Ralph Lauren diseñó un buzo de satén dorado y un traje de
raso negro con lentejuelas (y corbatín tan de moda en los atuendos femeninos de
entonces) para la modelo y contrataron músicos reconocidos como Mel Torme y
Bobby Short para interpretar al pianista que también entonaba el tema del
comercial.
La publicidad
funcionó de maravilla, y las mujeres se aglomeraban para comprar este perfume
que representaba la idea de que mujer liberada=chic. Lo curioso es que el Charlie
original (descontinuado hace tres años) no era un buen perfume, pero tenía esa
aura glamorosa que vendía. El secreto no estaba en la química sino en los Mad
Men que la mercadeaban. Tanto pegó el jingle que hasta Marie Osmond lo parodió
en su show.
En 1979, al
famoso Charlie lo llevan a Francia y
Shelley aparece un comercial en un yate en el Sena. Charlie evolucionaba con
las modas. En 1980, Shelley filma un comercial onda Country donde llega a un
bale en la pradera con sombrero de cowboy y conduciendo una camioneta. Ese año
también graba un comercial honrando a los atletas americanos.
Shelley Hak dejó
una marca en la historia de los spots publicitarios y Charlie se convirtió en
un fenómeno, pero el concepto de la mujer liberada y sofisticada desapareció.
En los Años de Reagan, Charlie era vendido con un tema cantado por Cindy Lauper
y con una (entonces desconocida) Sharon
Stone representando una gatita coquetona.
Se intentó
recuperar el aura de Charlie en 1991, con “Charlie Time Again” con Estelle Lefevre. Pero
más éxito tuvo Cindy Crawford en un ajustadísimo minivestido rojo junto a Little
Richard o el comercial de Karen Duffy en micro mini para Charlie Red en 1994.
El perfume seguía vendiendo pero ahora
el énfasis no estaba en liberación femenina sino en las piernas de las modelos.
El ciclo de la historia es el ciclo de la moda.
An asi tenemos este comercial atrevido que enfatiza el derecho de la mujer a ser sexualmente agresiva.
Pero volvamos a
los perfumes y a la década en que nacieron.
En los 70s, una vez al mes, mi mamá iba a la farmacia de la esquina (Saltzman
en Union Turnpike, creo que todavía existe) y en la sección de perfumería
compraba un perfume nuevo. Así conocí a Charlie y a Jontue. En mi escuela había muchas
chicas que usaban Charlie, era un perfume barato, pero emitía un olor desagradable, como a clavel sintético.
Recién leo que alguien encontró que olía a fijador de cabello, definición muy precisa.
Jontue era
diferente, era verde como Emeraude de Coty, pero a los 17 años preferí Emeraude.
Jontue tenía un problema, ¡olía a pis de gato! ( creo que era la manzanilla) .
El año pasado me compré un frasco. La nueva versión ya no huele a orín de
mascota. Es efectivamente un perfume
verde, con aroma a bosque, a ciprés, a musgo de roble, con un toque de salvia y
tal vez de pachuli.
Como Emeraude y Tabú,
es un buen olor para la mujer madura y nostálgica. Es como el comercial, huele
a la transpiración de mujer que ha cabalgado por un pradera llena de flores. Si
en la piel se siente verde, en la ropa,
después de esperar un rato, adquiere un perfume floral, nardo, mimosa, tal vez
un toque de rosa blanca y una finísima percepción a gardenia. No dura mucho en
el cuerpo, en la ropa es mas longevo y tiene ese aroma floral que nunca molesta.
Un aparte sobre
rociar perfume en la ropa. Se dice que un buen perfume no mancha, que solo lo
hacen las marcas baratieri. Pero yo he sufrido lamparones en la ropa provocados
por perfumes caros (sobre todo de perfumes antiguos de color oscuro). Basado en
mi experiencia, este es mi consejo. Nunca rociar perfume o colonia en seda,
nylon, jersey, poliéster o muselina, a menos que la tela sea negra. Se puede
rociar con mas confianza el lino y el algodón. En lo posible traten de dirigir
el spray al interior de la ropa. Por ejemplo a mi me gusta perfumar los forros
de abrigos y blazers.
Volviendo a
Jontue, sus historia comercial es muy
diferente a la de su hermano Charlie. En 1977, se crea un video para mercadear Jontue
convirtiéndolo en la antítesis del perfume de la mujer emancipada. Filmado en
tonos sepia, en alguna villa mediterránea, este comercial incorpora tropos
comunes a la descripción del romance, junto a vistas de un pueblo, de una campiña florida y
de caballos blancos que evocan el corto de 1960 , “Dream of Wild Horses”.
La música escrita
para el comercial inicia con una llamada de corno de caza que avisa a una mujer,
que lee en su villa, de la llegada del amado. Vestida con tela
estampada y tocada con sombrero, la mujer cabalga había la playa en busca de un
hombre que vemos llegar en un pequeño yate. Cuando el sol envuelve a la mujer, que camina por la playa, transparenta el vestido, revelando el cuerpo y
añadiendo una nota erótica al romántico video que acaba con la pareja abrazándose
en la playa y alejándose en el bote.
Al año siguiente,
se filmó otra versión del mismo perfume.
Esta vez , la mujer , que lleva un vestido más largo, no va a caballo sino que
camina por el prado al encuentro de un jinete que vemos venir por la playa. se
encuentran y acaban compartiendo la misma montura
Existe una
tercera versión,” la invernal”. Esta tiene lugar en una aldea alpina. El hombre
desciende, a caballo y envuelto en una
capa, por laderas nevadas hasta llegar a
un prado florido. La mujer cruza corriendo un puente llega hasta el prado donde
hay caballos salvajes. Montada en uno va al encuentro de la pareja, desciende
su montura y comparten el mismo caballo.
Estos spots buscan
proyectar una imagen de romance del pasado (el sepia), de lo continental, de lo
romántico, de lo clásico y de la idea tradicional de la mujer que espera su
pareja y como abandona su libertad (su caballo) para compartir lo del hombre
(caballo, bote) Totalmente opuesta a la visión independiente de la modelo de Charlie
que llega sola un restaurant donde los hombres la esperan.
El eslogan de
Jontue también es parte de ese espíritu: “Sensual, pero no lejos de la inocencia”.
Incluso la dicotomía reaparece en el envase. Charlie y sus versiones, viene en botellas pequeñas y cuadradas, de
líneas modernas. El primer Jontue viene en una botella redonda de líneas
clásicas.
A mediados de los
80, se creó otro spot para este perfume, apelando al romanticismo, pero en un
setting más moderno. En vez de una
villa, ahora es un chateau. La modelo vestida en un pijama de satén dorado no espera
sentada en una ventana ni leyendo, sino
en una cama custodiada por un perro. El Príncipe Azul llega en un auto de lujo, la música es más vibrante
y contemporánea. La mujer no va al encuentro de su pareja. En cambio, se
perfuma la carrera, se tiende en la cama,
finge estar dormida, como en la Bella
Durmiente, y él la despierta con un beso.
Comparado a los
anuncios de Charlie, este sigue mostrando a la mujer en rol tradicional, pero más
negativo que en la visión sublime de los 70s. Aquí no hay mujer que aguarda el
amor, que abandona lo suyo por ir en un
viaje frenético en busca de la pareja con la que se marcha.
Aquí vemos una
mantenida, encerrada en su jaula de oro, rodeada de artículos de lujo, cuya
vida es interrumpida por la llegada del amo que la mantiene y al que le tiene
que hacer el cuento de la princesa encantada. Lo único bonito del reclame es la
nueva botella de Jontue muy parecida al lalique de L’Air du Temps de Nina Ricci.
Hoy Jontue, en
versión reformulada se consigue en un botellón ovalado con un diseño de flor en
el cristal, pero la caja sigue teniendo ese estampado que recuerda al vestido y
a la pradera florida del anuncio publicitario original.
Ultima trivia.
Por mucho tiempo busque el significado de Jontue imaginándome que derivaría del
francés o seria el nombre de una flor exótica. En realidad significa “John
Too”(John también). Fue una reacción a Charlie que representaba a Charles
Revson y Charles Lachman. Como no podía llamarse George too o Georgetue,
decidieron homenajear a su hijo, John Revson. Así nación “Jontue”.
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