domingo, 29 de abril de 2012

Latinas en Hollywood: Dolores del Rio


Foto de Wikipedia


Mucho antes que Salma, mucho antes que JLo,  los latinos obtuvieron la fama en filmes en inglés y se convirtieron en los favoritos de las Latinas del Ayer. Pero ninguno alcanzó un zenit  como el de Dolores del Rio que seria una estrella del cine silente hollywoodense y una diva del Cine de Oro de México, su país natal.

Dolores del Rio es un nombre sagrado para cinéfilos de ambos lados de la frontera. Tan viva está en la imaginación popular californiana que un restaurant de Los Angeles sirve una ensalada que lleva un nombre. También lo lleva La Diosa de Plata que la industria cinematográfica mexicana  entrega anualmente a la Mejor Actriz  de ese país.
(Foto de Wikipedia)


Fue una de las bellezas míticas del cine silente, tan famosa por su presencia fílmica como por sus amores. Entre sus amantes se cuentan Errol Flynn, Porfirio Rubirosa, Orson Welles y el novelista Erich Maria Remarque. Se le han adjudicado affaires lésbicos con Greta Gabo y Marlene Dietrich, ¡y se dice que hasta el mismísimo Walt Disney pasó por su cama!

Hija única de un banquero y hacendado, Dolores Martínez Asunsolo y López Negrete nació en 1905, en el seno de una acaudalada familia de Durango. Su extendida parentela incluiría a Francisco Madero, Ramón Novarro, Andrea Palma, y Julio Bracho. La Revolución Mexicana empuja a los Asunsolo a dejar su hacienda e instalarse en la capital donde “La Chatita”, como la apodan en casa,  tendrá una educación privilegiada en colegios de monjas y aprenderá francés y baile clásico. A los 15 años, la bella jovencita contrae matrimonio con el abogado Jaime del Rio, más de diez años mayor que la novia, también de linajuda familia y cuyo apellido ella hará famoso.
(Foto de Zig Zag, junio 1927)


Los del Rio se marchan a Europa en una luna de miel que dura casi dos años. A su regreso comienzan las desgracias. El rancho algodonero de  Jaime no da para vivir. Dolores pierde un bebé y los médicos le prohíben volver a embarazarse. En 1923, el productor de cine, Edwin Carewe, en  México de luna de miel  conoce a la pareja. Tras ver la belleza de Dolores, el productor convence a los Del Rio a trasladarse a Los Ángeles para probar suerte, ella como actriz, Jaime como guionista. Es una movida que escandaliza a su círculo. La familia política de Dolores se opone, solo su madre, Doña Antonia, la apoya.
(Foto de Wikipedia)


Había un motivo ulterior tras la oferta. México había amenazado con boicotear las películas de Carewe ya que en ellas se abusaba de clichés negativos sobre los mexicanos. El productor tuvo entonces la idea, novel para la época, de traer artistas mexicanos a Hollywood para que retratasen de manera más fidedigna y benévola  a personajes latinos.

Aun así, en su meteórica y exitosa carrera en el cine silente, Dolores no se dedicaría simplemente a interpretar a “beautiful señoritas” a pesar de que su belleza moruna la haría idónea para roles étnicos. En "Joanna", su primer film, Dolores será una condesa española.  En su primer protagónico, que también seria su primer éxito, "What Price Glory?" es Charmaine, una camarerita francesa de la que se enamoran dos soldados americanos durante la Primera Guerra Mundial. Sucesivamente, Dolores será rusa en la adaptación de la novela de Tolstoi “Resurrección”, mestiza en” Ramona”, española en “Los amores de Carmen” y una señorita Cajun en “Evangeline”. Tanto en Carmen como en Ramona, Dolores interpretará los temas musicales.


Aunque en nuestros días su erotismo se vea inocente, Dolores del Rio exudaba una sensualidad exótica que le atrajo el apodo de “The Female Valentino”. Ella es la contraparte del “Latin Lover”, una genuina latina de sangre ardiente. Dolores también es una dama refinada que cae bien en los círculos más sofisticados de Hollywood. Quien no tiene tanta suerte es su esposo. Su carrera de libretista nunca llega a despuntar y los rumores a voces de que Dolores y Carewe son amantes acaban con el matrimonio. Jaime morirá en Europa unos años más tarde. Se dice que debido a una intoxicación, pero la vox populi hablará de suicidio.

Aparte de ser su amante y mentor, Edwin Carewe supo manejar aptamente la maquinaria publicitaria que rodeaba a su estrella. Hollywood en la década de los 20 era un paraíso para los latinos. No existía la discriminación. Incluso hubo actores que fingieron ser hispanos porque eso vendía como Don Alvarado, cuyo verdadero apellido era Page, y Jacob Krantz, un chico judío de Brooklyn, que alcanzaría la fama como Ricardo Cortez.  Dolores no es la única latina “bona fide” que triunfa en el cine Anglo.  Otro  serán el español Antonio Moreno, Ramón Novarro, primo de Dolores, y su compatriota Lupe Vélez. Pero esa era paradisiaca para los iberoamericanos acaba con la llegada del sonido.

El cine hablado afectó las carreras de todos los actores,  una gran mayoría nunca llegó a hacer la transición y sus carreras murieron con el cine silente. Pero mayor peligro corrieron esos cuyos acentos extranjeros dificultaban su comunicación con la audiencia. A pesar de que Dolores del Rio si logró hacer la transición, su carrera nunca más sería la misma.
(Foto sacada de Ecran, octubre de 1937)


El desligarse de Edwin Carewe le costará caro. El se embarca en una campaña de maledicencia en contra de su ex protegida. A eso se le agrega otro grotesco escándalo.  Gunther Lessing un abogado que había tramitado el divorcio de la diva, la demanda por ser causal de propia ruptura matrimonial. Entre las alocadas acusaciones, ¡Lessing asegura que Dolores ha conspirado con el General Enrique Estrada Reyes  para invadir Baja California! Esta será la primera acusación que la diva recibirá de mantener “actividades subversivas”. En los años 30 se la acusará, junto a James Cagney, de promover el comunismo en Hollywood.

Aunque en 1934, interpretó a la amante de Luis XV en “Madame Du Barry”, a Dolores  se la comenzó a encasillar en roles estereotipados de  mexicana. Sus protagónicos eran en filmes casi “B”, e incluso en ellos era opacada, como en su rol de brasileña en “Flying Down To Rio”,  que es eclipsado por una pareja de desconocidos bailarines llamados Ginger Rogers y Fred Astaire. El único filme digno de mención de los 30 fue “Bird of Paradise” en que Dolores interpreta a una belleza polinésica que por amor a un blanco (Joel McCrea),  se sacrifica arrojándose a un volcán.



(Foto sacada de From Scarface to Scarlett de Roger Dooley)


La vida personal de la diva también estaba en problemas. En 1931, se había casado con Cedric Gibbons, un magnate de la Metro Goldwyn Meyer. Un matrimonio que nunca llegó a estabilizarse.  Harto de los amores de su esposa con Orson Welles, Gibbons se divorció de ella en 1938. El romance con Welles fue my intenso y él prometió revivir la carrera de Dolores. Pero aparte de actuar junto a ella en la olvidable” Journey into Fear”, Welles nunca cumplió su promesa de filmarla en una versión de la “Santa” de Federico Gamboa, y la abandonó para irse tras Rita Hayworth. Fue el  final de ese affaire, lo que lleva a Dolores del Rio a tomar una decisión drástica que revivirá su carrera y la repondrá en su trono de diva.

Dolores y Orson Welles en 1942, en la premire de "El Ciudadano Kane"(Foto sacada de The Hollywood Beauties de James Robert Parrish)

A comienzos de la siguiente década, Dolores del Rio regresa a su patria a probar suerte en el cine mexicano donde ya triunfaban sus primos Andrea Palma y el director Julio Bracho. Es el momento óptimo. El cine mexicano ha entrado en su Era de Oro y Dolores tiene la suerte de caer en las manos de Emilio “El Indio” Fernández. El genial director y productor acaba de armar el que sería su equipo emblemático compuesto por el novelista y guionista Mauricio Magdaleno, el camarógrafo Gabriel Figueroa y  Pedro Armendáriz como protagonista. Solo le falta al Indio una heroína y esa será Dolores del Rio a quien el dirigirá en cuatro filmes legendarios: “Flor Silvestre”, “María Candelaria”, “Bugambilia” y “Las abandonadas”.

Con Pedro Armendáriz en "Bugambilia" (Foto sacada de The Hollywood Beauties de James Robert Parrish)


La belleza de Dolores del Rio y su talento no pudieron tener mejor marco que estos filmes que la inmortalizarían. Dolores vuelve a ser diva, pero ahora en castellano. Tras su trabajo con El Indio Fernández  pasará a las manos de Roberto Gavaldón quien la dirigirá en “La Otra”, “La Casa Chica”, “El Niño y la Niebla” y “Deseada”.
                                              Clip de "La Casa Chica"

No solo filmara en México sino también en España y la Argentina. Junto al Indio Fernández, Dolores del Rio regresa a Hollywood para ser dirigida por John Ford en “The Fugitive”  Dolores triunfa donde va, y su talento será recompensado con tres Arieles. Diego Rivera y José Clemente Orozco la pintarán, su rostro es usado para promover una línea aérea, Alfonso Reyes le escribe poemas y hasta Carlos Fuentes la parodiará en la pieza teatral “Orquídeas a la luz de la luna”. Todo eso la convierte en leyenda.


Foto sacada de Readers Digest (junio, 1949)






En 1949, Dolores del Rio se reúne con Emilio Fernández y su equipo para filmar “La Malquerida”. Sera su ultimo trabajo juntos ya que Columba Domínguez, quien interpreta a la hija de la diva,  está en amores con El Indio y se encela de la amistad que el director sostiene con Dolores. Años más tarde, Ismael Rodríguez reúne a Dolores y al Indio en “La Cucaracha” donde la diva peleará por el amor de un coronel revolucionario (E.  Fernández) con  la otra reina del cine mexicano, María Félix. El filme explota el mito de que Dolores y Maria se odian. En realidad, fueron muy buenas amigas.


Dolores del Rio cultiva amistades influyentes que llegan atraídas por su glamur, su belleza y refinada simpatía. En "La Escondida", su casa de Coyoacán se reunirán sus amigos que abarcan todos los ámbitos desde artistas como Frida Kahlo hasta la realeza como los Duques de Windsor. En 1949, Dolores inicia una relación romántica con Lew Riley, que una década más tarde, se convertirá en su tercer marido.

Pero no todo era perfecto para Dolores del Rio. En 1954, en plena Era McCarthy, se le negó  la visa de entrada los Estados Unidos acusándosela de  ideas izquierdistas. Las únicas bases de esa acusación  era la campaña de rumores de los Treintas, su ayuda a refugiados de la Guerra Civil Española,  y su relación con Orson Wells. Irónicamente, el gobierno de Franco nunca puso peros para que Dolores viajase a España a filmar “Señora Ama” y “La Dama del Alba”.
En Madrid, 1961 (Foto sacada de Radiolandia, julio 1961)

Por suerte, esta etapa duró poco y en 1956 la diva debuta en Broadway en “Anastasia”. Dolores se dedica al teatro con el mismo ahínco y profesionalismo que le ha dedicado al cine. En 1958 debuta en  los escenarios mexicanos interpretando a Mrs. Erlynne en   “El abanico de Lady Windermere”, papel que ya había hecho en el cine en la Argentina.  En la escena actuará en obras de dramaturgos mexicanos,  como de Oscar Wilde, August Strindberg y Bernard Shaw. En 1969 se atreve a los 64 años a interpretar a “La Dama de las Camelias” y asombra a un público por su belleza que no parece conocer el paso de los años.

La perfección del cuerpo y rostro de Dolores del Rio son parte de su leyenda. Marlene Dietrich la calificó de “la mujer más hermosa de Hollywood" y Bernard Shaw dijo que las dos cosas más bellas del mundo eran el “Taj Mahal y Dolores del Rio”. Carlos Fuentes decía de ella que era “una diosa que se sabía mujer”. Se rumora que su gran secreto de belleza era que dormía dieciséis horas al día. Era una mujer muy refinada. Orson Wells contaba que la  ropa interior de Dolores se  la hacían especialmente  las monjas de un convento francés.
                                               (Foto sacada de The Hollywood Beauties de James Robert Parrish)

A pesar de sus romances, Dolores era muy discreta, una mujer que siempre fue muy católica y trató de evitar los escándalos y mantener una imagen limpia.  Esta misma mujer que se atrevió a bañarse desnuda en una escena (luego censurada por la Oficina Hayes, gran censor de Hollywood) en “El Ave del Paraíso”, se rehusó a filmar “La Casa de las Flores”, escrita para ella por el dramaturgo Archibaldo Burns ya que la trama la obligaría a tener escenas lésbicas con su sobrina Diana Bracho. Por eso fue todo un cambio de imagen cuando  Dolores del Rio  tuvo la audacia de representar a la regenta de un burdel en “Casa de Mujeres”.

Las últimas apariciones de Dolores en el cine de Hollywood serán en westerns como “Cheyenne Autumn” y “Flaming Star” en el que interpretó a la madre de Elvis Presley. A diferencia de María Félix, nunca hizo una telenovela (decía la diva que no le pagaban lo que ella merecía), pero si actuó en muchas series de televisión  norteamericanas.
Con Elvis en "Flaming Star"  (Foto sacada de The Hollywood Beauties de James Robert Parrish)

 Los Sesentas son una época de activismo y filantropía para Dolores del Rio. Sigue yendo como invitada a festivales de cine europeo donde promueve la necesidad de la co-producción, para suplir su falta de hijos funda la Estancia Infantil “Dolores del Rio” que será parte de la ANDA. En 1972 se convierte en una de las co-fundadoras del Festival Cervantino en Guanajuato.

En el Aeropuerto Kennedy, en 1968.  (Foto sacada de The Hollywood Beauties de James Robert Parrish)

Las apariciones fílmicas e incluso publicas de Dolores se vuelven escasas en los 70’s. Su última aparición en el cine es en 1978 dando vida a la suegra de Anthony Quinn en “Los Hijos de Sánchez”. Desde los 60’s que ha estado sufriendo de dolores óseos. En 1978 se le diagnostica una osteomielitis que la obliga a inyectarse vitaminas diariamente. En 1981, un descuido  hace que la inyecten con una vitamina expirada que le provoca una hepatitis. Meses más tarde esa hepatitis deviene en cirrosis. Dolores es internada en 1982. En abril de 1983 deja de existir en Newport Beach, California. Sus restos descansan en la Rotonda de Personajes Ilustres en México.

viernes, 27 de abril de 2012

¿Qué leían las Latinas de ayer?: Lecturas de abril



El otoño es un buen momento para hacer tu lista de lecturas de invierno y aunque siempre se busca leer lo más nuevo, el último bestseller, lo que ofrece Amazon.com o el escaparate de la librería más cercana, a veces también es interesante volver los ojos al pasado cuando llega el momento de elegir lecturas. Aquí te traemos lo que leían nuestras congéneres en abriles del ayer.

Viajando  en el tiempo llegamos a la Librería Atlántida de Buenos Aires situada en Lavalle 720 que en abril de 1920 ofrecía el siguiente catalogo de libros para las lectoras de Para Ti . Notamos que la mayoría de los títulos corresponden al género “rosa”. Autores desconocidos, en su mayoría mujeres, y novelas  con títulos sugerentes como La muchacha que era demasiado bonita o La novia de  de los dos.  El único nombre importante es el de Edith Wharton que ya a principio de la década había merecido el Premio Pulitzer. La Atlántida ofrece a sus lectoras la oportunidad de comprar a domicilio La soñada aventura (Glimpses of the Moon, 1922) de Wharton. 

Por  lo general los catálogos en las revistas femeninas ofrecían novelas sentimentales, románticas y de no mucho contenido. Autores que hoy calificaríamos como de la escuela de Corín Tellado eran los favoritos y La Atlántida los ofrece a sus lectoras. M. Delly (seudónimo de los hermanos Frederic y Jeanne Marie  Petitejean); la risque Elinor Glyn  con su atrevida Tres Semanas que ya Hollywood había llevado a la pantalla grande, y Florence L. Barclay que por alguna extraña razón (Barclay era inglesa) la Atlántida ofrece en francés.


Esto también se manifiesta en los folletines que condensan o serializan las revistas. En abril de 1941 la revista mexicana La Familia serializa “La dote de Nicoleta” de M. Maryan y la revista chilena Margarita, un mes  más tarde serializa El Rosario, novela insípida y un poco cursi de Florence (Florencia como la llamaban las latinas) Barclay.

Pero también las revistas en el periodo de la Segunda Guerra Mundial comienzan a ofrecer mejor contenido literario. La revista mexicana Amenidades ofrecía en abril del ’41 Cumbres Borrascosas en entregas semanales. La revista Eva de abril de 1949 serializaba tanto una novela clásica chilena El Loco Estero de Alberto Blest Gana como El traidor  del ingles Somerset Maugham.

La Revista Margarita en abril de 1938 presenta un catalogo de la Editorial Zigzag, con obras más elevadas. La vuelta al mundo de un novelista de Vicente Blasco Ibañez, un par de novelas de ciencia ficción de H.G. Wells, bastante poesía antologías de poemas de Amado Nervo y Víctor Domingo Silva y libros de filosofía auto-ayuda como El secreto de la felicidad de Bertrand Russell y El poder de la voluntad de Paul C. Jagot que la revista escoge como “Libro de la Semana”.



En Para Ti de abril del 41, el catalogo de la ahora Casa Atlántida ya no trae novelas sentimentales.  Recomienda calurosamente a sus lectoras dos novelas La carta (que en realidad es una obra de teatro) de Somerset Maugham y Fugitivos del destino (Escape) de Ethel Vance. Como hace ahora Amazon, tanto revistas como librerías promovían novelas que acaban de ser adaptadas a la pantalla grande. La ilustración de la portada de Fugitivos representa a una pareja físicamente parecida  a  Norma Shearer y Robert Taylor, protagonistas de “Escape”.



Ya en los cuarentas se ponen de moda las reseñas literarias que no pasan de ser breves descripciones. En la Rosalinda de abril del ‘42 reseñan y recomiendan una biografía de Chopin El tormento de Chopin de Nino Salvaneschi; Trafalgar, uno de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós “relatada por la pluma fácil y fecunda de este escritor” y la crónica de la triste y breve vida de una criada en Silja del escritor fines Franz Emil Sillanpaa, que en el 1939 se había hecho acreedor del Premio Nobel de Literatura.

En sus números de abril de 1965, Rosita recomendará  entre otros la novela histórica  La vida es difícil (World Enough and Time) de Robert Penn Warren: “el ambiente esta muy bien logrado y el interés nunca decae; La doble muerte de FelipeVillagrán de Vicente Salas Vió “mezcla la intriga policial con un estudio psicológico profundo. Entretiene y hace pensar”; Pega, pero escucha de Enrique Meneses, una novela de la Guerra Civil Española,” novela cruda y violenta…muy bien escrita”, (Curioso, pero acabo de leer que Meneses solo pudo publicar esa novela en 1976. A lo mejor se refiere a su publicación en España) y el hoy ya clásico chileno La luna era mi tierra de Enrique Araya: “Humorismo que encierra una filosofía muy humana”.

miércoles, 25 de abril de 2012

Cocina de ayer: Un té de abril



En algunos países se la conoce como “merienda”, en Chile es la “once”, la diferencia es que el brebaje principal es el té que se toma la inglesa acompañado de sándwiches y de cositas dulces. Este abril otoñal (o primaveral si estás en el hemisferio norte) invita a tus amigas a tomar el te y sírveles recetas de las “Latinas del ayer”.

Sándwiches
De Ave
Este se puede hacer con sobras de pollo del almuerzo. Agrégale 3 0 4 tajadas de jamón, una taza de lechuga picadita una, y dos cucharadas de mayonesa. Pica los ingredientes en la procesadora hasta formar una pasta y haz sándwiches con pan de molde que luego cortas en forma triangula.
(Receta sacada  de Revista Rosita, 3 de abril de 1962)

Aquí te pasamos más rellenos de sándwiches
De Queso Roquefort
Un quesito  Roquefort pequeño
1 barra de queso crema
2 cucharadas de crema agria
2 cucharadas de apio picado fino
1 cucharadita de jugo de cebollas perlas (pickles)
Sal y pimienta
Pan de sándwich sin orillas
En la batidora une los ingredientes, menos el apio. Forma una pasta homogénea antes de esparcir en el pan, agrega el apio a la pasta

De huevo duro
Un huevo duro
2 cucharadas de mantequilla derretida
4 tajadas de queso mantecoso
1 cucharada de vinagre
Mostaza, sal y pimienta
Pan de sándwich sin orillas
Muele el huevo con la mantequilla. Une el queso y los condimentos y procesa. Coloca sobre el pan unas hojas de lechuga cubre con la pasta y cubre con otra tajada de pan. Si prefieres servirlo destapado, tipo canapé, adorna con  rodajas de huevo.
(Recetas sacadas de la Revista Chef, abril de 1966)



Galletitas Place Vendome
1 barra de mantequilla
½ taza de azúcar flor (azúcar glass, azúcar impalpable)
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 ½ taza de harina cernida
1 cucharadita de polvos de hornear
2 cucharadas de mermelada
2 o 3 cucharadas de virutas de chocolate
Bate la mantequilla con la azúcar hasta que esté cremosa. Agrégale el huevo, la vainilla, y la harina cernida junto a los polvos de hornear. Vacía en manga de decorar con boquilla chata y calada. Sobre una bandeja de horno, previamente enmantequillada, forma galletitas de  4 ctm. de largo. Llévalas al horno regular por unos veinte minutos. Una vez listas despréndelas con la espátula y déjalas enfriar. Píntales la punta con la mermelada y pásalas por el chocolate tal como se ve en la foto.
(Receta extraída de un comercial de polvos de hornear Imperial de un Saber Comer  de abril de 1967)

Tarta de damascos (albaricoques, chabacanos)
300 gramos de harina
50 gramos de maicena (fécula de maíz)
2 cucharaditas de polvo de hornear
150 gramos de mantequilla o margarina
125 gramos de azúcar
1 huevo
2 cucharadas de jugo de limón
un pellizco de sal y otro de canela
1 taza de crema de vainilla (crema pastelera, crema inglesa)
2 latas de damascos envasados
½  taza de almendras peladas y sin partir
Cierne la harina, maicena y polvos de hornear, añádele, la mantequilla, azúcar, limón, huevo y especias. Amasa, añadiéndole la leche necesaria  para obtener una masa blanda. Deja reposar unos minutos  y extiende con un uslero. Forra con la masa dos moldes de diferente tamaño. Deja aparte un trozo de masa con el que formarás discos del porte de galletas y que colocarás alrededor del borde de ambos moldes. Pon al horno por media hora y retíralos antes de que estén bien cocinados. Cubre ambas  con crema de vainilla y coloca la tarta más pequeña dentro de la más grande. Cúbrela con los damascos. Rellena la parte exterior de la tarta on damascos hacia afuera y rellena cada uno de esos damascos con una almendra. Vuelve al horno hasta que la masa esté bien cocida.
(Receta sacada de Saber Comer, marzo de 1965)



Queque vienes
3 manzanas
¼ taza de agua
1 taza de harina
¼ taza de maicena
2 cucharadita de polvos de hornear
1 pizca de sal
½  cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de canela
110 gamos de mantequilla
1 taza de azúcar
2 huevos
½ taza de nueces picadas
Pela las manzanas, córtalas y ponlas a cocer en el agua y dos cucharadas de azúcar hasta que estén blandas. Retíralas del fuego y hazlas puré. Aparte, cierne la harina, polvos de hornear, bicarbonato, sal y canela. Bate la mantequilla on la azúcar hasta que quede cremosa. Añade primero los ingredientes secos y luego el puré de manzanas. Separa yemas de claras. Une las yemas a la masa y luego las claras batidas a punto de merengue y las nueces. Pon la masa en un molde enmantequillado y lleva al horno por una hora. Sirve espolvoreado de azúcar flor (azúcar glas, azúcar fina).

Panecillos de maicena
2 tazas de harina
1 taza de maicena
2 cucharaditas de polvos  de hornear
1 cucharadita de sal
100 gramos de mantequilla
1 taza de leche
Cierne los ingredientes secos y agrégale la mantequilla en trozos y la leche revolviendo hasta formar una masa. Amásala y forma panecillos. Hazle a cada uno tres cortes en los costados. Pon en lata enmantequillada al horno por media hora. o hasta que estén cocidos.
(Recetas sacadas de un comercial de Maicena Dropa en Saber Comer de abril 1965)



Delicia de chocolate merengado
Torta (pastel, bizcocho)
200 gramos de mantequilla
200 gramos de azúcar
4 huevos
1/3 de litro de leche
3 tazas de chocolate rallado
400 gramos de harina
1 cucharadita de esencia de vainilla
3 cucharaditas de polvos de hornear
Bate con cuchara de madera la mantequilla y el azúcar hasta que sea una crema. Separa claras de yemas. Agrega a la mezcla las yemas, una a una, y el chocolate sin dejar de batir. Agrega la leche alternando con la harina. Bate bien. Añade el resto de los ingredientes  y las claras batidas a punto de merengue. Pon la pasta en un molde enmantequillado y pon al horno a fuego moderado hasta que la torta  este lista. Retírala, desmóldala y deja enfriar antes de rellenar.
Relleno
200 gramos de mantequilla
50 gramos de azúcar impalpable (azúcar flor, azúcar glass)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 copita de coñac
Bate los tres primeros ingredientes hasta obtener una pasta cremosa. Sin dejar de batir, añádele el licor. Con esta crema rellenas la torta
Betún
4 claras
4 tazas de azúcar
1 cucharadita de crémor tártaro
1 taza de agua
Bate las claras con la azúcar con el crémor y el agua por cinco minutos. Pin a Baño María y sigue batiendo hasta que se convierta en merengue Con eso cubres el bizcocho y lo espolvoreas con chocolate rallado o confites plateados.
(Receta sacada de Revista Para Ti, 24 de abril de 1945)


domingo, 22 de abril de 2012

Voces latinas del ayer: Lucho Gatica


(Foto sacada de Last.fm)

                                                         
Es una leyenda en vida, pocos cantantes pueden atribuirse un titulo parecido. Pocos cantantes pueden enorgullecerse de haber alcanzado el estatus de mito. Se le ha conocido como  “Rey del Bolero”, “El Maestro del Bolero “o “El Señor del Bolero”. Su fama recorrió tres continentes y hasta hoy se sabe quien es Lucho Gatica, tal vez más famoso en el mundo que en Chile, su país natal.

Es un referente cultural, no es blasfemia compararlo con Frank Sinatra en lo que se refiere a su importancia en la música y en la cultura iberoamericana. Se le menciona en novelas y telenovelas, Mario Vargas Llosa dedica varias paginas de  La Tía Julia y el escribidor a la visita del cantante a Lima. Recientemente, en un programa de radio español, el locutor recuerda con nostalgia la manera de cantar “tan personal” de mi compatriota. Hasta en España se le recuerda y respeta. Bien dijo el Maestro Armando Manzanero que Lucho Gatica “revolucionó el modo de cantar el bolero”.



                                                        "¿Cómo fue?" 
Se dice (y algo de cierto habrá) que para que un chileno triunfe tiene que irse de Chile. Ciertamente, Lucho Gatica, como Antonio Prieto, Monna Bell y Sonia La Única, alcanzaría el zenit de la fama en México, pero no es totalmente cierto que en Chile no se apreció la música de Lucho Gatica, aunque como buenos chilenos fuimos los primeros en criticarlo.

Recuerdo que en el entorno de mi infancia se le despreciaba con cierto esnobismo con que la clase media acomodada miraba la música popular que no venia de espacios mas cosmopolitas (léase Europa, Estados Unidos y la Argentina). Se decía de Lucho Gatica que no tenía voz. “Su hermano Arturo canta mejor” decían algunos. Otros se quejaban de su manera de cantar “muy amanerada” o de las inflexiones “siúticas de su voz”. Se le acusaba de ser prepotente, y el insulto llegaba al nivel “ad hominem” involucrando incluso a su madre. “¿Sabías que la señora Juana regentaba una casa de remolienda?”A pesar de esa mala prensa, a pesar de la perdida de su voz, Lucho Gatica siegue siendo una figura máxima y casi única en el alcance internacional de su obra musical.

Nació en  Rancagua un 11 de agosto de1929. y fue bautizado como Luís Enrique.  Su padre José Agustín Gatica, comerciante y pequeño agricultor, muere cuando Luis Enrique está por cumplir cuatro años. Desde entonces será la madre, Juana Silva, quien se haga cargo de sus cinco hijos de los cuales el cantante, que en familia era apodado “Pitico”, era el menor. Pitico tendrá una infancia normal. Se educa con los Hermanos Maristas,  primero en el Instituto “O’Higgins” de Rancagua, luego en el Instituto “Alonso de Ercilla” en Santiago. En la capital vive con su hermano Arturo, diez años mayor que él  que ya se ha hecho un nombre en la música.
(Foto de Arturo Gatica sacada de Revista Eva, primero de abril de 1949)


A los 13 años, Luis Enrique o Pitico, canta a dúo con Arturo en la radio rancagüina. A los quince años grabará su primer disco de acetato. En 1946 ingresa a la Escuela Industrial de la cual se graduará en 1951 con el titulo de técnico dental. Nunca ejercerá, ya antes de terminar la carrera, su vida ha dado un vuelco cuando su hermano lo presenta con el legendario locutor chileno Raúl Matas.

Tras la presentación de Luís Gatica en el programa “La Feria de los Deseos”, Raúl Mata consigue que el cantante grabe un disco en compañía de su hermano. Así comienza la carrera musical  de Lucho Gatica.  El nombre nace por accidente. Una tarde, un locutor al presentarlo se equivoca y dice “Lucho” en vez de “Luis”, así nace Lucho Gatica. Pero en Chile aun en los 60’s se le recuerda en la prensa como “Pitico”.
(Foto sacada de Revista Ritmo, 28 de septiembre de 1965)


Al comienzo, Lucho se dedica como Arturo a la tonada folclórica, pero en 1951 tendrá su primer encuentro con el bolero. Aunque desde los años 30’s,  el bolero era popular en Chile gracias a estrellas mexicanas como Pedro Vargas y Elvira Ríos, y el argentino Leo Marini, no había un artista nacional devoto de esa música. En 1951, Lucho Gatica graba con la orquesta de Don Roy para el sello Odeón su primer disco  de boleros: “Me importas tú”  también conocida como” Piel Canela”.

Dos factores caracterizan ya el “estilo Gatica”, su intuición para escoge temas y su manera de cantar completamente innovadora. Se ha hablado muchísimo de su estilo, de su modo de acercarse al público, principalmente femenino,  al que llega de forma personal y con una intimidad un poco artificialmente ayudada por el recurso de acercarse mucho al micrófono. Cuando canta acaricia el oído su voz matizada, su tono cadencioso involucra al oyente en el drama del inicio del romance o la ruptura amorosa, temas favoritos del cancionero de Lucho Gatica. Nótenlo en este disco de los 50’s titulado “Escucha”.

                                                     "Escucha"

En 1953, Lucho parte en gira por los países del Rio de la Plata y  Colombia, a la que va invitado por el productor chileno Alejandro Mitchell Talento que dirigía entonces la Radio Cadena Nacional . De ahí parte a reunirse en Madrid con su hermano Arturo. Luego viaja a Londres, donde el sello Odeón ha arreglado unas grabaciones junto al director Roberto Inglez. De esa sesión data uno de sus mas grandes éxitos “Bésame Mucho” y “también Las Muchachas de la Plaza de España”.

                                        "Las Muchachas de la Plaza de España"

Al año siguiente, Lucho Gatica parte nuevamente en gira. A Lima donde actuará junto a Sarita Montiel en el teatro Biarritz y en la Radio de Oro. Tenemos una visión documentada de esa visita gracias al ojo crítico de Vagas Llosa que narra como las limeñas asedian la radio para acariciar al ídolo.  Vargas Llosa define en tres palabras la “luchomanía” “Esa nube de muchachas era un homenaje a su talento”. El mismo Mario se ve obligado a servir de guardaespaldas al cantante y logra sacarlo sano y salvo del edificio, pero el escritor enfatiza que al llega al auto, Gatica solo lleva intactos “los zapatos y los calzoncillos”.
Policía contiene a "luchomaniacas" (Foto sacada de  Luchoweb.tripod.com)


 Pero la Luchomanía no nació en Lima. Ya en la etapa de Lucho Gatica en la Radio Minería en 1951 se había convertido en el ídolo de las adolescentes chilenas, conocidas como “calcetineras” que provocaban episodios de histeria, llantos y desmayos muy parecidos al fenómeno de las bobbysoxers de Frank Sinatra.

                                               Lucho Gatica en la Radio Minería

Despues de Lima, el ídolo sigue viaje cosechando  triunfos en Ecuador, Brasil y en Cuba. El final de la gira lo lleva por primera vez a México donde la historia de Lucho Gatica tomará un vuelco histórico. Hasta ahora ha cosechado éxitos en todos los países visitados, pero México es la Capital del Bolero, la cuna de Agustín Lara y Pedro Vargas.  Allá no tienen necesidad de otro intérprete de boleros.

La lucha por conquistar el mercado mexicano será épica. El mismo Lucho  ha revelado pequeños subterfugios a los que recurría como el llamar a las radios, disfrazando la voz, para solicitar que pusieran temas de Lucho Gatica. Finalmente consigue una sesión de grabación con el sello Musart que inicia un ascenso meteórico e imparable hasta la fama.

                                                  "Dios no lo quiera"

Es para Musart que Lucho Gatica graba “No me platiques más” que alcanzará a vender más de dos millones de discos. En 1955, ya tiene su propio programa en la televisión mexicana que conduce junto a la actriz Esther Fernández. ¿Cómo ha logrado Lucho Gatica conquistar a México? Pues su triunfo se basa en tres factores: su técnica tan innovadora de cantar el bolero, una campaña publicitaria que busca atraer al público mas joven y un repertorio que privilegia a nuevos autores del bolero como Álvaro Carrillo, Vicente Garrido y Armando Manzanero.



        "No me platiques más"

En el ’56, Lucho Gatica debuta en Venezuela para luego regresar a Chile, pero no se quedará mucho tiempo. Ya viene una gira por los países del Rio de la Plata. En febrero del ‘57 canta ante 30,000 personas reunidas en un estadio de La Habana. Para esa ocasión se le llevó una sorpresa, su anciana madre viajó a Cuba a presenciar el triunfo de su hijo.

El próximo paso de Lucho Gatica es una gira por Estados Unidos en la que graba con la orquesta de Nelson Riddle, el arreglista preferido de Frank Sinatra. Este empleo de música de cuerdas como telón de fondo es otra característica innovadora de la técnica del cantante. Al final de la gira, Lucho Gatica retorna a México que se está convirtiendo en su país adoptivo.
                                                      "Sinceridad"

Es la época más activa de la carrera del cantante. Incursiona en el cine, en la televisión, es el ídolo de la radio. Hasta entonces Lucho Gatica había grabado muchos discos, pero singles de acetato. Era hora de probar el nuevo formato del Long Play de vinilo. Así grabará una serie de Lps que recogerán sus mayores éxitos. En ellos, Lucho Gatica se campaña por grandes directores de orquesta como Don Roy, Vicente Bianchi, José Sabré Marroquín y hasta Armando Manzanero.

Una de sus colaboraciones más originales fue con el legendario Miguel Caló en un disco en que Lucho Gatica canta tangos. Este long play  llamado “Tangos del recuerdo” grabado en 1962 tendrá la peculiaridad en que el Maestro Caló y su orquesta graban en Buenos Aires la música, pero las letras las grabará Lucho Gatica en México para luego ambas grabaciones sean combinadas en un resultado final.
                                                    "Caminito"

En 1958, Lucho Gatica vuelve a Estados Unidos donde hace una aparición en el Show de Perry Como. Canta “Vilma” y otras canciones, pero pronto agregará  temas en inglés. Ya se mueve con comodidad en el mundo estadounidense y ha hecho amigos importantes como Frank Sinatra, Nat King Cole, Peggy Lee y hasta tiene una sesión fotográfica junto a Elvis Presley.

                                                   "Vilma"

En 1959 regresa a España donde una multitud delirante lo espera en el Aeropuerto de Barajas. Ese mismo año actuará en el Orange Bowl de Miami. Cuatro años más tarde será el primer latino en tener un concierto en el Carnegie Hall.  De ese año data una famosa anécdota. Actuando en el Chateau Madrid en Nueva York, Lucho nota que en la audiencia se encuentra Ava Gardner y le brinda la canción “Nadie me Ama”. La diva ordena que apaguen un ventilador “porque está cantando Gatica”.

                                                "Nadie me ama"

La música de Lucho Gatica parece no tener fronteras. Tiene giras por Europa y el medio Oriente. En 1962 se presenta ante una multitud en las Filipinas. Hasta en la serie de dibujos animados “Los Picapiedras” aparece como “Lucho Piedrica”. En 1966, la revista Ecran declara que el cantante ya lleva 22 millones de discos vendidos en el mundo.

Sin embargo no todo han sido aplausos.  Las críticas no han faltado, a veces provocadas por el mismo cantante. En su primera presentación en Maracaibo hace unas declaraciones imprudentes sobre Alfredo Sadel tildándolo de pasado de moda. Obvio que no sentarían bien en la patria del tenor. Unos meses mas tarde repite el desatino, esta vez en Puerto Rico y el cantante al que acusa de caduco será el gran Bobby Capó.

Irónicamente, las grandes críticas al cantante le han llegado por lo que es la fuente de su fama, su manera de cantar. Muchas de estas críticas salieron de publicaciones chilenas. En 1954, en la revista Ecran se dice que aunque no desentona, Lucho Gatica exagera la lentitud de su cantar con su arrastre de palabras (el famoso “fraseo”). En 1957, la revista Ercilla propone la idea de que el cantante se aprovecha del sentimentalismo popular
                                                        "Una semana sin tí"

Otras críticas que recibirá Lucho Gatica le han venido por parte de puritanos por ser él muy mujeriego.  Tras un sonado romance con la actriz Martha Roth, y otro medio fabricado por la prensa española con Carmen Sevilla, en 1960 el cantante se casa con la actriz boricua Mapita Cortes. Sobrina del director de cine Fernando Cortes y de la actriz Mapi Cortes, Mapita, tras ser elegida Miss Puerto Rico, también ha incursionado en el cine, carrera que abandona al casarse. Tras 18 años de matrimonio y cinco hijos, la pareja se divorcia en 1978.
Lucho y Mapita (foto de Luchoweb.tripod.com)


Lucho Gatica contraerá nupcias por segunda vez en 1980 con la modelo estadounidense Diane Lane Schmidt. Con ella tendrá una hija Luchana a la que apadrinará Julio Iglesias. Es un matrimonio breve. La tercera y última esposa del cantante será Leslie Debb a la que conoce en Hollywood y con quien tendrá a Lily, la menor de sus hijos.

Lucho y Leslie, su actual esposa (foto de Luchoweb.tripod.com)


La década de los 60’s vería un decline en la carrera musical de Lucho Gatica. Aunque sigue grabando, sus giras disminuyen como también la venta de sus discos. Pocos saben que a raíz de una enfermedad en 1961, la voz del cantante se ha visto afectada. Pero Lucho es demasiado grande para desaparecer en el olvido. Se convierte en un referente del pasado, hasta que otro fenómeno, la nostalgia, lo revive como si los años no hubieran transcurrido.

En 1991, Luis Miguel graba, el que hoy es considerado ya un clásico, su álbum “Romance”. Cinco de los temas de este homenaje al bolero han sido éxitos de Lucho Gatica. Luis Miguel continuara, en sus subsiguientes homenajes al bolero, incluyendo temas que popularizara Gatica. Otro que reconoce y revive  la Luchomania es el cineasta español Pedro Almodóvar que incluye temas de Lucho Gatica en su cine.


                                               
                  "Encadenados"
De pronto el cantante es un nombre reconocible para nuevas generaciones lo que lo impulsa a volver a grabar. Dos álbumes en los 90’s en los que ofrece nuevas versiones de sus canciones más populares. En 1996, a raíz de un homenaje en Miami, cantó con Los Panchos y en 1999 grabó un dúo con José Feliciano. Con más de ochenta años de edad, Lucho Gatica no deja de estar activo y vigente en el Siglo XXI, a pesar de que confiesa que hay muchos que le “aconsejan” retirarse.

El Siglo XXI ha traído reconocimientos de todos los tipos a la labor del cantante. En el 2000, su ciudad natal de Rancagua lo nombró “Hijo Prodigo”. Ese mismo año a recibe un tributo de la Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE). En marzo del 2002 se le otorga por parte del gobierno chileno la Orden al Merito Docente y Cultural Gabriela Mistral. En el 2007 le fue otorgado un galardón por parte de la entonces Presidenta de Chile, Michelle Bachelet,  por ser figura “fundamental de la música chilena”. En el 2008 develó su estrella en El Paseo de Fama de Hollywood.  Estos homenajes son nada más ni menos que lo que merece Lucho Gatica.
Rodeado de familiares, Lucho Gatica devela su estrella.  (Foto de Luchoweb.tripod.com)



jueves, 19 de abril de 2012

¿Qué veían las Latinas de Ayer?: Cine de abril



En el Cono Sur, abril es el puente entre otoño e invierno. La lluvia alterna con días soleados. En México el clima es parecido a pesar de estar en primavera.  En el pasado, abril era el mes en que el cine reemplazaba a la playa. Desde sus orígenes que el cine ha estado presente entre los entretenimientos de los latinos,  y las revistas femeninas dan testimonio de lo que se podía ver en la pantalla grande en diferentes abriles del Siglo XX. Ya en 1927,  en  la Sala Imperio de Santiago se podía admirar a John Barrymore en “Don Juan”, la primera película con banda sonora de la historia.



Como siempre, el cine hollywoodense era el predilecto.  En 1942, la Revista Rosalinda dedica dos páginas a comentar los meritos  de “Por Meterse a Redentor” (“Sullivan´s Troubles”). Además de ese filme de Veronica Lake y Joel McCrea, ese abril podía disfrutarse en Buenos Aires del “Sargento York”, con Gary Cooper (“basada en un episodio verdadero de la otra guerra”) y una película inglesa “Avalancha” (“The Stars Looked Down”) basada en la novela de Cronin sobre las penurias de los mineros galeses
En 1943, la Revista Sintonía, daba noticias de los filmes estadounidenses que pronto se verían en pantalla como ”Jane Eyre” (que en América Latina se llamó “Almas Rebeldes”) o “La Canción de Bernadette” con la debutante Jennifer Jones.
Jennifer Jones en "La Canción de Bernadette"

Joan Fontaine y  Orson Wells en "Jane Eyre"

                                                                     

También se anuncia la visita de Cantinflas a Buenos Aires y  se comenta que la película “Juvenilia” (basada en la novela de Miguel Cané) ha sido el éxito del año. Además hay una página de reseñas de los filmes exhibidos en las salas de cine porteñas de ese otoño. El crítico de cine es bastante lapidario. Tilda de regulares  los argumentos de las películas  argentinas “La Gran Victoria (“Desvalida, sin color y sin mensaje”) y la comedia  “Delirio” (“intrascendente, pero graciosa”). El mismo desprecio le merece la nueva versión de “El Fantasma de la Opera con Claude Rains” (“Vieja obra modernizada”).

La que recibe más palos es la película española “Furia de Almas” a la que acusa de parecer “de los primeros tiempos del cine” y a la que termina juzgando como “poca cosa”. La que si le merece elogios es el filme ruso “Todos los Soldados fueron Valientes” a la que describe como “una cátedra de buen cine”. También recomienda calurosamente una comedia de la Fox “El Diablo dijo No” (“Heaven can Wait”) dirigida por Ernst Lubitsch. El crítico alaba el concepto moderno de la vida  y “el desapego a las hipócritas nomas morales de otros tiempos" que ofrece esta historia de un “viejo verde” (Don Ameche) que al morir e ir al Infierno consigue convencer al Diablo, tras contarle su vida,  que lo remita al Cielo.



Un poco más tibios son los elogios que prodiga a “El Jorobado o Enrique de Lagardere”, filme mexicano con Jorge Negrete y Gloria Marín, del cual alaba la actuación del protagonista y la decoración y vestuarios de “primera categoría”.



A pesar de la opinión del critico, “El Jorobado” tuvo tanto éxito que se la convirtió en radioteatro en la Argentina, auspiciado por las colonias Akinson’s y que se podía escuchar diariamente a las 22:00. En esa época pre-televisión, la radio era un complemento importante del entretenimiento familiar y los radioteatros fueron los exitosos precursores de las telenovelas. En abril del ‘43, la radio argentina tenia un variado repertorio de radioteatros y teleteatros auspiciados por productos como Lysoform, Le Sancy y el jabón Lux. Las píldoras Ross auspiciaban en Radio Belgrano a Narciso Ibañez Menta y Elsa O’Connor en “Rey o Impostor” de Luis M. Grau.



Subamos ahora un par de añitos para ver como estaba el panorama en abril de 1946 y para eso nos referimos a la Ecran de ese mes que trae a Lauren Bacall en la portada. La “Baby” de Bogart ya había hecho su aparición en la cultura popular latina puesto que los cines chilenos ese otoño presentaban su exitoso debut en “Tener y no Tener”.



La citica no es muy amable ni con ella ni con el filme al que califica como copia de “Casablanca”  pero “sin alcanzar los meritos de ese film”. (¿Seré yo la única en preferir a “To Have and Have Not” por sobre “Casablanca”?) De Bacall el critico dice que posee “una figura sugerente, pero nos parece repetitiva en sus actitudes”. Ni una palaba que la película estaba basada en una novela de Hemingway.



Ecran esta lleno de noticias del espectáculo. Alberto Soria, su corresponsal en Hollywood, nos cuenta los últimos chismes: la casa de Victor Mature ha sido asaltada y se robaron una medalla que Rita Hayworth le había dado al actor; Paulette Goddard y su segundo marido Burgess Meredith planeaban un viaje a Paris; Betty Hutton esperaba visita de la cigüeña y Judy Garland y Vincent Minelli acababan de recibir a su primera hija, Liza. Shanty describía, desde México, todos los detalles de la filmación de “El Socio”, basada en la novela del chileno Jenaro Prieto y estelarizada por el gran Hugo del Carril y Gloria Marín.


Las noticias de la industria nacional tampoco faltaban. Muchas visitas ese abril. Se anunciaba la llegada a Santiago de Amelia Bence. Quien ya estaba en tierras chilenas era Mecha Ortiz que venia a filmar “Fedora” junto al galan del cine chileno de entonces, Mario Gaete. La revista Ecran estaba sentida con Luis Sandrini, porque en una entrevista a la prensa mexicana el comediante se olvidaba de mencionar que acababa de estar en Chile filmando “El Diamante Azul”. Alberto Closas en cambio estaba en Reñaca filmando bajo las órdenes de Patricio Kaulen el largometraje “Encrucijada”.

¿Pero qué se exhibía en la pantalla grande en Chile ese abril? Además de “Tener y no Tener”, se podía apreciar la voz de Bing Crosby  junto a Ingrid Bergman en “Las Campanas de Santa María” (“The Bells of Saint Mary”) y  en el Teatro Normandie, de Santiago, Rita Hayworth ejercía sus artes de vampiresa sobre Tyrone Power en “Sangre y Arena”.

No solo de cine yanqui vivía el público chileno. Alberto Closas filmaba en Valparaíso, pero también aparecía en la gran pantalla junto a Zully Moreno en “Cristina”, y ya los chilenos podían apreciar la segunda versión de “Flor de Durazno “(basada en la novela de Hugo Wast), esta vez hecha en México con Esther Fernández y Fernando Soler.
Foto de Amazon.com


Tres años más tarde, la Revista Eva del primero de abril de 1949 opina en la sección “Desde mi Butaca” sobre lo que exhibe la pantalla grande.  Se entiende que los críticos de cine de las revistas mencionadas no firmen ni siquiera con seudónimo. Sus reseñas son despiadadas. Miren por ejemplo lo que dice de “Jassy “que exhibía el Teatro Central “Cuando los ingleses se ponen a hacer una  película tonta no los salva ni el tecnicolor”.


Más cruel es lo que le toca al producto ibero “Un marido a precio fijo” que se podía ver en el Teatro Baquedano. “Jamás se ha visto nada peor” decía el anónimo crítico. Apenas se salva del lapidario individuo la argentina “Dios se lo pague” que eleva una pregunta “Pensamos qué podría haber ocurrió si este filme no hubiera tenido tan buenos decorados y un actor como Arturo de Córdova”. A propósito, si quieres hace tu propia reseña de este filme, la puedes ver completa en YouTube. Aquí te dejo el link y también una escena.


A mi me gustó “Que Dios se lo Pague” (aunque prefiero la versión en telenovela con Leonor Benedetto y Federico Luppi) y me encantó “Jassy”, por lo que deduzco que los críticos muchas veces no concuerdan con la opinión del publico. Eso explica que a pesar de esas mordaces reseñas, las Latinas de Ayer frecuentaban el cine con mucho entusiasmo.