lunes, 10 de julio de 2023

Latinas de Ayer: Novias de Los 80 (I)

 


Si tuviéramos que escoger un año en que se dieron la mano modas, novias históricas y trajes que serían copiados hasta hoy por chicas a punto de ir al altar, ese sería 1981. En ese año se casaron dos muchachas creyendo que un día iban a reinar y una de ellas, totalmente latina, lo ha logrado.  Así que comenzamos la década de Los Ochenta con este año crucial.

La Boda del Siglo

No sé a qué hora se levantaron las Latinas de Ayer , ese junio de 1981,  para ver casarse a la que creíamos seria la futura reina de Inglaterra. En Nueva York, esta Latina de Ayer se despertó a las cuatro de la mañana y lo primero que hizo fue prender la tele para ver el vestido de Lady Diana Frances Spencer. Un poco apresurado porque no alcanzamos a echarle un vistazo ni a la novia ni al secreto traje sino hasta el mediodía.

No voy a gastar tiempo en describir los esponsales. Se han escrito libros sobre este, hay fotografías artículos y videos sobre cada detalle. Prefiero dedicarme a lo importante, el atuendo. El dúo,  compuesto por David Emanuel y su esposa Elizabeth,  lo mantuvo ocultó por mucho tiempo. No se conocieron fotografías, ni bosquejos. Era un secreto total. Lo vimos por primera vez cuando Diana salió camino a la Catedral de San Pablo.  Fue un diseño total de los modistos galeses, puesto que Diana confiaba en Los Emanuel y no les dio instrucciones.



Recuerdo que,  antes que el vestido,  dos cosas llamaron mi atención. La novia calzaba zapatillas sin tacón para no verse más alta que el Príncipe de Gales. Con eso Diana normalizó el zapato bajo para galas y ocasiones formales. Lo segundo fue lo despeinada que iba.  Parecía que se había encasquetado el velo, y la famosa Diadema Spencer, sobre la melena sin molestarse de pasarse el peine antes. A lo mejor eso ocurrió realmente, su tocado tuvo muchos percances desde plantarse accidentalmente media botella de Houbigant encima mientras se vestía,  hasta aguantarse las pullas de su envidiosa hermana, Lady Sarah.

Después de criticar mentalmente (¿se imaginan si hubiese tenido este blog?) esos detalles,  me concentré en el vestido. Casi grito, me pareció horripilante, era como si la hubieran enfundado en un globo de seda o que anduviese arrastrando un paracaídas. Después del trend medieval-renacentista y de la influencia Edwardiana, no estábamos acostumbrados a esas faldas inmensas ni a las mangas hinchadas. En resumen, estábamos en la moda victoriana y no lo sabíamos. Si el Matrimonio Emanuel dirigió su mirada al pasado seguramente fue al vestido de bodas de la Reina Victoria y a su retrato por Winterhalter.


                                       Retrato de Winterhalter y el vestido que usó Victoria el día de su boda.

El vestido de Diana es de tafetán color marfil, bordado con perlas y lentejuelas. El escote redondo va ribeteado de un antiguo encaje que perteneció a la Reina Maria de Teck, bisabuela del novio. Este vestido ha sido heredado por el Príncipe de Gales y su hermano, Harry Sussex,  que lo han estado prestando a diferentes exposiciones.



La Cubana de Luxemburgo

Aunque se ha llamado la boda del siglo al enlace Windsor-Spencer, unos meses antes, a comienzos de 1981, ocurría otro matrimonio que haría historia. Enrique, Príncipe Heredero de Luxemburgo,  desposaba a una latina bona fide. La unión con la plebeya habanera Maria Teresa Mestre causó sensación en el mundo de los fans de la realeza. A pesar de que la joven de origen cubano era poseedora de un sólido pedigrísu padre había fundado el banco más grande de la Cuba pre-castrista y ella había recibido una educación excelente en USA y Suiza la novia no fue bien recibida por sus futuros suegros.

Enrique,  quien había sido condiscípulo de María Teresa en la Universidad de Ginebra en donde ambos estudiaban Ciencias Políticas, insistió tanto que sus padres tuvieron que ceder. Solo después del fallecimiento de la Gran Duquesa Josefina-Carlota,  se atrevió su nuera contar como la ex princesa belga la había despreciado y nunca tragado. A pesar de la mala sangre, Josefina le prestó a su nuera su diadema de diamantes congoleses para lucir el día de la boda.

                                             Detalle de la diadema belga

Y vaya que lució la cubana llenando de encanto latino la Catedral de Santa Maria. Para ese día 14 de febrero (San Valentín)  la Casa Balmain le confeccionó un traje de tafetán de seda ribeteado de pieles como corresponde a un vestido invernal. La hechura seguía modelo victoriano:  falda acampana, y basquiña ceñida. La cola del vestido era de dos metros de largo.



La importancia del origen cubano de la novia y lo que significaba para su patria natal se hizo sentir a la hora de ver los regalos cuando apareció un gigantesco ramo de rosas rojas enviado nada menos que por Fidel Castro a su compatriota.

Maria Teresa y Enrique llevan más de cuarenta años de casados. Han tenido cinco hijos que ya los han hecho dos veces abuelos. Nadie al ver lo bien que se desempeña la actual Gran Duquesa recuerda sus orígenes plebeyos . Maria Teresa nos ha dejado en alto a las Latinas de Ayer.


1983 La Maldición de La Faraona (Lolita y La Pantoja):

Hay enlaces unidos por trágicas coincidencias. Un par de esas tuvieron lugar en 1983. Tras su divorcio de Carmina Ordóñez, Paquirri volvió a las andadas, pero esta vez con la célebre tonadillera Isabel Pantoja. A sus 20 años, Isabel había jurado permanecer virgen hasta su noche de bodas. Eso traía al público fascinado con ese matrimonio. Quien no estaba fascinada era Lolita, la joven promesa de la canción e hija de la legendaria Lola Flores. Antes de que se lo quitara La Pantoja, Lolita estaba segura de que ella llevaría al torero al altar. Al verse burlada, le vino tal crisis de nervios que La Faraona plantó una maldición gitana sobre los novios.

Lolita se consoló casándose una semana antes con el argentino Guillermo Furiase . Esta boda,  que las revistas del corazón calificaron “por despecho”,  fue una sencilla ceremonia civil en Marbella. Ni comparada con la fastuosidad del casamiento del ex y de la rival de Lolita.

Este matrimonio tuvo lugar en Sevilla, en la Iglesia del Señor del Gran Poder. Hubo más de mil invitados entre los que se contaba con la crema y nata de la farándula ibérica. Ahí estaban El Cordobés, y Los Marqueses de Monte Floro (léase Raphael y señora), Rocío Jurado y Pedro Carrasco. La novia lució un modelo de la modista sevillana Marcelina “Lina” Fernández,  de corte monacal,  confeccionado en raso con un corpiño con escote en bateau y un velo de tul ilusión de tres metros de largo.


                                          Lina dando los últimos detalles al vestido de Isabel

Para contrarrestar, cuatro meses más tarde, Lolita y Guillermo volvían a Marbella ahora para una boda en serio. El problema es que el casorio degeneró en desfile. La Parroquia de la Encarnación se llenó no solo de 800 y pico de invitados además entraron curiosos, fans de la novia que lanzaban latas de refresco vacías y colillas al suelo, turistas extranjeros (algunas en tanga y bikini) que no sabían de qué se trataba, pero encontraban todo muy divertido y pintoresco.

A ellos se les unieron unas monjitas que aprovecharon de hacer una colecta. Era de risa, pero también de llorar porque con tanto bochinche no se podía celebrar la ceremonia. A la madre de la novia, le bajó lo Faraona y comenzó a dar de alaridos exigiendo el desalojo de la iglesia de tanto pelagatos ordinario.



Al final, los novios tuvieron que refugiarse en la sacristía donde se realizó una ceremonia impromptu. Si lo de La Pantoja fue calificado de “la Boda del Año”, la revista Diez Minutos le encasquetó el apodo de “delirante boda” a lo de Lolita. Lo triste es que todos querían ver a la novia, pero con tanta feria ordinaria nadie se fijó en su atuendo que para fines del día estaba un poco estropeado. Por suerte Lolita había vendido la exclusiva a Hola y de ahí nos quedan estas maravillosas fotos.





La novia lució un juvenil vestido de manga corta, diseño de Tomás García, fabricado en encaje ecru. En vez de velo,  usó una tradicional mantilla de encaje blanco. Juan de Alexandre le hizo a la novia un peinado alto que se cubrió con mantilla y una diadema de brillantes.

La costumbre es que las novias lleven joyería discreta, pero Lolita se echó la pedrería encima. Aparte de la corona, portaba unos magníficos aretes colgantes de perlas,  regalo de El Cordobés que fue su padrino.




Y ahora viene lo de la maldición. Un año y medio más tarde y poco después del nacimiento de un hijo, Paquirri fue corneado por el toro El Avispado en Pozoblanco. Las imágenes del torero en la enfermería de la plaza de toros,  consciente y poseedor de un estado de ánimo increíble,  fueron recogidas por un camarógrafo y esparcidas por los noticieros del planeta. Yo las vi esa noche en el noticiero mexicano 24 Horas. Para entonces Paquirri había pasado a mejor vida.

Isabel Pantoja se convirtió en “La Viuda de España”, mote que no le hacía gracia. No volvió a casarse, aunque adoptó una hija que le ha dado más dolores de cabeza que alegrías.  La Pantoja ha tenido tanta fama como problemas incluso con Hacienda que acabaron con ella en la cárcel acusada de blanqueo de capitales. Aunque se la condenó a dos años de prisión, logró salir en libertad condicional.



Lolita no lo ha pasado bien tampoco. La muerte de Paquirri la afectó mucho. “El luto lo llevó en mi interior” diría. Su matrimonio estuvo marcado por sus intentos de ser madre. Consiguió tener dos hijos antes que un embarazo ectópico la imposibilitara de tener más. En 1986, poco después de la muerte de Lola Flores Lolita se divorciaba. El tiempo no ha sido bueno con ella: cáncer uterino, otro fracaso matrimonial, pérdidas familiares y problemas financieros hacen pensar que la maldición “faraónica” no solo afectó a Paquirri y a su mujer.

Los Triángulos de Televisa

¿Bodas por despecho? ¿Triángulos románticos? Eso parece cosa de telenovela. Precisamente en la Meca telenovelera,  Televisa, se dieron esos factores, pero fuera de cámara.

En 1983,  durante las grabaciones de El Maleficio,  iniciaba un tórrido romance entre Humberto Zurita y Rebecca Jones. Romance que acabaría un año más tarde, ya que, durante la filmación de La Traición, Rebecca se le había declarado a su colega Alejandro Camacho. Su romance vino a sorprender no solo a Zurita sino también a Alma Muriel,  compañera sentimental de Camacho. Nunca se supieron exactamente las causas para el rompimiento de ambas relaciones, pero hubo mucha especulación.


                                               Rebecca y Alex en Cuna de Lobos

Rebecca,  quien había dado muestras de ser mujer independiente y moderna,  se fue a vivir con Alejandro. Zurita se consoló rápidamente. En 1985 tuvo su segundo protagónico en De Pura Sangre. Su compañera era la despampanante argentina Christian Bach quien acababa de protagonizar Bodas de Odio, una de las telenovelas más famosas de Los 80.

                                            ZuBa en De Pura Sangre

Aunque ambos ya había coincido en otra telenovela y obras de teatro, la química en escena entre Christian y Humberto solo puede describirse como erótica y trascendió fuera del plató rápidamente. Lo que había sido buena amistad se volvió amor del bueno. Sé fueron a vivir juntos, pero de acuerdo a declaraciones recientes del actor,  decidieron casarse cuando quisieron tener hijos. Christian fue clara, solo le escribiría a la cigüeña dentro del marco del matrimonio. 



En febrero de 1986, se casaron en la Iglesia de San Agustín de Polanco teniendo como padrino al señor Telenovelas, Ernesto Alonso. Don Ernesto además regaló el vestido de novia que los fans reconocerán por las fotos,  como el mismo que lució Christian Bach en Bodas de Odio de 1984.

                                           Christian como Magdalena en Bodas de Odio

Pues aquí viene un detalle curioso. Según declaraciones de Alex Camacho, ese mismo año a su conviviente le bajó de un día para otro,  la fiebre del casorio. Fue tan impromptu su matrimonio que el actor cuenta que tuvo que pedirle prestada una corbata al suegro y Rebecca un vestido a su hermana para correr al Registro Civil. ¿De dónde nació tanta prisa?  ¿Sería que le dio envidia ver a su ex tener una boda glamorosa o acaso el matrimonio de Humberto le hizo darse cuenta de que lo había perdido para siempre?

Dejemos las especulaciones para Radio Pasillo. La realidad es esta: Rebeca y Alex tuvieron un hijo y permanecieron casados por 26 años, divorciándose en el 2011. Rebecca batalló el alcoholismo y un cáncer de ovarios que la derrotó en el 2022.



El matrimonio ZUBA como se llamaría su empresa productora cosechó éxitos en el mundo del espectáculo y en su vida personal,  procreando dos esplendidos hijos, ambos actores. Solo la muerte pudo separar a Christian y Humberto. En el 2019, fallecía la bella argentina de un paro cardiaco tras larga enfermedad. Anteriormente, se había retirado de la actuación y tanto su esposo como sus hijos se tomaron un tiempo en sus carreras para cuidarla. Hoy Humberto intenta rehacer su vida junto a Stephanie Salas, pero se le quiebra la voz cada vez que habla de su esposa de quien dice “ella me enseñó a amar”.

Y de Yapa//Boda en Bruselas

Encontré estas fotos en mi álbum y tengo que incluirlas porque me encanta el vestido.

                           El Rey Alberto de los Belgas escolta a su hija al altar

Completamente victoriano fue el precioso vestido que la princesa Astrid, única hija de los Reyes de Bélgica usó en septiembre de 1984 para su casamiento con el Archiduque Franz-Lorenz de Habsburgo . Muy interesantes son las mangas dobles que estuvieron de moda en la primera mitad del siglo XIX. Hecho por una modista belga, el traje de seda pura era adecuado para una boda otoñal y hacia juego con el antiguo velo de encaje que había pertenecido a Los Príncipes Ruffo di Calabria, familia de la madre de la novia. Cuarenta años más tarde,  Astrid y Franz Lorenz siguen casados, tienen cinco hijos y llevan una vida tranquila alejada del cámaras y escándalos.

                                               Los novios de luna de miel en Mauricio

Siguiendo con nuestro viaje por Los 80, pasaremos al mundo de la televisión donde  telenovelas y soap operas nos darían pautas para bodas temáticas y vestidos de novia.

7 comentarios:

  1. Wow, que dramón el de Lolita y La Pantoja! No tenía ni idea y menos de "la maldición". En cuanto a los vestidos, me he reído con lo del paracaídas de Diana. La verdad es que si luce muy grande en todo sentido y tienes razón en que la falda estaba arrugada! Pero honestamente siempre me han gustado los vuelos del escote y la verdad no la veo tan mal, hasta el pelo se le ve natural (me parece endearing porque ella lucía muy juvenil en esa época). A mi ella nunca se me hizo una gran belleza (distinguida si) pero en su boda es donde mejor la vi (me gusta su maquillaje, los ojos se le veían bonitos) y siempre me pareció mucho mas atractiva que Carlos (claro que ahora viendo el video de la boda y comparándolo con la coronación de Carlos veo que no estaba "tan mal" de joven.)

    Creo que de todos estos vestidos el que más me gusta es el de Lolita (creo que por la mantilla y el encaje de las mangas). No sabía que el vestido de Christian era el mismo de Bodas de Odio, con razón se me hacía familiar! Tampoco tenía idea de todo el enredo con Rebecca Jones y Alejandro Camacho. Recordarás que Zurita era uno de mis papis por Alguna Vez Tendremos Alas, pero claro que tambien me encantó en De Pura Sangre (que en parte inspiro una parte de TSD). Me dió pena cuando enviudó.

    Muy bonita y distinguida la duquesa cubana.

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    1. Fue una mala idea lo de elegir el tafetán de seda y eso fue culpa de los modistos. Ya en el carruaje ella se dio cuenta que estaba todo arrugado. Diana no era bonita, pero se veía wholesome. Sin embargo, una década más tarde era una diosa, un arbitro de elegancia, la gran influencer como decía mi madre “hasta en bata de levantarse se ve glamorosa”.
      No si yo sabia porque eran sillas musicales. Primero Alma Muriel tenia un hijo con Napoleón (el cantante), él bebe se moría, ella se iba con Camacho, entonces Alex la dejaba por La Jones y nosotros “¿que pasó aquí?” Yo siempre creí que Zurita la había dejado (Tenia reputación de don Juan) , pero fue al revés. Mi vestido favorito el de Christian. Me hubiera gustado ir a la boda de Lolita (precioso el vestido) solo para oír a La Faraona echando a la gente de la iglesia

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    2. De FB de Miroslav Basik Palkovic I always thought Di looked fugly at her wedding, but then again I always thought her dressing and hairdo were fugly LOL She never striked me as beautiful nor classy but as a village milkmaid 😁 To me, she is the original MeAgain Markle, scheming, manipulative and immoral but in love with herself.

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    3. De Miroslav Basic Palkovic
      It was the fugliest wedding gown ever looking like she wrapped herself in a cheap pillow case, Lady Luxembourgh looked much better. Megans was also missing that class and gracefulness and was just a fugly mess.

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    4. Para Miroslav Bašić Palković Can't say it was not ugly, and certainly not everyone would look good in it. I agree that Maria Teresa's Balmain was classier and prettier. She looked lovely.

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  2. Malena, mi historias favoritas fueron las de la cubana y el heredero de Luxemburgo, que linda y distinguida la novia!! Nada que envidiarle a una noble europea. Y el regalo de Fidel!! Que freak!!
    La otra historia bonita fue la heredera belga y el novio Habsburgo. Me gustan los matrimonios duraderos y con muchos hijos. Gracias por tantas historias!

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    1. Gracias a quie sea que me escriba. A mi también me gustan los matrimonios duraderos y prolificos. La Gran Duquesa María Teresa ha tenido más dignidad y porte real que muchas otras reinas plebeyas, es como Doña Máxima de Holanda y la actual Princesa de Gales, nacieron para reinar. Hoy cerré el ciclo de las novias famosas del siglo XX. Espero te guste, un abrazo.

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