lunes, 16 de noviembre de 2020

Aromas del Ayer: Diva de Ungaro

 


Este verano ingresó a mi colección de perfumes una fragancia realmente clásica, uno de los últimos perfumes elegantes. Se trata de Diva de Ungaro y en este noviembre nos toca conocerla y saber por qué un aroma del ayer merece ser un aroma de hoy.

Antes de hablar de Diva hay que conocer a su creador, el maestro Ungaro. Emanuel Ungaro nació en Aix de Provence en 1933, hijo de un sastre antifascista que optó por exiliarse del gobierno de Mussolini, y que le puso a su hijo como segundo nombre “Matteotti” en homenaje al senador asesinado por órdenes del Duce.

                                      Ungaro y Anouk Aimee, musa, clienta y amante

Ungaro creció rodeado de materiales de costura. Cuando tenía siete años su padre le regaló su primera máquina de coser. Ya de adulto entró a trabajar como asistente de un sastre siciliano en su ciudad natal. En 1955, cuando tenía 22 años, Ungaro se marchó a Paris con la intención de buscar fortuna en el mundo de la moda. Fue más que afortunado ya que en 1958 cayó en el atelier del famosísimo Cristóbal Balenciaga. Después de aprender con el maestro, Ungaro se trasladó a la casa de modas de Fourrege, también aprendiz, de Balenciaga. En 1965, Ungaro abría su propia firma.

Desde el comienzo, se supo que no era un diseñador común. Por empezar, se negó a mostrar vestidos de noche en su primer desfile. Dijo que iba diseñar para la mujer contemporánea por lo que por su pasarela desfilaron modistas enfundadas en la recién nacida minifalda.

                              Marisa Berenson en una minifalda de Ungaro

A pesar de su actitud revolucionaria, las primeras clientas que atrajo fueron de la elite: Marie Helene de Rothschild y Jackie, primero Kennedy, y luego Onassis, fueron devotas de las creaciones del maestro. 

                        Marie Helene de Rotschild y Carolina de Monaco en un desfile de Ungaro
Ungaro impuso a su moda su color mediterráneo con estampados atrevidos y cascadas de vuelos.



            Marisa Berenson en una peluca de aluminio diseño de Ungaro(arriba) y con el Maestro

En 1968 se anotó otro punto al diseñar el vestuario de Catherine Deneuve en “Manon 70”. La escena del desfile corresponde a uno de Ungaro.






Muchas actrices se vestirían en el atelier de Ungaro, pero ninguna más importante que Anouk Aimee quien sería su compañera sentimental por muchas décadas. En 1985, la protagonista de “Un hombre y una mujer” hizo un spot publicitario para su pareja.


               Anouk Aimee en un comercial de Ungaro para Vogue

Fue Anouk Aimee la gran musa del perfume más famoso de Ungario. Su primera y mayor aventura perfumera ocurrió en 1983 con el nacimiento de Diva. Tristemente la relación entre la actriz y el couturier acabó. En el 1996, Ungaro se casó con Laura Bernabei con quien tendría una hija, Cósima.

A pesar de que el modisto siguió diseñando hasta su muerte en el 2019, sus últimos años vieron muchos fracasos y altibajos en su negocio. Para su perfumería debió asociarse con Salvatore Ferragamo, El Rey del Calzado. Su casa de modas tampoco estuvo libre de tropiezos y malas movidas, tal como contratar a Lindsay Lohan como directora.

Aun así, el nombre de Emmanuel Ungaro sigue siendo celebrado en los historiales de la moda y por su casa, la cual preserva la tradición de vestir divas desde Angelina Jolie hasta Blake Lively.

                               Blake Lively en Ungaro

En términos de perfumería, Ungaro dio su nombre a varias fragancias, pero la inolvidable e inmortal es Diva. De solo olerla se sabe que estamos ante un perfume notable.



Hasta la botella es impresionante. Es de vidrio y redonda. En su diseño se buscó combinar las formas femeninas con las de la rosa, flor que era el símbolo de la casa Ungaro. Hoy también se vende en un envase ordinario de tapa de plástico y de mala calidad. El mío no será cristal de Lalique, pero es de vidrio labrado y coronado con esa especie de sombrero napoleónico que me recuerda al tocado de Brigitte Helm en “Metrópolis”.



El contenido es igualmente impresionante. Jacques Polge creó un Chipre maderero, pero el sándalo casi no se percibe. Es un perfume tibio para usar en días otoñales e invernales, un aroma que combina miel y clavel. Después de un espacio de tiempo afloran los cítricos y el musgo. Es un aroma elegante con glamur Ochentero que me recuerda otro famoso de los 80, Paloma Picasso que usaba mi madre.



Tal como indica su nombre, Diva es para ser usado por divas. No es sorpresa que su más antigua consumidora sea una diva Bona Fide. Ungaro se sintió muy halagado cuando descubrió que Diva era la fragancia favorita de Sophia Loren.

Yo lo compré vía Amazon, pero se puede conseguir en Sears y Kohls. En America Latina debe comprarse online, o en mercado libre, o en Linio (chile); Cosmostrore (Argentina y España) Arome (México) y en España además de Cosmostrore, se puede conseguir en Amazon.es y en Notino.



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